Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Los dos lados del espejo - por Peter Walley

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. En el caso de Ana, desafortunadamente “alguna parte” quería decir “en la oficina”, y “doble” significaba “loca obsesiva de los cojones”. Se llamaba Elena, y había llegado hacía dos meses recomendada desde Barcelona. Ana suponía que no veían la hora de librarse de esa petarda; si no era inconcebible que alguien hubiese descrito como “trabajadora, leal, dicharachera: un tesoro para el grupo al que sentimos dejar marchar” a una cotorra que se le pegaba como una lapa y que intentaba mimetizar su vestimenta, peinado, accesorios, maquillaje y que se reía estentóreamente cuanto más borde era Ana con ella. De hecho, si miraba la foto que acompañaba al currículum apenas podía reconocer a la mujer que ahora entraba en su despacho sonriendo de oreja a oreja. En el papel veía a una chica morena, de pelo rizado, gafas y con un vestido que se adivinaba hortera. Le recordaba a la protagonista de Betty la Fea, con la diferencia de que para Betty habían elegido a una actriz que se podía transformar en guapa con unos pocos arreglos. En cambio, aunque Elena se había alisado el pelo, teñido de rubio, quitado las gafas y comprado todos los modelos de traje chaqueta de Ana, sólo había conseguido parecerse a ésta después de una noche de borrachera con mala digestión incluida.

Le enfurecía el tener que hacerse acompañar por Elena a las reuniones con los americanos, y el sorprender sus medias sonrisas cuando las veían llegar: Pixie y su hermana fea Dixie, seguro que se decían. Le entraban sudores fríos de pensar que alguien las tomaría por parientes. Quizás era esto lo que en el fondo más irritaba a Ana: el ver delante aquello en lo que podría convertirse si se descuidaba un poco.

—¿Qué es lo que quieres? Estoy ocupada—dijo, frunciendo el ceño.

—¿Puedo pasar? Debo decirte una cosa—y, sin esperar respuesta, Elena entró y cerró la puerta.

*******************************

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. En mi caso tengo la suerte de que “alguna parte” quiere decir “en la oficina”, y “doble” quiere decir “la mejor versión de mí misma”. Ana es preciosa, inteligente, con estilo; los hombres la desean, las mujeres la envidian. Bueno, todas menos yo: la oficina es un nido de víboras, y sólo yo puedo imaginar cuánto ha tenido que trabajar Ana para hacerse respetar.

Resulta increíble, pero en cuanto la conocí ya supe que estábamos conectadas. Aparentemente éramos opuestas: rubia y morena, elegante e informal, atractiva y del montón; pero yo vi que detrás de todo eso nuestras almas estaban, ¿cómo decirlo? Alineadas, como las de Anastasia y Christian. O como Thelma y Louise.

Ella no se ha dado cuenta, pero poco a poco he ido intentando parecerme a ella. Su barra de labios, sus trajes, su estilo de pelo. A veces en casa practico sus gestos delante del espejo: esa manera que tiene de fruncir el ceño cuando algo la sorprende, o cómo mueve los brazos en las reuniones con los americanos…entonces siento como si estuviese conmigo, aun fuera de la oficina.

Sé que son juegos de niña, y también que no debo conformarme con eso. Lo nuestro es demasiado fuerte para no actuar. Y es lo que voy a hacer.

Hoy hemos llegado vestidas con el mismo traje. Es una señal. Llamo a su puerta.

—¿Qué quieres? Estoy ocupada—me dice.

—¿Puedo pasar? Debo decirte una cosa—y, para que vea que es importante, entro y cierro sin esperar respuesta.

—Tú…vas vestida igual que yo—me dice, con asombro. Con los labios entreabiertos está todavía más guapa.

—¿Lo has notado? Parece increíble, ¿verdad? Pero no lo es—le guiño un ojo; no es necesario más cuando dos personas están conectadas.

Suspira y se queda callada unos segundos. Sé que está pensando lo mismo que yo.

—Escucha, tengo que hablar contigo.

—Yo también, Ana. Verás…

—Espera—me interrumpe—, lo mío es importante. Creo que no deberías seguir siendo mi secretaria, claramente ese puesto no es para ti.

