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La mujer de Kishiniev - por Ocitore

Web: http://plumalanza.blogspot.com

Cuando mis amigos me preguntan por la experiencia más extraña de mi vida, pienso un poco y les relato lo que me sucedió en Moldavia cuando viajé para trabajar en un campo donde crecían los melocotones y las ciruelas. En Kishiniov estaba el sitio en el que me dediqué a la recolección de frutas. Laboré un mes completo y conocí a mis mejores amigos de la universidad, nos lo pasamos muy bien, pero en la última semana de nuestra permanencia sucedieron cosas que le pondrían a cualquiera los pelos de punta. Resulta que en el campamento apareció una mujer poeta, muy morena con el pelo rizado y muy negro, que se quedó grabada en mis recuerdos por su hermosa voz y su vestido blanco. Se paseaba por las noches recitando versos de Baudelaire y pasajes de los libros de Gautier. Mi compañero Rodrigo reconoció los poemas de inmediato porque había escrito un ensayo que hacía referencia a esos dos grandes escritores a los que unía una fuerte amistad.

“Ellos—me susurraba mi compañero antes de dormirnos—habían decidido acabar con su existencia bebiendo, enamorándose de todas las mujeres e inhalando el humo de un narguile con una mezcla de vainilla y opio”.

En cuanto se hacía de noche el viento tibio de la tarde se enfriaba y el susurro de la brisa escarchada nos obligaba a protegernos debajo de las mantas, luego al apagarse las luces de los dormitorios una farola apuntaba hacia nuestra ventana y se comenzaba a formar una figura en los cristales. No tenía una apariencia tétrica ni mucho menos, yo diría que se parecía a la mujer que veíamos de lejos y que declamaba mientras vagaba por los campos durante el día con su gran melena, su falda almidonada y sus brazos morenos que delicadamente se movían al ritmo de sus caderas. En ninguna ocasión logramos verla de cerca en la noche, pero como hombres mis compañeros y yo sabíamos a la perfección que podría convertirse en una loba y se transformaría en una fiera si pudiera recostarse con alguien en una cama. Esa agradable imagen que nos dejaba por el día, nos instigaba en las noches, nos molía el vientre y nos entraba por los oídos con su cántico.

¿Un canto de sirena? —me preguntan ustedes—. Sí, creo que podríamos compararlo con eso, pues quien lo oyó de cerca y miró los profundos ojos verdes y la sonrisa blanca de la poetisa y no pudo resistirse, porque salió de noche a buscarla, el profesor Vladimir Shustikov, desapareció para siempre. Así como lo oyen. A nosotros nos dijeron que había tenido que quedarse a cumplir con algunos requisitos burocráticos, pero tres meses después en la facultad no apareció. Se había borrado del mapa. Preguntamos en la cátedra de lenguas extranjeras y nos dijeron que lo habían contratado en otra universidad. Con el tiempo hasta sus fotografías, que colgaban en el tablón de los académicos honorables, se convirtieron en polilla. Todos mis compañeros volvieron a su país y el único que siguió residiendo en Moscú no puede dar fe, ni seña, ni santo de aquel ilustre catedrático con peinado gallináceo y traje gris pescado que nos hablaba de la mitología antigua con tanto énfasis y que nos hacía sentir transportados a Atenas, Creta y Troya.

No habría pensado nunca más en aquel profesor porque de hecho ya lo había olvidado, sin embargo, hace unos años, cuando me invitaron al trigésimo aniversario de nuestra Alma mater, oí que alguien había vuelto de Moldavia, y había contado la siguiente historia:

“Aparecen como fantasmas por las noches a la luz de la luna, caminan abrazados y recitan en francés, se oye su declamación como un canto. Ella siempre va de blanco y descalza, él con aspecto gallardo la abraza, se elevan en el aire y desaparecen. Eso pasa cada vez que hay luna nueva. La gente los evita porque dicen que quienes los han encontrado en su trayecto han desaparecido para siempre. Nadie sabe si creerlo o no, pero por si las dudas todos se alejan de ellos. Durante el día no se les ve”.

¿Ustedes que piensan, queridos amigos? ¿Les parece que todo lo he inventado? ¿Cierto? Vayan a ese campo de ciruelos y melocotoneros y busquen un refugio donde hay dos pequeñas construcciones de tres plantas, una cancha de voleibol y un comedor. Pregunten por el profesor Vladimir Shustikov y la poetisa y entonces oirán lo mismo que yo les he contado aquí.

