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Pobre Banquero - por Stephany S.R.
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, y yo encontré el mío hace un par de años, en un pequeño café. El parecido entre nosotros era increíble y en ese momento supe, que un dia podría serme útil y ese día era hoy.
Después de un año de planeación y duro trabajo, había alcanzado mi meta máxima, robar la majestuosa perla negra del marajá de Abbar, una reliquia invaluable. Ese trabajo sería mi máximo orgullo, pues robarla había sido increíblemente complejo y peligroso, por decir lo menos.
Estaba feliz. Lo había logrado, todo había salido perfecto. Me sentía en la cima del mundo. Pero que sorpresa me llevé cuando vi en televisión un retrato hablado, ¡de mí!. Al parecer, una testigo me había visto pasar cerca de la propiedad de la familia real de Abbar y le había parecido sospechoso. Increíble. Pero esa imagen mía en cada canal de televisión del mundo, era un gran problema.
¿Cómo solucionarlo? Me pregunté. Pues bien, mi doble vino a mi mente, y con una sutil conexión por aquí y una pista por allá, llevé a la policía directamente al banco en donde trabaja, y justo ahora, frente a mis ojos, lo están sacando esposado. ¡Ja!, pobre hombre, se ve aterrorizado y más se va asustar cuando lo interroguen por el robo de la perla negra.
Pero va a estar bien… espero. El hombre hace lo mismo cada día de su aburrida vida y el día del robo seguramente estuvo en el banco frente a cientos de personas. Con una coartada así saldrá pronto, la testigo será desacreditada, y yo voy a ser libre para vender la perla y vivir como un rey muy lejos de aquí.
Hasta el banquero saldrá ganando, va a tener una historia increíble que contar en su próxima cita, “el día en que me confundieron con una ladrón internacional” al final le estoy haciendo un favor, no soy tan malo como creen.
Comentarios (5):
Gastón Paredes
17/11/2016 a las 17:06
Hola Stephany!
Lo que más me gusta es el final, donde muestras un poco los pensamientos del ladrón, que sabíá que no inculparíán a su doble, pero sería suficiente para librarse de sospechas.
Quizás dar tantos detalles sobre la joya y el robo me hace sentir el relato un tanto irreal, quizás se podría intentar darlo por sentado, hablar de ello como algo que es de conocimiento de todos
Saludos, sigue adelante
Marijuana
19/11/2016 a las 17:35
Hola Stephany! Me gustó mucho! se entiende, es conciso y claro, narrado por el antagonista, y el final me gustó. Felicidades!
El mío es el número 79, me ayudaría que te pasaras por ahí.
Stephany S.
19/11/2016 a las 18:55
Muchas gracias por sus comentarios, me alegro que les haya gustado.
Naiara
27/11/2016 a las 18:08
Buenas Stephany,
Me ha encantado, en tan poco espacio tantas cosas! Mi profunda admiración por ello, eso es algo que a mi me cuesta.
El final, me encanta, aun mas si es posible, eso de el que no se consuela es por que no quiere, y tratándose de un antagonista mas aun, y esa última frase, brutal! Gran historia.
SBMontero
29/11/2016 a las 23:40
La idea es muy buena, Stephany, pero estoy seguro, bastante, seguro, muy, muy seguro de que podrías haberle sacado mucho más jugo.
Esto es lo que yo suelo hacer, un pequeño resumen, cuando tengo una idea para un relato, o intento hacer una esquematización narrativa para algo con más peso.
Lo normal es que aconseje quitar palabras, suelo decir dos de cada diez, pero en tu caso voy a decir todo lo contrario, suma diez por cada dos.
Un saludo.