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Asesino compasivo - por Escritores Anónimos
Web: http://palabrasdehumoypapel.es
El autor/a de este texto es menor de edad
—Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, comisario. A lo mejor el mío decidió matar a esos ocho niños.
El inspector me observa entre la lástima y el asco. Tras dos horas de interrogatorio decide, gracias a Dios, dejarme en paz. Por fin se ha dado cuenta de que no pienso contarle nada.
—¡Hasta mañana, dele recuerdos a su mujer!—Observo el anillo de oro que, cada dos segundos, gira reflejando los apagados rayos de los fluorescentes.
Miro fijamente el falso espejo, a través del cual apostaría que se encuentra el tenaz policía que minutos antes intentaba salvarme. Guiño el ojo, burlón, tratando de espantarle. Es un buen hombre, merece irse a casa y disfrutar de la vida.
Paso la siguiente hora escuchando un leve pitido que me transporta a la habitación 110 del Hospital Clínico. Recuerdo las miradas tristes, las máquinas, sus suplicantes sonrisas. No, no me arrepiento, nunca borraré esa acción, no la negaré, aunque tampoco cavaré mi propia tumba. Volvería a matarles si se diese la ocasión, de nuevo les llevaría uno por uno a aquel parque mágico, y les inyectaría morfina, para luego, ahogarles sin dolor, observando sus rostros angelicales. Sí, una vez más les tendería en el rincón más resguardado por las copas de las hayas, disfrutaría del crujido de las otoñales hojas y vestiría su cabello con una corona de flores. Cortaría un trozo del pelo que volvía a crecer tras meses luchando, y lo guardaría como una reliquia, atesorándolo como diamantes en bruto.
—Siete. —El comisario irrumpe en la sala, pensativo— Tres niñas y cuatro niños. Solo hemos encontrado siete cadáveres, pero tú has asegurado que había ocho.
No pienso mentir. Como he dicho antes, no me arrepiento de mis actos, pero tampoco voy a dejarme llevar por el corredor de la muerte sin oponer resistencia.
—¿Ahora no hablas?—Está empezando a perder esa fe que tenía puesta en mí. —No puedo ayudarte si no me dejas.
—No necesito ayuda, inspector. Usted sí. Las cosas no son blancas o negras. El ladrón no es malo por querer que sus hijos salgan de esa vida de miseria que él mismo vivió.
—NO HAS ROBADO. ¡¿Es que no lo entiendes?! Has matado problamemente a ocho niños.
—Hipotéticamente.
—No me jodas, Matías.
Rocío, Lucas, Esteban, Susana, Iratxe, Manuel, Álvaro… Valientes, sinceros, especiales, aunque debilitados y reducidos a escombros por una sociedad que les pedía luchar, y un cuerpo que requería descanso.
Los ojos miel, el cabello castaño, la sonrisa transparente. Marina, la primera de todas, la que me abrió los ojos, la que me pidió ayuda, a la que se la di. Recuerdo ver su cabello colmar el suelo, su “no quiero seguir peleando, estoy cansada”, la mirada suplicante desde la cama, la espera a un trasplante que tal vez no llegaría. Recuerdo su cara de felicidad, aquella especial sonrisa que llevaba sin ver años, desde antes de la leucemia; repito en mi mente ese “gracias” que me brindó con las lágrimas resbalando por su rostro, gotas de esperanza.
Esos niños de la planta oncológica infantil eran la viva imagen de mi sobrina, que luchó y supo aceptar su derrota. No les obligué. Si yo no les daba aquella muerte de ángeles, se suicidarían tarde o temprano por la presión, sufrirían antes de descansar. No era justo.
—No la encontrarás. —El comisario me mira sorprendido— Está en el cielo, dormida, jugando y disfrutando de la infancia que le robaron.
—Cáncer…—murmura el policía dándose cuenta del hilo conductor.
—El peor de todos, sin duda.
