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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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¡Hermanos Gemelos? - por Dante Tenet

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, el mío es más que un doble, es mi hermano gemelo.

Por cierto, crecimos separados y no fue hasta ya pasados mis veinticinco que tuve noticias de él.

Se presentó en mi taller, levanté la cabeza del motor donde estaba metiendo mano y ahí lo vi, envuelto en su Armani brillante, con el pelo engominado y un perfume que delataba su presencia a distancia.

No supe qué decir, era yo mismo pero sin las manchas de grasa en la cara, luego de un momento atiné a saludar.

—Buen día —tras un silencio que me pareció interminable, balbuceé — ¿Quién eres? — Me contestó con ese tono de suficiencia que nunca se le quita.

—Aunque parezca mentira, soy tu hermano, gemelo para más datos.

—No entiendo, dices que eres mi gemelo y que yo sepa siempre he sido hijo único, ¿de dónde has sacado eso?

—Podemos sentarnos en algún lugar limpio, —repuso, dirigiéndose a mí como si fuera un infradotado.

—Sí, vayamos a la oficina —y me dirigí a ella sin decir más, el listín engominado, gemelo o no, ya me había fastidiado.

Me siguió en silencio, esquivando los manchones de aceite en el suelo.

Al llegar, miró a todos lados y se sentó, no sin antes limpiar el asiento de la silla con un pañuelo.

Cuando comenzó a hablar me contó una extraña historia acerca de nuestros padres, no sabía bien por qué razones habían decidido separarse y quedarse cada uno de ellos con un hijo, él fue el elegido por nuestra madre y obviamente yo quedé con nuestro padre.

Con el tiempo su madre, nuestra madre, se casó nuevamente con otro hombre que lo adoptó como si fuera su hijo y ese era el único padre que él había conocido.
En cambio, yo me crié con nuestro padre verdadero el cual nunca volvió a constituir pareja y siguió trabajando en su taller, el mismo que ahora era mío.

Nuestras vidas caminaron por distintos rumbos.

Él los mejores colegios, vacaciones por todo el mundo, yo en cambio, solo la escuela del pueblo y luego el taller.
Mis vacaciones no pasaban de un viaje a Madrid para las fiestas patronales.

Lo escuché atentamente durante un buen rato; contaba su historia, daba detalles, aportaba datos, pero en ningún momento decía qué lo traía ahora para contármela a mí.

Cansado de escucharlo, lo interrumpí y sin muchas sutilezas, levantando la voz, le pregunté;

— ¿Me puedes decir qué es lo que te trae aquí, ahora?
—Interrumpió su discurso, me miró como si me viera por primera vez, como si no entendiera que alguien como yo pudiera hablarle así.
Se quedó callado, tamborileando con los dedos en el escritorio, luego hablo muy lentamente, con voz queda y me dijo;

—Necesito que te mueras —se levantó y se marchó sin decir más.

…..

Hablé con él grasoso, no sé por qué la vida me pone esta prueba, entiendo ahora que mi madre haya dejado a su padre. Le dije que se muriera, que desapareciera de mi vida, pero no pude sostenerle la mirada y me marché.

Ahora vigilo todos sus movimientos, los tengo registrados y espero el momento oportuno para sacarlo del medio.

Esta noche se ira de juerga como hace todos los viernes, esperaré a que salga, seguramente vendrá con copas de más y ahí lo haré desaparecer.

Ya dieron las tres, las guitarras han enmudecido, veo a través de las ventanas como se levanta tambaleándose, pronto saldrá, cuando llegue a la calleja donde dejó su auto lo golpearé en la cabeza y dará su último paseo.

Todo resultó como lo había planeado, entre la borrachera y el golpe que le di, duerme como un bendito. Lo llevo maniatado en el asiento trasero, cuando llegue al barranco lo tiraré al río, se lo llevará lejos y podré vivir mi vida.

Debo prestar atención al camino, tiene muchas curvas y llueve. Detrás lo siento quejarse, giro la cabeza para ver cómo está y cuando miro nuevamente al camino veo unas luces que se me vienen encima.

…..

—Es como le digo oficial, venía por la mano contraria y se llevó por delante al camión. El auto dio varios tumbos hasta detenerse contra la montaña.

Nos apresuramos para asistirlo inmediatamente, estaba muy golpeado. Lo reconocimos de inmediato, extrañamente iba de traje, pero era el mecánico del pueblo.

