Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

DEMENCIA - por Rosalía DS

DEMENCIA
Es nuestro pensamiento el más perverso y tenebroso de nuestras armas. Él es el que nos domina y nos guía por esta historia de vidas pasadas y casi olvidadas.
El elemento que nos invade los sentidos y hace que el recuerdo sea nuestra peor pesadilla.
La mente, esa arma que desearías nunca desenfundar, que sus balas quedaran en la recámara para siempre y que se fueran contigo, acompañándote, en este último suspiro sin temer que nadie te odiara por ello.
Pero nuestro cerebro no deja de ser ese volcán que nunca sabes cuándo va explotar y dejara al descubierto nuestras intimidades y sin tu darte cuenta quedaras al desnudo ante el mundo, cumpliéndose así tus peores pesadillas.
Todo porque ya no existe el entendimiento que nos protege de esa materia que se va deshaciendo y nos mantiene como personas. Esa razón que pone la línea entre lo cuerdo y lo irracional; lo bueno de lo malo; del afecto a la indiferencia.
Esas personas que habiendo llevado una vida de lucha y supervivencia o de bienestar y comodidad o simplemente han vivido, esas personas que llegan a perder su intelecto, de golpe se les rompe el esquema y sus buenas maneras desaparecen para convertirse en simples animales con instintos primarios, con visiones espeluznantes y miedos irracionales.
Esta puede ser la historia de cualquiera que tenga secretos escondidos en lo más profundo de su inconsciente y de repente van saliendo las palabras de su boca que nunca tendría que pronunciar. El miedo acecha en su vida porque sabe que ya nada está a salvo, ni el mismo porque la enfermedad lo ira consumiendo y sabe que el final puede ser lejano, la mente fuerte y su entendimiento débil.
Por mucho que huyamos de nuestro corazón destrozado y queramos volver a nuestra alma de poeta pocas veces nos recordaremos de nuestros momentos más felices para volverse todo oscuro y sin sentido.
– ¡Largo, largo, largo de aquí! Veté, no quiero saber nada de ti.
– ¿Qué pasa Sr. León? ¿Por qué grita de esa manera?
– Échala, échala de aquí. Solo quiere mi ruina, mi desgracia.
– Sr. León, cálmese. Aquí no hay nadie.
Le dice la cuidadora al Sr. que, con sus ojos desorbitados, su tez desencajada y el color de su piel ya mortecina, parece que este viendo un fantasma de su pasado.
Poco a poco su mirada se va turbando y queda mirando en un lugar en la lejanía, como si ese espíritu se lo llevara al pasado y le hiciera recordar el dolor, el sufrimiento de una persona muy querida pero que no quiso salvar por sus celos.
– ¿Quieres saber lo que paso María? Llevo tu muerte en lo más profundo de mi ser. Todo porque no supe cómo defenderte, como salvarte. Por no saber escucharte, por ser lo que la gente quería que fuera.
– Sr. León ¿De qué está hablando?
– Todo paso en ese campamento de verano. Entre lagos y bosques. Entre amaneceres y atardeceres. Entre risas y sonrisas.
– ¿Qué paso?
– Allí te encontraron, al amanecer, cuando íbamos de camino al lago. Tu cuerpo inerte colgaba de lo alto de la rama de ese árbol. Toda fría, pálida y lánguida. Tus ojos, ya apagados y vacíos, nos miraban acusadores de tu muerte tan prematura.
Nadie daba crédito a los que veía. ¿Un suicidio? Pero ¿Cómo es posible? Decían todos.
Una chica tan inteligente, una chica tan encantadora, una chita tan angelical.
Si un suicidio, se dictamino al final. Allí estaba la nota que lo explicaba todo:
“Dejo este mundo porque no puedo más con mi sufrimiento. No puedo luchar más contra aquellos que me exigen lo que no les puedo dar.
Adiós.”
Y ahora vienes a torturarme, a que confiese lo que paso. Si. Yo te maté, yo te colgué de ese árbol. Nada más sencillo que si tu no podías ser mía no serias de nadie. Lo confieso y lo dejé escrito en nuestro rincón de la cabaña, con un corazón atravesado por una flecha
– Pero ¿Sr. León, que está diciendo?
Sus ojos quedaron vacíos y su memoria perdida. En ese momento ya no sabía quién era él ni su fantasma. Todo quedo en la penumbra. Ya no había ningún recuerdo que recordar, ni alma de poeta, ni, tan solo, ningún campamento que visitar
Todo quedo en un balbuceo, una mirada opaca y un caminar errante.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

