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Para Bob, con todos mis respetos. - por Patricia Redondo
Bob Dylan ha recibido una carta. El famoso poeta de la canción da vueltas a la misiva una y otra vez. A decir verdad, Bob no entiende ni jota. La carta parece escrita en otro idioma. Aunque el alfabeto parece el mismo, se mezclan, entre las letras, símbolos extraños.
Su secretaria saca un segundo papel del sobre. Esta vez sí. La carta está escrita en inglés. Le comunican que ha ganado el premio Nóbel de Literatura. ¿De qué? De Literatura. Imposible. Pues no. Es verdad, de Literatura.
Bob rompe a reir estrepitosa, casi salvajemente.
Como un resorte saltan en su memoria los recuerdos de su infancia. Los días pasados en Hibbings donde el frío del invierno hiere de forma especialmente cruel su cuerpo enclenque y debilucho. La escuela primaria, en la que su profesora le reñía continuamente por su incapacidad para elaborar una redacción de más de ocho líneas.
Desde la niñez, su mente viaja a la adolescencia. Un enamoradizo Robert intenta conquistar en el campamento de verano a las jovencitas rubias, recién iniciadas, a golpe de poema de amor junto a la hoguera nocturna. No tiene mucho éxito. Su falta de atractivo físico no logra compensarse con las ardientes palabras de deseo de sus escritos. Es más, las muchachas casi le huyen, las aburre soberanamente.
Harto del provincianismo de su ciudad de adopción, el joven Zimmerman hace un monumental esfuerzo para conseguir una beca en la Universidad de Minnesota que le haga olvidar la cultura pacata de su pueblo. La consigue.
Henchido de ilusiones y sueños viaja a Minneapolis.
Ya se ve a sí mismo como un Dylan Thomas redivivo, encumbrado y proscrito a la vez. Su mente, fantasea febril con la idea de que sus escritos alcancen la fama y el efecto de los de Jack Kerouac o Allen Ginsberg. Poetas malditos, que atraen a las masas como polillas a la luz, pero al tiempo son rechazados por el temor que producen sus palabras crudas y transgresoras.
Una nueva desilusión, la más devastadora de cuantas ha tenido hasta ahora. Sus profesores se encargan, sin la menor piedad, de destruir sus aspiraciones literarias. Le tildan de vulgar. Dicen que sus palabras son triviales, presuntuosas, vanas. Alguno va incluso más allá y habla de ¡la frivolidad de sus escritos!
Le recomiendan que siga otra senda. Quizá, ya que es un buen estudiante, pueda llegar a ser un buen abogado, o médico, pero que se olvide para siempre de pretender ser alguien en el mundo de las letras.
Robert llora. Destroza en mil pedazos sus escritos. A falta de otra cosa, paga su rabia y su frustración tocando la guitarra. Más que tocarla, la aporrea furioso mientras de su boca salen a borbotones palabras, pensamientos… ¿Qué está cantando? No lo sabe, es como si fuera su voz, pero a la vez no lo es. Porque no puede pararlo. No puede parar ese río interminable, ese vomitar de deseos, sueños, fiascos, gozos, luchas…
Y entonces ve, entonces sabe. Que quizá no puede escribir. Pero puede cantar. Porque la guitarra lo agarra y tira de sus entrañas como no lo hicieron el papel y la pluma. Porque "solo" tiene que tararear esa música, que no sabe quien puso, pero que está en su cabeza. Porque la melodía arrastra todo lo demás, y lo llena y lo vacía al mismo tiempo. Porque no necesita nada más (…)
La secretaria lo mira asustada, a punto está de ir a avisar al asistente cuando la risa va amainando poco a poco, suave. La carta se ha caído de sus manos y rueda por el suelo.
La mujer la recoge y cuando vuelve para entregársela descubre que en los ojos de Bob hay lágrimas.
Patricia
Buena la idea de entrar en el mundo de los grandes. Por decir lo menos, audaz. Sales indemne de tu propósito. Una historia actual o mundial como se quieras decir. La retratas con acierto.
Lo leí sin que nada me hiciera tropezar y eso es lo que todos de una u otra forma buscamos; unos con más suerte que otros.
Me agradó mucho la combinación de frases cortas y largas. Las manejas con acierto.
No me queda más que felicitarte.
Solo un alcance: en la frase siguiente no queda bien claro que es la luz la que atrae a las polillas:
“Poetas malditos, que atraen a las masas como polillas a la luz”,
Que tengas un lindo fin de año nuevo y que el próximo sorprendas con otra historia extraordinaria
Bravo Patricia:
Muy bien llevado, la historia se lee facil,agil y se entiende perfectamente; lo mejor es que parece que estas viviendo la historia en el momento, sufriendola con él.