Preguntaba sin cesar por su hermano el grasoso, señalándonos el asiento trasero, pero estaba solo, detrás no había nadie.

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16 comentarios

  1. 1. Patricia Redondo dice:

    Original historia Dante , pero le falta alguna cosa :

    ¿Por que querría matar el gemelo rico al gemelo pobre?
    ¿Que pasó con el gemelo pobre?

    Mejor la primera parte que las otras dos, hay expresionesque me encantan:

    No supe qué decir, era yo mismo pero sin las manchas de grasa en la cara

    o

    el listín engominado, gemelo o no, ya me había fastidiado.

    El mio va de gemelos también , por si te apetece leerlo está en el 175

    Nos leemos!

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 16:21
  2. 2. Dante Tenet dice:

    Patricia:

    Leelo de nuevo, no hay dos gemelos.

    Gracias por tu comentario.

    Te estoy leyendo.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 19:13
  3. 3. Leosinprisa dice:

    Hola Dante,

    he leido con suma atención tu relato. He de decirte que me ha parecido interesante, una buena historia de trasfondo sobre vidas paralelas. Lo que no me ha quedado claro son algunos terminos, como «listin» en el que yo habría puesto listorro o listillo, o el de «grasoso».

    Sin duda son términos utilizados en tu pais pero el de «grasoso» se me escapa su significado. Aunque todos hablemos un idioma parecido hay palabras que no usamos unos u otros, eso no significa que sea malo, ni mucho menos, lo considero una riqueza cultural que en ninguna manera se debe evitar. La lengua es algo vivo y es normal cambie y se modifique, mucho más si ambos nos encontramos muy lejos unos de otros.

    No me importaría que me dijeras el significado de esa palabra, mi relato es el 63 y si te puedes pasar por el y decirmelo te estaria muy agradecido.

    Y si no deseas hacerlo, tampoco pasa nada, no existe ninguna obligación por tu parte, pero me gustaría que dejases tu aclaración sobre ella en esta misma página de tu bonito relato de intrigas y venganzas.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 20:47
  4. 4. Dante Tenet dice:

    Leo:
    Listin, listorro quizas listillo era el vocablo que mejor encajaba, fue el que salio al calor de la escritura.

    Lo de grasoso, esta relacionado con el hecho que el “hermano era mecanico, las manchas de grasa en el piso ” y fundamentalmente para marcar la transicion del relatos que pasa del mecànico al hermano rico de traje y perfume.

    Te agradezco la lectura y tus comentarios.

    Ya me paso por tu relato.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 20:53
  5. 5. gaia dice:

    Me gustó, muy original

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 02:00
  6. 6. Yoli dice:

    Hola, Dante.
    Lo he encontrado original eso de que hayas escrito como si fueran dos personajes, con su pasado y sus vivencias, para que al final resultase que solo había uno, me ha sorprendido para bien. Buen relato. Saludos.
    Si quieres leer el mio, soy el 39.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 14:30
  7. 7. Bea dice:

    Hola Dante:

    Antes de nada gracias por pasarte por mi relato y como de bien nacido es ser agradecido aquí me tienes.
    Tu relato me ha gustado mucho la verdad, me ha parecido muy original que aportes no sólo uno sino varios puntos de vista sobre la misma historia.
    La única pega que le encuentro es el final que me ha dejado un poco a cuadros porque no he terminado de coger muy bien la historia.

    Por lo demás Felicidades porque me ha gustado de verdad tu relato. ¡Felicidades!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 16:06
  8. 8. Sira dice:

    Hola Dante, esta muy interesante tu relato, aunque quedan inconclusas algunas partes, no me quedó claro por que la rivalidad de los gemelos, obvio el que estaba en la cajuela murió, pero puede existir la posibilidad de que se haya salvado y además librado para ir a cobrar venganza contra su hermano.

