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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Sabina - por Auxi Morata Alegre

Campamento, poeta y recuerdos…

Esas palabras aparecieron en la mente de Sabina al ver el castrum en llamas.

La historia de Sabina empieza en Britannia, donde nació bajo el yugo de Roma. Su madre murió de una fiebre puerperal dejándola a cargo de su padre Marco, un general de renombre, por supuesto nunca la reconocería.

—Hija de esclava siempre esclava—le repetía una y otra vez a la joven Sabina que lo memorizó como si de un lema se tratase.



Pronto la muchacha comenzó a destacar en el campamento por su belleza, su belleza que cautivaba. Ojos grandes y verdes, pelo rojo como la sangre, Marco solía bromear con ello.

—Menos mal que no estás en la ciudad—decía haciendo reír a Sabina—las mujeres de allí te odiarían por tu belleza, ni la mismísima Venus podría igualarte. 

Pero a Sabina no le importaba su belleza le traía problemas, teniendo que aguantar todos los días las miradas lujuriosas de los soldados al pasar. Sabina verdaderamente se sentía orgullosa de su poesía, habiendo aprendido a escribir gracias a la generosidad del hijo de Marco, Tiberius.



Tiberius y Sabina se amaban, sabían bien que estaba prohibido, él un amo, ella una esclava, hijos del mismo padre, ninguna ley terrenal o de los dioses podría permitir eso pero debajo de las sábanas de seda de Tiberius no había ley más que la ley de sus cuerpos y sus corazones latiendo con la misma melodía.



Él llegó al campamento con quince años, Sabina por aquel entonces ya había alcanzado los trece y aunque sus clases llegaron tarde, su poesía nublaba los sentidos y te hacían soñar. Tiberius jamás se aburría oyéndola recitar sus versos.



Campamento, poeta y recuerdos… esos tres elementos marcaron su vida.

El campamento militar donde creció.

La poetisa en la que se convirtió.

Y los recuerdos, lo único que le quedó a Sabina después del desastre.

Había rumores y susurros que hablaban de una rebelión, de una reina guerrera que mataría a todos los romanos. Las consecuencias no tardaron en llegar, Sabina vio como los militares marchaban del campamento, Tiberius y su padre a la cabeza.

Cuando volvieron los rumores que se propagaban habían cambiado, ya no hablaban de rebelión, hablaban de niños y mujeres en cinta masacradas, hablaban de la crueldad de Marco sobre el pueblo celta por orden del mismísimo emperador, también había susurros que afirmaban que pese a todo no encontraron los cuerpos de la reina guerrera y su prole, prometiendo así venganza.

A Sabina la sobrecogieron esas palabras. Pensó en su Tiberius matando a sangre fría a niños inocentes.

—Tu no lo hiciste, no podrías—se atrevió a decir una noche Sabina apoyada en el pecho de su hermano.

—Los soldados nos limitamos a obedecer ordenes—contestó avergonzado el muchacho.

Sabina calló, ese día había descubierto que estaba en cinta, decidió callar y siempre se arrepintió de ese silencio.



Unos gritos de horror despertaron a Sabina aquella aterradora noche, Tiberius no se encontraba a su lado eso la inquietó aun más, él nunca dejaría su lecho sin avisar.
 Sabina se vistió y corrió fuera de la tienda, una luz extraña iluminaba el campamento, era la luz del fuego, el campamento estaba en llamas, Sabina corrió por todas partes buscando a Marco y a Tiberius pero no había señales de ellos, de repente pensó en su hijo, tenía que salir del campamento por él, por su futuro.

Las salidas estaban cerradas, las habían atrancado, el campamento se había convertido en una auténtica ratonera, el ambiente era sofocante y pronto Sabina perdió el conocimiento.



Campamento, poeta y recuerdos…

Esas palabras aparecieron en la mente de Sabina cuando se despertó y vio el castrum en llamas,
 no entendía como había conseguido escapar, vio a una mujer con su mismo cabello rojo mirándola, llevaba un gran collar dorado que parecía pesado.

—¿Qué ha ocurrido?—preguntó Sabina a la mujer confundida.

—Eres esclava, tú también has sufrido por culpa de Roma, no merecías morir, me debes la vida, ahora me servirás, tú y yo somos las únicas supervivientes, de ambos lados, Romano o celta—sentenció la mujer, Sabina cerró los ojos, las lágrimas le quemaban, tocó su vientre notando como se movía su hijo dentro y recordó las noches de poesía con Tiberius, su Tiberius que ahora ardía bajo las llamas, las llamas rojas como el pelo de Sabina y de su nueva ama.



