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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El viejo montañero - por Berundgaar

Hay un dicho entre los aficionados al deporte de la montaña: «Se puede ser un gran montañero o se puede ser un viejo montañero. No se puede ser ambos».

Tal afirmación conlleva que si eres un gran montañero no llegarás a viejo, probablemente porque acabarás despeñado en cualquier risco. Él no ansiaba ser grande en nada. Nunca lo había ansiado, en ninguno de los aspectos de su vida. No había ambicionado más que pasar desapercibido, hacer las cosas bien y alcanzar la paz de su alma. Probablemente por eso cuando otros vibraban con el fútbol o hacían planes para ir a la discoteca él se marchaba a la montaña y se pasaba el día allá arriba.

Su madre siempre lo reñía. «Tienes que ser normal, hacer lo mismo que los demás chicos. De lo contrario, se reirán de tí».

Para su madre ser un «raro» era mucho peor que ser un ladrón. Ella y su afición por el qué dirán…

Hacía ya tantos años… estaba en el ocaso de su vida y no obstante, se sentía lleno de fuerza y energía. Atrás habían quedado tantos otros, la mayor parte de sus «no-amigos», aquellos que, efectivamente, tal y como pronosticaba su madre, se habían reído de él, simplemente por ser diferente, por no compartir sus gustos y aficiones. La mayor parte se había casado, habían tenido ese tipo de vida que su madre ansiaba para él y habían ido cayendo por el camino. Unos por enfermedades, otros por depresión, otros por estrés…

Y mientras tanto, él, el raro, el poco ambicioso, el conformista, no podía evitar que aflorase a sus labios esa sonrisa pícara del que se sabe triunfador mientras el resto te cree perdedor. Él era su propio cómplice, su mejor amigo, él era el único cuya opinión realmente le importaba.

Había estado descendiendo desde la cumbre todo el día. A pesar de vivir en una confortable cabaña, había acampado en una de las colinas de su amada sierra, observando el cielo plagado de estrellas, oyendo a los animales moviéndose, cazando o simplemente, sobreviviendo. Allí, en su campamento, sintiendo los latidos de su amante, el pulso vibrante de la tierra, componiendo en su alma el más bello de los versos, como un poeta sin palabras, evocando los recuerdos de toda una vida entregada a la montaña, se había sentido nuevamente feliz. Es cierto que era diferente. Poco sociable, sin necesidad de ese amor que se describe en los libros y en las canciones, no había para él sinfonía más hermosa que la de la lluvia, ni sensación más maravillosa que la caricia del viento o el calor del sol.

Y entonces lo intuyó, más que oírlo. Había hecho un invierno extrañamente cálido, tanto que las plantas habían florecido a destiempo y los animales andaban despistados. Uno de ellos rondaba su vivac, posiblemente atraído por el fuego o el olor de la comida.

El viejo montañero esperó. Podía haber huído y probablemente, llegar a algún refugio, pero ya tenía muchos años, su vida había sido tan poco habitual como feliz y sus huesos se resentían cuando el tiempo cambiaba. Ahora se cansaba al cabo de unas pocas jornadas, a diferencia de cuando era joven, cuando podía andar durante semanas. Mientras esperaba, se puso a pensar en cuántos años tendría y abrió los ojos asombrado. Había nacido hacía muchas décadas, a finales del pasado siglo.

No podía ser….¿noventa y tres? ¡Madre de Dios!, se dijo para sus adentros. Su risa acabó de indicarle al enorme oso pardo donde se encontraba su posible presa.

Le vio llegar, enorme, oscuro, como un espíritu errante, hambriento tras pasar meses hibernando. Él sabía cómo ahuyentarle, pero no hizo tal cosa. A fin de cuentas ¿qué mejor muerte para un montañero que morir en la montaña?

