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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Pecados de juventud - por Vespasiano

Web: http://lhlupianes.blogspot.com.es

Pecados de juventud

“Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Recuerdo como mi nieto, al que le pusimos Damián, se las hizo pasar canutas a aquel chico”.

Así comenzaba el escrito que encontré entre unos documentos que pertenecieron a mi bisabuelo.

“Damián no tenía recuerdos de su padre que murió soterrado en una mina de León poco después que él naciera, allá por el año 1.918. Así que desde muy niño fue pastor de ovejas y me acompañó durante años por la sierra de Gredos y los campos de Castilla.
Durante la trashumancia solíamos entrar en los pueblos del camino, donde nos deteníamos apenas el tiempo necesario para que el rebaño bebiera en el abrevadero de la plaza.

Aquella tarde en Candeleda, a la salida del colegio, lo vimos acercarse a la fuente del Castillo llevando detrás a casi todas las chicas del pueblo. Lo que él no advirtió es que su doble estuviera tan cerca.
Me sorprendió el parecido tan grande que tenía con Damián.
En ese momento pensé: «¿Será que mi hijo estuvo por aquí haciendo de las suyas?»

—Abuelo, ¿Por qué ese muchacho está bien vestido y calzado y nosotros andamos por el campo con unas humildes alpargatas? —Me preguntó.
—¿Por qué él puede ir al colegio y yo tengo que andar cuidando del ganado? —Continuó diciéndome bastante abatido.
No pude responderle. ¡Se me quebró el corazón! «¿Que adelantaría decirle que las reformas que había prometido el Gobierno de la República no estaban llegando a las clases más pobres de nuestra tierra?»

Durante el regreso al aprisco, no paró de darle vueltas en su cabeza a la escena que habíamos presenciado en el pueblo.
Aquel duro invierno de 1.934, nos quedamos alojados en la majada de Poyales del Hoyo.

Con el paso del tiempo supimos que el chico se llamaba Roberto y era hijo único del mayor terrateniente de aquel pueblo del valle del Tiétar en la provincia de Ávila.

Damián había tomado la decisión de bajar cada día a Arenas de San Pedro para acudir a la Casa del Pueblo, donde se afilió al Partido Socialista y le enseñaron a leer.

En aquellos años las diversiones de los jóvenes de Candeleda, aparte de ir al cine, eran: jugar al futbol en invierno y bañarse en verano en el rio Garganta de Santa María. Actividades que Roberto tenía prohibidas por sus padres.
Por eso, en esas ocasiones, nunca estaba con el grupo. Entonces mi nieto se dejaba ver a propósito, y les quitaba la ropa a los que estaban jugando, que presentían era una broma que les había gastado su amigo y continuaban despreocupados dándole patadas al balón.
Pero si estaban bañándose, la cosa era diferente; la burla les obligaba a volver a sus casas en paños menores, siendo el hazmerreír de todos los vecinos.
Cómo era lógico las broncas que le echaban sus amigos por semejantes barrabasadas eran grandes y a veces le dejaban alguna que otra marca en la cara.
Roberto intentaba explicarles que no tenía nada que ver con aquellas fechorías, pero ninguno le creía.

…Llegó septiembre de 1935. Damián se arregló con las mejores ropas que les había quitado a los muchachos del pueblo y se calzó unos bonitos zapatos que le venían que ni pintado.
Aquella noche bajó a Candeleda y se incorporó a las fiestas de la Virgen de Chilla. Allí, en la plaza mayor, todos estaban bailando al son de una pequeña banda. Él se dirigió a la chica más bonita del grupo:
—¿Bailas, muñeca?
—¡A qué viene eso, Roberto! ¿Desde cuándo me llamas muñeca, no sabes mi nombre? ¿O es que el último mamporro de tu padre te ha dejado idiota?
Ni le contestó. La agarró por la cintura y la condujo bailando hasta un rincón apartado de la vista de los demás y le robó un beso que le supo a gloria.
—¿Quién eres tú, que bailas tan mal? —le espetó la chica.
En vez de responderle, Damián la besó nuevamente.
—¡Bailas muy mal!¡Pero besas divinamente! —le dijo entre avergonzada y satisfecha.

…Al estallar la guerra civil en el verano de 1936, a pesar de la diferencia social e ideológica que había entre ambos, de las travesuras que Damián le hizo padecer durante años; y aun habiéndole quitado la novia, Roberto le salvó la vida a mi nieto escondiéndolo en la finca de su padre.
Muchas veces me he preguntado a lo largo de estos años:
«¿Sería la llamada de la sangre?»”

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52 comentarios

  1. 1. Guiomar de zahara dice:

    Hola Vespasiano: como de costumbre tu relato me ha gustado. No te voy a de ir emocionado, pues faltaría a la verdad. Los puntos, comas, guiones…(que a mí tanto me aburre corregir)Bien. El relato es coherente y bien hilvanado. Una historia para leerla de principio a fin sin para. Lo que sí me ha gustado y mucho es el lugar de la acción. Conozco muy bien todos, o casi todos los lugares que describes: me hiciste recordar viejos tiempos.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 16:19
  2. 2. Amanda Quintana dice:

    Hola Vespaciano, a mí al revés de Guiomar, se me hace difícil por los lugares que no conozco (soy de Buenos Aires), pero de todas maneras me gustó la historia y el final, aunque en medio de una guerra, muy tierno. Detalles técnicos, supongo que habrá algunos, pero menos, no quitan riqueza al relato.
    Gracias por compartir.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 17:17
  3. 3. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:
    A Guiomar por leerme cada mes y comentar aquello que encuentra bien o mal. Y por haberle gustado el escenario donde se desarrolla la historia.
    Para Amanda por haberle gustado la historia y haberla encontrado tierna.
    Felicidades para ambas.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 18:31
  4. 4. Dante Tenet dice:

    Vespasiano:

    Me gusta, fluye la lectura.