El silencio baña los huecos presentes en cada baldosa y parte de nuestros cuerpos.
—“La esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena”—recito a Bacon ante su sorpresa— Ellos llevaban ayunando meses.
—Él murió, sabiendo que lo que hacía estaba bien, sin negar sus acciones, sin defenderlas. Recemos por este hombre que hoy también descansa. —proclama el inspector en mi entierro, tras yo haber sido ejecutado por siete asesinatos en primer grado.
Hola, Escritores Anónimos.
Me ha encantado tu relato. A pesar de que Matías ha matado a ocho niños, has descrito muy bien sus sentimientos y de una manera que entiendes el porque lo ha hecho. Saludos.
Si quieres leer el mio, soy el 39.
Hola Escritores Anónimos: Has contado muy bien tu historia. Sólo he encontrado muchas “s” en las frase: sus suplicantes sonrisas.
La literatura debe provocar en el lector la necesidad de pensar. Tú has planteado dos temas muy controvertidos: la eutanasia activa y la pena de muerte. En fin, podríamos empezar un interesante debate. Muchas gracias por compartirlo. Menta
Hola escritores anónimos.
Veo que vas imparable. Fluidez y buenos diálogos.
Sin ebargo me ha costado entender la situación. No hablo de sintaxis, ni de grámatica, sino de contenido.He entendido el cuento por el desarrollo y el desenlace, maravillosamente llevados.
Alguién está siendo interrogado por la policía. Parece qe el lugar es la comisaría pues hay un falso espejo. Después ese alguien (Matías)se despide del comisario oculto. Hasta ahí todo perfecto. Pero a continuación pasa la siguiente hora oyendo oyendo leves pitidos que le trasportan a un hospital. Ve las máquinas, las sonrisas suplicantes, las miradas tristes. Hasta ese momento, en el relato, no se sabe que los niños tenían cáncer, que estaban en un hospital (y esto es muy bueno, lo vas desgranando a través del relato por lo que el lector se va encontrando de sorpresa en sorpresa). Pero en ese momento, ese pasar la hora entre esos recuerdos sin mencionar que lo son, a mi me ha desconcertado. He entendido que Matías lo llevaban al hospital.
me parece que había que decir que son recuerdos. Tal vez: “Paso la siguiente hora sumido en mis recuerdos. Escuchando un leve pitido…”.
Solo es una idea. Pero lo cierto es que esa frase tal como está me ha desconcertado y no le pillaba el significado. He tenido que releerla y centrarme para entender que hacía ahí esa frase.
Pero, obviando esto, un cuento perfecto.
Me alegro.
P.S. Este mes inicia su andaduraen Literautas una amiga mía. Su nombre: Concha Estellés. Su relato: 166. Si no es molestía lo lees.
Hola Escritores anónimos,
Excelente relato, muy buen suspenso para ver hacia dónde nos lleva, como dice Yoli dos temas muy profundos y dignos de mucho pensar y debatir. Y por si esto fuera poco, uno logra cierta identificación con el asesino.
Te felicito de corazón. Me ha encantado.
Un abrazo
Hola, Escritores Anónimos:
Te debo un comentario. ¿Cuál prefieres? ¿Este o el de la escena pasada? Si tuviera tiempo, te comentaría los dos; pero ando algo apurada,así que dime uno.
Saludos.
Hola Escritores Anónimos:
Cono te han dicho ya, los temas que tratas en tu texto “Asesino compasivo” son muy duros y difíciles, y se complica cuando hablas de niños.
Yo en lo particular, procuro referirme a estos temas con el mayor respeto que puedo.
Tengo entendido que una persona bajo tratamiento por leucemia pierde todo el cabello de su cuerpo, por lo tanto no entiendo cuando dices: “Cortaría un trozo del pelo que volvía a crecer tras meses luchando”
El cambio del momento en que citas a Bacon hacia el entierro se da intempestivamente. Siento que hace falta alguna transición.
