<< Volver a la lista de textos
Doppel - por Verónica MurilloR.
Web: https://milcuentosdeamor.wordpress.com/
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Sin embargo, tú no sabes qué tan cerca está. Miras el espejo con sospecha y reprimes un temblor. No, no hay nadie ahí, solo tú… solo tú.
Dicen que hay espíritus malignos que duplican a las personas y roban sus almas para tomar su lugar; pero claro, tú no crees en esas cosas. Tú eres una persona seria, con los pies en la tierra, ya sabes: tienes un empleo normal, pagas impuestos como una persona normal, tienes una relación amorosa como todo hombre joven, sano y… ¡Sí! Ja, ja, ja, muy normal. Puedes seguir así, viviendo tu maravillosa vida al lado de tu linda esposa, fingiendo que esas sombras y sobresaltos son sólo tu imaginación.
Por las mañanas repites el mismo viejo ritual, los mismos hábitos y te regodeas del gran éxito que haz alcanzado, de todos los obstáculos que has superado. Sabes que eres capaz de restregarles tus logros en la cara a todos los que creyeron que no servías para nada, a todos los que te pisotearon, a esas personas que, en su momento, se rieron de ti. Esas personas que no sabes si son ellos o “los otros”; sí, esos otros que sabes que están aquí, que todos saben que están en “alguna parte”. Y esas personas lo saben, y tú lo sabes, pero todos fingen no saber y así la vida puede ser más fácil. Tranquilo, no hay nadie ahí… sólo tú.
Sigue mirando el espejo, no te pases las manos por la cabeza tratando de entender o de descubrir quién te mira desde detrás de tus propios ojos, quién conoce tus más íntimos secretos, ni de explicar esa familiar sensación… No, no hay nadie ahí.
Ya lo sabes, ¿cierto? Lo imaginas, deja de mirar detrás de ti, es en vano, porque yo estoy siempre aquí dentro.
—¡Greg, es tarde! ¿Cuánto tiempo más tardarás? Y dicen que las mujeres nos demoramos frente al espejo.
—Sí. Perdón amor, ya vamos.
—¿Qué dijiste?
—Digo… ya voy.
Sí, ve. Te estaré esperando aquí, pacientemente, hasta que llegue mi momento. Mientras tanto, vive esa maravillosa vida tuya. Hasta el día en que esa maravillosa vida, sea mía.
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… ¿En alguna parte?
Comentarios (10):
Evelyn
17/11/2016 a las 11:03
Uyyyyy, madre!!! Se me pusieron los pelos de punta!
Sí que es inquietante mirarse a los ojos enfrente de un espejo, de hecho, no lo hago por que pareces alguien distinto, desconocido absolutamente.
Cada vez que pase frente a un espejo hoy, y en los próximos días, seguro me vendrá a la cabeza tu cuento.
Felicidades Verónica!
Querías perturbarme esta mañana??
Que sepas que lo has conseguido.
Escribí el 144, pásate!
Gastón Paredes
17/11/2016 a las 17:24
Hola Verónica!
Me gustó mucho la forma en que manejas el relato, reflejando los pensamientos como un diálogo interno de dudas y ensueño.
No veo que se pudiera agregar o quitar, se nota que lo trabajaste cuidando los detalles.
Pasé por tu blog rápidamente, y seguro lo vuelvo hacer ya con más calma. Saludos!
Veronica Murillo
22/11/2016 a las 02:03
Gracias Evelyn, me encanta que te haya perturbado, jaja, perdón, pero me autoimpuesto irrumpir en el género terror y son mis primeros pininos, muchas gracias por comentar.
Hola gastón, eres bienvenido a mi blog siempre que quieras, jeje. Muchas gracias por comentar.
Mariaje
24/11/2016 a las 17:05
Hola Verónica,
gracias por leer y comentar mi relato. Sobre el tuyo, lo primero que me ha gustado y me ha llamado la atención es ese narrador en segunda persona que no se ve muy habitualmente; le dio mucha fuerza a la narración y mete de lleno al lector en la piel del personaje. Algún día lo intentaré yo :-), que nunca lo he usado.
Creo que has sabido plasmar muy bien la voz de ese “segundo yo” al acecho. Me gustó también como resuelves el final y ese inciso en la realidad a través de la conversación con la mujer.
Encontré por cierto que se te ha colado un “haz” que debería ser “has”.
Un gusto leerte. Saludos.
Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia)
25/11/2016 a las 04:14
Hola Verónica, tu relato es excelente, hace pensar, temer, pero ante todo, disfrutar la lectura.
Saludos.
Fatima C.García
25/11/2016 a las 12:04
Hola Veronica!
Te devuelvo la visita.
La única pega que e veo es ese Ja, ja, ja,. Me ha chocado un poco, quizás debería informarme un poco sobre ese tipo de recurso, por que yo tampoco tengo ni idea de como deberían plasmarse ese tipo de sensaciones.
Por lo demás cumples muy bien con el reto y el relato se va haciendo cada vez mas inquietante. Me gustó la parte final mucho.
Un saludo
Noemi
25/11/2016 a las 17:30
Hola Verónica ¡Qué gusto volver a leerte! GRacias además por la visita.Tu relato es hermoso, una atmósfera espeluznante muy bien creada entre la fantasía y la psicosis un flujo aterrador. Muy bien elegida y manejada esa segunda persona tan difícil de maniobrar ¡Te felicito! y como de costumbre a pesar del terror un delicado toque poético muy tuyo.
Un abrazo y hasta la próxima.
Veronica Murillo
26/11/2016 a las 04:11
Hola Mariaje, gracias por tu visita. Pues, fue todo un reto construir este relato en segunda persona, nunca lo había hecho y aunque el resultado este lejos de ser óptimo, estoy satisfecha con esta primera vez, jeje.
Leonardo, gracias por tus palabras.
Fátima, la onomatopeya correcta para la risa es sin tildes y separada por comas, así: ja, ja, ja.
http://www.fundeu.es/consulta/onomatopeya-de-la-risa-2040/
Noemi, también me alegro haber vuelto, no me va muy bien con el manejo del tiempo estos días, pero hay lo llevo, como decimos en mi tierra: “Aquí caigo, aquí levanto”. Un abrazo.
K. Marce
28/11/2016 a las 08:27
Saludos Vero:
Muy contenta de tu lectura y comentario a mi relato del mes. Y feliz de encontrar de nuevo un texto tuyo.
Por ahí leí que estas intentando el terror, y claro, has usado el recurso de segunda persona en la narrativa, lo que hace que a otros les resulte muy personal ese monólogo.
En lo particular, no soy fan de las lecturas en segunda persona, las considero invasivas; pero tu texto en otro formato no sería igual, así que le doy un acierto a la selección.
Contrario a la compañera Evelyn, no tengo problema de verme a los ojos frente al espejo. Quizá porque considero a mi inner-“dopper” mi mejor amiga; todos saben que mi mejor amiga soy yo misma. (Conste que sin arrogancias). Porque el día que me mal aconseje yo misma, busco a un psiquiatra o un pástor para que me exorcise.
Te felicito por el relato, has logrado muy bien el reto. Has quedado bien parada sin caerte. Y las correcciones son casi nulas. No te nos pierdas, sé que has tenido unos meses pesaditos, pero siempre es grato leerte. Te espero en diciembre. ¡Nos leemos!
Marcelo Kisilevski
12/12/2016 a las 14:02
Verónica hola!
No recuerdo haberye leído anyes, pero eras un pendiente, y no me arreoiento. Lo disfruté y lograste asustarme jajaja.
Ya nos estamos leyendo pronto!