Sigue asi, feliz Navidad!!
Hola, Patricia:
Muy buena tu historia. Me ha gustado mucho cómo la has creado y cómo partiendo del final vuelves a él con ese final tierno para mi gusto.
Muy bien cómo transcurre la acción. Yo soy mucho de estos relatos que sumergen al protagonista en recuerdos.
Yo estoy tres números por detrás tuyo por si quieres pasarte.
Un saludo
Muchas gracias!!!!
Pasaré por vuestros textos en cuanto tenga un rato.
Antes de recibir algun comentario más quería hacer un par de aclaraciones:
Es verdad que BOB DYLAN se crió en Hibbings (aunque nació en Dulutz)
Es verdad que fué a la universidad de Mineapolis
Es verdad que ha recibido el nóbel de literatura
El resto es imaginación de la autora 🙂
La idea surgió oyendo las noticias en televisón, cuando dijeron que no iba a ir a recoger el premio
Recordé que la academia sueca dijó también en su momento que les había sido imposible comunicarle directamente el premio.
Y entonces me puse a pensar ¿qué le pasa a Bob ?¿Por qué , aparentemente, un premio de esta categoría le deja tan frío (aparentemente eh ? que no tengo ni idea !!)
Y me salió esto 🙂
en fin, me alegro que os haya gustado!
Hola Patricia,
es un relato conmovedor, que mezcla ficción con hechos reales. Eso lo hace interesante. Me gusta como vas narrando los hechos. Y aunque no es bueno en la escritura, o eso dicen, sí lo es en la música. En eso coincides con el tema de mi relato. Estoy en el 93.
El final tiene un toque de ternura y sensibilidad. Te felicito, me ha gustado.
Espero seguir leyéndote !!!
jajjajajaaa como diría el maestro…
“I, francis x
am here tonite t assure everybody
that nobody has lied t you
you who´ve dug deeper
into the prints of mankind an humanity
do not listen t those
who tell you you´re behind the times
you have had excellent guidance
an you have had the best helpers
t light the way
t them, you are their only interest
you have no return t feel cheated
no matter what anyone says
just think of your children
for they are the ones that are profitin
and you´ll know for you,
kind Friends,
time, indeed, is not standing still”
… y es verdad, no espera por nadie.
Me ha encantado, eh.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Gracias Henar
Gracias SB Montero, me alegro que te hay gustado el guiño, de eso se trataba
Buen relato Patricia, una bonita aproximacion a lo que significa Dylan y al devenir que pudo llevar su vida…
Muy muy interesante.
Nos leemos!
Salud Patricia,
Me encanta tu homenaje a Bob y a todos ls rechazados y descalificados que han sabido persistir en su amor inicial y no se han dado por vencidos.
Creo que estaría encantado de leer esta historia y probablemente se sentiría comprendido.
También pensé, y olvidé decírtelo el mes pasado, que en mi país tenemos un gran, gran poeta llamado Victor Redondo que años ha, ganó el premio Rómulo Gallegos. Quizás tengan algo en común en el ADN para la poesía…
Te agradezco mucho tu visita y tus comentarios.
Un abrazo de Fin de Año. Felices Fiestas
Hola Patricia,
muy bueno el relato-documental, me ha encantado como está escrito.
Creo que es genial además que hayan concedido el Nobel a un músico, y creo que él se lo merece; pero su decisión de no ir a recogerlo, me parece una gran falta de respeto. Para mí una decepción.
Enhorabuena por el relato!
Saludos
Hola. Tu relato está muy bien montado, mezclas realidad con ficción muy bien, tan bien que es creíble. Además, tocas un tema actual y algo oculto. Me ha gustado leerte, felicidades.
Hola Patricia, me gustó tu historia y la defensa que haces del poeta,que ha sembrado polémica con esto de burlarse y no querer recibir el premio.
Te felicito por la originalidad.y por lo bien que escribes.
Maritel en el 101
Hola Patrica, te felicito por haber tenido esta idea tan original. Aprovechase un hecho mediático que todos conocíamos para modelar una ficción de la biografía de Bob Dylan. Era arriesgado ya que se trataba de un contemporáneo del cual pueden aparecer muchas informaciones que desmientan lo que has ideado. Cuando es un personaje histórico fallecido hace tiempo, es más fácil ya que se han agotado las fuentes de novedades bibliográficas y, al estar todas conocidas, puedes fantasear todo lo que quieras a partir de las fuentes, como hizo la compañera Escritores Anónimos. En este caso, obviamente, no es muy grave el riesgo ya que estamos entre nosotros.