Yo soy Tatei Jautze, estás cordialmente invitado a leer el texto #96, se intitula: “personalidad jazzeada”. Me gustaría mucho recibir tu opinión.
Gracias.
Hola Escritores Anónimos,
Tremendo tema el que has elegido para tu relato. Además, “el doble” no es el asunto principal en la historia realmente.
Hay un problemilla de tiempos, porque entiendo, viendo el final, que el protagonista está muerto (ovbio jeje, me refiero muerto durante toda la narración). Así que, el último párrafo la voz narraría en presente, porque para mí el presente es ese, él siendo enterrado. Por tanto el resto del texto la voz debería hablar en pasado (está contándolo desde el ataúd, digamos).
Por lo demás, muy bien escrito, cada vez estás más madura. Como dice Demetrio, “imparable”.
Saludos
Se me ha colado un “ovbio” por ahí, y me sangran los ojos de verlo. Mil perdones.
Gracias a todos por vuestros comentarios! intentaré pasarme a leer los vuestros.
En cuanto a Isolina, no te preocupes de verdad si no tienes tiempo para comentar, esperaré otro mes (yo estoy con exámenes de evaluación y entiendo esa sensación de no poder comentar a todos , gracias a dios lo mío dura solo una semana larga). Sí quieres comentar alguno quedas invitada a cualquiera de los dos el que prefieras yo valoraré mucho cualquier cosa que hagas.
Un beso a todos!
Hola Paula, celebro que hayas pasado a leerme y comentado mi participación de este mes. Gracias por echarme de menos, me siento halagado. Tu historia abarca varios temas, los que ya han mencionado: «Asesino compasivo y eutanasia» a los que habría que adicionar el de una vida post mortem por las reflexiones que hace el narrador desde el más allá.
Como dice Demetrio: «Vas imparable», me parece que los temas tratados y el espacio en el que los escribes, muestra un destello de tu capacidad.
Saludos.
Escritores hola!!
Mil gracias por tu comentario a mi relato, más que generoso!
Me gustó cómo vas hilvanando la historia de este asesino. Te agrego dos observaciones a lo que ya te han señalado los compañeros: la primera es que es poco creíble que los investigadores del múltiple crimen no hayan notado el hilo conductor hasta que el asesino se los devela. Con una revisación superficial de las víctimas, lo del cáncer debería saltar al primer minuto. A menos que se trate de polis especialmente incompetentes.
El segundo un poco ya te lo señalaron, en el último diálogo después de la ejecución se produce un “salto”, que es cuando entre una escena y otra falta algo, como si alguien hubiera editado mal esa película. Sobre todo porque todo lo estás recitando en primera persona y en tiempo presente. Queda como abrupto y raro que siendo así no diga nada de la ejecución misma, o alguna transición por el estilo. El último parlamento parece como parte del mismo diálogo que venía de antes.
Fuera de eso, me gusta mucho tu estilo y tu creatividad.
FElicitaciones!!
Hola, Escritores Anónimos.
Otro mes nos regalas un magnífico relato. Eres una escritora con una imaginación desbordante y una sensibilidad muy especial. Tus historias siempre cuentan más de lo que dicen, están cargadas de escenas muy plásticas y tocan las fibras más sensibles de quienes las leen.
Cuando visito un relato con muchos comentarios, normalmente no los leo, pues no me gusta que mi opinión se vea influenciada por los demás. En esta ocasión sí lo he hecho, más que nada, porque me he visto un poco perdida a la hora de colocar debidamente las escenas que describes.
Como Ratopin Johnson, entiendo que el protagonista está muerto, si no, no tendría ningún sentido que describiera su muerte en el último párrafo y en primera persona. Pienso que, una vez muerto, rememora sus últimas horas de vida antes de la ejecución, y hace una especie de examen de conciencia para convencerse a sí mismo que lo que hizo estuvo bien.
