Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
La gran sorpresa - por Maritel
LA GRAN SORPRESA
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… Sin embargo, no todos se lo toman en serio, y pueden llegar a usar la situación a su favor, sin pensar en las consecuencias . Uno de ellos, era Juan Ramón Rodríguez Peña.
Este hombre sintió una gran alegría, al recibir un comunicado postal que lo citaba para presentarse a la brevedad en el banco, a cobrar por primera vez su jubilación, en la fecha 16 de julio de 2002.
Luego de sacar número y esperar su turno, le presentaron una serie de documentos que debería leer y firmar.
—¿Esto es lo que voy a cobrar todos los meses?—dijo, señalando la cantidad indicada, un poco sorprendido por el monto, ya que había entendido que era menor. Firmó sin hacer comentario alguno.
—Sí señor, exactamente—contestó la chica que lo atendiera.
Cobró y se fue muy contento a festejarlo en su casa con la familia.
Así llegó el segundo mes y el tercero; todo transcurrió con normalidad; no sucedió lo mismo con el cuarto, ya que su sueldo no había sido depositado.
Habló con el gerente, quien le recomendó esperar dos o tres días, que todo se iba a solucionar.
Sin embargo, lejos de solucionarse, el problema se agravó.
Mientras esto sucedía con Juan Ramón Rodríguez Peña, jubilado recientemente, se había presentado en el mismo banco una denuncia, por intermedio de abogado, reclamando que el señor Juan Ramón Rodríguez Peña, desde el mes de julio no cobraba su jubilación, sin tener hasta el momento una explicación clara de lo acontecido. Es de destacar, que este señor hace un año que goza de ese beneficio sin que se le hubiese presentado ningún inconveniente. Por eso la situación era preocupante, máxime cuando lo sorprendieron con la información, que otro Juan Ramón Rodríguez Peña estaba haciendo un reclamo semejante, en el mismo banco y a la misma hora. Los dos se miraron como queriendo encontrar el por qué de tantas coincidencias; ninguno supo qué decir, pero los dos se dieron cuenta que nunca se habían visto y los dos sintieron que no existían vínculos familiares entre ellos.
Es aquí donde está enredada la madeja. Los dos abogados comenzaron a investigar lo sucedido; fue una gran sorpresa para ambos porque querían encontrar un expediente cuyas cifras eran casi idénticas, que solo se diferenciaban en el último dígito, ya que uno de ellos terminaba en 02 y el otro en 03. Además correspondían a personas que tenían los mismos nombres y apellidos. Los profesionales, encontraron que los documentos habían sido cambiados, sin comprender el motivo por lo que esto sucedió; que los dos tengan exactamente el mismo nombre no amerita tal cosa, porque hay diferencias de tiempo de jubilados y una ficha personal distinta. También estuvieron de acuerdo que había otras irregularidades. Consideraron un hecho grave, que debería ser investigado a fondo, por el bien de la institución y de las personas afectadas. Las jubilaciones no eran del mismo monto, sino que tenían mucha diferencia; así que una persona saldría beneficiada y la otra muy perjudicada. De manera que el hecho pasó a la justicia inmediatamente.
Juan Ramón Rodríguez Peña, el que fuera jubilado por último, solicitó seguir cobrando el mismo monto que había recibido hasta ahora, porque él firmó aceptando esa cantidad, por lo tanto no era justo que se lo rebajaran por un error que otros cometieron.
En tanto el mas perjudicado, o sea el que cobraba desde un año atrás, solicitó a su defensor que no solo se hiciera justicia devolviéndole todo lo adeudado, sino que además exigía el pago de una compensación especial por los daños y perjuicios causados.
Así estaban las cosas, cuando cada uno de los señores Rodríguez Peña, recibió una notificación del banco, donde se les comunicaba, que, hasta tanto se resolviera el conflicto planteado con motivo del cambio de expedientes, no percibirían sus haberes jubilatorios; que la demora dependería del fallo de la Justicia, que ya estaba trabajando. Inmediatamente les sería reintegrado el dinero.
Maritel
Hola Maritel:
Tu historia está bien contada y el relato creo que alguna vez lo leí en algún sitio, es de una de esas coincidencias que hacen sufrir a ambas partes.
Una cosa: hay alguna palabra como monto, solucionar… que al estar repetidas, las podías cambiar por sinónimos (la lectura sería más ligera)
Por lo demás ¡Felicidades!
Hola Maritel, interesante historia la tuya, invita a creerla ppues parece sacada de un suceso de un periódico local. Lo escribiste con un gran realismo. Solo que hacerles encontrase en el mismo banco a la misma hora, cara a cara, es quizás forzar un poco la escena. Tu explicación del desaguisado podría tal simplificarse y aligerarse introduciendo diálogos, por ejemplo entre la empleada del banco y uno de los sujetos, o entre los 2 sujetos entre sí, lo que añadiría unas notas de humor. Solo son ideas. Que sigas escribiendo, aquí estamos todos luchado por progresar.
Un saludo.
Gracias Guiomar y María,por leer y comentar mi relato.
Sí, tienes razón María que le faltó algún diálogo. Debo reconocer que perdí mucho tiempo pensando, escribiendo y rompiendo, porque me resultó muy difícil esto del doble.El cajón fue solo de un día y eso no alcanza para ver los defectos o carencias.
Aunque es basado en un hecho real no es la historia verdadera.Quizás eso le resta interés también, ya que en el norte como en el sur “se cuecen habas”.
