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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Copacabana - por Jose Luis

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… El caso es que yo envidiaba a Policarpo, porque él era el doble de guapo que yo, el doble de rico y se llevaba a todas las chicas. Una cosa así te hace reflexionar acerca de las injusticias de la vida. Unos tienen tanto, y otros reciben tan poco…

No tuve nada serio en contra de Policarpo hasta que se lió con mi hermana, para luego dejarla tirada como una colilla. Ese acto de egoísmo despreciable, de pura insensibilidad hacia otro ser humano, que encima era miembro de mi familia, fue la gota que colmó el vaso.

Inspirado por un famoso relato corto de Edgar Allan Poe, atraje a Policarpo hasta una trampa, en un lugar tranquilo dentro de un edificio abandonado, situado en el vórtice de un barrio marginado y peligroso. Era de noche y nadie se interpondría en mi camino. Bien atado de pies y manos, tirado contra la pared de la solitaria habitación, Policarpo berreaba y clamaba por su libertad. No importaba lo que chillase, o las amenazas que profiriese, porque estábamos solos y nadie podía escucharnos.

Yo no decía nada. Casi ni le miraba. Simplemente lo tenía todo preparado y me puse a trabajar. Había ladrillos suficientes, agua y cemento, y había traído hasta allí las herramientas necesarias. Estaba convencido por completo, diría que determinado con una fuerza de acero, de llevar a cabo mi venganza y de limpiar el honor de la familia.

Fui colocando los ladrillos en hileras y uniéndolos entre sí con el cemento, realizando una prodigiosa labor de albañilería. Mi víctima continuaba clamando, gritando, pidiendo socorro, o profería amenazas contra mi persona, indistintamente. Estaba a punto de finalizar de colocar la antepenúltima hilera de ladrillos cuando, de pronto, Policarpo me hizo una oferta interesante. Si no lo emparedaba me daría una gran cantidad de dinero, que escondía en un lugar fácil de encontrar para mi y sin obstáculos que me impidieran hacerme con él. Fue entonces cuando me vi obligado a debatir conmigo mismo y a considerar muy en serio aquella oferta.

Lector o lectora: repito lo que puse al principio sobre aquellos que dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Antes pensaba que era una trola: una persona desconocida que se te parece como un grano de arena se asemeja a otro; como si fuera tu sosias, o un clon desarrollado a partir de no se sabe qué gota de tu sangre. Pues resulta que sí, que los dobles perfectos existen, aunque tú, por azar, nunca hayas visto a nadie que se pareciera físicamente a ti y, por supuesto, mucho menos en tu lugar de residencia habitual o en sus alrededores. Parece que siempre están en otro lugar, muy lejos. Porque, recuerda, cuando alguno de tus amigos ha salido de viaje al extranjero, sí que ha tenido noticia de alguien que guardaba mucha semejanza física contigo y luego se lo ha comunicado a todo el mundo.

Piénsalo un momento, e imagina la situación.

Estando de vacaciones, por ejemplo en la playa de Copacabana, tu antiguo mejor amigo, creyendo que eres tú, se acerca a ese doble todo contento con intención de saludarte con cordialidad y hablar contigo, pero resulta que el sosias finge no conocerlo y pasa de su culo olímpicamente, porque está muy ocupado tirado en una hamaca, bebiendo un daikiri y magreando a una mujer muy guapa que está a su lado. Tu amigo se lleva un chasco tremendo: no puede creer lo que ha sucedido, porque él juraría sobre la mismísima Biblia que de verdad eras tú. De vuelta en casa, relata con lujo de detalles lo ocurrido a la familia, que sigue preocupada por tu paradero.

Como ya he dicho antes, la existencia de dobles, clones, sosias y demás personas que se parecen unas a otras es perfectamente posible. La prueba es que yo soy uno de ellos, solamente que el doble de rico que antes de conocer a Policarpo, y encima viviendo la vida loca.

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15 comentarios

  1. Bien construido. ¡Buen relato! Es fácil de leer, la trama atrapa y fluye a través de las palabras convenientemente secuenciadas.