Entonces, para mí, creo que también se crea una paradoja, puesto que en la primera frase también le dice al comisario que, tal vez, su doble cometiese los asesinatos. Si los llevó a cabo por compasión y seguro de que actuaba de la forma más correcta, ¿por qué duda en ese instante de su autoría? ¿Solo para confundir al policía? Parece que la frase obligatoria quede un poquito forzada en este caso.
No has utilizado las 750 palabras en su totalidad. Podrías haber empleado las restantes para suavizar un poquito ese salto entre el último diálogo y el párrafo del final.
En la parte formal , se te ha colado un “problamemente” en esta frase: “Has matado problamemente a ocho niños.”
Como siempre, has creado un trabajo estupendo.
Un saludo. Nos leemos.
Hola, Escritores Anónimos:
Estoy de acuerdo con el adjetivo de Demetrio. Tu progreso es “imparable” de verdad.
Todo lo que he visto en tu texto te lo han señalado ya otros compañeros. Opino, como Marcelo, que es poco creíble que los investigadores no se den cuenta del hilo conductor del cáncer y que el diálogo final queda demasiado abrupto.
También opino, como Ratopin Johnson, que quedaría mejor en pasado y solo el final en presente.
Estás que te sales, compañera. Ole, ole y ole.
Que vayan bien los exámenes.
Saludos.
Hola Escritores Anónimos. Después de ver comentario tras otro llenos de flores. no es mucho lo que tengo que agregar. Solo quisiera unirme a todos mis compañeros con una felicitación de mi parte. De verdad que tu escritura es impecable y despierta sentimientos nobles a pesar de la tragedia tan cruel que la rodea. ¿Acaso él se iba a convertir en el octavo cuerpo que no podían encontrar?
Seguiré leyéndola.
Hola Escritores anónimos,
Como dije en una ocasión es envidiable que siendo menor de edad tengas una idea tan clara de cómo debe narrarse una historia.
Un muy buen relato en el aparece, sobre todo, el tema de la eutanasia.
Te dejo estos comentarios para que decidas los que puedan serte útil:
1. ¿Es lícito el actuar del protagonista?
Creo que ello es un juicio moral y, por tanto, debe corresponder al lector. Pienso que en los relatos, el narrador debe ceñirse a la historia y dejar esas consideraciones al lector. Quizá por eso el final, esa observación del inspector en el entierro me sobra, hubiera preferido que el policía mostrara esa simpatía por el personaje durante el interrogatorio, cosa que no sucede. En él, tanto el protagonista como él se muestran tensos, esquivos. Creo que con cerrar el relato camino de la silla de eléctrica, incluso con el protagonista dudando acerca de si lo hizo bien o no, dejaría la historia lista para que el lector reflexione acerca del tema del relato.
2. Respecto a la verosimilitud.
Algún compañero ha apuntado que no es creíble que el policía no atara cabos respecto al cáncer y la eutanasia como móvil. Yo creo que la situación inicial del relato parte de que ya lo tienen bien cogido e investigado y lo único que hace el policía es la búsqueda de una confesión final que cierre el caso.
Para que no quedara duda, quizá sería mejor que el personaje en vez de oponer resistencia a reconocer su culpa, sobre todo al inicio, intentara convencer al policía de la bondad ética de sus homicidios. Así no desviamos el tema sobre la verdad del homicidio y lo centramos en los motivos del personaje y las dudas que le pudieran surgir al enfrentarse a la justicia.
Si por el contrario quieres que el centro del relato sea descubrir si el personaje es el asesino o no, creo que la narración en tercera persona le vendría mejor, explicando qué ligaba a ese personaje con el hospital, con el policía mostrándole pruebas incriminatorias, etc… Como está, en mi opinión, se queda a medio camino de uno y otro enfoque.
