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El que volvió - por Espantapájaros

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, el mío fue una copia exacta de mis gustos y aficiones durante muchos años, ahora yace podrido en el suelo gorgoteando lágrimas de sangre por los poros y siendo la cena de Lester y Hook, mis únicos amigos en los que puedo depositar mi confianza. Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, quizá permití por mucho tiempo que mis amigos se devoraran cada resto humano que se interponía en mi camino, recuerdo que mi padre una vez me dijo: “Fredo; hijo mío, si alguna vez encuentras a un perro comiendo carne humana asesínalo, o la volverá a buscar cuando tenga hambre”.

Esa mañana me desperté intranquilo, al mirar hacia el costado no encontré a mi esposa, ella siempre se levantaba temprano pero había pedido vacaciones para estar estos días junto a mi hijo y a mí, recorrí mi habitación con la mirada buscando el calendario para corroborar la fecha que venía contando hace días. Decidí vestirme y tener la esperanza de que Brenda estuviera en la biblioteca leyendo a Kafka como de costumbre, pero solo vi a mi pequeño Edgar tirándole las orejas a Lester en su corral.
– Elena.
– ¿Qué pasa Fredo?, le estaba preparando la leche a Edgar –dijo mi cuñada al emerger de la cocina.
– ¿Dónde está Brenda? Anoche no me avisó que saldría esta mañana.
– No me dijo donde iría –dijo tomando a Edgar– ¿Has probado llamarla?
– No.
– De todas formas ¿por qué te preocupa tanto? Digo, recién es su segundo día de vacaciones y te preocupa que pueda salir sola, tú no eres de controlarla.
– Mmm, no es eso la verdad, creo que fue al cementerio ¿sabes qué fecha es hoy?
– 16 de Octubre.
– Exacto, lo más seguro es que haya ido al cementerio a visitar la tumba de Oscar.
– Fredo; no puedes sentirte mal por eso, ellos fueron una linda pareja y es normal que lo extrañe. Además Oscar también fue tu amigo, ustedes son como dos gotas de agua, tú y Brenda tienen un hermoso hijo y ella ha logrado superar la horrenda muerte que él sufrió.

Pero aun así, no soy él, al rato después llegó mi esposa, al preguntarle donde andaba simplemente mintió y dijo que fue a comprar algo de fruta.

– Fredo, cariño debo pedirte un gran favor.
– Si amor –dije acariciando su mejilla- ¿de qué se trata?
– Hoy al ir a… a comprar fruta vi a Hook siguiéndome y me dio algo de miedo, lo vi aparecer entre el bosque cuando venía de camino y creo que había mordido a alguien, parecía tener sangre en la boca.
– ¿Sangre? –otra vez el maldito perro se había escapado, de seguro habría mordido a alguien, ya era quinta vez que llegaba con el hocico bañado en sangre por las tardes.
– Sí, ya es hora que lo sacrifiques, nunca me dijiste de donde sacaste a ese perro, es extraño, sus ojos azules me dan miedo. Pareciera vigilarme desde lejos.
– Como te vigila Oscar.
– ¿Qué has dicho Fredo?
– Sé que hoy andabas en el cementerio, es 16 de Octubre, el día en que se prometieron, no soy ningún imbécil Brenda.
– Él ya está muerto, ¿por qué no puedo recordarlo?
– Porque de estar vivo el que estaría en tu cama sería él ¿no es así?

Aquella noche Brenda no dijo una sola palabra más, nos acostamos cada uno de espaldas. A media noche desperté por el ruido de la lluvia, logré distinguir una silueta a los pies de mi cama, era Hook que me miraba fijamente, tenía el hocico con un chorro de sangre, por un momento me pareció ver el rostro de Oscar reflejado en su mirada, miré hacia el costado y no estaba Brenda, me levanté apresurado pero Hook no me despegaba la mirada, estaba estático parado a los pies de mi cama volteando la cabeza mientras me vestía, el maldito animal nunca me había mirado de esa forma.

