Quedaba una palabra - por tyess

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Bajo el sol de mediodía, en el corazón del campamento, una hoguera crepita a punto extinguirse.
No todos los días se ve algo como eso, pero visto lo visto, a ella no le sorprende. Nadie apagó el fuego, nadie ocupa las tiendas. Nadie… nadie… ni vivo, ni muerto. Eso no lo había visto. Entre los muchos recuerdos que siempre guardará sobre este horrible viaje, éste bien podría llevarse el premio de lo perturbador, mucho más que los terribles escenarios sangrientos con huesos alimentando las llamas y gemidos de dolor entre las pilas de escombros y cadáveres.
La muerte duele, pero la ausencia … ¿siquiera hay una palabra para describir eso? Ve alrededor como si el termino correcto fuera a aparecer a su lado, pero descubre con sorpresa que sus compañeros de viaje no dan muestras de sentir el mismo miedo inexplicable.
Una vez que se convencen de que no tienen enemigos aquí, su precaución huye y la zona se llena del ruido innecesario que caracteriza a sus compañeros en momentos que podrían disfrutar en paz y silencio.
Su propio escándalo les impide escuchar el murmullo que fácilmente podría pasar como un río cantando o una colonia de abejas ocupadas.
Por poco y pasan de largo, pero alguien ve a su derecha en el momento exacto para detectar al muchacho encadenado tras una de las tiendas. Saben lo que han encontrado, pero no les importa demasiado. Excepto a ella. Sin haber visto nunca a uno, conoce las historias sobre su sufrimiento.
Cuando se acerca, escucha la súplica del último Poeta, pero no llega a comprenderla. Por fortuna, la voz rota ya no puede comunicar el mensaje; de lo contrario, a ella no le quedaría más remedio que obedecer, como lo hicieron aquellos que oyeron los gritos cuando alguien cometió el error de quitar la mordaza de su víctima.
Sabían lo que tenían a sus pies, pero creían que su obediencia significaba que no daría problemas aunque le permitieran comunicarse. Había pasado años sufriendo todos los tipos de tortura que diversas mentes enfermas pudieran aplicar sin quitarle la vida ni permitirle hablar, así que seguro habría olvidado su identidad, su humanidad y… que tenía la voz de un Poeta. Alguien había conseguido atrapar uno vivo, y tras pasar por varias manos, ahora ellos lo tenían. No un contador de historias, no un miembro del coro. Un.Maldito.Poeta.
Por supuesto que alguien había cedido a la tentación de forzar a un Poeta a decir algo que no quisiera. Había creído que no tendría voluntad para aprovechar su voz imposible de ignorar.
Y su premisa era correcta: el muchacho se había perdido a sí mismo en ese tiempo.
Pero eso no significaba seguridad. Junto a su identidad y el nombre de sus padres, el Poeta cautivo había olvidado que que debía modular su voz para sonar como todos los demás humanos, y tan pronto como descubrió que ninguna variedad de mordaza lo impedía, gritó la única palabra que le quedaba: “déjenme”.
La gritó hasta quedar afónico, mucho después de que torturadores, líderes, sirvientes y soldados se largaran, sin más motivo que obedecerlo, en su mayoría para caer en emboscadas o a merced de los elementos.
Seguía repitiéndola ahora que un grupo diferente lo encontraba, aunque se había vuelto un susurro ininteligible.
Ella nunca sabrá cómo se liberó ni como fue capturado. No sabe cuanto tiempo ha pasado con estos enfermos o con otros. Pero tiene una idea lo bastante clara de lo que ha sufrido mientras tanto. Por eso, a pesar de saber que él necesita consuelo, no se atreve a abrazarlo. Eso lo empeoraría.
En cambio, se arrodilla para verlo a los ojos y promete algo que él no ha escuchado en mucho tiempo:
―Tranquilo. No hay nada que temer. No voy a lastimarte.
Él no le cree.

——–
No sé si este relato tenga algún valor por su cuenta.
Es el pasado (que no requería ser revelado) de un personaje de cierta historia en curso. Un elemento de esos que uno conoce pero no va a escribir en la novela. No tengo ni la menor idea de como hizo para presentarse cuando estaba buscando el argumento de esta escena. (Cuando llegaron al campamento, yo no sabia que él iba a aparecer ahí).