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19 comentarios

  1. 1. Menta dice:

    Buenas noches Ocitore: Me has hecho buscar muchas cosas en Internet porque sólo conocía Moldavia por el cómic de Tintín. He visto la historia de la ciudad de Kishiniov y he visto su inexistente orografía y su relieve plano donde se cultivan los árboles frutales. Gracias.
    Me ha gustado tu relato porque nos cuenta la historia de fantasmas que se dejan ver y atemorizan a toda la población. Para dar crédito a estos hechos sobrenaturales, lo has fundamentado en las declaraciones de personajes sabios, eruditos, profesores de Universidad.
    Hay un trozo que no he entendido porque me parece que falta algo:
    ” pues quien lo oyó de cerca y miró los profundos ojos verdes y la sonrisa blanca de la poetisa y no pudo resistirse, porque salió de noche a buscarla, el profesor Vladimir Shustikov, desapareció para siempre.”
    Muchas gracias por compartir tu relato. Felices fiestas. Menta

    Escrito el 16 diciembre 2016 a las 22:25
  2. 2. Ocitore dice:

    Hola, Menta, gracias por tu comentario. Te cuento que estuve en Moldavía en mi época de estudiante. Existía la URSS y la gente colaboraba haciendo trabajos de todo tipo como ayudar en la construcción, recolectar frutas en los campos, etc., era una condición del sistema socialista.
    Con respecto a la frase que mencionas, creo que debía ser un poco más breve y poner, sin el uso del verbo ser: “quien oyó y miró de cerca a la mujer,el profesor Vladimir, desapareció”. Tal vez empezando por el sujeto: El profesor Vladimir pudo ver a la poetisa, pero luego desapareció.
    Gracias de nuevo y nos estamos leyendo. Un abrazo muy fuerte.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 05:43
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Ocitore, de nuevo vuelvo a tus dominios. Tu escritura no deja dudas. Con ella le das vida a una leyenda como las que poseen muchos pueblos por todo el orbe. Esas historias se van pasando de boca en boca y crecen bajo la aportación literaria de muchos artistas. Tu ya dejaste tu granito de arena que espero que con el tiempo y con tu esfuerzo se convierta en un alud incontenible. Felicidades.

    El mejor de los deseos de mi parte para unas fiestas donde reine la paz y la armonía. Feliz Navidad.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 03:39
  4. 4. Ocitore dice:

    Osvaldo, muchas gracias por tu comentario. La cultura popular se alimenta de las supersticiones y se satisface con el morbo. A veces eso trae consecuencias, pero mientras se trate de literatura todo está bien, pues es el único lugar donde un asesinato es sólo un juego o excusa para hablar de la conducta humana, el horror es para librarnos de nuestros miedos y el erotismo para poder hacer lo que en la vida real está a años luz de lo que podemos obtener. Un abrazo y suerte.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 07:12
  5. 5. Isan dice:

    Hola Ocitore:
    Respondo a tu visita como te prometí. Primeramente comentaré alguna cosilla que, para mi gusto, cambiaría de tu relato.
    No me encaja que, estando un mes en un campo de trabajo, conozcas a los compañeros de ¿universidad? ¿Volvisteis a coincidir más adelante?
    “…pelos de punta. Resulta que en…” Yo habría hecho punto y aparte en lugar de punto y seguido pues lo primero quedaría como introducción y luego ya te metes de lleno en la historia. Además no diría “Resulta que” Es una apreciación personal, cuestión de gustos.
    Tu compañero te susurraba y la brisa susurraba. Esta palabra destaca mucho como para ponerla tan cerca una de otra.
    Parece que están mejor vistas las comillas latinas («») a las inglesas (“)que tú has usado. Se consiguen pulsando Alt+174.
    En esta frase “…debajo de las mantas, luego al apagarse las luces de los dormitorios una farola…” después de mantas cambiaría la coma por punto y pondría coma después de luego y después de dormitorios..
    Esta frase: “No tenía una apariencia tétrica ni mucho menos, yo diría que se parecía a la mujer que veíamos de lejos y que declamaba mientras vagaba por los campos durante el día con su gran melena, su falda almidonada y sus brazos morenos que delicadamente se movían al ritmo de sus caderas.” No termina de convencerme y no sabría decir muy seguro por qué. Demasiado larga, da la sensación de que declamaba con su larga melena.
    No entiendo el significado de “instigaba”.
    No me parece que esté bien resuelta esta frase: “pues quien lo oyó de cerca y miró los profundos ojos verdes y la sonrisa blanca de la poetisa y no pudo resistirse, porque salió de noche a buscarla, el profesor Vladimir Shustikov, desapareció para siempre.” No encaja quien oyó y miró, no pudo resistirse porque salió, se menciona el profesor y desaparece. Pero no desaparece del todo pues más adelante se dice que se le puede preguntar.
    “Con el tiempo hasta sus fotografías, que colgaban en el tablón de los académicos honorables, se convirtieron en polilla.” Esa coma después de fotografía cambia mucho la frase. Tal como esta parece que todas las fotografías que existían en el mundo del profe estaban colgadas del tablón. Si se quita la coma, como yo haría, solo se convertirían en polilla las que estaban en el tablón.
    Esta frase: “Todos mis compañeros volvieron a su país y el único que siguió residiendo en Moscú no puede dar fe, ni seña, ni santo de aquel ilustre catedrático con peinado gallináceo y traje gris pescado que nos hablaba de la mitología antigua con tanto énfasis y que nos hacía sentir transportados a Atenas, Creta y Troya.” Es muy larga y al leerla te deja sin aliento. En esta misma frase se dice que un compañero siguió residiendo en Moscú. Como la historia se desarrolla en Moldavia, hace suponer que está ambientada en la época en que este estado hoy independiente perteneció a la Federación de Repúblicas socialistas soviéticas.
    De este párrafo: “No habría pensado nunca más en aquel profesor porque de hecho ya lo había olvidado, sin embargo, hace unos años, cuando me invitaron al trigésimo aniversario de nuestra Alma mater, oí que alguien había vuelto de Moldavia, y había contado la siguiente historia:” pondría entre comas “de hecho”. Pondría punto después de olvidado y pondría en minúscula Alma mater (universidad).
    En cuanto a la historia, me ha gustado. El profesor chiflado que se va con su musa a vivir un gran romance. Has tenido una buena idea y la has desarrollado bien. Tal vez ese final de preguntar al lector falle un poco. Te has documentado y trabajado la historia. Para mi gusto, falla un poco la presentación con las frases largas y las pausas.
    Después de escribir mi comentario, leo tu explicación de la URSS que encaja bien con lo que había visto.
    Un abrazo.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 12:49
  6. 6. Ocitore dice:

    Isan, gracias por tu comentario. Tomaré en cuenta todas las buenas y acertadas observaciones que me has hecho para mejorar la historia. Creo que por la prohibición de usar el verbo ser, me embrollé demasiado en las frases, pero con unos arreglos creo que quedará mejor. Un abrazo y gracias por tomarte tanto tiempo en el análisis de mi cuento. Hasta pronto.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 16:05
  7. 7. amadeo dice:

    Ocitore:
    Me gustó el modo y la secuencia usada. Estoy de a acuerdo con varios de los comentarios hechos por los compañeros.

    Confieso que tu cuento fue el primero que leí y releí. Hoy lo hice de nuevo, por la simple razón de que en Kishiniev, nació mi padre y desde allí, en 1925, a sus veinte años, emigró hacia Argentina.

    Un cordial saludo.
    Amadeo

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 20:44
  8. 8. Ocitore dice:

    Amadeo, me da gusto que conozcas algo de ese sitio. Yo viajé en 1988 cuando estaba la fase final de la Perestroika y empezaban con la Glasnost. En el verano nos ofrecían viajes a los países de la URSS, tuve la fortuna de estar en el Mar negro en la ciudad de Odesa,luego Kishiniev, Lvov, Uzbekistan,Bujará y Tashkent. La historia que cuento no es una leyenda real. Es una pequeña inversión, pero un alumno mío moldavo me ha dicho que le suena la historia de un profesor ruso que se enamoró de una mujer muy loca, pero ardiente que se lo robó para siempre. En cuanto a la redacción hay cosas con las que estoy de acuerdo, pues el hecho de no usar el verbo ser me frustró un poco y por eso son los patinazos, lo bueno es que se puede reescribir. No sé si me den muchas ganas de hacerlo porque le estoy haciendo caso a Stephen King que recomienda no parar en la escritura.Te invito a pasarte por mi blog: http://plumalanza.blogspot.com
    En el trayecto voy aprendiendo muchas cosas, lo importante es no parar. Bueno, dale un saludo muy cordial a tu padre de mi parte.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 20:58
  9. 9. Raimundo dice:

    Hola Ocitore:
    La manera tan desenvuelta en que narras la historia y las descripciones ilustrativas de lugares y personajes, hacen que tu texto tenga buen ritmo, cómodo de leer. Felicidades.

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 07:20
  10. 10. Ocitore dice:

    Gracias, Raimundo, como ves los criterios son diferentes. A unos les gusta la forma de narración que uso y a otros les causa indigestión, en gustos no hay nada escrito. Te agradezco mucho que te hayas pasado por aquí. Además, te recomiendo que leas a mi amigo Lapdog con su cuento el gorrino maligno. Un abrazo.

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 08:08
  11. 11. beba dice:

    Hola, Ocitore:
    Me gustó tu historia y ese afán de hacernos creer que es cierta: Pregunten a…
    ¡Qué buena experiencia personal, la tuya!
    El relato es pintoresco y excelente el manejo de la tensión narrativa.
    Las observaciones que pudiere hacerte, coincidirían con las de Isan.
    Un saludo, y adelante.
    beba- 192

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 02:19
  12. 12. Jorge Luis Acosta Torres dice:

    Buen relato, lo unico que no entiendo es que si es fantasma antiguo que aparece en Moldovia recite poemas en francés y no en ruso o la lengua que hablen allí.
    Tendria más sentido que la fantasma fuese de una epoca más reciente y fuese extranjera.