    Espero leer más trabajos de tu autoría. Mi relato es el número uno de la lista. Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 03:30
  2. 2. Pilar dice:

    Jajaja, viviendo la vida loca y sin remordimientos … Enhorabuena, José Luis, me ha encantado ya con solo mencionar a Poe. Ese parón en el momento álgido para meter un inciso potencia el efecto final. En cuanto al estilo y la forma, nada que objetar, se nota que tienes talento y ganas de hacer las cosas bien. Bravo!!!
    Soy Pilar, del 72 y te apunto en mi lista para leerte el próximo mes.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 17:37
  3. 3. M.L.Plaza dice:

    Hola,
    soy M.L.Plaza del 46.
    Tu relato es interesante aunque no estoy de acuerdo con Pilar en la conveniencia del inciso.
    Lo que a mí me chirría del relato es que desde el principio dices que Policarpo era el doble de guapo que el narrador. Si es de ese tipo de doble, digamos cuantitativo,vale porque es muy original el planteamiento. Pero es que entonces sobra toda la custión de la semejanza, porque tú mismo dices desde el principio que no se parecen en nada.
    En el penúltimo párrafo, el de Copacabana, hablas de eres tú y después eras tú. Creo que los dos verbos deberían de ir en el mismo tiempo, pero no sé en cual.
    Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 19:35
  4. 4. Juana Medina dice:

    Muy buen relato, José Luis.
    Tiene una buena dosis de humor para un tema tan difícil. Es muy fluido aunque la última parte me ha descolocado un poco. en ese sentido coincido con M.L.Plaza, aunque debo reconocer que la vuelta final lo cierra perfectamente.
    Un saludo. Nos leemos

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 20:20
  5. 5. Isolina R dice:

    Hola, Jose Luis:
    Te debo un comentario. ¿Cuál prefieres? ¿Este o el de la escena pasada? Si tuviera tiempo, te comentaría los dos; pero ando algo apurada,así que dime uno.

    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:35
  6. 6. LIAH PERSON dice:

    Hola José Luis, la envidia desatada de tu personaje me tenía intrigada desde el principio. Creo que el relato fluye ágil hasta que el narrador se dirige explícitamente al lector: “lector o lectora:”
    Reconozco que ese giro inesperado me ha descolocado y ha conseguido sacarme de la historia. He dejado de “creerme” lo que estaba leyendo a partir de ahí. Efectivamente el último párrafo retoma el hilo y devuelve el sentido al texto, pero hay que llegar hasta él…
    Gracias por compartir con nosotros y sigue escribiendo.
    Un saludo!!

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 10:16
  7. 7. CARMELILLA dice:

    Hola Jose Luis.
    Un relato intrigante. El protagonista tiene muchas cualidades, vengativo, frío, protector de la familia (a su manera claro), generoso, (por un cambio de vida no completó la venganza…, reflexivo y con un doble que lleva una vida espectacular.
    Bien escrito, con intriga, una buena trama que avanza adecuadamente hacia un irónico final.
    ¡Bien hecho compañero!
    Seguimos leyéndonos.
    Saluditos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 13:24
  8. 8. Jose Luis dice:

    Hola

    Gracias por vuestros comentarios. Me iré pasando por vuestros relatos poco a poco para corresponder.

    Isolina, gracias por tu buena voluntad. Si al final te pasas por alguno mis relatos, te diré que no tengo preferencia por ninguno de los dos, aunque debo advertir que el relato basado en el de la escena pasada (escena 37, el libro de recetas) contiene sexo explícito y detalles gráficos no adecuados para menores de edad. Tal vez no quieras leer ese tipo de cuentos.
    Un saludo

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 14:52
  9. 9. Yoli dice:

    Hola Jose Luis.
    He encontrado tu relato muy bueno, me ha gustado que al principio quería vengarse por lo de su hermana, pero luego ha tomado un giro inesperado y acaba viviendo una vida de lujo a costa de Policarpo. Saludos
    Si quieres leer el mio, soy el 39.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 16:12
  10. 10. Isolina R dice:

    Hola, Jose Luis:

    “Poderoso caballero es don dinero”. Me encanta tu sentido del humor, pero creo que en este texto te ha jugado una mala pasada mezclar las dos posibilidades de la palabra “doble”.

    Si querías utilizar la ironía con el múltiplo no debiste dar rodeos con el sosias. O al menos no así.

    En la envidia has desaprovechado una oportunidad: “porque él era el doble de guapo, el doble de rico y se llevaba al doble de chicas que yo”. Es verdad que llevarse a “todas” las chicas es mejor que llevarse “al doble” de las que se llevaba el narrador, que seguramente no serían muchas, pero creo que debes mantener el mismo juego de “duplicar” en todos los elementos de la enumeración.

    Yo eliminaría esto: “Una cosa así te hace reflexionar acerca de las injusticias de la vida. Unos tienen tanto, y otros reciben tan poco…”

    En: “Ese acto de egoísmo despreciable, de pura insensibilidad hacia otro ser humano, que encima era miembro de mi familia”, yo pondría: “Ese acto de egoísmo despreciable, de pura insensibilidad hacia otro ser humano, encima miembro de mi familia”.