    Muy buena historia, faltó el deslenace.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 16:10
  9. 9. Vespasiano dice:

    Hola Dante:
    Cuando yo empecé a escribir mí relato, lo hice de la misma manera que tú lo has hecho, pero como el reto proponía que se narrara desde el punto de vista del antagonista, deseché la idea.
    No estaba seguro de que de esa forma cumpliera con el reto.
    Otra idea que desterré era la de que los protagonistas (supuestos dobles) fueran gemelos (por supuesto hermanos) ya que lo del doble yo no lo entendía de esa manera.
    Ahora, hablando de tu relato debo decirte que me ha dejado muerto lo de la ausencia de doble. Me he enterado porque tú lo has aclarado, sino estaría pensando que el “grasoso” (mecánico) de alguna manera consiguió salir del coche y esfumarse para suplantar al gemelo rico.
    Tal como tú lo explicas, intuyo que el protagonista posee doble personalidad y quiere vivir la buena vida del hermano gemelo del que probablemente su padre le haya dado alguna noticia.
    Es un hijo único mimado por su padre y no quiere ningún competidor ni a cien kilómetros a la redonda, o es un envidioso corroído por los celos y por la suerte del otro.

    Ahora desde el punto de vista formal, para eso estamos en el taller, para opinar aprendiendo y leyendo los aportes de los demás, te comento unas cosa que me han llamado la atención; la primera ha sido ver en el título del relato signos de puntuación divergentes, “ ¡? “. No sé si esto es correcto.

    “…atiné a saludar.” Después de esto, debería poner dos puntos. “…atiné a saludar:”

    “Me contestó con ese tono de suficiencia que nunca se le quita”. Al leer este párrafo, me pregunté: ¿Cómo sabe que ese tono de suficiencia nunca se le quita, si es la primera vez que lo ha visto? Pero luego ciñéndome a la presunta doble personalidad del sujeto, entiendo que ambos son viejos conocidos pues viven dentro del mismo cuerpo.

    “el listín engominado, gemelo o no, ya me había fastidiado”. Esta oración a mi entender debería estar escrita después del inciso en un renglón separado.
    —Sí, vayamos a la oficina —y me dirigí a ella sin decir más.
    El listín engominado, gemelo o no, ya me había fastidiado.

    —“Interrumpió su discurso,” Aquí sobra el guion de diálogo y la propia frase, ya que no hay parlamento de su parte. Quién hablaba era su supuesto doble.
    Así solamente sería:
    “Me miró como si me viera por primera vez, como si no entendiera que alguien como yo pudiera hablarle así”. Y de hecho, con esta oración, para mí queda ahora más claro que no era la primera vez que ambos mantenían alguna que otra discusión, incluso en horas de trabajo.

    “Hablé con él grasoso,” Aquí veo que sobra la tilde en el artículo “el”. Lo llevaría si la frase fuera así: “Hablé con él.” Que sería pronombre personal.

    La historia en líneas generales me ha parecido muy imaginativa y está bien construida. A mi entender quizá le haya faltado dar una pequeña pista o guiño para evitar que tanto Patricia y otros como yo, sin haber leído tu aclaración, nos hubiéramos preguntado lo mismo.
    Felicidades y nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 17:14
  10. 10. Juana Medina dice:

    Hola Dante,
    Linda historia, bien relatada aunque como ya te han dicho, algo confusa. Creo que el tema daba para más tiempo y m tal vez más palabras. Lo digo porque a mi me pasó algo similar en términos de claridad.
    Por lo demás, lo dicho: muy buena
    Nos leemos

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 22:29
  11. 11. Dante Tenet dice:

    Amigas/os:

    Aclaraciòn ante vuestros comentarios.

    Evidentemente, por falta de palabras o seguramente por incompetencia de quien escribe, la idea no quedo clara.

    Es solo un personaje con un caso de personalidad doble.

    Fue lo que se me ocurriò para que hablara el antagonista tambièn.

    Por eso las tres conversaciones , la primera desde la optica del protagonista, la segunda desde el antagonista y la tercera desde la realidad luego del choque.

    Por aqui solemos decir “no aclares que oscurece” , pero creo que esta hacia falta.

    Gracias a todos y tratarè de ser mas claro en la proxima.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 23:17
  12. 12. Marcelo Kisi dice:

    Hola DAnte!!

    Mil gracias por tu generoso comentario a mi cuento!

    Me gustó el tuyo, sobre todo después de las aclaraciones. Realmente le faltaba un motivo al asesino, pero después se entiende. Los errorcillos ya te los han mencionado, yo lo he disfrutado!

    Felicitaciones!

