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EL ORGULLO QUE PRECEDE A LA CAÍDA - por Oda a la cebolla

«Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Ella ha vuelto hoy a entrar en mi sala del Museo. ¡Parece que la telepatía por hacerla volver ha surtido efecto! En el Hermitage hace bastante frío, y Tiziano tuvo siempre la costumbre de pintarnos a medio vestir. Afortunadamente, decidió colocarme un vistoso sombrero rojizo de grandes plumas grisáceas con el que mantengo la cabeza abrigada. Es casi idéntico al que lleva esa elegante y madura turista inglesa que nos visita estos días; sus gestos, sus rasgos y sus valiosas joyas de perlas antiguas también parecen sacados del Renacimiento. ¿Se habrá percatado de nuestro parecido? En cuanto su apuesto y pintoresco acompañante masculino y ella vayan acercándose al cuadro, ya tendré preparada una mirada penetrante e hipnótica que no me puede fallar a la hora de llamar su atención. Incluso, creo que podré conseguir algún que otro movimiento dentro de este suave empaste al óleo. No sería la primera vez que lo intento, y la ocasión lo merece». La idea rondaba durante todo ese fin de semana por aquella estancia de la pinacoteca que custodiaba, entre otras, la obra “Joven con sombrero”.

—¡John! Llama a alguien de Seguridad. El cuadro del que te estuve hablando antes acaba de moverse bruscamente y se ha precipitado contra el suelo. Pero ten cuidado con esos zapatos que te has puesto y tu esguince de tobillo, que este piso resbala bastante… ¡Jooohn!

—¡Ahh! Un poco tarde… ¡Qué desastre, qué dolor! Me he golpeado contra el frontal de una pequeña columna de la pared; creo que me va a empezar a sangrar la nariz…

—¿Estás bien? Bueno, al menos no ha sido un golpe peor. Lo malo es que se te van a hinchar media cara y el labio unas cuantas horas. Qué mala pata… ¿Ves, John? Ya te dije que esa chica del cuadro se disponía a decirme algo. Un episodio bastante surrealista, pero posible; yo creo en estas cosas. Seguramente, le hemos simpatizado cuando se ha encontrado con una vestimenta tan calcada a la suya y que parece sacada de otra época. La verdad es que al ver su figura tuve la sensación de estar frente a un espejo, y ella ha debido de pensar lo mismo. Aunque, querido John, ¡después de vuestros golpes seguro que es a ti a quien se va a asemejar ahora!

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8 comentarios

  1. 1. Lap dog dice:

    Hola, Oda a la cebolla, soy tu vecino lapdog, te comento que vivo en Moscú y he visitado el Hermitage algunas veces. Me encanta Tiziano y a lo largo de la lectura descubrí que el cuadro del que habla la heroina no es el de La Venus frente al espejo. Esta bien escrito, pero el final no me gustó tanto, serà que me gusta demasiado la ficción. Bueno, hasta pronto.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 05:20
  2. 2. Ocitore dice:

    Hola, Oda de la cebolla, me ha gustado tu historia. He visitado el museo Hermitage y te confieso que me gusta más el cuadro de La Venus frente al espejo con dos ángeles. Al principio creí que lo ibas a mencionar.
    El final no me gustó tanto, habría querido leer algo más impresionante, pero todo es cuestión de gustos. Un placer leerte. Un abrazo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 05:45
  3. 3. Roger/NHICAP dice:

    Hola Oda,
    Soy tu vecino del 80. Me ha gustado el relato y me recordó al que presenté en la escena sexta, en febrero 2013, de este taller. Lo titulé “El espíritu de la infanta” donde la infanta niña de las Meninas se escapa del Prado para dar un garbeo por el Madrid de nuestro tiempo, en época de carnavales. ¡Cuidado con los personajes femeninos plasmados por los grandes maestros!
    Tu texto es simpático y está bien escrito, quizá algo exagerado, es mi opinión, en el empleo de adjetivos. Me refiero a las descripciones que reflejas en el primer párrafo: “…esa elegante y madura turista inglesa…”; “…su apuesto y pintoresco acompañante masculino…”; “…sombrero rojizo de grandes plumas grisáceas…”; “…valiosas joyas de perlas antiguas…”. Le restan fluidez a la narración.
    Ese primer párrafo es demasiado largo, le vendría bien desdoblarlo con un punto y aparte.
    Lo mismo opino de la última intervención de la turista en el diálogo del final. Creo que las intervenciones en los diálogos deben ser más cortas, si no fuese así queda mejor intercalar algún inciso del narrador. Por ejemplo, en este caso se me ocurre: “…se disponía a decirme algo -un episodio bastante surrealista, pero posible en quienes creen en esas cosas-. Seguramente le hemos…”. La otra opción sería interponer un breve comentario del acompañante para dividir la intervención de la turista.
    En fin. son matices pequeños sobre el ingenioso y buen relato que has construido.
    Un placer leerte y un saludo