    Las 750 palabras limitan un poco el final.

    Seguramente te darà la idea para un relato mas largo.

    Nos seguimos leyendo – estoy en el 158

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 20:03
  5. 5. Romina Eleonora Mc Cormack dice:

    Me gustó muchísimo. Disfruté de esta justicia poética que hace semejantes a seres que pertenecen a diferentes clases sociales y como la similitud permite las jugarretas y los pecados de juventud, cierta revancha. Y encima, al final del relato, otra vuelta de tuerca.
    Con respecto al estilo y la gramática, creo que no puedo objetar nada.
    Saludos.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 22:37
  6. 6. Claudia E. dice:

    Hola Vespasiano:

    Pocas veces tengo la oportunidad de leer relatos como el tuyo :), hace algunos años leí una novela llamada “País de Jauja” ambientada en la sierra del Perú, si mal no recuerdo, la historia transcurría durante la década de 1940 (aprox.). Y aunque tu relato es en España y hay un doble de por medio, me he acordado un poco de aquel libro.

    Tu relato está bien construido, me agrada leer sobre cómo pasaban el tiempo los chicos de esa época. Damian es todo un travieso o como le diríamos en Perú, bien “palomilla”, jjajaja.

    Sólo sugeriría, desde mi punto de vista muy personal, unos leves cambios:

    – Se podría omitir esta línea: “Así comenzaba el escrito que encontré entre unos documentos que pertenecieron a mi bisabuelo”. Me parece que le daría más agilidad al texto si los lectores nos metemos de frente en la historia de Damian y Roberto sin esa pequeña “interrupción”.

    -“Recuerdo como mi nieto, al que le pusimos Damián, se las hizo pasar canutas a aquel chico” podría colocarse “Recuerdo como mi nieto Damían se las hizo pasar canutas a aquel chico”. No sé qué te parece.

    -“Aquella tarde en Candeleda, a la salida del colegio, lo vimos acercarse a la fuente del Castillo llevando detrás a casi todas las chicas del pueblo. Lo que él no advirtió es que su doble estuviera tan cerca.
    Me sorprendió el parecido tan grande que tenía con Damián”.

    Quizá se podría escribir así: “Aquella tarde en Candeleda, a la salida del colegio, vimos a un chico acercarse a la fuente del Castillo llevando detrás a casi todas las chicas del pueblo. Me sorprendió el gran parecido que tenía con Damián, se podría decir que era su doble”.

    Como te digo, son sólo sugerencias, no soy ni correctora de textos, ni profesional de las letras. Únicamente comento como lectora.

    Un saludo!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 00:09
  7. 7. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:
    A Dante Tenet por leerme y haberle gustado la historia y por haber encontrado fluida la lectura. Realmente la historia podría desarrollarla más, de hecho me costó trabajo resumirla para encuadrarla dentro de las setecientas cincuenta palabras.
    Para Romina por sus amables comentarios.
    También para Claudia por sus aportes críticos que tendré en cuenta y los valoraré convenientemente.
    Felicidades para todos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 14:13
  8. 8. ortzaize dice:

    un bonito relato de la guerra, que por aquellos pueblos Castellanos ha tenido que ser muy dura,
    las jugarretas de los chicos en los pueblos de la oscura españa de entonces, y lo vien y divertido que seria disfrutar sin problemas en un pueblo de la zona. los pobres y los ricos a pesar de ser parecidos se diferenciaban por su ropa, y sus ademanes, la chiquilla lo noto muy bien,
    bueno me ha gustado el relato.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 14:26
  9. 9. Juana Medina dice:

    Salud Vespasiano,
    Bonita historia. Muy bien relatada, muy bien pintados el ambiente y la época. Hay sí algunos puntos flojos que te ha señalado Claudia. Yo, fuera de esos encontré un solo “como” que debió llevar tilde y no lo tiene: Recuerdo como…” debió ser Recuerdo cómo… Cosas que nos pasan a todos y son muy fácilmente subsanables. Pero la historia es muy bella.
    Nos leemos

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 20:49
  10. 10. VespasianoL dice:

    Agradecimientos:
    Para ortzaize por acudir cada mes a la cita de la lectura y dejar sus comentarios y sus sensaciones valorando siempre con cariño mis relatos.
    Para Juana, por resaltar el ambiente de aquellos años que he intentado reflejar en mi relato. Con relación al apunte gramatical que me remarcas, te quedo agradecido por ello.
    Por supuesto que me halaga el que te haya gustado la historia.
    También me encanta tu saludo. Me trae a la memoria aquello de “Salud y República”.
    Felicidades para las dos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:37
  11. 11. Isolina R dice:

    Hola, Vespasiano:
    Te debo un comentario. ¿Cuál prefieres? ¿Este o el de la escena pasada? Si tuviera tiempo, te comentaría los dos; pero ando algo apurada,así que dime uno.