Mi corazón late desbocado, nunca hubiese imaginado algo así.

—Voy a llamar ahora mismo a recursos humanos—continúa—. Sal de mi despacho, no quiero esperar ni un minuto más.

—Claro, lo entiendo—respondo—. Ana…muchas gracias por todo.

Me hace un gesto con la mano, quitándole importancia. Así que salgo.

Me apoyo contra la pared y sonrío, emocionada. ¡Vamos a ser socias! Iremos juntas a todas partes…seremos amigas, hermanas, cómplices. Como Pixie y Dixie.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

18 comentarios

  1. 1. Fatima C.García dice:

    Oinss… pobrecilla. Que penita me ha dado, aunque es cierto que un poco obsesionada está.
    Me ha gustado mucho, este es el tipo de literatura que me encanta leer cuando no tengo la cabeza para muchas florituras. Es sencillo, esta bien escrito y además muy entretenido.

    No he podido fijarme en si había algún error gramatical u ortográfico ya que me lo he leído del tirón muy contenta por como se desarrollaba.

    Eso sí, lo del reto ha sido un poco fullería, eh?

    Te dejo mi relato por si te hace:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-38/6518

    Un saludo

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 00:50
  2. 2. Leosinprisa dice:

    Hola Peter,

    Al principio pensaba «ya está, otro relato de hermanas perdidas en la infancia», pero no, no ha sido así y me ha sorprendido. Me ha gustado ese punto de vista, tan parecidas y tan opuestas a la vez. La verdad, me has pillado con la guardia baja.

    El único fallo que he visto y me gustaría recalcar es que no dejas separación en los diálogos con tus guiones, ejemplo:

    —Espera—me interrumpe— (no)
    —Espera —me interrumpe— (si)

    Es lo que he visto en esta impecable historia.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 10:41
  3. 3. José M Quintero dice:

    Hola Peter.
    Increible relato. Me ha gustado como afrontaste el reto con humor y comedia y has escrito este relato entretenido y fresco.
    Quisiera leer mas de estos dos personajes.
    Felicitaciones

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 14:17
  4. 4. Juana Medina dice:

    ¡Muy bueno, Peter!
    Humor bastante oscurito, pero excelente.
    No permites que uno se ponga a buscar peros (o pegas como dicen los españoles) a la gramática o a la sintaxis.
    Realmente lo disfruté.
    Un saludo

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 18:57
  5. 5. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Peter, he disfrutado mucho la historia y la fluidez en la lectura. No has marcado la casilla del reto, pero creo, a diferencia de lo que yo hice (marcar mi participación en el reto), que cumples con redactar desde la voz antagonista. Tanto en la primera parte como en la segunda se cumple a mi juicio con esa condición. Es genial.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:43
  6. 6. M.L.Plaza dice:

    Hola.
    Soy M.L.Plaza, del 46.
    El relato me ha parecido brillante:muy buen tema y muy bien escrito. Lo que menos me convence son las dos últimas frases de la primera parte en presente. El narrador está contando una historia que pasó hace algún tiempo.
    Espero seguir leyéndote.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 23:49
  7. 7. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Peter, Has cumplido el reto de la rivalidad latente con una doble ración. De aquí pa allá y de allá pa acá. Pero el hecho es que lo haces de una forma que le otorgas al lector una razón para sonreír. El trabajo de ambas secciones impecable. Te felicito.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 02:11
  8. 8. David Rubio dice:

    Chapeau
    Has solventado la escena del taller por duplicado. ¡Qué diferente podemos percibir la realidad unos y otros!
    Has confeccionado dos personajes verosímiles. Quizá el segundo es más extraño en su ternura y buena fe, pero de todo hay en la viña del Señor.
    Como sugerencia formal en el diálogo final de la primera parte:

    —¿Qué es lo (este lo no aparece en el de la segunda, como es el mismo diálogo debería) que quieres? Estoy ocupada(espacio)—dijo, frunciendo el ceño.

    —¿Puedo pasar? Debo decirte una cosa
    —y, sin esperar respuesta, Elena entró y cerró la puerta. (Esta frase la separaría del diálogo, me parece más contundente como cierre de la escena.