    Si te interesa, puedes leer mi relato soy el autor del n° 33.

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 16:24
  13. 13. Ocitore dice:

    Hola, Jorge, es muy buena tu observación, lo que pasa es que en Rusia desde el siglo XVIII, los aristocratas rusos estudiaban frances. Incluso el gran poeta ruso Pushkin hablaba en ese idioma. Para los objetivos del cuento era mejor poner poemas de rosas negras y necrofilos porque los de Ajmatova o Stvetaeva habrian sido demasiado románticos y resultarian un poco cursis. De cualquier forma gracias. Un abrazo y suerte.

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 17:17
  14. 14. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Ocitore!

    Me encanta, simplemente, me ha encantado este relato leería más si lo continuarás y leyendo los comentarios me has despertado el gusanillo en buscar información sobre la ciudad que describes, mi parte favorita cuando describes a los fantasmas podía imaginármelos con total claridad.
    Por sacarle una pega tal vez las preguntas del final sobraban para mi pero esto no desluce de ninguna forma el maravilloso texto que has escrito.

    Si te quieres pasar por mi texto es el 84, “Sabina”.

    Un beso!

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 12:16
  15. 15. Ocitore dice:

    Hola, Auxi, veo que los escritos son interpretados de diferente forma y eso es lo interesante de la literatura. Cada uno lo lee con la lente que mejor le viene. Me complace mucho que te haya gustado. Sin falta me paso por tu escrito y te dejo mi comentario. Un abrazo y muchas felicidades.

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 12:36
  16. 16. SBMontero dice:

    Yo sólo tengo una pega, aunque no sé si es pega exactamente…
    En ninguna ocasión logramos verla de cerca en la noche, pero como hombres mis compañeros y yo sabíamos a la perfección que podría convertirse en una loba y se transformaría en una fiera si pudiera recostarse con alguien en una cama“.
    No logro entender si se hace referencia a una situación que es real para el narrador y sus compañeros, o es una metáfora de la imagen de la mujer teniendo sexo. Si es lo primero, ¿Cómo lo saben?; si es lo segundo, ¿Cómo es que no salieron todos corriendo detrás de ella?

    Dejando esto a un lado está muy bien escrito.

    Sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 11:05
  17. 17. Ocitore dice:

    Hola SB Montero, gracias por tu observación. Bueno, la idea es que la mujer durante el día es seductora, atractiva, se pasea con su vestido blanco y anda provocando a los hombres, pero en la noche se transforma por alguna razón y los que no se atreven a verla recuerdan su imagen durante el día y se la imaginan desnuda en la noche. Tal vez no logré transmitirlo y tendría que insinuarlo menos y describirlo más. Muchas gracias por pasarte por aquí. Un abrazo muy fuerte.

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 12:04
  18. 18. Rosalia DS dice:

    Hola Ocitore:

    Antes que nada desearte felices fiestas y que tengas muy buena entrada de año.

    Después de leer todos los comentarios de nuestros compañeros solo me que decir que tu relato me ha gustado bastante. Ya solo por el echo de dar a conocer otros países, de personajes imaginarios y a la vez reales, es una autentica lección de escritura. El saber buscar, informarse, aunque hayas vivido una temporada por esa zona, siempre es muy importante. Al menos para mi me has motivado a usar esta herramienta, que es el internet, para ir dando mas forma a mis historias.

    Gracias. Un abrazo y hasta pronto

    Escrito el 23 diciembre 2016 a las 07:30
  19. 19. Ocitore dice:

    Hola, Rosalía, te agradezco mucho tus buenos deseos y aprovecho para corresponder a tu amabilidad deseándote que tengas un buen año, que se cumplan tus deseos y que mejores en la escritura. Muchos artistas talentosos dicen que para crear algo realmente bello se requiere un diez por ciento de talento y un noventa de sudor. He tenido muchas experiencias en mi medio siglo de vida. He tratado de ser observador todo el tiempo y he llegado a la conclusión de que se puede lograr cualquier cosa si se es perseverante. Yo defiendo la teoría del japonés tonto.

    ¿Cómo? ¿Dices que no hay japoneses tontos? Pues, los hay. La única diferencia entre un hombre inteligente y un japones tonto, es que el primero aprende sin dificultad y sigue siendo inteligente, en cambio el segundo tiene que estudiar todos los días porque cuando para, vuelve a ser tonto.

    Bueno, suerte y seguimos leyéndonos.

    Escrito el 23 diciembre 2016 a las 08:08

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