Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El último adiós - por Lapdog

Se giró al escuchar el grito, pero me miró de reojo y siguió su marcha. Era imposible detenerla porque ya no había nada que hacer, ella había tomado una decisión irrevocable. Me dejó en medio del parque. De pronto, desapareció la luz y mi alma quedó ensombrecida, me brotó un llanto de lágrimas amargas. Me había costado mucho esfuerzo dejarla ir, pero hasta el último segundo conservé la falsa esperanza de que se quedara, de que recapacitara y volviera conmigo. Vi su cuerpo joven y esbelto avanzar sin prisa, su pelo castaño ondulado, un poco revuelto por el aire tibio de la tarde, se contoneaba, la falda roja se ajustaba a sus caderas marcándole los bordes de las bragas, su blusa amplia con estampados de leopardo me recordó el día que nos conocimos. Llevaba, entonces, la misma ropa y otros zapatos más altos. Estábamos en el mismo sitio, pero ella, en lugar de alejarse, venía hacía mí. Se detuvo y me imploró que la ayudara, que la escondiera en algún lugar. Vi la sangre que manchaba su rostro y la inflamación de su nariz rota, sin pensarlo la llevé a mi piso y le ofrecí que se quedara el tiempo que quisiera. Por el acento con el que hablaba supe que era extranjera.

“De Kiev—dijo cuando se lo pregunté mientras tomaba un poco de té enrollada en una toalla—. Me vendieron, después de haberme engañado con la historia de la agencia de modelos”. Me lo contó todo. La habían convencido de salir en revistas modelando prendas de marca, pero luego la prostituyeron. Me dijo que la habían drogado y violado durante varios días hasta que se resignó y empezó a trabajar vendiendo su cuerpo. La tenían como esclava. Al oír su historia las tripas se me revolvieron, le prometí que haría lo posible por protegerla, pero se negó a que fuéramos a la policía a declarar. “Si se enteran —dijo resignada—los primeros en sufrir las consecuencias serán mi hermano y mi madre. Los matarán sin dudarlo”.

Vivió conmigo unos meses y en ese tiempo me enamoré de ella. Me acostumbré a su cuerpo y sus graciosas palabras, no podía explicarme cómo podía ser, en algunas ocasiones, tan superficial estando su vida en peligro. Le propuse que nos casáramos, que rehiciera su vida y que nos fuéramos a esconder a algún lugar lejano donde no nos conociera nadie. Estuve a punto de convencerla, pero el destino nos impidió realizar nuestro plan. La encontraron, por casualidad, en un centro comercial la vio uno de los proxenetas que la andaba buscando, le siguió los pasos y llegó hasta mi casa. En poco tiempo descubrimos que nos seguían por todos lados. Fue por esa razón que compré una pistola, Nadia me dijo que era inútil oponerse, que de cualquier forma nos matarían si nos negábamos a cumplir sus exigencias. No estaba en posibilidades de pagar la suma que me pedían por ella, así que ella hizo su maleta, no tenía gran cosa que llevarse, y se fue. Salí tras de ella sin que se diera cuenta. Llevaba escondida la pistola, una treinta y ocho automática, sin el seguro, estaba dispuesto a todo, incluso a morir por salvarla.

Cuando llegó al lugar acordado la llamé para que volviera, pero me miró sin inmutarse, se dio la vuelta y siguió su marcha. El hombre ya la esperaba, era alto y muy fornido, entonces el dolor de perder para siempre a la mujer que amaba me sacó un llanto de ira, aceleré el paso, saqué la pistola y le apunté. Cayó fulminada, la bala le atravesó el corazón. El hombre reaccionó rápido, pero no tuvo tiempo de defenderse, los tiros le hicieron sangrar el estómago y el pecho, me apuntó, pero falló en los dos intentos, le temblaban las manos, me acerqué y lo miré, dijo algo en otro idioma con mucha rabia, le apunté a la cara y tiré del gatillo dos veces más, luego arrojé el arma. Me puse de rodillas y levanté a Nadia. Su cara estaba manchada de polvo, pero su expresión no era de terror, más bien estaba triste y tenía las mejillas húmedas. Oí que alguien llamaba a la policía, me quedé con ella en los brazos y sentí que el tiempo se congelaba, perdí la noción de la realidad hasta que llegaron unos guardias. Me cogieron de los hombros, me separaron de Nadia y me metieron con fuerza a una patrulla.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

16 comentarios

  1. 1. Clara Gonorowsky dice:

    Muy buena tu historia.
    Saludos.
    Clara

    Escrito el 18 enero 2017 a las 19:31
  2. 2. Lapdog dice:

    Gracias, Clara, quería romper un poco con la asociación inmediata del grito que es un cuento de terror y , por eso, elegí el drama. Los cinco segundos del reto están en el momento en que el chico ve que su amiga se va y le dispara para no dejarla ir. Lo que sería como esa frase lapidaria que dice: “Ni contigo ni sin ti”. Me da gusto que te haya parecido bueno. Un abrazo y seguimos leyéndonos. Hasta pronto.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 19:57
  3. 3. Isolina R dice:

    Hola, Lapdog:

    Me toca comentarte porque eres uno de los tres que me siguen, así que aquí estoy.

    La historia me ha parecido buena. Has tenido una idea excelente.

    En cuanto a lo mejorable creo que debes repasar los usos de la coma. La utilizas en lugares donde debería ir o punto o punto y coma. De esa manera, por ejemplo, el cabello de la mujer “se contoneaba”. Debes tener cuidado a la hora de puntuar.

    En: “Fue por esa razón que compré una pistola” yo pondría: “Fue por esa razón por lo que compré una pistola” o mejor todavía: “Por esa razón compré una pistola”.

    En: “Salí tras de ella” yo quitaría “de”.

    Para los diálogos se suelen utilizar dos maneras: rayas en el inicio y rayas en las aclaraciones o comillas latinas para las palabras textuales y comas para las aclaraciones. Has hecho mezcla entre comillas y rayas y eso no suele hacerse.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 21:35
  4. 4. Lapdog dice:

    Isolina, son muy acertados tus comentarios, tomaré en cuenta todo lo que me recomiendas. Espero que para el próximo reto pueda sorprenderte con un texto mejor que este. Un abrazo y mucha suerte.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 21:46
  5. 5. Vespasiano dice:

    Hola Lapdog:
    Curiosamente este mes también estamos cerca el uno del otro y nuevamente me toca comentar tu historia, que me parece una denuncia en toda regla a la trata de blanca y a la esclavitud a que se ven sometidas estas mujeres por las bandas mafiosas o por los proxenetas.
    Me ha parecido bien escrita, aunque he visto párrafos bastante largos que podrían leerse mejor si estuvieran separados.

    Se giró al escuchar el grito, pero me miró de reojo y siguió su marcha. Era imposible detenerla porque ya no había nada que hacer, ella había tomado una decisión irrevocable. Me dejó en medio del parque.

    De pronto, desapareció la luz y mi alma quedó ensombrecida, me brotó un llanto de lágrimas amargas. Me había costado mucho esfuerzo dejarla ir, pero hasta el último segundo conservé la falsa esperanza de que se quedara, de que recapacitara y volviera conmigo.

    Vi su cuerpo joven y esbelto avanzar sin prisa, su pelo castaño ondulado, un poco revuelto por el aire tibio de la tarde, se contoneaba, la falda roja se ajustaba a sus caderas marcándole los bordes de las bragas, su blusa amplia con estampados de leopardo me recordó el día que nos conocimos.
    Después de leer este párrafo, intuí que se trataba de una prostituta.

    Te apunto un par de cosillas que me han llamado la atención:

    “…me brotó un llanto de lágrimas amargas…” . Creo que hay reiteración, porque el llanto lleva implícitamente las lágrimas. Podría resumirse así: “…me brotó un llanto amargo…”

    “…un poco revuelto por el aire tibio de la tarde, se contoneaba,”. Un punto y seguido después de la tarde, creo que mejoraría la comprensión: “…un poco revuelto por el aire tibio de la tarde. Se contoneaba,…”.

    Tu historia me ha gustado y por ello te felicito.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 21:59
  6. 6. Lapdog dice:

    Gracias, Vespasiano, tus comentarios son muy útiles para mejorar la historia y su lectura. Has acertado con lo de la trata de blancas, por desgracia vivimos en un mundo en el que el dinero sobrepasa los valores éticos y morales. He vivido mucho tiempo en Rusia y he visto el surgimiento de grupos organizados delictivos en los años noventa, viví ese período en el que las mujeres se exportaban a través de engaños. Fue horrible, por fortuna ahora todo eso ya ha pasado. Gracias de nuevo y un abrazo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 04:45
  7. 7. Rosalia DS dice:

    Hola Lapdog:

    Me ha llegado bastante tu relato. Una denuncia a la esclavitud sexual bastante bien llevada.