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 12:00
  4. 4. David Rubio dice:

    Hola Oda a la cebolla,
    Es un texto divertido, se inicia desde el punto de vista del personaje del cuadro y luego el de los turistas. Te dejo estas observaciones:
    1. En vez de las comillas utilizaría asteriscos para marcar el cambio de narrador.
    2. La frase final del primer párrafo: “La idea rondaba…” directamente la eliminaría. No solo porque no se sabe quien la dice, sino porque no aporta nada nuevo. Al estar en el mismo párrafo que el personaje del cuadro pero no ser dicha por ese narrador queda un tanto rara. Si la quitas no pasa nada.
    3. Los diálogos podrían ser más normales. Es decir, dicen muchas cosas y así no habla la gente. Es como si utilizarás cada intervención para mostrar un punto de vista narrativo. Como hiciste con el personaje del cuadro. Pero es un diálogo y debe mostrar una conversación creible.
    4. En la primera intervención dialogada, ¿por qué ella le explica a su acompañante que está justo a su lado, y que por tanto ha visto caer el cuadro también, que el cuadro ha caído? Es lo que te he comentado antes. No es un dialogo natural.

    Espero que estas observaciones te resulten de utilidad.

    ¡Saludos!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:58
  5. 5. Tatei Jautze dice:

    Hola Oda a la cebolla: Me ha gustado “EL ORGULLO QUE PRECEDE A LA CAÍDA” en el sentido de tener un personaje de un cuadro al oleo quejándose del aire frio de un museo.

    Yo coincido con los compañeros que han señalado los diálogos cargados de descripciones que le restan naturalidad. Quizá si separas los diálogos de las descripciones el texto mejora.

    Yo soy Tatei Jautze. Pasa a visitar mi texto con el número #96, se intitula “Personalidad Jazzeada”. Te recomiendo que lleves abrigo ya que parte de la trama se desarrolla en el interior de un teatro.

    Me gustaría mucho que pases, leas y comentes mi texto.

    Gracias.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 23:23
  6. 6. Oda a la cebolla dice:

    Gracias por vuestros comentarios. ¡Me paso a leeros!
    Este cuadro es algo menos conocido, pero lo encuentro muy interesante. Todo lo de Tiziano me encanta.
    Contestando a David Rubio, creo que una pareja no tiene por qué estar todo el tiempo “pegada” viendo las obras de un museo; hay momentos en los que uno puede necesitar más tiempo que el otro a la hora de recrearse. En cualquier caso, no deja de ser un cuento en el que la exageración supera a la naturalidad.
    ¡Buenas tardes y hasta la próxima!

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 14:04
  7. 7. Wiccan dice:

    Buenas Oda,

    Como siempre, gracias por tu visita a mi texto y tus apreciaciones.

    En cuanto a tu relato tengo dos opiniones encontradas, la primera parte me ha encantado, me ha parecido muy original la idea y la perspectiva que usas para la historia, lo malo es que me había gustado tanto que el finalizar la historia con una conversación mundana entre los otros dos personajes me ha hecho sentir que se rompía toda la magia. Creo que hubiese quedado redondo si, tras ese diálogo, al levantar el cuadro hubiese algún tipo de interacción entre las dobles, una impresión sobrenatural de un guiño de la chica o algo así, algo que se pudiese explicar como una jugada de la mente de la turista pero que te dejase la duda de si existió de verdad. Ya se que con el primer párrafo se está dando por hecho que el movimiento del cuadro fue voluntad del propio cuadro pero, precisamente por eso, me hubiese gustado que el final lo reflejase para no perder esa atmósfera.
    En cuanto al tema de los diálogos que te comentan, en realidad si que hay gente que habla de manera más rimbombante así que eso no me llamó la atención, pero si la intervención de John, que salvo que estuviese fuera de la vista de su pareja no tiene mucho sentido porque ella ya lo ha visto.
    A nivel formal me ha parecido que el relato estaba bien escrito y no me ha llamado la atención ningún error, ni siquiera la puntuación, jejeje, así que felicidades.
    En resumen, me ha gustado mucho la idea de la historia pero me hubiera gustado que se mantuviese al final ese aire de irrealidad especial que consigues en el primer párrafo. Muchas gracias por compartirlo y nos seguimos leyendo.
    Un abrazo!!!

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 18:57
  8. 8. Oda a la cebolla dice:

    ¡Muchas gracias, Wiccan, por dejar tu aportación! ¡Hasta la próxima!
    Saludos y un abrazo.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 21:20

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