Luego todo fue muy rápido. Un rugido, un veloz borrón, un golpe y la sensación cálida de la sangre escapándose de las venas al mismo tiempo que tu vida. A punto de perder la consciencia, aún le dio tiempo a esbozar otra sonrisa… «soy el primer gran montañero que ha llegado a viejo. Menos mal que nadie lo sabrá nunca. No hay que contradecir a la tradición…»

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17 comentarios

  1. 1. SBMontero dice:

    Verás, este es de los tres relatos que tengo que comentar, digámoslo así, con un poco más de “rectitud” que el resto… pero me niego a hacer eso.

    He disfrutado mucho leyendo este texto, por varias razones, pero la mejor es que cada vez que lo releo me parece estar leyendo a dos de mis escritores favoritos, Keruac y Hemingway… bueno, sobre todo Hemingway.

    Y no tengo más nada que decir al respecto, ni falta que hace. Quien quiera ponerle peros que lo haga, yo me niego.

    Sigue escribiendo, por favor.

    Un saludo.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 00:49
  2. 2. Yoli dice:

    Hola Berundgaar 🙂
    Me encanta tu relato, sobretodo tu personaje, me encanta su sentido del humor e ironía. Te seguire leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 10:40
  3. 3. ANGEL CLIMENT dice:

    Berundgaar: Felices fiestas.
    Tal como te dije el mes pasado «te seguire leyendo» y así lo hago, no eres de los tres que me tocas, pero elanterior relato me gusto, y ahora este tambien. Da gusto leerte. Yo si nbo te importa lo seguire haciendo, para aprender y por leer.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 11:55
  4. 4. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Berundgaar
    Me gusta el carácter tu personaje y el tono del texto, quizás yo no hubiera utilizado un narrador omnisciente sino otro en primera persona pues, ya que hay un solo personaje con propios pensamientos, qué mejor que él para contarlo. El final lo interpreto como una sátira en contra de lo que “dictan” las tradiciones y como colofón a lo que mantuvo en su vida el personaje, la indiferencia hacia lo que el resto del mundo opinaba sobre él.
    No me ha llamado la atención cosas importantes en cuanto a la forma, y como no soy experta te comento algunas tonterías:
    *En los pensamientos se utilizan las comillas que has puesto, pero en los diálogos los otros (“”)
    *” No podía ser….¿noventa y tres? ¡Madre de Dios!, se dijo”: « No podía ser….¿noventa y tres? ¡Madre de Dios!», se dijo…”: Creo que si es un pensamiento debería llevar comillas ” de pensamiento”.
    *Ti y huido no se acentúan.
    *” Su madre siempre lo reñía. «Tienes…”: Yo hubiera puesto dos puntos (:) precediendo a lo que su madre le decía.
    *”. Ella y su afición por el qué dirán…”: No sé por qué, no me hagas caso, pero me suena raro que un narrador omnisciente emita una opinión que más me pega para el protagonista de su propia madre”.

    *Hay tres palabras derivadas de ansiar…

    Insisto en que me ha gustado en general, el final me ha transmitido una sensación agridulce.

    Un cordial saludo

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 15:13
  5. 5. A.R.Payán dice:

    Hola Berundgaar.

    Gracias por pasarte por mi relato,te devuelvo el comentario.

    El tuyo ha sido un relato muy interesante. No hay nada que añadir porque lo veo bien estructurado, con un buen cuidado de la ortografía y la gramática.

    Si es cierto que ver un montañero de más de 90 años se me hace difícil el imaginármelo, pero siempre habrá una primera vez.

    Buena historia con un final algo suicida, jeje.

    Nos leemos.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 15:18
  6. 6. MOT dice:

    Hola Berundgaar.
    Sencillamente genial historia…Me ha gustado mucho, he congeniado con el anciano enseguida.
    Cuando una cosa es buena, lo que nos toca a los inferiores es mirar y aprender…¡Enhorabuena! Un 10…
    Saludos cordiales…MOT

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 19:17
  7. 7. Jorge Luis Acosta Torres dice:

    Hola Berundgaar. Me gusto tú hsistoria me recordó un al estilo del viejo dy el mar.