    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:42
  12. 12. Vespasiano dice:

    Estimada compañera:
    Me sentiría muy honrado con que comentaras cualquiera de ellos.
    Pero quizá yo le tenga más cariño al del mes pasado.
    Gracias.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 22:56
  13. 13. Vespasiano dice:

    Hola ortzaize:
    Aquí estoy nuevamente, he buscado tu relato, para devolverte la visita, hasta debajo de la cama y no lo he encontrado por ningún lado.
    Deduzco que este mes no has participado, o es que ando mal de la vista.
    Insisto en las recomendaciones que te hice el mes pasado.
    Incluso en los comentarios deberías cuidar la escritura. Utiliza las mayúsculas después de los puntos seguidos o apartes. Ayúdate de un corrector para evitar faltas de ortografía como “y lo vien y divertido”. Ya sabes que “bien” se escribe con “b”. Cuida esos detalles, será la manera de ir mejorando cada día.
    Sabes que te aprecio.
    Felicidades nuevamente.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 23:10
  14. 14. CARMELILLA dice:

    Hola Vespasiano:
    Bonita zona dónde se desarrolla la vida de tu protagonista. Curioso que hayas colocado la historia durante la república, me parece original. Damián, un poco envidiosillo sí me parece, no puede tener lo que tiene “el que parece mi otro yo” y se lo quita, al parecer sin importarle el daño que pueda causar.
    Relato bien escrito, con trama original, avanza adecuadamente y con un final que por un lado sorprende y por el otro debería ser de aprendizaje.
    ¡Bien hecho Vespasiano! Seguiremos por aquí.
    Saluditos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 13:36
  15. 15. CARMELILLA dice:

    Por cierto Vespasiano ¿quién es el antagonista?
    Saluditos otra vez

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 13:37
  16. 16. Bea dice:

    Hola Vespasiano:

    Gran relato. Una historia simple y a la vez tan compleja por lo tiempos que corrían.
    Me ha gustado mucho Que la hayas ambientado en esa época y que hayas situado tan certeramente cada hecho.
    Me ha traído a la mente recuerdos de las historias que me contaban mis abuelos.

    Si te apetece pasarte estoy en el 86.

    Gran trabajo, nos leemos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 15:30
  17. 17. Raymond Carr dice:

    Qué tal Vespasiano. El uso que haces de las localizaciones me parece excelente, toda esa cantidad de datos geográficos e históricos considero que es un rasgo de un escritor consumado. A mí el tema en sí me deja un poco indiferente. Te felicito tanto como te envidio.
    Hasta pronto.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 19:15
  18. 18. SBMontero dice:

    Impresionante, como siempre, Don Vespasiano. El final le ha quedado niquelao, y conste que mientras iba avanzando la historia tenía mis dudas sobre como la acabaría.

    Parece mentira que con la de historias para las que da el Golpe de Estado del 36 y la posterior guerra civil se escriban tan pocas.

    Un placer leerle y un saludo, Don Vespasiano.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 00:20
  19. 19. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Vespaciano, llegar a uno de tus trabajos es garantía de dominancia escrita. Me llevaste de la mano por la historia de principio a fin. Una cosa que noté del narrador, como en cualquier padre, es el deseo de que su hijo sea el mejor en todo. El mejor en la escuela, en los deportes, el mas conquistador, esto sale a relucir en el último cuestionamiento”¿Seria la llamada de la sangre?” Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 03:58
  20. 20. María Kersimon dice:

    Hola Vespasiano, no recuerdo haberte leído y fui a revisar el episodio del ascensor que me parecía recordar, y no, no te había leído. Ahí me dí cuenta de que el tema político es recurrente en tus escritos, allí el protagonista había sido traicionado por el partido; aquí nos situamos en vísperas de la guerra civil y el gobierno de la República no ha cumplido sus promesas. Tu escrito está maravillosamente ambientado en la España pretérita; la describes tan bien como si hubieras estado allí y esto hace al relato muy vivo. Pones lujo de detalles, tus descripciones son costumbristas, hasta en la picaresca que atribuyes a los personajes. Haces presente la desigualdad y la lucha de clases en tus escritos (el ascensorista era un desfavorecido del sistema; el niño del presente relato trata de revertir la desigualdad vengándose con astucias y picaresca). Nos hablas de una época en color sepia y sabor a anís, todo ello traído de la mano del bisabuelo que disfrutaba llevando un diario. Bravo, un gusto leerte.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 15:46
  21. 21. Vespasiano dice:

    Hola Carmelilla:
    Realmente la historia se desarrolla en parajes muy bonitos, aunque infelizmente por aquellos años no lo fueran en el amplio sentido de la forma de vida de aquellos trabajadores del campo, analfabetos e ignorantes, supeditados al caciquismo imperante. De ahí el malestar del chico que a mi entender, no lo creé como una persona envidiosa. Lo que tenía era una conciencia social discrepante con la intransigencia de los poderes dominantes antes y durante la época convulsa de la proclamación de la República a la que consiguieron derrocar mediante el golpe de Estado de 1936.
    Con relación al antagonista, si no lo he hecho mal, te diré que es Damián. Ya que la historia está contada por los ojos del abuelo que es el narrador omnisciente que conoce a todos los personajes y lo que sucedió entre ellos.
    Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:16
  22. 22. Vespasiano dice:

    Para Bea:
    Por parecerle un buen relato y que le haya traído recuerdos de las historias contadas por sus abuelos. Sin duda me pasaré por tu relato.
    Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:18
  23. 23. Vespasiano dice:

    Para SBMontero:
    Por su amabilidad al comentar sus impresiones positivas a mí relato y por lo del “niquelao”.
    Bueno, historiadores acerca de la guerra civil, hay muchos, tanto de una visión contraria al golpe como de los que piensan que estuvo genial y era necesario. Allá cada cual con su conciencia.
    Mi pequeña historia sin querer darle ningún matiz ideológico intenta reflejar la enorme diferencia existente entre las clases pudientes de la época y el pueblo llano.
    Cuando hablo de las diversiones de los jóvenes de aquellos años que iban al cine, era a aquellos pudientes a los que me estaba refiriendo, pues el pastor no creo que hubiera ido al cine en su vida.
    Como mucho podría haber visto alguna película o alguna obra de teatro de Federico García Lorca en alguna plaza de algún pueblo de Castilla o León cuando se pusieron en marcha por el Gobierno de la República, ”Las Misiones Pedagógicas” que estaba encuadrado dentro del sistema de la “Institución Libre de Enseñanza”. Donde el citado poeta y dramaturgo contribuyó notablemente con ese movimiento creando el grupo teatral itinerante “La barraca”.
    Al final del relato quería dejar patente que no trato de enmarcar a los personajes dentro de ”buenos o malos”, sino reflejar la idea de nobleza que podemos albergar cada uno de nosotros en nuestros corazones independientemente de las ideas políticas o religiosas.
    Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 22:04
  24. 24. Vespasiano dice:

    Por último y por ahora, agradezco también a Osvaldo su paso por mi relato y dejar comentarios tan acertados como la complacencia del abuelo al contar las peripecias y logros del nieto.
    Dentro del límite de las setecientas cincuenta palabras no nos podemos extender, pero lo que me hubiera gustado es que el lector pudiera haber visto, además de sus travesuras, la tenacidad del chico yendo cada día a estudiar a un lugar distante y en una época donde los medios de transporte eran inexistentes. Así como su iniciativa para afiliarse a un partido político con la intención de luchar ideológicamente para mejorar o revertir aquella dramática situación social.
    No en vano lo buscaban por ser un activista ”peligroso” para los estamentos conservadores de la época.
    Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 22:16
  25. 25. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:
    A Raymond Carr por haber encontrado excelentes las localizaciones geográficas donde se desarrolla la historia y por la gentileza de sus comentarios.
    Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 22:22
  26. 26. Vespasiano dice:

    Para María Kersimon:
    También es para mí la primera vez que leo tus comentarios y veo con agrado que la historia la has captado íntegramente. Por ello me alegro en gran medida.
    Con relación al “personaje del ascensor” de la historia a la que haces referencia, te diré que lo había utilizado con anterioridad en el relato de “El lápiz mágico”. Allí se ve con claridad la trayectoria política del sujeto.
    Aunque en los tiempos que corren hay muchos ciudadanos metidos en política que no saben hacer la “O” con un canuto.
    Gracias nuevamente por leerme y dejar tu impronta de escritora y comentarista en mi relato.
    Felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 22:39
  27. 27. ortzaize dice:

    hola .jajaj me ha gustado tu interes.
    Por rapidilla como siempre me han mandado a fuera
    habia que poner:
    Dicen que tenemos todos un doble en alguna parte
    yo sin darme cuenta y por rapidilla:
    Dicen que tenemos un doble en alguna parte.
    bueno ya ves no se puede ir aprisa por la vida.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 07:56
  28. 28. Ebea dice:

    Hola Vespasiano,
    Me ha gustado tu escena, es muy agradable, está bien relatada y transmite mensaje.

    Como muchos de los que comentan, hablas de los pueblos Castellanos, que no son mi fuerte, aunque has sabido imprimirle una buena escena. Soy Gallega, crecida a caballo de una pequeña ciudad costera y un pueblo bastante perdido de la montaña. Como consecuencia entenderás que la guerra civil española, a pesar de estar muy lejos de mi nacimiento (soy nacida en democracia) ejerció una marca muy profunda en mi círculo familiar. Tanto por los que se tuvieron que esconder en la montaña, los que tuvieron que renegar de sus ideales, traficar con el extraperlo para vivir o los que tuvieron que emigrar ocultos en las bodegas de los barcos. Todas realidades muy presentes en la guerra y postguerra
    En España, como en cualquier país que haya sufrido una guerra civil, la guerra supuso el enfrentamiento armado no sólo de dos bandos o ideales politicos, sino también de miembros de la misma familia, hermanos que se vieron obligados a matar hermanos, padres que abandonaron hijos, matrimonios que se rompieron. La guerra no sólo fue ideológica, fue de clases, de pueblos, de libertades y de géneros…

    En mi familia ocurrió, la hermana de mi abuela, estaba prometida con un republicano, se casó durante la guerra pero.. al finalizar, anularon su matrimonio porque él era un fugitivo. ¿Puedes creer que fuese algo tan sencillo? ayer eras una mujer casada y hoy eres soltera (no divorciada, legalmente su matrimonio jamás existió) A mi tía abuela no le quedó otra que ceder ante presiones de alguien indeseable que le dio una vida francamente terrible, casarse con un guardia civil para salvaguardarse porque cada día recibía una acusación por llevar comida a los fugitivos que se alojaban en las montañas. Su historia fue una de tantas las sucedidas en la guerra, una como la que tu nos cuentas de Damián y Roberto.