9 comentarios

  1. 1. Ocitore dice:

    Hola, Rosalía, soy Ocitore, tu vecino. Te comento que el desarrollo con esa larga explicación filosófica me pareció muy larga y, a final de cuentas, innecesaria porque con leer la escena del manicomio es suficiente para interpretar todo lo que dices al principio. Si hubieras profundizado más la relación del personaje con María a quien no le preguntaría si sabe que él la mato, más bien, habría sido mejor insinuarle al lector la relación del hombre con María y algunos pormenores que lo llevaron a asesinarla. Bueno, nos vemos. Hasta pronto.

    Escrito el 16 diciembre 2016 a las 19:44
  2. 2. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Ro salia, primero que nada felices fiestas en compañía de todos los tuyos.
    Tu escrito tiene profundidad, posee sentimiento, y la redacción es entendible. cierto que divagaste mucho sobre lo mismo y por eso la lectura se volvió lenta. otorgarle a tus escritos revisiones en busca de tildes omitidos, puntos y comas. Por lo demás te seguiré leyendo.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 03:56
  3. 3. Rosalia DS dice:

    Hola Ocitore:
    Agradecerte tu comentario sobre mi relato y darte la razón por que me deje llevar y hacer una pequeña tesis sobre la demencia. Supongo que tenia que dar mas historia a lo que le paso a mi personaje y explicar que la demencia en si es una enfermedad en que los primeros años te das cuenta de lo que vas perdiendo.
    Me deje llevar por ello y deje la historia en la penumbra.

    Tendré muy en cuenta tu comentario.

    Muchas gracias.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 07:01
  4. 4. Rosalia DS dice:

    Hola Osvaldo.

    También desearte felices fiestas y buena entrada de año junto con los que mas quieres y amigos.
    Darte las gracias por tu comentario. De todos vosotros voy aprendiendo muchas cosas. Tienes razón le he dado muchas vueltas a lo mismo para quedarme con una pequeña historia.
    Tu aportación es muy importante para mi.

    Muchas gracias por todo y un enviarte un fuerte abrazo.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 07:10
  5. 5. Angy Miró M. dice:

    Buenos días, Rosalía.
    Bueno, para empezar, decir que el principio me ha parecido un poco un sin sentido y creo que podrías haber explotado otras partes de la historia, pero eso ya te lo han comentado mis compañeros con anterioridad.
    Me voy a centrar más en la parte formal, que la que más débil he visto. He notado que omites muchos signos de puntuación que hacen clave el entendimiento de la historia.
    Un ejemplo sería el siguiente: “…Pero nuestro cerebro no deja de ser ese volcán que nunca sabes cuándo va explotar y dejara (yo usaría la forma “dejará”, no el subjuntivo) al descubierto nuestras intimidades y, sin tu darte cuenta, (estás estableciendo una condición, una circunstancia aclaratoria que va entre comas) quedaras (quedarás) al desnudo ante el mundo, cumpliéndose así tus peores pesadillas.”
    Otro fallo que me ha dificultado la lectura es el hecho de que uses tantos hipérbatos desde el principio (Es nuestro pensamiento el más perverso y tenebroso de nuestras armas.) Me ha dado la sensación de dificultad a la hora de leerlo.
    He notado también que no distingues el “si” condicional del “sí” afirmativo: “Si un suicidio, se dictamino al final.” esta frase sería, según lo que he entendido, así: “Sí, un suicidio se dictaminó al final”.
    Te recomendaría que, una vez escrito el relato, lo revisases un par de veces en busca de tildes o signos de puntuación, que son algo que siempre se nos escapan en la primera escritura.
    Para finalizar, decir que de la mitad del relato hasta el final, desde el inicio del diálogo, me ha gustado mucho la historia. Creo que planteas una cuestión muy interesante. Eso de “si no eres mía, no serás de nadie” está muy bien llevado, aunque de manera muy abrupta debido a la innecesaria extensión de la primera parte.

    Te dejo por aquí mis texto para que lo destripes a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-39/6648

    Un saludo y un abrazo de árbol.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 15:26
  6. 6. Henar Tejero dice:

    Hola Rosalía,
    coincido con los compañeros en que la primera parte es muy larga y demasiado descriptiva. Estaría bien en un texto más largo, pero aquí es innecesario. Aunque he de señalar que está muy bien descrito, tienes mucho vocabulario y eso estimula la narración.
    La segunda parte es más dinámica y el centro de la acción. Eso me ha gustado más. El tema me gusta, la debilidad de la mente humana, que a veces se ve eclipsada por la enfermedad.
    En general, me ha gustado.
    Por si te apetece, estoy en el 93.
    Nos seguimos leyendo!!!

