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EL ENCANTADOR DE SERPIENTES - por David Rubio
Web: http://relatosensutinta.blogspot.com.es/
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, pero nadie lo ha visto. Yo sí. Ahora mismo, mientras permanezco recostado en el sofá. En pijama. Está subiendo al entarimado, correspondiendo a los vítores de los asistentes con los brazos levantados.
Bajo el volumen de la televisión. El maldito ibuprofeno está hoy perezoso.
Se apoya en el atril con las mangas de la camisa dobladas a la altura del codo. Afirman que es la esperanza de este país, que será el presidente que cambiará la historia. Pero yo sé que es solo un hombre acomplejado aunque muestre esa sonrisa encantadora.
Me asquea.
De entre todas sus virtudes destacan su honestidad, su origen humilde. Hijo de emigrantes tuvo que compaginar sus estudios con un trabajo en un restaurante de comida rápida. Llegó a la política casi por casualidad, cuando apareció en un programa de televisión para denunciar la precariedad de medios del colegio en el que era profesor. Su discurso caló de tal manera en la audiencia que los partidos políticos comenzaron a enviarle cartas de amor para que se afiliara.
Eso es lo que se ha comentado en los medios.
Una mentira, como cualquier otra.
Siempre comienza el discurso confirmando que, con él, el pueblo volverá a ser el verdadero dueño de su destino. Como si se lo creyera. Como si no supiera de todos los favores que deberá corresponder en el momento que sea investido presidente.
Ahora que lo veo enfrascado en su discurso me doy cuenta de que no es asco lo que siento por él. Es pena. Creo que esa emoción es más exacta. Sé que sus intenciones no son malas. Al menos razonablemente. También sé que tampoco ha tenido elección. En ocasiones, la vida te va arrastrando por caminos que ni siquiera somos capaces de intuir.
No.
Comienzo a pensar como él. Por supuesto que pudo renunciar a su papel de encantador de serpientes. Siempre ha estado en su mano ponerle fin.
Observo la determinación de su mirada, la gesticulación convincente, la seguridad de su voz… la satisfacción con la que recibe la ovación de su entregado público.
No es pena. Es odio. Eso es lo que siento ahora mismo.
Él nunca pondrá fin a esa mentira. Debo ser yo. Ahora lo comprendo.
Estoy harto de escucharlo. ¿Dónde he dejado el puñetero mando a distancia? La cabeza me está matando.
Sería sencillo, tengo una pistola guardada en mi mesita de noche.
Sé lo que eso significaría. Lo convertiría en un mártir. Haría de ese farsante una figura que sería recordada como un luchador del pueblo que fue asesinado por sus opresores. Su foto aparecería en camisetas, en todos esos memes de las redes sociales. Tal vez se harían grafitis con su efigie en las fachadas.
Pero de mí no se acordaría nadie. Como así ha sido durante toda mi vida.
Nadie se tomaría un minuto en averiguar por qué lo hice, nadie me daría las gracias por evitar un nuevo desengaño en quienes esperan un salvador que dé luz a sus miserables vidas.
¿Quién llamará a estas horas?
¿Por qué no me acuerdo nunca de apagar el teléfono?
Joder.
—¿Qué quieres?
—Hola, Alberto. Perdona… sé que es tarde.
Odio las disculpas falsas.
—No importa, estaba viendo el mitin de hoy.
—Has estado genial. Oye, estoy repasando el discurso de mañana y se me han ocurrido unas modificaciones, ¿tienes un momento?
¿Qué respondo? ¿Le digo que estaba pensando en meterme en la boca el cañón de la pistola que guardo en el cajón?
—Tranquilo, dime ¿qué propones?
—Verás, como las encuestas son tan favorables, podríamos rebajar el tono…
Las sienes me palpitan.
Observo al encantador de serpientes en la televisión. Despidiéndose con el puño alzado.
Definitivamente es odio.
Me gusta, cómo hace una autocrítica destructiva. A nivel formal yo sólo añadiría el Joder cuando suena el teléfono entre comillas, para darle más fuerza. Lo único, me ha costado leerlo pero no es culpa tuya, sino que últimamente oigo algo de políticos y me entra una desgana… Enhorabuena.
Hola David,
Las normas del blog me obligan a comentar tu relato. ¡Bendita obligación para uno de tus lectores mensuales!
Me parece un estupendo relato, diría que muy completo, y el atrevimiento de narrar en primera persona del presente te ha salido perfecto. La manera de cerrar la historia con el diálogo me pareció estupenda, aporta un punto de humor y un sentimiento de compresión sobre el acomplejado protagonista, un pobre hombre: odia a su otro yo psicópata que necesita ser reconocido socialmente (no importa el cómo, en este caso con el engaño y mentiras).
