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Fatalidad de un encuentro - por Noemi

Fatalidad de un encuentro

“Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte…”. Yo no lo creía. Siempre me pareció imposible que alguien reprodujera unos rasgos tan insípidos como los míos.
¿Para qué duplicar la mediocridad y el desamparo que sin duda lo acompañaría? Aún en la más densa bandada de pájaros cada individuo es distinto, lo distingue alguna desviación en el orden del plumaje o en el trazo del pico. Un detalle, una insignificancia que convierte la identidad en mero parecido. Para bien o para mal hasta en los gemelos la total igualdad es un mito. Ni una foto o un espejo puede con exactitud reproducirnos.
No, nunca creí en la posibilidad de un doble, la sola idea me hacía pensar en la más terrible de las pesadillas. Nunca lo creí hasta que…un día la vi venir hacia mi. Cruzaba el antiguo puente de piedra. Con el sol a su espalda, reproducía al caminar una sutil ondulación de agua. Tenía mi porte y estatura. Pero era esbelta, elegante; no larguirucha y sin gracia como yo.
Acostumbrada a pasar desapercibida, quedé perpleja al ver la reacción de la gente. Se detenían con disimulo para verla pasar y algunos hasta se volvían para mirarla mientras continuaba su camino. Algo se quebró dentro de mí ese día.
Ya no pude aceptar más mi vida opaca y sin sentido.
Alguien radiante había pasado a mí lado, en todo idéntica a mí pero fundamentalmente autónoma. Como un tajo de luz en un negro pozo. Y yo anonadada, la había dejado partir sin detenerla, sin enfrentar su rostro para descubrir la llama feroz que, en lo igual, engendraba esa diferencia.
Pasé días, meses recorriendo la ciudad, sus avenidas, parques y callejones buscándola. Peregriné por los más sórdidos rincones. Ni el viento, la lluvia o el sol que rajaba las piedras lograron amilanarme. Transité por los barrancos y lodazales que bordeaban una y otra orilla del río. Regresé mil veces al lugar de nuestro primer encuentro y esperé en el antiguo puente hora tras hora a que volviese. Perseveré hasta el agotamiento
Toda mi existencia se redujo a esa obsesiva e inútil búsqueda. Mi mente se disolvió en la transparencia, sin pensamientos, emociones o recuerdos me convertí en la hoja desprendida que jamás alcanza el suelo.
Por fin, no se si fue una tarde, una mañana o una noche de invierno, cuando ya me diluía en la inanición y la inconsciencia, ella apareció de repente envolviéndome en el flujo voraz de su esplendor. La seguí, la perseguí, me uní a ella en la bruma y el silencio. Dejé de ser yo porque ese yo mío había muerto hacía ya mucho tiempo. Quizá no había sido más que un nebuloso sueño. Me convertí en simple espectadora de su alegre belleza. Arrobada por su gloria olvidé mi insignificancia. Aunque seguíamos siendo iguales no volví a preguntarme por el sentido de ese misterio.
Continué andando por la vida a la zaga de su huella. Pudo ser por toda la eternidad pero la fatalidad quiso poner al infinito una frontera. Fue un abrazo, una caricia o un beso. Algo para mí desconocido que desgarró mi entraña de humo y desconcierto.
Resucité transformada en deseo. Ansia de hermosura, hambre de carne, amor y deleite.
Por primera vez la enfrenté y vi en su rostro amanecer el asombro y el miedo. Sus pupilas se dilataron, la boca sin voz fue perdiendo su perfumado aliento.

A medida que su delicioso cuerpo se enfría me voy consumiendo en ella. No lo sabía, yo era su sombra. Teníamos que vivir juntas pero nunca debimos conocernos.

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7 comentarios

  1. Hola Noemí. Grandioso tu relato, cargado de metáforas que podrían ser poéticas, con un final estremecedor. Me llevaste por lugares oscuros, luego por horizontes de esperanza y al final… No digo más, el texto habla por sí solo.
    Genial, un gran gusto leerte.
    Sl2

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 15:41
  2. 2. Vespasiano dice:

    Hola Noemí:
    Creo que es la primera vez que te leo y te comento. Sinceramente no me es fácil hacer una valoración acertada de tu relato sin duda por mis propias deficiencias literarias o desconocimiento del género en el que podría encuadrar tu historia.
    La misma me ha parecido muy bien escrita, llena de imaginación y tiene pinceladas poéticas.
    Durante su lectura encontraba discrepancias entre la belleza de la chica transeúnte y la otra que se cruzaba con ella. Me parecía que algo raro estaba ocurriendo, una era de un porte excepcional y la otra larguirucha y fea. No me cuadraba.
    Solo al final cuando llego a saber lo de la sombra es que caigo en reconocer las metáforas contenidas en el cuento, como la que dices: “Con el sol a su espalda, reproducía al caminar una sutil ondulación de agua”. De ahí que la sombra caminando delante de ella percibiera en todo su esplendor los atributos de su supuesta doble.
    Sinceramente tu historia me ha gustado y por ello te felicito.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 16:29
  3. 3. Guiomar de zahara dice:

    Noemi: tu relato, me ha gustado tanto, que casi me ha parecido estar leyendo un poema, una oda a las palabras, un homenaje a la imaginación.
    En algún momento me vi reflejada en tus frases.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 16:45
  4. 4. Amanda Quintana dice:

    HOla Noemí, poético relato, metafórico, hermoso que hayas utilizado esos personajes para hablar de un doble, quizá un doble distinto al que una está acostumbrada a pensar…
    Gracias por compartir, fue hermoso leer tu historia.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 17:21
  5. 5. Veronica Murillo dice:

    Hola Noemi, realmente un relato profundo, poético y estremecedor. “Teníamos que vivir juntas, pero nunca conocernos”, esa frase me ha calado, no se porque, como si fuera una especie de maldición o profecía.
    Felicidades, y como siempre, nos seguimos leyendo.
    Besos.

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 01:39
  6. 6. Noemi dice:

    ¡Hola Fernando, Vespasiano,Guiomar, Amanda y Verónica! Discúlpenme por haber tardada en responder pero estuve, aún estoy, enferma.De todos modos trataré de devolverles cuanto antes la visita. Muchas gracias por haberme leído y por sus estimulantes comentarios. Un gran abrazo para todos y cada uno de ustedes queridos amigos

    Escrito el 23 noviembre 2016 a las 01:50
  7. 7. Wiccan dice:

    Buenas Noemi,

    Me ha encantado tu relato, me ha sumergido de una forma increible en ese ambiente irreal y mágico con el que dotas la relación del personaje y su sombra. Por cierto, desde mi punto de vista consigues de forma muy original el reto, ya que pese a que sus objetivos no tienen porque diferir, lo que está claro es que la sombra se presenta por su relato como un antagonista de la protagonista y de todo lo que le gustaría ser y tener.
    A nivel formal está perfecto, alguna coma cambiaría porque soy muy quisquilloso para estas cosas y el verbo “rajar” para referirse al sol y las piedas me pareció un poco extraño, pero aún con esas cosillas sigo pensando que está perfecto. Y a nivel contenido también, relatas con una gramática y un dominio de las metáforas que consigues una atmósfera increible, me ha recordado mucho al primer relato tuyo que leí y que me encantó en el taller del lapiz mágico del año pasado, la historia no tiene que ver y, sin embargo, al leerla siento que estoy leyendo algo muy especial. Te envidio esa capacidad, muchas felicidades por el relato!!
    Un abrazo.

    Escrito el 23 noviembre 2016 a las 23:08

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