Conseguiste darle cuerpo al relato de la recepción del Nobel de literatura por Dylan, y también visos de credibilidad ya que fue una sorpresa para todos, para él también, según manifiesta en su carta de aceptación. Tenemos un enlace a esta carta aquí:
https://www.nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2016/dylan-speech.html
En la carta, no sale a relucir ninguna preocupación por la literatura ni pasada ni presente, ni deja vislumbrar un afán frustrado por la literatura sino por la música y todo lo relacionado con el escenario. Habría que preguntarle, la verdad, todo puede ser.
Dicho esto, tu texto es ameno y muy bien redactado. Hay agilidad en las frases. Hilvanas una biografía bien hecha y con una lógica interna (sea o no de quien dice ser) que toca la sensibilidad del lector.
El estilo me pareció más propio de un artículo de prensa que de un relato y como tal, muy bueno y adaptado a la circunstancia. Lo digo porque no hay ni nudo ni suspense, sino un discurrir por los hechos de la biografía de la persona, muy coherente tal como tú lo imaginas y bellamente articulado.
Escribes muy bien y resulta convincente (mientras no sea desmentido).
Un abrazo y felices fiestas.
Buenas tardes Patricia: me gustó que hayas tomado un hecho real para ingresar al mundo de tu personaje. Bien retratado el mismo en su aspecto físico y psicológico.La risa del personaje calculo que ha sonado con la misma estridencia en aquellos escritores que no concuerdan con la distinción.
Feliz Año nuevo.
Galia
La verdad, hace poco descubrí el taller y este relato es lo mejor que he leído hasta ahora ( y llevo más de cincuenta ya). Me parece excelente, bien redactado, fácil de leer y dejarse llevar por el mismo.
Te felicito. Espero comenzar a participar de ahora en adelante.Felicitaciones,y buen comienzo de año.
Gracias Maria, un placer que te hayas pasado por el texto y lo hayas comentado. Como bien dices, dudo que resista una revisión biográfica seria, por eso he querido dejar claro que era un puro ejercicio de fantasía. Como montar a Bob Dylan en un asno y que salga volando…
Juana, Madriles y Diego: Muchas gracias!
Alejandro, Maria Esther: Muchas gracias también por vuestros comentarios. El texto no pretende ser una defensa de la entrega del nobel a Bob Dylan (me guardo mi opinión al respecto) Simplemente trato de imaginar como pudo haber recibido la noticia, que por otro lado,creo, que hasta a él mismo debió sorprenderle.
Clara: muy agudo tu comentario: La risa del personaje calculo que ha sonado con la misma estridencia en aquellos escritores que no concuerdan con la distinción. Opino lo mismo 🙂
Daniel: Gracias por tu comentario. Sigue leyendo , verás que hay textos estupendos. ¡¡Animate a participar, no veas lo que se aprende aqui!!
Feliz año a todos !!
Hola Patricia,
Un relato muy fresco, me ha gustado tanto la idea como lo bien que la has plasmado. Las imágenes son muy vívidas y la redacción te atrapa desde el primer momento. Enhorabuena, de lo mejor del mes.
Un abrazo y felices fiestas,
Peter
Hola, Patricia:
Como llego tan tarde ya está casi todo dicho.
Buen relato.
Te añadiré a lo ya comentado alguna cosilla nueva:
1.- Las Academias de la Lengua aconsejan que se pronuncie Nobel (aguda) aunque está muy extendida la llana.
2.- “reír”.
3.- En: “Bob rompe a reír estrepitosa, casi salvajemente. Como un resorte saltan en su memoria los recuerdos de su infancia. Los días pasados en Hibbings donde el frío del invierno hiere de forma especialmente cruel su cuerpo enclenque y debilucho. La escuela primaria, en la que su profesora le reñía continuamente” hay tres adverbios en “-mente”. Yo los reduciría.
4.- En: “el joven Zimmerman hace un monumental esfuerzo para conseguir una beca en la Universidad de Minnesota que le haga olvidar” se repite el verbo “hacer”.
5.- “que no sabe quién puso” (lleva tilde “quién” por interrogativo).
6.- En: “Henchido de ilusiones y sueños viaja a Minneapolis” hay que poner coma antes de “viaja”.
7.- En “Su mente, fantasea febril” hay que quitar la coma porque no se debe separar el sujeto del predicado.
8.- ¿Te das cuenta de que no has usado ni una sola vez el punto y coma? Te pasa como a mí. Yo tampoco lo uso. Me lo señaló Rober en un texto del grupo y creo que a mí me vendría bien reconciliarme con ese signo.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.