Me gusta que dejes abierta la puerta a la esperanza pues reflejas que al protagonista, la vida lo ha llevado por ese camino. Conocer el problema es el primer paso para encontrar la solución.
El texto, bien construido, es fluido y fácil de leer al utilizar un lenguaje sencillo. Hay un par de aspectos en la forma que comento:
En mi opinión queda mejor …recostado en el sofá, en pijama. No se necesita el punto y seguido, la coma es suficiente para proporcionar más énfasis a la palabra pijama.
Lo mismo en “…no son malas, al menos razonablemente”. Aunque yo eliminaría esa puntualización.
Lo del Joder, ahí solo no queda bien. En cualquier caso, mejor ¡Joder!
Excelente trabajo, normal en ti. Felicidades
Un abrazo
Hola, David Rubio, soy uno de tus vecinos (Perrito faldero Lapdog)me parece que te habría servido el cuento del doble de Dostoievski en el que hay un desdoblamiento de la personalidad y uno de los dobles tiene más suerte que el otro en el aspecto laboral, tal vez si le hubieras dado ese tratamiento habría resultado mucho mejor el cuento. Te invito a leer el mío. En cuestiones técnicas sólo cambiaría algunos de los puntos y aparte que has puesto. Un abrazo y sigue trabajando para que te sigamos leyendo con gran gusto. Hasta pronto.
Verás, la idea es buena, es más, bajo mi punto de vista abre una serie de posibilidades brillantes, pero ese paseo desde el asco a la pena, y de ahí al odio es lento, tedioso y, por momentos, reiterativo.
Tengo la sospecha de que te preocupa más la forma que el fondo y eso convierte el texto en algo plano y le resta capacidad de sorprender.
No voy a entrar en temas de contrucción argumental, pero sí diré que si hay desarrollo y desenlace está escondido, y si se trata de mostrar una imagen, bueno, el conjunto descriptivo no es el adecuado.
Ha sido una pena porque, ya digo, está bien escrito, pero le falta chicha y le sobra paja.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Hola David
Interesante asunto. Creo que más de un político ha debido de pasar por ahí.
Quizás, al vernos en una pantalla, nos ocurra a todos pensar que estamos actuando, no sé…
El relato está bien escrito y he disfrutado leyéndolo.
Hola David Rubio, aquí vengo a devolverte la visita que tan cortésmente me has hecho.
No me gusta tu escena, definitivamente no.
¡Me encanta!
Enganchada desde el primer párrafo, me lo he leído sin pestañear. Discrepo de comentarios anteriores (perfectamente legítimos, claro está) me gusta la construcción, no me parece en absoluto lento ni reiterativo.
Apuntillar las cuatro cosillas que ya te comentan más arriba, como entrecomillar o poner entre exclamaciones el “¡Joder!” para darle impacto y, bueno cosas así.
Personalmente me cuesta de leer un poco porque le falta la separación entre párrafos (maldito doble enter para espaciar, nadie se acuerda de hacerlo…. )
Es en serio, estupendo, creo que muy bien expuesto, fácil de leer, con lenguaje común, frases bien construidas y como estructura un razonamiento humano contradictorio con el que nos vas llevando de la mano hacia la conclusión final.
y… es que cuando resulta ser él mismo o “su otro yo” me dejas…. A ver, no eres Dostoievski (y menos mal, porque sus libros son un poco ladrillo, con todos mis grandísimos respetos) pero me ha gustado tu punto de desdoblamiento de personalidad ¡eso si es impactar al lector!
MUCHAS FELICIDADES
Hola, gracias por visitarme y comentar. Tenemos algo en común el suicida -presunto- y yo. También odio a los políticos. salu2
Hola David,
Muy bien contada la historia. Es una pena que con el requerimiento del mes se vea venir que el antagonista es él mismo, porque con más efecto sorpresa el relato estaría incluso mejor.
En cualquier caso, la redacción es impecable y la gradual presentación de la información también. Enhorabuena, ha sido un placer leerte.
Saludos,
Peter
Hola David, he venido a leer tu relato y encuentro, a mi parecer, que has hecho muy bien la tarea de narrar desde el antagonista. Me parece que has planteado bien la historia. Y hablando de historia, hemos visto en la vida real a varios mandatarios en el mundo que «usan» a algún personaje muy similar en su aspecto, para que hagan sus presentaciones en público.
David, estoy muy agradecido con la lectura y el comentario que hiciste sobre mi participación de este mes.
Saludos.
Hola David:
Vaya casualidad que en anterior relato y en este el azar te ha situado en el mismo puesto 82.