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14 comentarios

  1. 1. ANGEL CLIMENT dice:

    Auxi: Me ha gustado tú historia, la he encontrado bien escrita, clara e interesante. te seguire leyendo.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 10:54
  2. 2. Auxi Morata Alegre dice:

    Muchas gracias Angel! A ver si tengo un rato luego y aparte de comentar en los tres relatos que me tocan me paso por los de los demás 🙂

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 11:07
  3. 3. Saldivia dice:

    Hola Auxi. De tu historia me agrada la temática (los romanos siguen dando para mucho casi 1600 años despues de la caida del imperio) y el ritmo que logras con las palabras campamento, poeta y recuerdos; aunque hay un párrafo que se parece mucho al primero, en “Esas palabras aparecieron en la mente de Sabina cuando se despertó y vio el castrum en llamas” creo hubiese sido más enriquecedor ponerlo de otra forma que no se pareciese a la segunda línea de la historia.

    Las descripciones muy bien logradas, y el símil de las llamas con el cabello de Sabina y su ama, muy vívido.

    Hay algunos detalles formales, en tu texto sale un icono de espaciación o separación que no es usual (estoy usando el google chrome, no se si sera por ello, pero en otros relatos no me aparece), y el uso de la palabra “encinta”, que va unido.

    Un gran saludo, èxito!

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 11:09
  4. 4. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Saldivia! Gracias por tu comentario, la temática de romanos me vino de pura casualidad porque busqué tipos de campamentos y me salió información sobre los castrum, lo del párrafo que se parece mucho al primero pensé que quedaría bien haciendo una reiteración pero creo que ha quedado repetitivo y puede ser que te salgan cosas raras o palabras mal porqué lo escribí en pages y luego lo pasé y fue un lío.
    Un beso!

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 12:04
  5. 5. Coral Mané dice:

    ¡Hola Auxi!
    Soy Coral, tu compañera unos textos por debajo. Soy el 89, así que si te apetece pasarte, ya sabes donde estoy.
    He de decirte que llegue a tu relato porque me sorprendió el titulo, Sabina es un nombre que me gusta y que me estoy planteando usar si en un futuro tengo una hija…
    Dejando estas deserciones aparte, el tema de tu historia me ha gustado, la lucha entre celtas y romanos, un amor prohibido… La idea me parece buena, pero aprecio algunos fallitos a la hora de contarla.
    Te comento… En primer lugar, se supone que Marco no reconoce que Sabina es su hija, ¿no? ¿Entonces por qué dices que le repite constantemente “hija de esclava…”? Poco después, creo que te has comido alguna palabra, cuando dices “pero a Sabina no le importaba su belleza traía problemas..” Cuando quieres poner “encinta”, sale como “en cinta”. Y por ultimo, en el párrafo final hay un batiburrillo de comas cuando la reina habla a la joven, por lo que resulta un poco lioso. Ya he visto que has comentado que has tenido problemas al cambiar de formato, pero al pasar el texto al formulario de envío se puede corregir. Te recomiendo que eches un vistazo al texto antes de mandarlo para que no te tengamos que hacer estas pequeñas correcciones 🙂
    Un abrazo, sigue escribiendo y feliz Navidad!

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 13:57
  6. 6. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Coral! Muchas gracias por comentar y por supuesto que me pasaré por tu texto en cuanto tenga un momento 🙂

    Estoy totalmente de acuerdo en que al texto le faltan palabras que puede ser el porqué de ese batiburrillo de comas del final porque al principio el texto era mucho mas largo siempre me pasa lo mismo y sé que es un fallo recurrente mío.

    La frase de “hija de esclava, siempre esclava” era la forma de Marco de mantenerla en su “sitio” pero eso también de recordarse a si mismo que no podía reconocerla, creo que debía haber explicado mucho mas la actitud de Marco frente a Sabina y por cierto sí, Sabina es un nombre precioso que a mi también me enamora

    Un beso!

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 14:04
  7. 7. Leosinprisa dice:

    Hola Auxi,

    Me ha gustado tu salida de época traslandándonos nada más y nada menos que a la antigua Roma, un periodo muy interesante.