    Cambiando de tema, si te interesa mi relato es el n° 33.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 20:19
  8. 8. novel_madriles dice:

    Hola Berundgaar. Tu relato me ha gustado bastante. Lo he leído con pausa, con la misma paz que vas inspirando línea a línea. La descripción del personaje, su manera de ser, se ve confirmada en el final, que es inevitable. Felicidades y continúa escribiendo. Un saludo.

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 08:49
  9. 9. Jean Ives Tibauth dice:

    Hola Berundgaar.

    Tu relato me ha cautivado porque veo a mi propio padre reflejado en él. Describes a la perfeccion las sensaciones del loco por la montaña, del tipo raro que triunfa en la vida con la sencillez de saberse en paz con la naturaleza.

    Por ponerte un pero, y que conste que creo que es obsesión mía, deberías haber centrado más la acción en mostrar y menos en explicar. Siempre que me encuentro un texto así pienso que estoy leyendo la ficha el personaje, los preliminares del autor, y que se debería haber limado un poco más para conseguir un Relato con mayúsculas.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que despellejes el mio a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-39/6752

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 13:29
  10. 10. Anael dice:

    ¡Hola Berundgaar!

    Lo primero muchas gracias por comentar mi historia, me halaga que te haya gustado especialmente el desarrollo de personajes (es lo que más me cuesta captar en 750 palabras). Y ahora vamos con lo tuyo.

    Bueno, menudo trabajo. Enhorabuena por la historia. Es una historia lenta, de personaje, que transmite la misma paz que el protagonista siente a lo largo de todo el relato. El giro del final deja un sabor agridulce, y me ha encantado. Es todo un triunfo para el montañero.

    Me parece que casi no hay espacio para corregir nada, porque has cuidado mucho el texto. Se agradece mucho no encontrar casi erratas y veo un muy buen uso del lenguaje, qué gusto. Pero yo soy imparable y siempre tengo apuntillos (pequeñas sugerencias o detalles que me han gustado especialmente) que señalar, porque considero que son la mejor forma de aprender:

    1. “aflorase a sus labios”
    ¿Aflorar a es correcto? Creo que tendría que ser aflorar en…

    2. “observando el cielo plagado de estrellas, oyendo a los animales moviéndose, cazando…”
    Cambiaría oyendo por escuchando, ya que hay una intencionalidad en la acción.

    3. “Allí, en su campamento, sintiendo los latidos de su amante, el pulso vibrante de la tierra, componiendo en su alma el más bello de los versos, como un poeta sin palabras, evocando los recuerdos de toda una vida entregada a la montaña, se había sentido nuevamente feliz. Es cierto que era diferente. Poco sociable, sin necesidad de ese amor que se describe en los libros y en las canciones, no había para él sinfonía más hermosa que la de la lluvia, ni sensación más maravillosa que la caricia del viento o el calor del sol.”
    Olé qué frase. Me ha encantado, creo que resume muy bien el carácter de tu protagonista y su unión con la naturaleza.

    4. “Luego todo fue muy rápido.”
    Eliminaría Luego, me parece que entorpece y ensucia la lectura. Además, dejar la frase en “todo fue muy rápido” queda más brusco y, valga la redundancia, rápido 😀

    5. “y la sensación cálida de la sangre escapándose de las venas al mismo tiempo que tu vida.”
    ¿Tu vida? ¿No sería su vida?

    6. “«soy el primer gran…”
    Mayúscula al ser inicio de pensamiento.

    Bueno, esto son pequeñas sugerencias para pulir un texto que me ha encantado. Me parece un trabajo estupendo, la ambientación es fantástica, diría que incluso me da pena que no hayas aceptado el reto de eliminar el verbo ser sólo por ver cómo habrías resuelto las complicaciones que provoca con tu dominio de la lengua.
    Qué más voy a decir. Me quito el sombrero. Espero seguirte leyendo por estos lares.

    ¡Un abrazo y sigue escribiendo!