    ******************************* (Bastan con tres en el centro)

    Muy buen relato, Peter.

    Saludos!

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 13:54
  9. 9. Peter Walley dice:

    Gracias a todos por los comentarios.

    Fátima, el reto no tenía muy claro si lo cumplía (ni, ejem, cómo hacerlo), así que opté por no marcarlo.

    Leosinprisa, gracias por la corrección sobre los guiones, creo que lo llevo haciendo mal sistemáticamente.

    M.L., quizá habría sido mejor poner las dos partes en el mismo tiempo, pensé que para la del narrador omnisciente era mejor en pasado, pero tienes razón que confunde un poco con la segunda.

    David, gracias por las sugerencias, no me di cuenta de que no había puesto la pregunta exactamente igual…

    José M., Juana, Leonardo, Osvaldo: muchas gracias por la visita, y por los comentarios.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:27
  10. 10. Gabriela dice:

    Hola Peter!!!
    Me he reído mucho con tú relato. Muy bien contada.Pobrecita a mí también me ha da un poco de pena.
    Mi relato es el 33 sí quieres pasar a leerlo.

    Saludos.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 22:09
  11. 11. marazul dice:

    Hola Peter: buena descripción de los dos personajes, el de Elena y el de Ana, a través de los diálogos y de los pensamientos. Yo lo incluyo en ese tipo de narraciones de carácter psicológico. Está claro que el personaje de Elena da para mucho más. Incluso creo que si continuas la historia podrías tener ahí un triller del tipo “Atracción fatal” pero con personajes femeninos. Personalmente me inquietan mucho todas esas obsesiones enfermizas que suelen terminar con algún asesinato. Yo no creo que hayas querido darle un toque humorístico, no sé…, Peter, yo no lo he sentido así. Al contrario has dejado un final abierto en donde puede pasar de todo. Y yo me inclino por algo más misterioso.
    El lenguaje directo y coloquial me parece perfecto para este tipo de historias.
    Me ha gustado tu historia.
    Un saludo, Peter

    Escrito el 27 noviembre 2016 a las 19:56
  12. Un relato muy divertido, me ha gustado como has mostrado las dos caras de la moneda. Felicidades. Un saludo.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 09:48
  13. 13. CARMELILLA dice:

    Hola Peter:

    Muchas gracias por comentar mi trabajo, ya no me esperaba más comentarios ¡me he llevado una grata sorpresa!
    ¡Muy buen trabajo el tuyo! Es muy ameno y su lectura muy ágil, guarda el punto justo de suspense sobre cómo acabará esa persecución de lo que es “la otra”.
    Efectivamente, aunque no has marcado el reto yo veo a las dos como antagonistas la una de la otra, ambas se lo ponen difícil a la otra, aunque Elena no parece darse cuenta de su “final.
    No le veo ninguna “pega”, ha sido un placer leerte y repito: ¡muy buen trabajo, me he divertido un rato!
    Nos vemos en el siguiente.
    Saluditos.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 10:12
  14. 14. Roger/NHICAP dice:

    Hola Peter,
    Gracias por tu visita y comentarios. A ver si la escena de este mes, me permite contar cosas de la ardorosa Adelita.

    Buen relato, ingenioso y con el punto de humor que sabes aportar tan bien. Me pregunto por qué no te atreviste a utilizar en la primera parte del relato, el narrador en primera persona del pasado. En mi opinión, sería más resultón; de hecho te quedó muy bien la segunda parte, con narrador en primera persona del presente.

    Me ha gustado y me parece un trabajo excelente, un texto que satisface al lector.

    Un abrazo

    Escrito el 1 diciembre 2016 a las 00:54
  15. 15. K. Marce dice:

    Saludos Peter:

    Muchas gracias por pasar a leer y comentar mi relato del mes.

    Tu relato me parece fabuloso, me ha gustado esa doble versión. Hace algún tiempo comenté en mi blog lo mucho que me gustó una película bastante vieja: “He said, She said”, en donde en pantalla podíamos ver la versión femenina y masculina de una misma situación. Aquí es la versión de la #rara amistad/relación laboral de dos mujeres.