    Un final impactante.
    La descripción de ese último momento, que sinceramente no me lo esperaba, me ha encantado. Un enamorado que intenta salvar a su amada de sus opresores pero ¿La mata porque también es un tirano?
    ¡Se hacen tantas locuras con la excusa del amor!

    Por lo demás ya tenemos a nuestros queridismos compañeros que saben de escritura como poder perfeccionar y aprender a mejorar nuestros relatos.

    Nos vamos leyendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 06:24
  8. 8. Lapdog dice:

    Rosalía, me da gusto que te haya dejado una buena impresión mi historia. Quería salirme del patrón del terror que inspiraba ese grito de Munch y decidí irme por el lado del melodrama. Un final amargo que es la solución a una vida de sufrimiento y extorción que deja al personaje completamente desahuciado moral y emocionalmente. Un abrazo y gracias por tu visita.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 09:54
  9. 9. Menta dice:

    Hola Lapdog: Me ha gustado mucho tu relato. Me ha llegado muy profundamente porque hemos tenido un caso similar en la familia y hemos sufrido mucho.

    Técnicamente ya te han hecho varios comentarios con los que estoy de acuerdo.

    Muchas gracias por compartir tu relato. Menta

    Escrito el 23 enero 2017 a las 13:15
  10. 10. Lapdog dice:

    Menta, gracias por pasarte por aquí. Lamento mucho que ese cáncer social de la delincuencia haya llegado a tu familia. Me encantaría que hubiera algún gobierno que realmente luchara contra la explotación de las personas. Por desgracia, nuestra sociedad moderna está obsesionada con el dinero y por obtenerlo el hombre se convierte en un animal irracional. Espero que todo se haya resuelto bien y que los delincuentes hayan recibido su merecido. Un abrazo y perdón por haber tocado un tema tan delicado.
    Un abrazo solidario.

    Escrito el 23 enero 2017 a las 16:03
  11. 11. Hilda G.M. dice:

    Hola, Lapdog. Tu relato está muy bien. Ya te han hecho comentarios para mejorarlo, así que no voy a repetirlos. En cuanto a la historia en sí, me da lástima la pobre mujer que además de haber estado sujeta a la esclavitud, en lugar de ser salvada por su amante que iba, supuestamente, dispuesto a todo, termina siendo asesinada por él. Un amante que piensa más en su propio sufrimiento que en ella. Un amante que parece compararse con el hombre que ha venido a llevársela y se siente menos atractivo. Un amor bastante mezquino. Pero para eso es la literatura, ¿verdad?, para contar algo que nos saque de la indiferencia, aunque nos provoque repulsión. Felicidades. Saludos

    Escrito el 27 enero 2017 a las 12:09
  12. 12. Luiçao dice:

    Hola Lapdog, soy el vecino de arriba.

    Me gustan los relatos realistas, que tocan temas difíciles e incómodos y que no tengan final feliz. Por lo tanto el tuyo tenía todas las papeletas de que me agradara.

    No es fácil escribir sobre cosas desagradables y conseguir que sean creíbles, enhorabuena.

    Saludos.

    Escrito el 27 enero 2017 a las 15:17
  13. 13. Lapdog dice:

    Hola, Luiçao, me da mucho gusto que te hayas dado una vuelta por aquí y no te hayas decepcionado. No he pasado por tu texto porque la costumbre es leer primero a los tres inmediatos siguientes. Me doy una vuelta y te comento tu texto. Suerte y hasta el próximo reto. Un abrazo.

    Escrito el 28 enero 2017 a las 07:36
  14. 14. Eteivi Karina dice:

    Hola… me gusto tu cuento, en sintonia con el comentario de Vespasiano yo hubiera escrito: me brotaron lagrimas amargas…

    El resto ya está más que dicho…

    Muchos cariños y seguimos leyendonos!

    Escrito el 30 enero 2017 a las 05:32
  15. 15. Ocitore dice:

    Gracias por tu visita Eteivi Karina, compondré el relato para mi antología de cuentos de literautas personal. Un abrazo y mucha suerte.

    Escrito el 30 enero 2017 a las 08:02
  16. 16. Lapdog dice:

    Yo también me he escogido algunos para mi colección. Enhorabuena a todos y nos vemos en el próximo reto. Hasta pronto.

    Escrito el 31 enero 2017 a las 13:21

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.