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 16:45
  11. 11. Javier López dice:

    Hola Berundgaar, te devuelvo la visita y el comentario. Y ha merecido la pena. Es un tierno alegato a la fortaleza de carácter, de alguien que no desea seguir la tiranía de la mayoría. Me gustaría que el mundo fuese un poco más así, y nos libraríamos de tanto “soplagaitas” que se lo lleva calentito sin dar un palo al agua. Bueno, me salió la vena reivindicativa. En fin, técnicamente me parece muy conseguido, aunque en cuanto a la historia en sí, y como he visto en relatos de varios compañeros, se queda casi en una foto, una escena preciosa, pero sin más hechos que los que trae consigo la aparición del oso. Hecho de menos una triada de presentación-nudo-desenlace. Pero son cosas mías. ¿Qué podemos pedir en tan pocas palabras?.
    Nos seguimos leyendo.
    Un saludo.

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 11:55
  12. 12. Marián dice:

    Me ha gustado tu relato. Me enganchó desde el principio y me sorprendió el giro final. Utilizas unas metáforas muy finas aunque, según como se lea, el montañismo no queda muy bien parado, jeje. En fin, un placer.
    Saludos,

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 20:01
  13. 13. Earendil dice:

    Hola Berundgaar.
    Ante todo quiero agradecer tu paso por mi relato y, gustosamente, paso a comentar el tuyo.
    El argumento es muy original. La historia del viejo montañero y su relación con la montaña, en perfecta comunión, crea un halo muy aventurero, a la vez que romántico. La soledad con la que escoge vivir su vida es un canto a la libertad y al amor por la naturaleza, sobre todo si siempre ha estado instigado por una madre con las ideas tan convencionales y conservadoras.
    Él se ve un vencedor, se cree un vencedor respecto a los demás. Este sentimiento tan claro y que se repite a lo largo de todo el texto, creo que hubiese ganado más fuerza, si cabe, si lo hubieses redactado en primera persona, como bien ya te han apuntado otros comentaristas. Algunas de las expresiones que usas para describir sus sentimientos dejan entrever la voz del autor, sobre la del narrador, por lo que creo que puedes intentar volver a escribir el relato en primera persona, para poder comprobar si realmente gana en fuerza.
    Así, también hubieses evitado el uso, un tanto abusivo, del gerundio. No digo que esté mal, pero hay un párrafo, el séptimo, el que empieza: “Había estado descendiendo…”, en el que he contado cinco. En tan poco espacio podrías haber evitado alguno, buscando otros tiempos compuestos que, aunque ocupen más espacio, no te hubiese resultado un problema, ya que tu texto mide 696 palabras, que te dan un margen bastante amplio de 54 palabras más. Ten en cuenta que la acción del gerundio debe ser anterior o simultánea a la del verbo principal, lo que limita su utilización si lo queremos hacer correctamente.
    Anael y R.J. Esperanza Pardo ya te han hecho una relación de algunas posibles mejoras. Yo voy a añadir algunas.
    * En este párrafo: “El viejo montañero esperó. Podía haber huído y probablemente, llegar a algún refugio, pero ya tenía muchos años, su vida había sido tan poco habitual como feliz y sus huesos se resentían cuando el tiempo cambiaba. Ahora se cansaba al cabo de unas pocas jornadas, a diferencia de cuando era joven, cuando podía andar durante semanas. Mientras esperaba, se puso a pensar en cuántos años tendría y abrió los ojos asombrado. Había nacido hacía muchas décadas, a finales del pasado siglo.”
    Acaba de darse cuenta que un oso está cerca y no puede, o no quiere huir. A la primera frase, creo (y mi opinión es tan buena o mala como la de cualquier otro) que no queda bien que le siga otra en la que dice que es muy mayor pero que ha vivido feliz. Esta idea ya ha quedado clara a lo largo de toda la narración. Aquí creo que es el momento de describir un poco la angustia ante la amenaza del oso, aunque luego llegue a la misma conclusión, que es feliz y ya lo tiene todo hecho.
    * Esta otra es muy larga : “Probablemente por eso cuando otros vibraban con el fútbol o hacían planes para ir a la discoteca él se marchaba a la montaña y se pasaba el día allá arriba.”____Yo hubiese puesto una coma tras “él”.
    * Aquí aprecio unas discordancias: “La mayor parte se HABÍA casado, HABÍAN tenido ese tipo de vida que su madre ansiaba para él y HABÍAN ido cayendo por el camino. Unos por enfermedades, otros por depresión, otros por estrés…”___El primer “había” es correcto, pues el sujeto está en singular “la mayor parte”, aunque hace referencia a un grupo de personas (colectivo). Por lo tanto, los siguientes “habían”, también deberían estar en singular, pues acompañan al mismo sujeto. Evidentemente, en el último caso hubieses tenido que rehacer un poco la frase: “y alguno había ido cayendo…”
    En resumen, creo que es uno de los textos más originales que he leído este mes. Salvo algunas pequeñeces en la forma, es una gran historia muy bien contada.
    Te felicito por tu trabajo y te deseo mucha suerte y salud para el año que viene.
    Un saludo.