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 16:58
  7. 7. Isan dice:

    Hola Rosalía:

    Respondo con gusto a tu visita.

    Antes que nada algunas cosillas habría que mejorar en cuanto a gramática. A veces creemos que nos basta con tener un buen tema y un buen argumento, pero los detalles importan y hay que cuidarlos. Son la presentación visual del trabajo.

    No sé si es por el formato, pero los párrafos van mejor con doble espacio de separación.

    El título no es necesario que lo pongas al principio ya que hay lugar específico, como ya habrás comprobado al mandarlo.

    “La mente, esa arma…” Creo que será ESE pues arma es género masculino.

    Esta frase: “Pero nuestro cerebro no deja de ser ese volcán que nunca sabes cuándo va explotar y dejara al descubierto nuestras intimidades y sin tu darte cuenta quedaras al desnudo ante el mundo, cumpliéndose así tus peores pesadillas.”, la encuentro excesivamente larga. Prueba a leerla en voz alta y te quedarás sin aire. Además la palabra DEJARÁ lleva acento.

    “…ni el mismo porque la enfermedad lo ira consumiendo…” Tanto ÉL como IRÁ deben acentuarse.

    “Por mucho que huyamos de nuestro corazón destrozado y queramos volver a nuestra alma de poeta pocas veces nos recordaremos de nuestros momentos más felices para volverse todo oscuro y sin sentido.” Otra frase muy larga. Bastaría con poner coma después de poeta. En esta misma frase “pocas veces nos recordaremos” no está bien. O es pocas veces nos acordaremos o bien pocas veces recordaremos.

    “¿Quieres saber lo que paso María?” QUÉ y PASÓ ambas con acento al igual que otros tres PASÓ posteriores.

    “Nadie daba crédito a los que veía.” LO en singular.

    “Pero ¿Cómo es posible? Decían todos.” Después de Pero pondría una coma. Tanto cómo y decían van en minúscula ya que están en la misma frase.

    “…una chita tan angelical” Es evidente que se trata de una CHICA.

    “Si un suicidio” SÍ con acento.

    “…confiese lo que paso. Si. Yo te maté,…” Tanto PASÓ como SÍ con acento.

    “Todo quedo en un balbuceo” QUEDÓ con acento.

    En cuanto al reto obligatorio me extraña que no hayan detectado que no lo cumples, ya que decía estrictamente RECUERDOS, así en plural. Tus “recuerdos” son dos pero están en singular.

    El principio del relato me ya parecido más una disertación sobre la enfermedad. Una prueba de ello, entre otras, es esta frase “Esta puede ser la historia de cualquiera que…” posteriormente ya se anima y se convierte en auténtico relato personalizado.

    Te puedo decir que me ha gustado especialmente la segunda parte. Queda la incógnita de si realmente fue él el asesino o el suicidio de su amada lo llevó a la culpabilidad y de ahí a la locura, pero eso lo hace más interesante.

    Un abrazo.

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 00:33
  8. 8. Rosalia DS dice:

    Buenas Noches Isan

    Antes que nada desearte felices fiestas y que tengas una muy buena entrada de año. Ahora ya se lo que tengo que pedir de regalo a los Reyes Magos: Un libro de Gramática. (y no es broma)

    Agradecerte mucho tu comentario y desglose de mi texto. Con ello me has echo dar cuenta de ciertos fallos que en ese momento no los veía.
    Sin duda me extendido en explicar algo que en pocas palabras se puede decir y me he centrado muy poco con la historia.
    Sobre el reto la palabra “recuerdo” podía ser tanto en singular como el plural. Así lo leí en uno de los comentarios que hizo literautas a uno de nuestros compañeros que se lo pregunto.

    Darte, nuevamente, las gracias por tu comentario.

    Enviarte un fuerte abrazo y hasta pronto.

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 20:52
  9. 9. LUIS dice:

    Hola Rosalía DS, soy Luis(5). Gracias por tu comentario sobre mi relato. En cuanto al tuyo me gusto como lo has descrito y suscribo las apreciaciones de los compañeros. Un abrazo y que pases un feliz 2017.

    Escrito el 28 diciembre 2016 a las 17:36

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.