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 06:27
  13. 13. Wiccan dice:

    Buenas Dante,

    Me gustó la forma en que tratas la doble personalidad, y desde mi punto de vista el final aclara perfectamente ese hecho al indicar que el mecánico iba vestido de traje. Además me ha parecido original el tema de los dos textos contrapuestos con las dos personalidades, no se sabe cual es el antagonista ni el protagonista, o en su caso ambos son el mismo, con lo que me parece una buena idea. La verdad es que en mi historia le di muchas vueltas a esto y me gustaría que me dieses tu opinión sobre si realmente se cumple el reto o no desde tu perspectiva.
    A nivel formal tengo que decirte que me pareció que estaba bien escrito, si en una primera lectura no le veo fallos que me interrumpan no les doy mucha importancia, aunque puedo estar de acuerdo con algunas de las cosas que te indica Vespasiano. También revisaría la puntuación, creo que abusas de las comas en algunos párrafos y te quedas corto en otros.
    En cuanto al contexto muy bien, los diferentes tonos desde las dos perspectivas están conseguidos, le coges manía automáticamente al estirado y finalmente entiendes el odio de éste al del taller.
    Vamos, que salvo esas pequeñas cosillas me ha gustado mucho el relato, principalmente esos dos tramos con las diferentes perspectivas. Gracias por compartirlo.
    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 17:51
  14. 14. Menta dice:

    Buenos días Dante Tenet: Tengo que reconocer que no había entendido lo de la doble personalidad de tu personaje. Todo era un lío. Pero ahora que he leído tus explicaciones y la de los otros lo entiendo y la idea me ha gustado. La historia del grasoso nos ha mantenido en vilo.
    Muchas gracias por compartirlo, un saludo, Menta

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 08:46
  15. 15. María Kersimon dice:

    Buenas Dante Tenet, Lo primero, me encontré con una escritura muy cuidada y fluida, agradable a la lectura. A mí tampoco me pareció fácil dilucidar que sólo había un personaje, aunque la escena final sólo menciona al hermano rico, engominado y perfumado. No le resulta fácil al lector caer en la cuenta de que se trata de un desdoblamiento de la personalidad, aunque una vez hechas las aclaraciones, la idea parece buena. Quizás hubiese sido oportuno dejar pistas a lo largo del relato. Debo reconocer que creí que se trataba del mellizo que no se había criado con el protagonista. a pesar de todo, resulta una historia bien escrita,con los resortes adecuados para crear tensión y aguzar la curiosidad, los tiempos bien distribuidos, y una redacción viva casi sin fallas. Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 13:52
  16. Hola, Dante.

    Resulta difícil encontrar más que aportar después de tantos comentarios de los compañeros, a ver que puedo hacer:
    Te han señalado lo extraño que es ese “¿Quién eres? — Me contestó con ese tono de suficiencia que nunca se le quita.” cuando se supone que es la primera vez que se veían. La verdad es que si te paras a pensar el texto tras leer el final puede ser la principal pista de que todo era una doble personalidad, pero no me parece una buena pista, es casi imposible entenderlo a la primera y no tomarlo por algún fallo de contexto. El problema es que te saca del hilo del relato tener que pararte a pensar todas esas posibilidades.

    Otra cosa curiosa que he notado es como un… desapego de los narradores, pese a ser primera persona parecían más testigos que protagonistas en muchos momentos, siempre reactivos a lo que hace y dice el otro. No sé hasta que punto es un fallo o si lo es, pero queda raro.

    La única verdadera pista para descubrir que el mecánico y él son la misma persona la has dado en las dos últimas lineas, me parece demasiado tarde. Es bueno que la historia tenga un cauce lógico, no hace falta que sea una historia evidente (la que he presentado yo se parece a la tuya en lo engañosa que es la narradora) pero he presentado pistas, cabos sueltos para que el desenlace no fuera tan brusco e impensable.
    De hecho, con toda la historia de la porra, el elaborado secuestro y demás te has esforzado en alejar al lector de la conclusión final. Podrías haber hecho el salto sin dar los detalles de la porra: decir algo como “ya está hecho, tras su última juerga ahora lo tengo en el maletero, me desharé de él para siempre y seré pleno”; un lenguaje un poco más ambiguo para dar sentido a la conclusión final. El problema es que cuantos más detalles das del secuestro que no existió, más grande se hace la bola que luego hay que destripar al final.

    Como veo que hay gente que no terminó de entender qué significaba “grasoso” Si no estoy muy errado es lo que en España llamamos “grasiento”, no es tan diferente.

    Por si sientes curiosidad, mi relato es el 156.
    Un saludo.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 16:43

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