    Y me he divertido desde el inicio, creo que cuando arrancaste la escena, ya traías en mente la “tragi-comedia” en mente. Estoy viendo “Yo soy Bety, la fea”, en Netflix (que mañana la dejan de transmitir, por cierto) así que la casualidad también me vino en gracia.

    Ya te han marcado algunos aspectos formales, sin embargo pienso que no fue un desliz tuyo el cambiar el diálogo, tal como hizo ver la diferencia D. Rubio. Creo que pasa en la vida real. Recordamos algo muy diferente a cómo nos lo han dicho, o al menos a mí me pasa que tengo memoria fotográfica para las palabras, y las personas luego dicen con qué no era “eso” lo que dijeron. En este caso, ese recurso me parece muy bueno; porque le da esa veracidad a cómo ve cada una lo mismo, desde su propia perspectiva. Así que sí fue un desliz, déjalo de esa manera.

    Ya te marcaron cómo elaborar los diálogos, con las palabras pegadas a las rayas; y quiero añadir, evita el “me dice, me dijo”, usa el modo simple: dijo, dice, ya que estamos más habituados a esa forma al leer, y se nota “al autor” cuando cambias algo que es casi invisible en la lectura. Adicional, aunque es usual decir “me dijo”, este es más en el forma oral como contamos las cosas, pero no en la escrita.

    Por lo demás, me ha gustado mucho tu relato, me he reído un buen rato y al final, me he lanzado una buena carcajada. Porque siendo honesta, yo tengo una amiga que es así como Elena, (bueno, no anda copiando a otras) pero nunca entiende cuando alguien no le da cabida y saca conclusiones a favor de ella cuando es al contrario.

    Te felicito de verdad. Un buen relato, sencillo, de fácil lectura, súper entretenido y con esa dósis de drama y comicidad en el nivel justo.
    ¡Nos leemos”

    Escrito el 1 diciembre 2016 a las 01:09
  16. 16. Miriam Torres dice:

    Hola Peter.

    No he podido pasarme a comentar tu relato hasta ahora por cuestiones de trabajo.

    Es un texto muy original que plasma una misma situación desde dos planos diferentes: el de la jefa asqueada porque su compañera/trabajadora la copia en todo y no la deja ni a sol ni a sombra, y la de la feliz empleada que siente una admiración obsesiva por su jefa, a quien además considera amiga. Has utilizado muy bien el concepto del doble, que en este caso es una imitadora de otra persona. He disfrutado mucho leyéndolo. Enhorabuena.

    Escrito el 3 diciembre 2016 a las 19:13
  17. 17. Marcelo Kisi dice:

    Hola querido Peter!
    Aunque ya estamos exprimiéndonos las neuronas con el próximo relato, aquí estoy para devolverte tu generosa visita y comentario a mi cuentito del mes.
    Nada más para decirte que disfruté y admiré tu historia y tu manera de hacer creíbles dos puntos de vista sobre los mismos sucesos. No sé por qué, pero es algo que me parece muy difícil de hacer. Pienso en Pulp Fiction o en Crónica de una muerte anunciada. Quizás deba aprender de vos, tomármelo menos a pecho, y saltar a esas aguas turbulentas, puede ser incluso divertido. Como lo es tu excelente relato.
    Felicitaciones, Peter!

    Escrito el 5 diciembre 2016 a las 23:39
  18. 18. Demetrio Vert dice:

    Hola Peter. tarde pero llego. Pido disculpas por no haberlo hecho antes pero no he podido.

    Tu cuento me ha gustado mucho, especialmente los diálogos que es donde, con maestría, haces ver los malentedidos que solemos tener en la vida real sobre el mismo hecho. Y no solo sobre un mismo suceso, sino incluso sobre lo que cada uno entiende del habla del otro. Esa dualidad de visines y sentimientos los reflejas de manera perfecta en las pocas palabras de los diálogos.

    La esncia del cuento es muy bonita.

    Por decir algo, creo que laoresentación de los dos personajes es un poco extensa, pero no me hagas cas. Tal vez esa impresion la tengo por el trpidante ritmo que después lleva la historia con los estupendos diálogos.

    Un cuento estupendo.

    Escrito el 12 diciembre 2016 a las 19:22

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.