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El olor de las moscas - por John Doe
Se giró al escuchar el grito. Él lo supo cuando su mano soltó la de ella. Intento asirla de nuevo, pero no encontró más que el vacío y un sentimiento de tristeza y angustia que le cortó la respiración como la hoja de un cuchillo penetrante y agudo. Ahora todo era incertidumbre. La vida misma se encontraba envuelta en una mortaja negra que no le permitía pensar. Recordó su risa loca, y la extraña manera que tenía para calentarse los pies en las noches frías, recordó su cabello mecido por el viento cuando viajaban en el auto con las ventanillas abiertas, los tiernos sonidos que emitía cuando hacían el amor, las fogatas en la montaña o las caminatas con el perro, recordó eso y mucho más y la vida le cayó encima con todo su peso, ¿por qué ahora tenía que recordar todo eso?, ¿por qué su mente no era capaz de acordarse de estos pequeños detalles en otro instante?, ¿por qué justo ahora?
El grito había sonado tan real, tan corpóreo que incluso él al escucharlo estuvo tentado a girar para encontrarse con la nada, para mirar de frente al vacío, pero fue incapaz de hacerlo. Sin embargo aquella era su voz. ¿Cómo saber que no era ella?, ¿y si en verdad lo era? No, era imposible. Sus ojos habían visto con horror todo lo que le había sucedido a su pequeña. No podía ser ella. Él lo sabía, lo sentía, era algo de lo que estaba seguro, o casi. Aquel lamento sonaba tan desvalido, tan frágil, pero aquello que los llamaba con gritos suplicantes no podía ser su pequeña. No podía. Era otra cosa. Recordó aquellas esferas negras y brillantes que lo observaban desde la oscuridad. Extrañas formas que se agitaban y reptaban hacia él. Cerró los ojos.
Ahora su esposa lo había soltado, ajena a todo lo que ellos habían visto y vivido. Había sucumbido ante aquella voz dulce y metálica que resonaba aún en sus oídos. Él aún podía sentir el toque cálido y sudoroso que había dejado su mano, la estela frágil de sus dedos. Sin embargo ahora estaba solo, con una sensación parecida a la que sentiría un ciervo al acercarse al abrevadero, los vellos de su cuerpo se erizaron al escuchar de nuevo aquel gritito asustado. ¡¿Papi?!. Luego gorjeos y aquella débil risita infantil. Un segundo después todo quedó en silencio.
Esa voz logró helarle la sangre, su cuerpo entero parecía reaccionar ante una amenaza, pero algo más poderoso le ordenaba que obedeciese, que voltease a mirar, mientras él continuaba de pie, inmóvil en el silencio. Abrió los ojos y logró ver una luz amarillenta que llegaba desde lejos, si se decidía a dar otro paso dejaría atrás todo lo que alguna vez había amado, perdería todo aquello que alguna vez hubiese tenido significado, llevaba a lo sumo dos o tres segundos detenido en la mitad de la penumbra, pero para él había sido una eternidad, escucho pasos que se acercaban lentamente entre siseos bajos y sonidos que no podía describir. A su nariz llegó un hedor que lo hizo estremecerse, mientras intentaba liberarse del sopor que lo envolvía, tenía que moverse si quería vivir, tenía que alejarse de allí, para su esposa ya era demasiado tarde, pero para él aún había algo de tiempo. Sus ojos se nublaron por el llanto.
Dio un paso y las fuerzas le flaquearon, intento asirse a algo entre esa oscuridad, pero allí no había nada más que tinieblas, respiró profundo y notó una vez más ese olor a humedad, a podredumbre, un olor que le recordó algo retorcido y antiguo, un olor a sangre y a muerte. El olor del viejo desván, o de la ropa de su abuelo, el aroma de la carne dejada al sol durante algunas horas, cubierta de moscas de colores iridiscentes. Quería salir corriendo, alejarse hacía la luz, pero no podía. Los pasos se acercaron y el olor igual. Logró dar otro paso en la oscuridad, su cuerpo entero pareció reaccionar, era como si se liberara de espectrales hilos de araña, algo dentro de él se agito de nuevo, una llama, el instinto lo conminaba a luchar, a huir, logro dar otro paso más y entonces escuchó aquel susurro entre sonidos sibilantes y un toque abrasador en su hombro. ¡¿Amor?!
Se giró al escuchar aquel susurro.
Interesante relato al igual que muy llamativo el título. La puntuación de ciertas partes del texto deben mejorarse para mantener relato mas claro. Profundizar un poco en los personajes mostrando un poco mas de ellos.
Hola John,
Un relato muy interesante e intenso. Consigues transmitir la angustia y la desesperanza del protagonista, pero el texto me pareció confuso. Hasta bien avanzado el relato no se sabe en qué lugar se desarrolla (para decirte la verdad, muy segura tampoco estoy después de haberlo leído), en qué momento, quiénes están allí, qué es lo que está pasando, de qué va la cosa… Esto deja perdido al lector, según mi opinión.
Me ha gustado la idea y cómo escribes, pero pienso que deberías situar, enmarcar: quién, qué, dónde… es que si no, los que lo leen no se enteran. Me parece que a veces nos pensamos que el lector está en nuestra cabeza y obviamos detalles que son imprescindibles para la comprensión. Está bien crear intriga, sugerir en vez de decir, pero no a costa de la confusión.
Esta es por supuesto solo mi opinión personal, espero que te sirva de algo.