En cuanto a la forma:
1. —¡Hasta mañana, dele recuerdos a su mujer!(espacio)—Observo el anillo de oro que, cada dos segundos, gira reflejando los apagados rayos de los fluorescentes.
2. Miro fijamente el falso espejo, a través del cual apostaría que se encuentra el tenaz policía que minutos antes intentaba salvarme. Guiño el ojo, burlón, tratando de espantarle. Es un buen hombre, merece irse a casa y disfrutar de la vida.(Es una transición, respecto al anterior párrafo en el que ve el anillo, muy rápida no hemos visto marchar al policía. Por otro lado, el personaje se muestra retador, ocultando sus actos, no me parece algo que hiciera el perfil del personaje)
3.Paso la siguiente hora escuchando un leve pitido(de dónde proviene) que me transporta a la habitación 110 del Hospital Clínico.
4.—Siete. —El comisario irrumpe en la sala, pensativo—(punto) Tres niñas y cuatro niños. Solo hemos encontrado siete cadáveres, pero tú has asegurado que había ocho.
5. —¿Ahora no hablas?(espacio)—Está empezando a perder esa fe que tenía puesta en mí(Sin punto y pegado a la raya). —(espacio)No puedo ayudarte si no me dejas.
6 —No necesito ayuda, inspector. Usted (coma) sí. Las cosas no son blancas o negras. El ladrón no es malo por querer que sus hijos salgan de esa vida de miseria que él mismo vivió.
7 —NO HAS ROBADO.(no lo pondría en mayúscula) ¡¿Es que no lo entiendes?! Has matado problamemente (probablemente) a ocho niños.
8 —No la encontrarás. —El comisario me mira sorprendido—(punto) Está en el cielo, dormida, jugando y disfrutando de la infancia que le robaron.
9 —Cáncer…(espacio)—murmura el policía dándose cuenta del hilo conductor.
10 —“La esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena”(espacio)—recito a Bacon ante su sorpresa—(punto) Ellos llevaban ayunando meses.
11 —Él murió, sabiendo que lo que hacía estaba bien, sin negar sus acciones, sin defenderlas. Recemos por este hombre que hoy también descansa. —proclama el inspector en mi entierro, tras yo haber sido ejecutado por siete asesinatos en primer grado.( Como te he comentado, yo lo suprimiría. Si no, cambia los tiempos verbales como te han indicado. Si no, separa esta intervención del resto del relato con tres asteriscos centrados.)
Espero que estos comentarios te sirvan de utilidad.
Saludos!
Hola Escritores.
Tocas un tema profundo y lo planteas secamente sin decantarte, creo, por ninguna solución fácil. La vida te plantea situaciones ante las que nadie sabe de antemano como va a reaccionar, aunque lo de Matias sea un poco “heavy”.
O sea la historia “Chapeau”.
Por otro lado creo que ya han salido bastantes cosas respecto a la técnica narrativa, revisando las cuales el relato quizá ganara algo, aunque yo lo veo bastante redondo…hombre el tema del doble está un pelín cogido por los pelos pero ¿a quien le importa eso?
A mi me has convencido.
Si puedes y quieres estoy en el 20
Hola, Escritores Anónimos
Soy Pilar, del 72. El mes pasado me quedó un sabor agridulce pues no conecté con tu historia y, sin embargo, tú fuiste muy generosa en tu opinión sobre la mía, así que, lo vuelvo a intentar ya que veo que tienes muchos fans (por algo será, jjj)
Ufff!! No sé por donde empezar… Esta vez me ha gustado mucho más, he seguido con interés como ibas desgranando hábilmente la trama hasta el final. Los diálogos son creíbles y fluyen fácilmente, y aparte de las pequeñas cosas que ya te han señalado, gramatilcamente no tengo mucho más que aportar, por lo que se ve un relato limpio, prácticamente correcto, bien construido y llevado al desenlace con éxito.