    En “se lió con mi hermana” sobra la tilde en “lio”. La RAE dijo en 2010 que palabras como “lio”, “rio”, “crio”… no debían llevar tilde.

    En “fácil de encontrar para mi” falta la tilde en “mí”.

    La primera parte del texto me ha gustado un montón. Desde que te diriges al lector o lectora ya no me lo creo. Pienso que te has equivocado al meter el inciso ahí. Debiste continuar narrando hechos y en el mismo tono cínico, sin reflexiones. Imagina que el argumento siguiese de este modo:

    “Me vine a Copacabana. Un día estaba ocupadísimo tirado en una hamaca, bebiendo un daikiri y magreando a una mujer despampanante y de repente apareció mi mejor amigo del instituto. Felipe Ordax se llevó un gran chasco cuando fingí no conocerlo. El bueno de Felipe hubiera jurado sobre la misma Biblia que aquel era Enrique Revuelta, el tonto de las gafas de culo de vaso. Claro que consideró más verosímil que hubiera en otra parte un doble de aquel gilipollas tartaja que aquel pudiera ser el mismísimo Enrique Revuelta en persona pero sin gafas, sin aparato en los dientes y el doble de rico, de guapo y de ligón”.

    A partir de ahí sí podrías reflexionar sobre la cantidad de dobles que hay en lugares como Copacabana.

    Espero que mis sugerencias ter sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 20:29
  11. 11. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola José Luis, Ahora que se que estas viviendo la vida loca y que eres el doble imitador de Policarpo, me gustaría pertenecer al club de tan selecto grupo,aunque nada mas tengo primas; vale. Como siempre te felicito tu escritura es sencilla y directa al punto además, tu ingenio en el desenlace para cumplir con el titulo, excelente. Enhorabuena.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 03:40
  12. 12. Jesús dice:

    Hola José Luis,

    Te debo la lectura también de tu relato… Espera, que ya lo he leído. Entonces de debo un comentario mmmm La mayoría ha destacado ya lo principal, tienes un buen toque de humor, pero lo que más me resalto fue el nombre de Poe en tu relato, dado que soy muy fan de ese escritor.

    Por el resto del relato, muy entretenido y original final

    Un saludo!!

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 13:59
  13. 13. LUIS dice:

    Hola Jose Luis, soy Luis (150) Me gustó tu relato, aunque hay un trozo que me descoloqué, pero al final reemprendí el hilo. No voy a entrar en análisis ya que Isolina lo ha hecho minuciosamnete. Saludos y nos seguimos leyendo

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 21:43
  14. 14. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola José Luis, de nuevo estoy aquí.

    Estos comentarios sobre mi texto son para aclarar algunos cuestionamientos de mis lectores.
    El bar Jacaranda existió en un tiempo en Nuevo Laredo, México. Y su nombre se debía a una canción muy popular y dicharachera de aquellos años, “Jacarandosa”, trovada por el grupo los Tres Reyes.
    Aparentemente la Psicóloga se entendía con el doble personaje de Napoleón. Pues reconoce que de todos, él era el más atrevido.
    Los nombres del personaje y la profesional del tema mental nacen, el primero del parecido con la descripción “bendito galán” y el de ella por una curandera quien decía que ella tenía “remedios” para cualquier problema mental.
    La aclaración de la ausencia de tilde en jacaranda lo aportó SBMontero en la página de Laura.
    Gracias.

    Escrito el 26 noviembre 2016 a las 01:10
  15. 15. Wiccan dice:

    Buenas Jose Luis,

    Me uno a la tónica general, el relato es muy entretenido e intrigante hasta que llega el inciso, en mi caso me descolocó tanto que no llegué a entender el final del relato hasta volver a leerlo Y es una pena porque, y en esto si difiero de los otros compañeros, creo que la forma de narrar el final es muy bueno, contar lo que pasa con el protagonista como si estuviera desconectado de la historia mantiene ese cierto aire cínico pero guasón que acocompaña al relato en un principio. Desde mi punto de vista si no hubieses hecho un inciso tan amplio hacia el lector conseguirías esa desconexión que pega muy bien con el final de la historia peor no sería tanta como para que te desconcierte como me ha pasado a mi.
    A nivel formal creo que Isolina te hace un buen comentario aunque en mi lectura del texto no noté la mayor parte de esos fallos, lo que si que me pareció es que tendrías que revisar las comas por lo de siempre, creo que son demasiadas y en algunos casos colocadas en sitios incorrectos (y en esto acepto que sea percepción mía y no error, pero te lo comento).
    Muchas gracias por compartirlo y nos seguimos leyendo!!!

    Escrito el 26 noviembre 2016 a las 01:19

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