Al salir al pasillo vi el cuerpo de Lester, mi pastor belga con una mordida en el cuello, la sangre se había coagulado, al entrar en la biblioteca vi a Brenda de espaldas cantando la canción de cuna que siempre hacía dormir a Edgar, al caminar frente hacia ella pude ver a mi esposa mirando un punto fijo sosteniendo en sus brazos una masa de carne con la ropa de mi hijo.

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4 comentarios

  1. 1. Lluvia dice:

    Buenísimo, me ha gustado mucho.
    La narración ha logrado submergirme por completo en la historia y ha conseguido ponerme los pelos como escarpias. Espero tus próximos escritos, soy lluvia la 121.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 19:25
  2. 2. David Rubio dice:

    Hola Espantapájaros. Mi forma de comentar es sobre el texto y conforme voy leyendo, marcando mis observaciones entre paréntesis. Al final puntualizo lo más importante a tener en cuenta.

    Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, el mío fue una copia exacta de mis gustos y aficiones durante muchos años,(punto) ahora yace podrido en el suelo gorgoteando lágrimas de sangre por los poros (¿dos puntos?) y siendo (cuidado con este gerundio) la cena de Lester y Hook, mis únicos amigos en los que puedo depositar mi confianza.
    (Demasiado larga para ser una frase de inicio y con muchísima información. Por otro lado, creo que “yace podrido en el suelo gorgoteando lágrimas de sangre por los poros…” es muy exagerado. Ya visualizamos a ese doble muerto, sirviendo de cena a los dos perros. Esa imagen es suficiente, más escabrosidad provoca el efecto contrario del que se pretende conseguir que es sobrecoger. Además, siendo precisos si el cuerpo está podrido quiere decir que ya hace varios días que falleció, por tanto no sangraría.)

    Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre (esta frase es demasiado similar al inicio. Si buscas eso expresamente te recomiendo que la comiences con “También” de esta forma demuestras que esa es tu intención), quizá permití por mucho tiempo que mis amigos se devoraran cada resto humano (¿cada resto humano? ¿Devoraban hombres vivos? ¿o el hombre vive rodeado de cadáveres?) que se interponía en mi camino, recuerdo que mi padre una vez me dijo: “Fredo; hijo mío, si alguna vez encuentras a un perro comiendo carne humana asesínalo, o la volverá a buscar cuando tenga hambre”. (utiliza las comillas angulares « » que son las propias en castellano)
    Este párrafo no añade nada nuevo al anterior. Es como un nuevo párrafo introductorio, frena el relato. Te propongo que fusiones ambos.
    Esa mañana me desperté intranquilo, al mirar hacia el costado no encontré a mi esposa, ella siempre se levantaba temprano pero había pedido vacaciones para estar estos (“estar estos”, es disonante. Te sugiero “para pasar unos días”) días junto a mi hijo y a mí (… es muy poco natural te sugiero “juntos con nuestro hijo”), recorrí mi habitación con la mirada (creo que dado que es el dormitorio conyugal, sería más adecuado hablar de dormitorio, no es la habitación donde guarda los libros o su música) buscando el calendario para corroborar la fecha que venía contando hace días.(Muy enrevesado para decir simplemente: “consulté el calendario de la pared”) Decidí vestirme y tener la esperanza (exagerado. Si yo me despierto un día cualquiera y mi mujer no está a mi lado, no voy al comedor con la esperanza de que esté allí, simplemente me levantó para buscarla) de que Brenda estuviera en la biblioteca leyendo a Kafka como de costumbre, pero solo vi a mi pequeño Edgar tirándole las orejas a Lester en su corral.(¿fue a la biblioteca o fue al corral?)
    – Elena.
    – ¿Qué pasa Fredo?, le estaba preparando la leche a Edgar –dijo mi cuñada al emerger (emerger es cuando algo sale de un líquido, con “salir” es más que suficiente) de la cocina.
    (¿Elena convive con ellos? ¿Es normal que esté preparando el desayuno?)
    – ¿Dónde está Brenda? Anoche no me avisó (basta un simple “dijo”, son un matrimonio no un comando militar) que saldría esta mañana.
    – No me dijo (imagino que esta intervención es de Elena) donde iría –dijo tomando a Edgar– ¿Has probado llamarla?
    – No.
    – De todas formas ¿por qué te preocupa tanto? Digo, recién es su segundo día de vacaciones y te preocupa que pueda salir sola, tú no eres de controlarla.
    – Mmm, no es eso la verdad, creo que fue (“ha marchado” es un pretérito más cercano dado que habrá marchado al despertarse) al cementerio ¿sabes qué fecha es hoy? (Tal cual está parece que no sabe en qué día vive. Si en realidad lo sabe, para evitar que el lector se haga una idea equivocada sugiero: “Sabes qué día es hoy, ¿verdad?” o algo así)
    – 16 de Octubre.
    – Exacto, lo más seguro es que haya ido al cementerio a visitar la tumba de Oscar.
    – Fredo (solo una coma); no puedes sentirte mal por eso, ellos fueron una linda pareja y es normal que lo extrañe. Además(coma) Oscar también fue tu amigo, ustedes son como dos gotas de agua (¿Quién? ¿Oscar y Fredo? ¿o Brenda y Fredo?, tú y Brenda tienen (discordancia con el número en sujeto y verbo: Tú y Brenda tenéis”) un hermoso hijo y ella ha logrado superar la horrenda muerte que él sufrió.
    Pero aun así, no soy él, al rato después (redundante al rato ya implica después) llegó mi esposa, al preguntarle donde andaba simplemente mintió y dijo que fue a comprar algo de fruta. (Esta frase está mal construida. Si el inicio es la conclusión del diálogo, puntúalo con raya. Si no lo es, que no lo parezca:
    “Pero yo nunca fui él.
    Al rato llegó mi esposa….”)
    – Fredo, cariño debo pedirte un gran favor.
    – Si(es afirmativo, acento en la i) (coma) amor –dije acariciando su mejilla-(punto) ¿de qué se trata?
    – Hoy al ir a… a comprar fruta vi a Hook siguiéndome y me dio algo de miedo, lo vi aparecer entre el bosque cuando venía de camino y creo que había mordido a alguien, parecía tener sangre en la boca.(No utilices el diálogo para narrar. No puedo imaginarme que una mujer a la que su perro la persigue con el hocico ensangrentado lo diga así)
    – ¿Sangre? –(Después de la raya puede ir un verbo de decir o una pequeña acción del personaje que habla. Lo que sigue no es una cosa ni la otra) otra vez el maldito perro se había escapado, de seguro habría mordido a alguien, ya era quinta vez que llegaba con el hocico bañado en sangre por las tardes. (¿Por qué se extraña entonces? Vigila la verosimilitud de este diálogo. Cualquier persona normal que vea la primera vez a su perro con el hocico bañado en sangre toma medidas. Aquí se habla de ¡quinta vez! El porqué de ese pasotismo debería ser explicado)
    – Sí, ya es hora que lo sacrifiques, nunca me dijiste de donde(acento dónde) sacaste a ese perro, es extraño, sus ojos azules me dan miedo. Pareciera vigilarme desde lejos.
    – Como te vigila Oscar.
    – ¿Qué has dicho Fredo?
    – Sé que hoy andabas en el cementerio, es 16 de Octubre, el día en que se prometieron,(punto) no soy ningún imbécil Brenda.
    – Él ya está muerto, ¿por qué no puedo recordarlo?
    – Porque de estar vivo el que estaría en tu cama sería él ¿no es así?
    Aquella noche Brenda no dijo una sola palabra más, nos acostamos (coma) cada uno de espaldas. A media noche desperté por el ruido de la lluvia, logré distinguir una silueta a los pies de mi cama, era Hook que me miraba fijamente, tenía el hocico con un chorro de sangre (si lo que ve es una silueta ¿Cómo puede ver el chorro de sangre?), por un momento me pareció ver el rostro de Oscar reflejado en su mirada, miré hacia el costado y no estaba Brenda, me levanté apresurado pero Hook no me despegaba la mirada, estaba estático parado (redundante, sobra estático) a los pies de mi cama volteando la cabeza mientras me vestía, el maldito animal nunca me había mirado de esa forma.
    Al salir al pasillo vi el cuerpo de Lester, mi pastor belga con una mordida en el cuello, la sangre se había coagulado, al entrar en la biblioteca vi a Brenda de espaldas cantando la canción de cuna que siempre hacía dormir a Edgar, al caminar frente(sobra) hacia ella pude ver a mi esposa mirando un punto fijo sosteniendo en sus brazos una masa de carne con la ropa de mi hijo.