    Tu historia me mantuvo expectante e interesada, fue como escuchar a mi abuela a través de los tiempos contarme una de las tantas que me había contado en los días fríos y lluviosos de invierno acerca de las cosas que pasaron antes, durante y después de la guerra. Todas aquellas cosas que me contó sobre cómo se destrozó la vida de la gente, cómo una idea puede destruir la vida de la gente, la felicidad…

    Es cierto que la acción, realmente como acto explosivo no se encuentra. En tu historia no hay tiros, muerte ni un nudo de lucha dramática como se esperaría en una escena que se ambienta en la guerra. Pero pienso, en mi humilde opinión, que lo que tu estabas contando era un recuerdo y no una historia, es por ello que me ha gustado mucho, porque considero que ha sido no sólo original, sino también muy bonito acercar otros aspectos a lo que es una guerra.

    Sí, es verdad que quizás necesitases más palabras para contar más cosas, ¿y quién no? me pregunto yo. Cuando se cuenta un recuerdo, ese recuerdo siempre queda inacabado porque hay partes que se suponen contadas o que siempre quedarán por contar en un futuro. El recuerdo es parte de una historia más grande, ojalá todo lo que se quedó por contar de la guerra se pudiese plasmar en palabras.

    Quiero quedarme con ese recuerdo casi inocente que evocas de dos personas iguales y diferentes con vidas y caminos diferentes, con metas y aspiraciones diferentes a los que la guerra debiera haber enfrentado pero sólo ha unido.

    Muy bonito, de verdad. Felicidades por tu escena Vespasiano.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 11:48
  29. 29. Vespasiano dice:

    Hola Ebea:
    Sinceramente es muy gratificante recibir comentarios tan extensos y centrados en la historia que se ha contado y por ende ampliados con otras escenas de vivencias parecidas.
    Mi relato originalmente era más largo, porque siempre me bulle en la cabeza escribir una historia más completa relacionada con ese tema tan trágico.
    En mi blog, tengo publicado la historia de un ciudadano que sufrió lo indecible durante y después de eso tristes acontecimientos. Lo titulé: “El último beso” pero no guarda relación con el que escribí para Literautas con el mismo título.
    Lo de escuchar en mi texto a tu abuela, no me extraña, yo ya he superado esa barrera y tengo un bisnieto de cinco años que curiosamente se llama Damián.
    Muchas gracias por leerme y dedicar parte de tu tiempo a compartir recuerdos.
    Felicidades.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 12:24
  30. 30. Mariaje dice:

    Hola Vespasiano,
    lo primero es que me disculpes porque escribo el comentario sin leer los que ya te han dejado, voy un poco a matacaballo… Espero no repertir mucho lo ya dicho.
    Y lo segundo es que me ha hecho mucha ilusión leer sobre lugares que forman parte de mi niñez: ¡cuántas veces he estado yo en Poyales del Hoyo bañándome en el río o haciendo marchas por Gredos o paseando por Arenas de San Pedro! Aunque no tiene nada que ver con tu relato, te quería dar las gracias por despertar tan buenos recuerdos.
    Y ya respecto a tu texto, el principio me pareció muy bueno, de esos que te atrapan para saber qué pasó y el resto muy entrañable, una historia que al leerla me ha parecido real, y los personajes también. Me gustó el final, tanto ese “pero besas divinamente” como la “llamada de la sangre”.
    Respecto a la forma, te quería comentar que cuando narras la parte que se está leyendo la introduces con comillas, pero después, en cada punto y a parte no las pones, aunque se debería. Sin las comillas yo personalmente me pierdo y no sé qué forma parte del documento que el narrador está leyendo y qué es lo que no, esto me ha llevado a tener que releer algunas partes, y creo que se hubiera solucionado con unas simples comillas.
    Felicidades y un saludo.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 13:47
  31. 31. Wolfdux dice:

    Primero disculparme si me repito, no he podido leer los comentarios que te han hecho así que espero no hablar sobre lo mismo…

    Los años se escriben sin punto, como bien has hecho en las dos últimas ocasiones que salen en el texto. La otra cosa que he visto han sido unas mayúsculas, que yo no pondría, tras los incisos de los dos primeros diálogos. Por lo demás, solo me queda felicitarte.

    Me has hecho aprender palabras de la jerga pastoril de la forma más divertida y amena posible. Una delicia.

    Felicidades. ¡Nos leemos!

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 11:20
  32. 32. Vespasiano dice:

    Hola Mariaje:
    Que coincidencia haber situado la historia en unos lugares que conoces, por ello me alegro grandemente.
    Por lo que comentas veo que te ha gustado la historia y la has encontrado entrañable.
    Con relación a las comillas en algún lugar o momento he leído que bastaba con ponerlas al principio y al final del parlamento. Que no es necesario ponerlas en cada párrafo.
    En este relato he escrito el primer párrafo entrecomillado porque el segundo párrafo no forma parte de lo que cuenta el abuelo. Solo es una aclaración acerca de donde el lector encontró esa historia que le dio a conocer las andaduras de su padre (Damián).
    Volví a poner las comillas al comienzo del tercer párrafo y solo al final de la historia, es cuando las he vuelto a poner. Pues así entendí que debería hacerse.
    Y creo que de esta forma es comprensible cuando habla el lector y cuando el abuelo; que es el verdadero y único narrador de esos acontecimientos.
    No obstante trataré de informarme correctamente. De cualquier manera quedo muy agradecido por la observación.
    Felicidades.

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 20:34
  33. 33. Vespasiano dice:

    Hola Wolfdux:
    Gracias por lo que me apuntas acerca de como escribir los años.
    Otra cosa que tenía dudas era con relación de como continuar después de los incisos. Al final opté por hacerlo de esa manera ya que tomé como referencia el punto de la interrogación, como si fuera punto y seguido.
    Me alegra que te hayan gustado las palabras relacionadas con el medio pastoril.
    Felicidades.