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 18:22
  14. 14. maria jesus hernando navas dice:

    Hola Berundgaar. Tu relato me ha gustado mucho, me transmite toda la paz que busca el protagonista que al final descansa en su lugar favorito. Solo le pongo un “pero”, en el primer párrafo hay demasiados adjetivos, quizá has economizado palabras para entrar en las 750, no lo sé. Hasta el proximo, un abrazo.

    Escrito el 23 diciembre 2016 a las 10:59
  15. 15. Berundgaar dice:

    Muchas gracias a todos. Muchas gracias por el respeto y los comentarios, tan instructivos como constructivos. Prometo aplicarme más en el futuro.
    Lo cierto es que, en cuanto leo las pautas de la nueva entrega, escribo los relatos de un tirón, en 15 ó 20 minutos. Es como si la inspiración me asaltara de golpe. Como contrapartida, aunque hago una lectura rápida, no reflexiono todo lo que debería.
    Me fijaré más en los siguientes escritos, aplicando vuestras enseñanzas.
    Hasta pronto y feliz Navidad para tod@s.

    Escrito el 23 diciembre 2016 a las 11:53
  16. Hola Berundgaer
    Es una lastima que no te hayas atrevido con el reto opcional. Muchas gracias por pasarte por mi relato, agradezco de verdad los comentarios que nos ayudan a aprender.
    Respecto a tu relato, me ha gustado mucho, es genial. Para mi hay unas pequeñas que te quiero señalar para mi gusto.
    Cuándo dices que la madre lo reñía, deberías indicar que hacia mucho tiempo de ello. Me ha pasado que en la primera lectura, al principio creía que se trataba de un joven. Otra de las cosas es la repetición de comas y del pronombre (él) en el párrafo “Y mientras tanto, él, el raro…”, deberías buscar otra forma. Por ejemplo “Y mientras tanto él, raro, poco ambicioso, conformista, no podía… Era su propio cómplice…”
    Referente a los diálogos, se deben empezar con un guión largo y el que hace el comentario después. Ejemplo:
    ―Tienes que ser normal… ―Le reñía siempre su madre.
    Felices fiestas.

    Escrito el 23 diciembre 2016 a las 20:09
  17. 17. Carolina Tribó dice:

    Hola Berundgaar!!

    Me pediste una opinión y aquí estoy. Disculpa el retraso. Primero quiero darte las gracias por tus comentarios y desearte Felices Fiestas.

    Me ha gustado mucho la historia del anciano. Si que cuesta creer ver a un hombre de tan avanzada edad seguir escalando montañas, pero cosas más raras se han visto, no?

    Y en cuanto a la forma, poco más que añadir.

    Te seguiré leyendo.

    Un saludo

    Escrito el 30 diciembre 2016 a las 14:03

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