Te agradezco el extenso comentario que has hecho a mi relato.
Me ha gustado mucho como has planteado el conflicto interno de una persona entre su faceta pública y privada. Ambas reales y ambas tan distintas que crean esas contradicciones y odios.
Este relato tuyo es de los pocos que he leído en los que se ha cumplido bien el reto opcional. Unos cuantos dicen que lo cumplen pero yo creo que no es así. No es fácil, yo he sido incapaz.
Ya se intuía casi desde el principio esta doble personalidad, como así ha sido, pero no por ello me ha perecido que disminuya el interés del relato, al contrario. Lo he seguido con mucho interés por conocer el desenlace.
En definitiva, un relato muy cuidado y medido. Con una redacción perfecta a la que no le pongo pegas. Así que enhorabuena y aunque parezca una frase hecha, sinceramente me ha gustado.
Hola David,
Es la primera vez que leo un relato tuyo y me ha gustado tu forma de escribir. Confieso que a medio relato pensé que estaba siendo un poco repetitivo, porque ya quedaba muy claro cuáles eran los sentimientos del personaje, pero luego me sorprendiste con la llamada. Me encantó. A lo mejor este mes estoy algo espesa, pero yo no veía venir que fuera un caso de doble personalidad.
Muy buena idea esos atisbos de conciencia que se quedan en nada y muy acertada la elección de un político para expresarlo.
Un placer. Saludos.
Hola David
Este es el primer relato tuyo que leo y la verdad es que me ha gustado mucho la idea del político que se odia a sí mismo.
Sin embargo no he logrado llegar al fondo de la historia, no me ha llegado, no me ha calado…¿no sé si me explico?
Lo que no puedo negar y está a la vista es tu capacidad para desarrollar la historia aunque a mi no me haya enganchado
Un saludo
¡Hola, David! El texto está bien escrito y la historia que cuentas es original. La forma me gustó; es un montaje bastante óptimo, aunque a ratos no me fluya el contenido debido al exceso de frases tan cortas… En cualquier caso, te felicito. Hasta la próxima y ¡saludos! Seguimos leyéndonos.
Hola David:
Gran relato la verdad. Me ha gustado mucho el ritmo y el vocabulario que utiliza el personaje, le me da mucha versatilidad y personalidad a todo el texto. Muy bueno.
Pero lo que mas me ha gustado sin duda es el final. Cuando ya tienes asumido que el prota va a cometer un asesinato va y lanzas la bomba de que podría ser un suicidio! Sencillamente increible.
Si te apetece estoy en el 86.
¡Felicidades!
Hola David!
Un gusto que me hayas leído y comentado, gracias enormes!
Tu relato me gustó mucho, a mí me gusta tu manera de armar las situaciones y crear ambiente. A mí no me molestó que el final sea previsible, no creo que todo relato tenga obligatoriamente que sorprender al final. Pero acá siento que sí había una intención de que el final fuera una sorpresa y me pregunto qué podías haber hecho diferente, pero me cuesta ayudarte.
Por lo demás, siempre me gustó tu estilo, y se disfruta leerte, felicitaciones!!
Hola David!
Muchísisisisimas gracias por “visitarme” y hacer un comentario tan completito y enriquecedor.
Me ha encantado tu relato, como lo vas creando desde la base, cómo nos permites conocer al personaje desde sus propias opiniones sobre sí mismo. Creo que es muy difícil ser capaz de llegar a “transmitir” lo que cree y siente un personaje, más si es narrado en primera persona desde su “coco”; pero tú lo has conseguido.
Lo cierto es que yo (que tiendo a complicar más las cosas) pensaba que era su hermano gemelo al que siempre había tenido celos (no me preguntes por qué, jejejejeje), así que no me ha parecido previsible.
Errores no he encontrado ninguno (aunque hay compañeros que son capaces de ahondar en la sintaxis y puntuación, sacando hasta lp que nadie había visto, así que igual alguien te encuentra alguno.)
Dicho esto nada más que decirte que has clavado ambos retos y me ha encantado. Muchísimos besos
Hola David, muchas gracias por leerme atentamente y por tu comentario constructivo a mi relato. Este autorretrato de un personaje que trazas me parece bien introducido. Tienes una mezcla de anotaciones geniales que dan realismo a la escena, el estar en pijama en el sofa, el ibuprofeno que tarda en hacer efecto… me convence.Luego inicias la observación crítica del personaje, pasando de una emoción a otra como a través de un caleidoscopio, asco, pena, odio… Me parece bien plasmada la autocrítica. En verdad son estos los sentimientos que uno puede llegar a experimentar hacia sí mismo cuando se enfrenta con sus peores aspectos, esa sensación de asco en el estómago no me es ajena… alguna vez…
llegar al odio es muy fuerte, es señal de que hay un desdoblamiento importante. sin embargo es más real de lo que parece. Muchas personas lo experimentan. A diferencia de tu político, proyectan lo que les disgusta de ellos en personas externas para poderles odiar sin correr riesgos personales. siempre he pensado eso cuando veo las personas gritar a los asesinos al salir de los juzgados. Lo hacen con un odio y una intensidad inusitada que verdaderamente llama la atención.