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 20:54
  34. 34. Javier López dice:

    Hola Vespasiano, no he leído nada tuyo anterior, ni he leído los comentarios anteriores para no “intoxicarme”, ya llegará ese momento, pero al leer tu relato, y quizá son palabras mayores, se me ha venido a la cabeza un extracto de “Cien años de soledad” . Así que de correcciones ni hablamos. Seguiré leyéndote.

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 22:49
  35. 35. Vespasiano dice:

    Gracias Javier por pasarte por mi relato y valorarlo tan amablemente.
    En cuanto a “Cien años de soledad”, te aseguro que yo estoy a “Cien años luz” de semejante historia.
    Felicidades.

    Escrito el 23 noviembre 2016 a las 19:30
  36. 36. Luis Ponce dice:

    Hola Vespasiano:
    Como siempre nos sorprendes con un relato estupendo. Escribir puede ser fácil para algunos, pero cuando a eso le agregas una investigación exhaustiva y un amplio conocimiento del medio en el que sitúas el relato, el resultado es muy agradable para la lectura.
    Gracias por permitirnos apreciar tus dotes.
    Nos leemos

    Escrito el 24 noviembre 2016 a las 00:20
  37. 37. beba dice:

    Hola, Vespasiano:
    Ante todo. gracias por tu visita y amable comentario. En “mi casa” te dejé algunas respuestas a tus dudas sobre las expresiones de Don Dupuy.
    Acerca de tu relato: delicioso, claro, pintoresco; sin más vueltas que lo que te han planteado sobre comillas y puntos en las fechas; creo que Damián viene a ser el antagonista de Roberto y que éste es como un símbolo de la problemática social que pesa sobre Damián.
    Un abrazo.

    Escrito el 24 noviembre 2016 a las 16:01
  38. 38. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:
    Para Luis Ponce por sus bonitas palabras acerca de mi relato y por valorar las descripciones paisajísticas por donde se desarrolla la acción.
    Para beba por encontrar el relato claro y pintoresco. Agradecido también por lo que me apunta sobre el antagonista, las comillas y los puntos en las fechas.
    Felicidades para los dos.

    Escrito el 24 noviembre 2016 a las 18:39
  39. 39. Noemi dice:

    Hola Vespasiano.
    Gracias por tu visita y tu alentador comentario. Como tu tienes tantos me resulta difícil leerlos todos así que perdóname si repito algo que ya te han dicho.El cuento es entretenido, muy bien situado en el espacio y el tiempo por eso pienso que la introducción es innecesaria y más bien engorra que ayuda a la lectura. Creo que el narrador esá demás porque la historia se sostiene muy bien sola aunque de todos modos conservaría algunos de sus comentarios insertados en una estructura más directa (es solo una idea)La ambientación es estupenda y los personajes, aunque uno solo (Damián) está desarrollado (pienso que podrías trabajar más el contraste dándole algún tipo de respuesta a Roberto respecto a su doble y anticipando el final que aparece un poco descolgado) son entradores, simpáticos y agradables.La idea de que las picardías a pesar de sus molestias no necesariamente engendran odio entre los jóvenes me parece un enfoque real, positivo y desgraciadamente muy poco tematizado. En fin te felicito por un relato tan lleno de energía y buena onda.Seguiré leyéndote con mucho placer.
    Saludos.

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 00:50
  40. 40. Vespasiano dice:

    Gracias Noemí por devolverme la visita y comentarios a tu relato.
    Tus observaciones o puntos de vista que comentas, las analizaré y las tendré en cuenta.
    Por supuesto que me agradan las palabras de elogio que me dedicas.
    Felicidades.

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 22:19
  41. 41. Demetrio Vert dice:

    Hola Vespasiano. Lo prometido es dueda. Aquí estoy.

    El contenido de la historia me ha gustado. Es un tema que llevo muy en el corazón.

    En cuanto a la forma, solo veo lo que te han comenrado antes, esa introducción de que el bisabuelo lee un escrito. Y no solo porque la historia se sostiene perfectamente con un narrador que cuente lo que el bisabuelo le contó, sino que, en mi pionión, formalmente gana en riqueza. ¿por qué? Pues porque en algunos párrafos de la historia, y sobre todo en los diálogos, no me cuadra muy bién que alguién (el bisabuelo) los escriba de esa manera. Sin embargo, la sintaxis utilizada y el idiolecto si cuadran de maravilla si lo narrado es algo que alguién (el bisabuelo) cuenta de viva voz.

    Solo me chirriaría entonces una cosa: “…y nosotros andamos por el campo con unas humildes alpargatas?” Realmente un chiquillo hablaría así? ¿Diría la palabra “humildes”? Yo veo más propio de un zagal que diga “con estas alpargatas””, o “con estos alpargatrones”, si quiere ser despectivo.

    pero ya digo, precindiendo de que el bisabuelo haya escrito en un papel la historia, la estructura muy buena y clavada. Presentación la justa, desarrollo adecuado (con descripciones ajustadas), y desenlace genial (muysorprendente y muy inesperado). Un par de conflictos muy humanos y resueltos con lógica (verosimiles). En fin, una gran historia.

    Te saludo, Vespasiano.

    Escrito el 26 noviembre 2016 a las 19:39
  42. 42. Vespasiano dice:

    Gracias Demetrio por tantos y atinados comentarios.
    Sin duda releeré la historia y trataré de enfocarla aprovechando las opiniones acertadas de todos los compañeros.
    Un abrazo.