    En cuanto a forma,

    A lo largo del texto he anotado aquello que me ha hecho ruido. En resumen:
    1. Evita frases con tanta información. Utiliza los puntos y seguido y aparte. No solo para mayor claridad en la lectura. También sirven para darle ritmo y enfatizar determinadas frases.
    2. Evita palabras fuera de tono. Emerger de la cocina, gorgotear lágrimas de sangre… es un error. Siempre es buena la sencillez, la escabrosidad de la escena no se consigue con palabras un tanto rimbombantes, sino con la historia que estás contando.
    3. Revisa las puntuaciones de los diálogos.

    En cuanto al fondo.

    1. En el texto hay dos historias. La del perro asesino y la de los celos de Fredo por el fallecido Oscar. No logro atisbar qué tiene que ver una con otra. Podría pensar que el perro es la reencarnación de Oscar, pero ese perro lo trajo Fredo, de no se sabe dónde…
    2. Intenta que no los personajes sean significativos. ¿Para qué sirve la cuñada?
    3. Revisa el inicio y el final. De inicio, Fredo está observando cómo sus perros, los dos, están comiéndose a su doble. Eso es así porque se dice “ahora” y que Lester y Hook se lo están comiendo. Después, la narración parece llevarnos a ese momento actual dado que se cuenta en pasado. Pero el final nos lleva a un mundo paralelo. El ahora es su mujer con el hijo muerto por el perro, que ya no es de su confianza, y con Lester muerto. ¿?

    Tienes la idea de una muy buena historia. De hecho, intuyo que la misma es algo así como que Fredo utilizó al perro para matar a Oscar sellando con ello el futuro fin de su hijo. Si es esto lo que tienes en mente lo primero: que el momento del asesinato no se muestre en presente y el futuro en pasado.

    Espero que alguna de estas observaciones te sea de utilidad.

    Saludos!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:23
  3. 3. Espantapájaros dice:

    Hola Lluvia, me alegra que te haya gustado, dentro de poco me pasaré por tu relato ^_^

    Hola David, gracias por las correcciones y los apuntes, los anotaré en mi agenda, la verdad es que tenía todo más ordenado cuando lo escribí por completo, pero tenía cerca de 1310 palabras y al intentar acortar el texto para que me dieran las 750 me quedó con muchos vacíos argumentales, quizá mi principal error sea mi capacidad de síntesis, la cual es muy escasa. Gracias por las sugerencias, en cuanto a algunos errores gramaticales en la sintaxis de los diálogos puedo decir que son a propósito, ya que en lo cotidiano mucha gente se equivoca al hablar, lo demás intentaré mejorarlo poco a poco, Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 03:22
  4. 4. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola, Espantapájaros!
    Curioso relato. Me gusta la historia, aunque yo también creo que hay cosas que debes revisar. Se aprecia un poco de lío en la trama, como ya te apuntaron por aquí. En la forma, debes cuidar la extensión de los párrafos, ya que hay varias comas que sobran y que deberías cambiar por puntos. Sin embargo, otras veces esas comas faltan, como en los vocativos o donde hay un mal colocado punto y coma. En fin, ¡un poco de jaleo en la puntuación! La estructura de los diálogos y los paréntesis tampoco son los adecuados. En cualquier caso, sigue escribiendo. Saludos y ¡hasta la próxima!

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 13:26

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