Culminas el desdoblamiento con la conmiseración y el autolamento del antagonista, en realidad el ser de carne y hueso. Recuerdo haber leído o visto un documental sobre Elvis Presley que evidenciaba lo mucho que el chico Elvis echaba de menos sus amigos de infancia que le “veían” como un ser humano normal.
Tienes un buen análisis psicológico del personaje, manejas el suspense, a mi entender, lo suficiente para que yo no haya empezado a darme cuenta hasta la mitad del relato, y el final remata ágilmente la historia con una vuelta a “la realidad” y un reencaje del uno en el otro.
Escribes y relatas muy bien. Para corregir, muy poco.
Un saludo.
Hola David,
Es un texto técnicamente bien montado el que presentas al taller. Como lector final no me acaba de encajar. Tendría que hacer una pirueta cognitiva y deducir que “El encantador de serpientes” al que hace referencia el título, es el propio personaje-narrador intentando encandilar a los posibles lectores. En ese caso me sentiría más a gusto como lector. Porque tal como están planteadas, las emociones suenan a falsas, no se le “ven” , las recita. Quedaría bien si fuese un narrador tramposo (encantador de serpientes) comentando en alta voz sus falsas emociones a alguien (puede ser una persona, una grabación, un hangout…).. Pero claro, ya no sería el trabajo que presentas jeje.
En resumen, gracias por tu trabajo y gentileza en mostrarlo y aguantar nuestros comentarios.
Un abrazo
Hola, David:
Encantada de leerte, como siempre. Excelente manejo del lenguaje y de la narración. Mucha profundidad en este “video verbal” de la mente humana que nos propones.
Felicitaciones.
Beba- 124
Saludos David:
Muchas gracias por la gentileza de tu visita y comentario a mi relato del mes.
Me ha gustado las emoción evocada en el personaje, y por supuesto el desdoblamiento de ese ser “político” y el yo verdadero, que de alguna forma sabe que ese en la tarima no es él verdadero. Quizá un títere de los juegos políticos, que se coloca a una persona “de pueblo y carismático” y son otros los que mueven los hilos. Aunque te confieso, que soy la persona más apolítica del mundo.
Todo me ha parecido correcto, con excepción de ligeras sugerencias, más por capricho o apreciación. Como siempre me revelo como lectora en extremo visual, los saltos que a veces la lectura me provoca, me hacen volver la lectura. En este caso, me refiero al “corte” que hay entre la parte descriptiva del político y el maldito ibuprofeno. En mi caso, yo calaría esa frase después de “pijama”. Y seguiría con la descripción de la parte que presenta la pantalla de TV.
También en la construcción de diálogos, has usado la raya para que narrar la parte que está detrás del auricular. Por lo general las rayas de diálogo, diferencian el hablar de dos o más interlocutores, presenciales. Se recomienda (no es ley) que se use otro simbolo, como la cursiva, las flechas o comillas para marcar diálogos de personas no presenciales. Creo que recuerdas que Literautas presentó una entrada sobre cómo narrar diálogos con técnología. Mi gusto, prefiere la raya para diálogo para dos personas en la misma escena, como estamos acostumbrados.
Por lo demás, me has hecho evocar a muchos “opositores” al gobierno actual de mi país, que luego ostentan cargos públicos, y terminan alabando aquello que criticaban tanto. Los medios de comunicación comprados, lo mismo deben de sentir todos los periodistas que se “alquilan” para apaciguar u ocultar noticias relevantes de los gobernantes, ese asqueo que debería de sentir una persona “honesta”; pero creo que son más lo que van a la cama, (no contando ovejas) sino contando $$$$ antes de dormir.
Muy bueno, siempre es grato leerte. Hasta una próxima. ¡Nos leemos!
Hola David Rubio.
Gracias por pasarte por mi relato y dejarme un comentario, tomo nota.
En cuanto a tu relato, me parece que también es un planteamiento original, aunque como ya han comentado más o menos puedes ir viendo desde bien pronto por donde van los tiros. Aún así no pierde interés y te empuja a seguir leyendo.
Felicidades por el relato y nos seguimos leyendo.