Saludos y nos seguimos leyendo.
Hola Maritel,
Me gusto tu historia, es notable que es el extracto de un suceso real. Esas cosas suelen pasar, incluso la coincidencia de encontrarse ambos jubilados en el banco. Lo mismo digo de tu forma de contar, tu estilo narrativo, a mi ver, se hace agradable a la lectura. Espero seguir leyéndote.
Saludos. Eric.
Hola Maritel,
me ha parecido una historia curiosa y creo que la has contado con un estilo más periodístico que literario porque
te has centrado en los detalles “técnicos” de la confusión (expedientes que terminaban en 02 ó 03 etc…).
Para darle un toque más literario, habría que centrarse quizás en los aspectos “dramáticos” de la historia (por ejemplo: la alegría de uno y el enfado de otro).
Saludos
Hola Maritel,
No te había leído desde “Vamos al museo” no sé si has participado o es que somos muchos.
Tu relato me ha gustado y está bien narrado.
Estoy de acuerdo en lo de no repetir palabras usando sinónimos y en lo de introducir algún diálogo.
Un poco tramposillo si que era nuestro último jubilado.
Buen trabajo. Saludos
Hola, Maritel.
Por fin he encontrado un ratito para devolverte la visita.
La historia bien podía ser cierta. Muchas veces hay confusiones de expedientes, incluso sin ser todos los datos idénticos. Precisamente, lo que más me ha llamado la atención es el hecho de que el “doble” de tu historia es solo administrativo, nada tienen que ver los parecidos físicos. Creo que es el único relato de todos los que he leído, en el que ocurre esta circunstancia.
Si bien la trama no es mala, creo que le ha faltado algo de chispa. En vez de centrarte en el problema en sí, creo que deberías haber mostrado el enfado entre los dos jubilados, o de los jubilados con el banco, o todos a la vez. Me ha dado la impresión que estaba leyendo el informe del problema más que la consecuencia del problema.
En general, la narración está bien llevada: introducción, nudo y desenlace están bien definidos. Tal vez el desenlace podría haber sido más impactante si, como te he comentado anteriormente, hubiese habido más acción.
El lenguaje es correcto y no he visto faltas de ortografía, salvo: “En tanto el MAS perjudicado, o sea el que cobraba desde un año atrás”___”más”, acentuado.
Sí he visto un par de tiempos verbales a corregir. Estás utilizando toda la narración el tiempo en pasado, por lo que el cambio me resulta poco forzado:
* “—Sí señor, exactamente—contestó la chica que lo ATENDIERA.”___”atendiera” está en subjuntivo, mejor “atendió”
* “Es de destacar, que este señor HACE un año que goza de ese beneficio sin que se le hubiese presentado ningún inconveniente.”___mejor que en presente, en pasado “hacía”.
Espero haberte ayudado con mis impresiones.
Un saludo.
Nos leemos.
Hola Alejandro, Otilia y Earendil,muchas gracias por las utilísimas observaciones.Es verdad que le faltó diálogo y más acción, claro que sí. Voy a corregir también esa tilde y esos verbos que me quitan el sueño.
He participado sí,hasta el de junio, que fue “La llave de bronce”. Hice todas las correcciones, lo amplié y lo envié para publicar en el libro.
Muchas gracias. Espero seguir leyéndonos y por mi parte aprendiendo cada día más.
¡Hola Maritel!
Tu historia se entiende a la perfección, de una manera simple y clara, con un lenguaje muy adecuado y un ritmo constante; muy bien escrita.
Quizás me haya resultado algo llana, al no poder captar qué es lo que más valoras de tu historia. Yo, personalmente, soy de quedarme con la última frase o último párrafo en la mente, ya que expresa mucho el mensaje que el escritor no ha logrado transmitir a lo largo del texto. En este caso, la resolución del caso creo que le ha quitado algo de fuerza a la sorpresa.
Tienes un contenido muy bueno con el que jugar; la fase empática puede ser muy potente y es posible que de la sensación “de que falta acción” al verse de una manera muy externa, aunque justo eso es lo que lo caracteriza como otro estilo narrativo.
¡Buen trabajo! ¡Hasta pronto!
Hola Maritel:
Me ha gustado tu historia, aunque estoy de acuerdo con los comentarios de la falta de algo en el relato que le de más frescura y que haga la lectura más fluida y más aún cuando el tema y la idea son muy interesantes.
Un abrazo y seguimos leyéndonos.
Hola Maritel. Gracias por haber pasado por mi relato y por tu devolución.
Respecto de tu relato me ha gustado la historia, el ritmo, la estructura. El final me deja a gusto de liviano, prefiero los finales de golpe seco aunque sean abiertos. También es cierto que esperaba leer que les había llegado la resolución de la justicia cuando ambos jubilados habían fallecido, pero no encontré eso y por lo tanto me sorprendió y quizás como te dicen en una de las devoluciones: es una nueva forma en la mezcla de géneros.
Nos seguimos leyendo. Abrazos.
Hola Ácaro,Olivia y Marisa:
Gracias por leer mi trabajo y darme una opinión.Este tema del doble en general ha sido difícil,ya que han disminuido bastante los escritores.
Me alegro que les haya gustado y espero seguir leyéndonos en el próximo mes.
Saludos a todos.
Maritel
Pues lo tienen crudo los dos jubiletas, ¡con la iglesia hemos topado!
Está muy bien tu relato, quizá un final un poco seco pero es real como la vida misma.
Te felicito y te doy las gracias por leerme.