Otra cosa es el tema, y ahí ya hablo más subjetivamente: A mí me sensibilizan mucho estas cosas (y más que tengo una hija llamada Marina y conocidos que han pasado la leucemia en sus propios niños), pero por supuesto, no pretendo decirte sobre qué tienes o no que escribir: eso es muy libre. Es más, considero que tratar estos temas dicen de ti que eres una adolescente de mente inquieta y madura. Te felicito por atreverte a tocar temas polémicos que creen debate.
Otra cosa más, y ya termino: Por los nombres que utilizas, yo sitúo la acción en España (puede que esté equivocada y sea cualquier otro país latino del de desconozco su legislación). Si es así, has de saber que la pena de muerte en España quedó abolida con la Constitución del 78, por lo que no me cuadra que Matías haya sido ejecutado.
Aún así, te vuelvo a felicitar por tu buen trabajo y constancia en este taller, del que sin duda eres una de las más leídas.
Nos leemos en el próximo reto!!!!
Hola escritores anónimos,
He llegado aquí porque me ha llamado la atención el título de tu relato y me parece totalmente acertado. Me ha enganchado desde el principio y, salvo algunas cosas que ya han comentado como el párrafo en el que recuerda y el final, me ha gustado mucho.
Si no me equivoco nadie ha hablado sobre el reto opcional, así que dejo mi opinión sobre esto. Creo que el relato no lo cumple, ya que el supuesto antagonista es el protagonista, es el que va avanzando la historia del relato y el que lleva la acción. Digo creo porque quizás esté equivocada, es mi segunda participación en el taller y, aunque he buscado información sobre protagonistas, antagonistas, puntos de vista y narradores, no sé si lo tengo del todo claro… En mi opinión, la misma historia narrada por el comisario, por ejemplo durante el entierro del asesino, sí lo cumpliría. Quedaría el asesino como protagonista y el comisario como antagonista, ya que tiene intereses opuestos.
Finalmente decir que para ser menor de edad has tratado muy bien dos temas que son bastante complicados y eso dice mucho de tu madurez. Además debo felicitarte por la originalidad del relato y por lo bien que lo has mostrado.
Mis felicitaciones!
Hola aimee!
Te agradezco mucho tu comentario pero tengo que objetar y es que el objetivo del reto (o al menos como yo lo he interpretado ) consistía en narrar la historia desde el punto de vista del antagonista, es decir, que el protagonista sea un antihéroe. Eso lo he sabido clickeando dentro de las bases de taller a un enlace que venía en como narrar desde diferentes puntos de vista.
De nuevo gracias por visitarme
Saludos Escritores:
Gracias por leer y comentar mi relato de este mes.
Ahora, ya puedo sentarme a las 2:20 a. m. a leer tu relato.
Lo leí antes de darle una ligera lectura a los comentarios, de los cuales, estoy de acuerdo con algunos particularmente el de David Rubio, que te señaló a puntillas algunas mejoras.
Estoy de acuerdo con el cambio de tiempo, el relato se entendería mucho mejor si se narrara en tiempo pasado. Sobre todo por que tienes “flashbacks”. Adicional, que has narrado en primera persona y luego en tercera (párrafo final): A mi parecer, un narrador omnisciente era mejor por el tipo de historia.
Pilar te ha mencionado sobre la abolición de la pena de muerte, aunque tú no mencionas que sea una historia en España, la mayoría de los países no cuenta con la pena de muerte. En los países que tienen vigencia, muchas penas capitales son ejecutadas por traición a la patria, crímenes de guerra, y “actos inmorales” en países con creencias religiosas extremas. En los EE.UU., no todos los estados tienen la pena capital. Pero, al mencionar los nombres de los niños fallecidos, les das una “ubicación” a tu historia.
Es por ello, que siempre es necesaria una investigación previa.
Un tema delicado, tanto por la enfermedad de los nenes (aunque no considero que un niño contemple el suicidio como escape, no uno pequeño) y la locura de un “tío” que se despertó con su primer crimen, quitarle la vida a su sobrina. Su primera victima, la que llenaba el número ocho.