Si quieres pasarte por mi relato, soy tu vecina de arriba.
Un saludo
¡Hola John Doe!
Logras describir perfectamente la angustia, miedo, ansiedad y ganas de escapar.
Creo que es como una pesadilla, así sentí el relato.
Hola John:
me ha gustado mucho tu cuento, es un relato atrapante y angustioso, lo lei hasta el final, aunque no me quedo muy claro, tal vez esa era tu idea.
sigue escribiendo asi.
saludos desde Chile
Hola John:
También me ha costado situarme y ver a los personajes. Pero me ha gustado la historia. La veo como una parte dentro de una historia más larga. Me quedo con ganas de saber del personaje, de su esposa y su hija ¿Qué está pasándoles a todos? Interpreto que esta confusión es intencional para mostrar un estado confuso del mismo personaje. Me gustó la imagen de las moscas iridiscentes sobre la carne putrefacta, me recuerda a la imagen bíblica de Belcebú (Baal Zebub o “señor de las moscas”) y me queda la impresión de una intervención demoníaca.
Me quedo con ganas de relato.
Creo que faltaron algunos acentos.
Gracias por compartir tu texto.
Hola, John.
Después de releer el relato sigo confuso con tu historia. Pero a la vez me ha gustado. Esa atmósfera onírica, sombría, en la que (creo) buscas deliberadamente la confusión, como si el protagonista estuviera en un sueño, en una pesadilla oscura. La historia tiene ritmo y te trasmite la angustia del personaje, con imágenes poco claras, de terror.
También pienso que se queda a medias, que necesita más extensión para dar la sensación de estar completo.
Un saludo.
Saludos John:
Gracias por visitar mi escrito y los comentarios que has dejado.
En tu texto distingo con claridad el buen desarrollo del aspecto “atmósfera”, que se sobrepone y opaca,tal vez ese sea el verdadero objetivo. Es una ambientación sombría y tenebrosa. Lo narrado se inscribe en un drama de muerte. Esta característica es muy bien lograda y puede entenderse lo difumado del sentido.
Felicitaciones. Tal vez pudiera exigirse este trabajo en uno de mayor extensión que le aportara un refuerzo al aspecto sentido. ¡Bien!
PS: El protagonista “se gira”, en dos ocasiones (me llama la atención). Una al inicio cuando escucha el grito; la otra en el desenlace cuando escucha el susurro…
Me gusta mucho la atmósfera que creaste. Pienso que es algo confuso en gran medida porque faltan muchos detalles. No se si lo habrás hecho a drede para que los lectores rellenemos los espacios.
Aún así me ha gustado. Ahí mucho misterio y tela que cortar. No se si el relato lo hiciste para el reto o era parte de algo mas largo. En dado caso si no forma parte de un relato mas largo seria bueno que pensaras en hacerlo. Creo que haciendo un esfuerzo puedes crear una historia bastante interesante y compleja ampliando este relato.
Saludos cuando puedas puedes ver el mio que es el 17
Bien. Por lo que veo por el resto de los comentarios el mío no va a ser muy popular, aunque también veo que los comentaristas han leído poquito a Lovecraft, el divino Cthulhu lo bendiga.
Te seré sincero, he disfrutado este relato desde la primera hasta la última letra y, aunque es cierto que tiene fallitos de puntuación y alguna expresión mejorable, no hay absolutamente nada lo suficientemente reseñable como para que reste valor al texto.
Me ha encantado la parte de algo que se arrastra susurrante en las sombras mientras el protagonista intenta escapar, para no conseguirlo… no sé qué daría por volver a leer por primera vez “En las montañas de la locura“, o “El color que cayó del cielo“.
Me ha gustado mucho.
Sigue escribiendo, por favor.
Un saludo.
Hola John Doe. Vaya atmósfera que has creado. Nos has dejado a varios con la intriga de lo que sucede con sus personajes. Y te puedo asegura que cada uno de nosotros lo cierra a su propia manera.
Felicitaciones. Un relato que parece de pesadilla.
Hola John Doe, muchas gracias por tu visita y comentario.
Tu cuento me ha parecido muy logrado. Como ya te han dicho los compañeros, creo que consigues magníficamente un ambiente de angustia y terror. Me ha gustado más la segunda parte del relato y algo menos la primera. Me ha costado situarme un poco al principio, en mi opinión faltaría situar antes al lector, ponerlo en situación, aumentando las pistas del donde y el porqué mediante acciones o indicaciones de lo que ocurre y restando algo de sensaciones o aspectos más inmateriales. Me refiero principalmente al primer párrafo. Luego muy bien.
Espero que mi opinión te sirva y felicidades por tu trabajo.
Hola John!!
Es la primera vez que te leo y me llevo muy buena impresión.
Enhorabuena por tu trabajo y tu esfuerzo mental en recrear esa angustia del que se siente llamado por la muerte pero al mismo tiempo, lucha por quedarse con los vivos.
Me gustan los textos que dejan a la imaginación partes de la historia, pero creo que en tu caso abusas de ello. Te detienes demasiado en describir las sensaciones (fantásticas, por supuesto) cuando tal vez, una pequeña pista de qué y dónde está ocurriendo nos habría puesto los pelos aún más de punta.
Los de los fallitos ortográficos, ya te lo han comentado. Todo subsanable. Escribe, reposa y repasa…Y sobre todo nunca, nunca dejes de escribir.
Un abrazo. Nº 105.