    He encontrado unas poquillas cosas, pero ya he visto que los demás te han comentado algunas:

    «Pero a Sabina no le importaba su belleza le traía problemas», supongo que aqui te comiste el «si su belleza…»

    Despues de los guiones en los diálogos se deja una separación:
    
—Hija de esclava siempre esclava —le repetía una…

    Veo que te ha pasado en todo el texto, tal como comentan los compañeros deberias de haberlo revisado antes de enviarlo (lo reconozco, es una lata, pero luego lo agradeceras).

    Del resto no he encontrado nada de mención, tan solo destacarte que es un texto muy imaginativo y que hila una situación muy bien encajando la paradoja de ser esclava y la misericordia de la cela para ella. Un buen escrito.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 15:46
  8. 8. Leosinprisa dice:

    Ups!

    Quise poner «celta» no «cela». Perdón.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 15:47
  9. 9. Juana Medina dice:

    Hola Auxi:
    Primera vez que te leo., pero antes de entrar en tu relato quiero agradecerte tu visita al mío.
    Ya los compañeros te han señalado algunas cosas como el repetido en cinta. Además encuentro que ” su padre Marco, un general de renombre, por supuesto nunca la reconocería”, quedaría mejor “un general de renombre que nunca la reconocería. Otra es “en el campamento por su belleza, su belleza que cautivaba” Aunque algunas repeticiones a veces ayudan a un ritmo poético, creo que aquí te quedaría mejor ” en el campamento por su belleza que cautivaba. Sólo una opinión personal.
    Me gustó que volvieras a la antigua Roma para un relato de algo que bien podría ocurrir hoy, muy posiblemente ocurra con ligeras modificaciones en las guerras que siguen ocurriendo, entre los amores socialmente prohibidos que siguen estando.
    Nos leeremos el mes próximo, espero.
    Felicidades, un abrazo

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 18:47
  10. He llegado a tu relato por un comentario que escribiste, es la primera vez que te leo y no me has defraudado. Cuando he leído castrum, ya me has tenido pegado a la pantalla hasta el final. Me enamoran las historias de la antigüedad, de cualquier época, pero la clásica es la que más interés me despierta. He visto un par de cosillas:

    Hay varías repeticiones de palabras muy seguidas: belleza, ley y Tiberius. La frase: “…él un amo, ella una esclava…” no acaba de convencerme. Ese “amo” me chirría mucho, has utilizado “castrum” en su idioma original, podrías probar con “domine” pero , supongo que va más a gustos. :·) En esa misma frase: “Tiberius y Sabina se amaban, sabían bien que estaba prohibido, él un amo, ella una esclava, hijos del mismo padre, ninguna ley terrenal o de los dioses podría permitir eso pero debajo de las sábanas de seda de Tiberius no había ley más que la ley de sus cuerpos y sus corazones latiendo con la misma melodía.” Es excesivamente larga. Un punto entre “eso” y “pero” daría la pausa necesaria para poder leerla de manera mucho más fluida. Faltan las tildes en “órdenes” y “aún”. Por último, “romano” igual que “celta” van escritos en minúscula.

    Un relato muy bueno, que mantiene la intriga hasta el final. Final un poco deslucido por ese problema con las comas que ya te han comentado. Un repaso con las sugerencias de los compañeros y quedará una versión mucho más pulida. Felicidades.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 13:43
  11. 11. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Wolfdux! Gracias por tu comentario!

    Respecto al tema del uso de la palabra “amo” debo de decir que la use básicamente porque no me acordaba de la palabra Dominus (no sé para que he visto tantas series de romanos si luego no me aguerdo xD) sí obviamente queda mucho mejor.

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 14:02
  12. 12. Auxi Morata Alegre dice:

    *acuerdo esto de escribir en el metro me falla

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 14:02
  13. 13. Bea dice:

    Hola Auxi:

    Antes de nada gracias por pasarte por mi relato y como de bien nacido es ser agradecido aquí me tienes.
    Tu texto me ha encantado. Tanto la descripción de la historia como de los personajes y sus sentimientos y recuerdos me han parecido increíbles.
    El final de la historia me ha dejado intrigadisima, si fuera el capítulo de algo más largo me lo leería de cabeza.

    ¡Felicidades!

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 22:28
  14. 14. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Bea, muchas gracias por tu comentario!

    La verdad es que estoy escribiendo una novela histórica más larga pero nunca se me había ocurrido escribir sobre Roma, a lo mejor debería planteármelo y si te ha dejado intrigada puedes leer más sobre la reina celta en la que me baso se llamaba Boudica y era reina de los Icenos.

    Un beso!

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 12:04

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