No decido sí me gusta el contenido, lo considero muy fuerte; pero como trama es tan válido como cualquier otro. Por lo demás, lo considero de fácil lectura, aunque no sentí ninguna empatía por Matías, quien a mi parecer, sólo justificó sus locuras y prepotencia, con un acto de una bondad inexistente.
¡Nos leemos!
Antes de cualquier otra cosa, tengo que decírtelo, tu evolución es impresionante, es más, si alguien de verdad puede ser puesto como ejemplo absoluto de que a escribir se aprende escribiendo eres tú.
Una vez dicho esto…
La historia es buena y entiendo a la perfección qué querías hacer. El problema del relato no es la historia en sí, sino el cómo la has planteado. Dejando a un lado lo formal, luego iremos a eso, las preguntas son, ¿Los personajes son creíbles? ¿La historia es creíble? Empecemos por ahí.
¿Por qué alguien que mata para aliviar el sufrimiento de sus víctimas, una vez que lo han pillado, se traería ese juego con los policías? Por ninguna razón, si me pusiera en la piel de ese buen samaritano tengo la fundada sospecha de que clamaría que lo que ha hecho está bien, o que lo hacía por el bien de las víctimas. Otra cosa que no entiendo es por qué ahoga a sus víctimas, es un giro innecesario e inentendible. Y aquí también hay que entrar en el final del relato, ¿En serio un tribunal condenaría a muerte a alguien que mata para aliviar el sufrimiento de sus víctimas? Estoy seguro que lo mandarían a la cárcel, pero condenarlo a muerte… hmmm, lo dudo mucho.
No voy a entrar en el personaje del policía, dejando a un lado que ocho asesinatos de enfermos de cáncer cante lo suficiente como para que tengan claro que quien está matando gente lo hace por eso, porque es un aditamento, lo realmente importante es lo que siente el asesino, o piensa sobre lo que imaginan los policías.
Mi consejo…
La forma de hacer creíble a un personaje, máxime cuando narras en primera persona, es ponerte en su lugar, ser él, o ella y no dejar detalles al azar, es más, cuando se trata de un asesino es incluso divertido transgredir nuestra propia moral interna. ¿Por qué ahoga a las víctimas si quiere evitarles sufrimiento? ¿Tú lo harías así? ¿Cómo lo harías tú? ¿Por qué no se reivindica como alguien que hace algo bueno si está convencido de lo que hace, en vez de callarse? ¿Tú no lo harías? Ningún personaje debería hacer algo que tú no harías si estuvieras en su lugar, si tú te lo crees y si cuidas los detalles el personaje será creíble.
Ahora vayamos a lo formal.
Primero, los tiempos verbales te bailan. Nada que no se solucione revisando el texto. Eso no significa que narrar en presente esté mal, todo lo contrario, aunque mucha gente te dirá que es preferible hablar en pasado, y estarían en lo cierto sino fuera el propio asesino quien narra lo que ocurre.
Segundo, que el relato esté narrado en primera persona está muy bien, pero cuando incluyes en la narración el entierro, chirría, ese trozo final tal vez debería narrarlo en pasado el policía cambiando el punto de vista.
Tercero, cuidado con el leismo, es ahogarlos, no ahogarles.
Repito, no hay absolutamente nada a nivel formal que no se pueda corregir con repasar el texto y bagatelas por el estilo.
Un honor ser testigo de esta evolución, lo digo como lo siento.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Hola Escritores Anónimos, por falta de tiempo esta vez no he podido revisar tu relato a conciencia pero sí me he querido pasar al menos para leerlo.
Me ha gustado mucho tu relato, tienes mucha madurez y eso se nota en lo que escribes. Estoy segura de que el año 2017 nos vas a dejar muy buen sabor de boca cuando leamos tus relatos. Felicidades.