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CAMPAMENTO DE ROBLEDO - por baltasar

CAMPAMENTO DE ROBLEDO
Corría el año 2003, apenas iniciado el siglo XXI. Si los veranos en Madrid son siempre calurosos, este del 2003 parecía destinado a batir todos los records.
Enrique leía un diario refujiado en el ambiente refrigerado de una cafetería, cuando se vio sorprendido por un hombre que le tendía sonriente la mano. Se levantó para estrechársela, momento que el recién llegado aprovechó para abrazarle efusivamente.
─¡No me digas que no sabes quién soy!
Enrique, perplejo, se separó y le miró con firmeza. Soltó la mano que todavía sostenía la suya y se fundió con él en un abrazo emocionado:
─¡Julio! ─ exclamó─.¡Qué alegría! ¡Cuántos años sin vernos!
─Di mejor décadas. Dos algo largas.
─Te hacía en Inglaterra.
─Acabo de llegar hace un par de semanas. Terminé ya con todo aquello. Ahora, a descansar aquí en Madrid. Por una buena temporada, al menos.
─ Pero siéntate, hombre. Hay que celebrar este encuentro.¡Camarero! ─Llamó levantando la mano─. Campamento, poeta y recuerdos. ¿Te acuerdas, Julio? ¡Qué tiempos aquellos de nuestra milicia en La Granja! Sí que nos fustigaban con aquellas largas horas de instrucción, pero qué delicia los paseos de la tarde por la hermosura de los jardines del Palacio, con sus maravillosas fuentes, aquella luz inigualable, aquella sierra al fondo… ¿Te acuerdas?
—Vaya si me acuerdo. Sobre todo de los coñazos que te daba, camino del lago que surtía a las fuentes, con aquellos poemas que no sé cómo me aguantabas. Bueno, sí, porque en el fondo eras un buen muchacho.
─Te dio fuerte, Julio, reconócelo.
—Eran los pocos años. Los pajarillos esos que revolotean por la mente a esa edad.
—Los pocos años, los pajarillos esos y Alicia, a la que le soltabas cada soneto , poco menos que a lo Vital Aza a la muerte, aunque apasionados los tuyos, que yo tenía que tragarme lo quisiera o no. ─Hizo una pausa.
─Has seguido escribiendo, supongo.
─De vez en cuando me da `por hacer algo. Poca cosa. ¿Te acuerdas, Enrique? ─repitió.
»Fue en 1971, nuestro segundo campamento en El Robledo de La Granja, en el que conseguimos nuestra estrella de alférez . Aquella misma tarde salimos como alma que lleva el diablo hacia Segovia, con nuestro uniforme recién estrenado, nuestra flamante estrella, a lucirlos por la abarrotada calle Real y presumir ante aquel enjambre de guapísimas chicas.
»Pero a mí las chicas no me interesaban. Solo me interesaba Alicia.Ver sus ojos, escuchar su voz… Era la más hermosa entre las hermosas. Buscaba y te hacía que miraras a ver si uno u otro era capaz de dar con ella…
»Aún no entiendo por qué no apareció. Sabía que era "nuestro día". Que estaríamos en Segovia luciendo nuestro flamante uniforme y nuestra estrella.
─Pero cuéntame ─cortó Enrique─, ¿Qué has hecho por Londrres? Te habrás enamorado qué sé yo la de veces.
─Te pometo que no. Algún pequeño flirteo, pero excasos. No me gustan las inglesas. Son poco compatibles con mi carácter andaluz.
─Pero te habrás casado.
─Qué va. Ni creo que ya, a los cuarenta y cuatro, vaya a hacerlo. Uno se hace cómodo o se acomoda, no sé. El caso es que una vez que pasa la edad, cuesta, créeme. Bueno, ¿y tú? ─dijo cambiando de tono─. Tú sí, claro. Y estoy seguro de que con una mujer estupenda…
Tuvo que interrumpirse ante la llegada, por su espalda, de una señora de poco más de los cuarenta, elegante, sobria, que, tras dar las buenas tardes se aproximó a Enrique, quien, puesto en pie recibió un cariñoso besó en la mejilla.
─Hablando del rey de Roma… ─dijo Enrique en ademán de pesentársela a Julio.
─¡Alicia! ─acertó a pronunciar. visiblemente sonrojado.

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6 comentarios

  1. 1. María Esther dice:

    Hola baltasar,es una historia bastante común pero no por eso deja de ser interesante.Después de tanto tiempo reaparece el amigo,y qué sorpresa se ha llevado.
    Los diálogos, que son parte esencial en tu historia, le dan naturalidad y fluidez.Las descripciones del paisajes y los recuerdos colaboran para lograr una amena conversación entre amigos.
    Es una buena historia,bien estructurada, con un buen final, a mi entender.
    Usaste las tres palabras, de un solo golpe, pero muy acertadas,quedan naturalmente dichas.Todo el texto se lee con fluidez; su lenguaje es adecuado y acorde con los personajes.
    Me gustó.Felicitaciones!
    Soy Maritel,la compañera del 101.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 04:21
  2. 2. GAIA dice:

    Hola: De acuerdo con María Esther, te felicito
    Soy tu vecina en el #107, te invito a leerme

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 15:51
  3. 3. Jean Ives Tibauth dice:

    Hola Baltasar.

    Tu relato me ha gustado mucho. Se lee con facilidad y creas imágenes en el lector. El final, aunque algo predecible según te ibas acercando, le ha dado a la historia un giro interesante, de los que dejan un regustillo que paladear.

    Ten cuidado al revisar el texto pues he notado alguna que otra falta de ortografía y palabras con mas letras (londrres). Esas tonterías hacen que el lector de distraiga por momentos.

    Una cosa que vería mejorable es que parece que algunos elementos se precipitan en la historia. Entran a bocajarro porque tienen que estar ahí y hay poco espacio en donde encajarlos.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que despellejes el mio a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-39/6752

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 13:17
  4. 4. María J.P. Plaza. dice:

    Hola. Una buena historia que se lee con gusto y mucha fluidez.Me ha llamado la atención el paso de la tercera a la primera persona mediante el diálogo. Muy conseguido. Felicidades.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 20:54
  5. 5. Menta dice:

    Buenas noches Baltasar: El título de tu relato me ha llamado la atención porque en el Campamento de Robledo, en La Granja, hizo mi tío la mili y siempre cuenta historias muy divertidas que le ocurrieron allí. Le voy a contar tu relato y seguro que se lo apropia y nos lo cuenta en la siguiente comida familiar.No te preocupes que al final dirá la autoría.
    La verdad es que el final es buenísimo.

    Me ha gustado como escribes porque lo haces con un estilo muy fluido y fácil de leer tanto la prosa como los diálogos.
    Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros. Feliz Navidad. Menta

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 00:03
  6. 6. Baltasar dice:

    Hola, Menta.
    Qué gracia. Soy de por aquellas tierras. Incluso tuve un par de amigos sargentos que hicieron las milicias en ese campamento.
    Saluda a tu tío.
    Pasad una Navidad muy Feliz

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 22:36

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