    Escrito el 26 noviembre 2016 a las 23:10
  43. 43. J. Colmarias dice:

    Muy buenas Vespasiano,

    Me ha gustado mucho la historia. Hablas de desigualdad, de una época difícil y de la dureza con la que vivían algunos en un tiempo que los más jóvenes solo conocemos en anécdotas o clases de historia. Escribes muy bien, eso no lo voy a descubrir yo. Si me permites un “consejo” te lo doy. Se trata de la ambientación geográfica del relato. Evidentemente serás natural de aquella zona de España, seguro que preciosa y llena de recuerdos para ti, pero es complicado que el lector se sitúe en una ambientación tan tan concreta. En una novela, que da pie y margen para descripciones y demás, la incorporación de lugares concretos resulta efectiva. Me temo que en textos cortos resulta más una distracción que un plus. Es solo mi opinión.

    Un saludo, nos leemos.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 01:06
  44. 44. K. Marce dice:

    Saludos Vespasiano:

    Muy agradecida por tu lectura y comentario a mi texto del mes.

    El contenido de la historia me ha gustado mucho. Siempre muestras la facilidad de narrar hechos historicos con una cotidianidad muy natural. En cuanto a los parajes y nombres geograficos, me he perdido totalmente que ni con mapa podría llegar, porque no sé nada de esa área. Por lo que me he perdido la imagen visual de lo que tan fino has narrado, y se han quedado en nombres que de no ser por los comentarios, por mi ignorancia, pensaría que son inventados.

    Cuando tengo un texto tan bueno, me siento abusiva para declarar aquello que creo pueda ser mejorado, porque se nota cuando un autor le ha dedicado tiempo a un escrito y cuando no. En este caso, pienso que ha sido muy pensado, pero sobre todo sentido.

    Así que sabes que con todo respeto, te marco algunas mejoras que considero necesarias para pulir tu texto:
    *La aclaratorio de encontrar el escrito del bisabuelo, (ya que nunca se revela quien lo encontró; pensé que fue un hijo de Damián, pero no se confirma) lo veo como distractor, más que aclaratoria.
    *—Abuelo, ¿Por qué ese muchacho está bien vestido y calzado y nosotros andamos por el campo con unas humildes alpargatas? —Me preguntó. (texto separado)
    –> —Abuelo, ¿por qué ese muchacho está bien vestido y calzado y nosotros andamos por el campo con unas humildes alpargatas? —preguntó—. ¿Por qué él puede ir al colegio y yo tengo que andar cuidando del ganado? —dijo bastante abatido.
    Recuerda que va en mayúscula cuando hay punto, pero en el primer párrafo, dejas una coma, después del signo ¿ debería comenzar con minúscula. También escribiste un “Me”, debido a que sólo hay dos personas interactuando, solo puede dirigirse a una, así también evitas confundirte si va o no mayúscula, al usar un verbo discendi. También, como es Damián quien continúa hablando, no debería abrirse una nueva raya (se puede confundir que es el abuelo quien contesta), y dejar el texto pegado.
    *«¿Que adelantaría decirle que las reformas que había prometido el Gobierno de la República no estaban llegando a las clases más pobres de nuestra tierra?»
    –> «¿Qué adelantaría decirle sobre las reformas que había prometido el Gobierno de la República, no estaban llegando a las clases más pobres de nuestra tierra?»
    El primer qué va tildado, (interrogativo), se omite un segundo que, por sobre, y el tercer que, va sin tilde (conjunción) tal como lo tienes.
    * He leído entre los comentarios, el uso de las comillas, para los párrafos. Debido a que estamos hablando de un díario manuscrito, se entiende que debe ir “encomillado”; sin embargo siendo un texto grande, deberíamos tener preferencia por las comillas españolas «» ante las inglesas “”. Una: Hay un orden para usarlas, y la RAE nos pide darle más peso a ellas, en segundo las inglesas y por último las sencillas. El texto final, se vería menos notorio con un:
    …”¿Sería la llamada de la sangre?”»
    En relación a cómo usarlas, cuando se describe un texto literal, se encomilla el inicio y el final del mismo. Es decir, que la forma que lo has hecho es correcto. Se obviará todo aquello que no corresponda al texto literal. En este caso, cada párrafo que esté entre una acotación narrativa. Así como lo has hecho al inicio, y el resto del texto encomillado. (Con las españolas de preferencia.) Aclaro que en el caso de un texto más largo (novela) el recurso es usar la cursiva o cambio de letra para dichos textos; pero aquí el formato del taller no lo permite.

    Por lo demás, me ha gustado mucho tu historia. Me agrada mucho que el abuelo plasmara las aventuras de su nieto Damián y el joven Roberto. ¿Serán o no familia? Queda la interrogante abierta. Un plácer como siempre. ¡Nos leemos!

    P.D.: En vista que aprovecho las horas tardías de la madrugada para adelantar la lectura de quienes me han visitado, no reviso mis texto, así que obvío la autocorrección, disculpas por errores de tipeo.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 10:50
  45. 45. Vespasiano dice:

    Hola J. Colmarias:
    Consejo aceptado, sin duda.
    Los sitios descritos los conozco, aunque no he nacido ni vivido nunca allí. Son sierras y pueblecitos lindos para veranear, hacer senderismo, admirar sus paisajes y realizar un sinfín de actividades.
    Pero en los tiempos del relato, la situación social de los españoles no tenía nada que ver con la actual.
    La razón de haber escogido esos parajes se debe a haber leído recientemente noticias ocurridas en uno de esos pueblos, relacionadas con las desavenencias políticas e históricas que aún perduran en el ánimo de los vecinos y descendientes que padecieron y sufrieron esos trágicos acontecimientos. De ahí mi intención de dejar un mensaje de fraternidad al término de mi historia.
    Lo de describir, lo mejor que sé, los espacios y las escenas donde se desarrolla la acción de la historia, es un hábito que tengo contraído desde hace mucho tiempo, cuando le escribía cartas a mi madre y a mis amigos contándoles las peripecias de mi vida en una ciudad distante de la que yo había nacido.
    Muchas gracias por leer mi relato y comentarlo.
    Felicidades.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 16:50
  46. 46. Vespasiano dice:

    Hola KMarce:
    Gracias por tu visita, muy esperada y siempre bien recibida.
    Cuando haces tus comentarios y apuntas las mejoras que crees pueden mejorar la historia, siempre doy por descontado que lo haces con el máximo respeto (no solo hacia mí).
    Tomo nota de todas ellas para ponerlas en práctica dentro de mis limitaciones.
    También veo con agrado que entre tantos y buenos comentarios recibidos, haya sido el tuyo el único que haya hecho referencia al posible parentesco entre ambos personajes. Cosa que al abuelo lo tuvo siempre con la mosca detrás de la oreja.
    Felicidades.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 17:03
  47. 47. Jean Ives Tibauth dice:

    Hola Vespasiano.

    Tu relato me ha gustado, y mucho. Y es que siento debilidad por el marco histórico en el que nos has sumergido.

    La historia en sí es interesante, puede dar mucho de sí si la desarrollaras en profundidad. Solo una cosa no me ha convencido, el final. Te has molestado mucho en crear un universo, unos personajes, pero has precipitado el final. Quiza fuera por poder alcanzar el reto de este mes. Corrígeme si me equivoco.

    Nos seguimos leyendo.

    Relato numero 18.

    Escrito el 28 noviembre 2016 a las 21:15
  48. 48. Vespasiano dice:

    Gracias Jean por tus comentarios a mi relato.
    Estimo que la historia te haya parecido interesante.
    Bueno, lo que dices con relación al final precipitado, no ha sido culpa mía, los acontecimientos reales se precipitaron, desde septiembre de 1935 hasta julio de 1936. Podemos imaginar que en esos pocos meses continuó la relación de Damián con la chica, pues el mismo abuelo comenta lo del robo de la novia. Después sobrevino la tragedia. Guerra, exilio, cárceles, ejecuciones.
    No pude o no supe contar más por el límite de las 750 palabras.
    Con relación a un mayor desarrollo de la historia, ya dejé un comentario al respecto en los agradecimientos que hice a
    Dante Tenet en la entrada nº 7.
    Felicidades.

    Escrito el 29 noviembre 2016 a las 17:37
  49. 49. Leonardo Ossa (Medellín Antioquia) dice:

    Hola Vespasiano, debido a múltiples ocupaciones y limitaciones en la administración del tiempo, estuve a punto de perderme tu magnifica historia. Gracias por haber pasado a leer y comentar mi relato. El tuyo me ha encantado. Me agradó muchísimo la mención de esas regiones geográficas, la época, y claro está, el desarrollo de la historia.
    Cuánto me gustaría recorrer la sierra de Gredos y los campos de Castilla en donde estoy seguro brotan infinidad de historias.
    Hasta muy pronto Vespasiano. Un abrazo.

    Escrito el 2 diciembre 2016 a las 01:10
  50. 50. Marcelo Kisi dice:

    Hola Vespasiano, compañero!
    Ya estamos en otra historia, pero no me quería perder la oportunidad de devolverte la visita a mi relato. Mil gracias por tu comentario!
    Ya te han dicho tanto del tuyo, que no me queda más que contarte que lo disfruté muchísimo, y que admiro tu estilo tan personal, que no solo nos cuenta una historia sino que nos transporta a un tiempo y espacio manejados a la perfección.
    Felicitaciones!

    Escrito el 5 diciembre 2016 a las 23:08
  51. 51. Cryssta dice:

    Hola Vespasiano, esta vez por falta de tiempo no he podido revisar tu relato a conciencia pero sí he querido pasarme a leerlo al menos.

    Me ha gustado mucho, como todo lo que escribes. Creo que decías en un mensaje que tal vez no ibas a poder participar en el próximo taller, lo sentiré. También esperaré con ilusión el 2017 porque sé que encontraré más relatos tuyos. Hasta pronto, compañero.

    Escrito el 12 diciembre 2016 a las 12:54
  52. 52. vespasiano dice:

    Hola Cryssta:
    Gracias por tu visita a mi relato.
    Estoy escribiendo desde mi movil y no me manejo muy bien, faltaran tildes y comas. Espero que me disculpes.
    Al final, me decidi a escribir el relato de este mes. Mas que por la historia en si, por el reto de evitar alguna palabra que este incluida dentro de las conjugaciones del verbo “ser”.
    La historia de este mes, que he escrito, no la encuentro muy original, pero es la que primero se me ha venido a la cabeza.Eso anadido al poco tiempo del que dispongo ahora, mis desplazamientos y la convivencia con familiares que no veo frecuentemente.
    Feliz Navidad y mejor Ano Nuevo, son mis deseos para ti y tu familia.

    Escrito el 14 diciembre 2016 a las 13:00

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