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El balcón - por Lady Stormfair

El autor/a de este texto es menor de edad

Se giró al escuchar el grito que había dado Félix. Aquello estaba demasiado mal.

Media hora antes…

—¡Uno!

—Maldita sea Félix, ¡otra vez no! Es nuestra primera noche en Londres, y no podremos irnos a dormir hasta que te gane. Porfa…

Leslie puso sus mejores ojos de perrito. empezaba a lamentar haber propuesto jugar a algo para amenizar la noche. Félix era el único aparte de ella que se mantenía despierto. Su compañera de habitación, Bianca, ya balanceaba su cabeza con aire ido.

—Mira, esto es un viaje de fin de curso. Por la noche. Es tiempo de hacer locuras, jugar, tomar una foto vergonzosa que esconder para el resto de nuestras vidas, tú ya sabes. ¡Diversión!

Entonces Félix mira el pequeño balcón que tienen a su izquierda y la cara se le ilumina. su compañera de inmediato no piensa nada bueno.

—Oye oye, ¿y si nos colamos en la habitación de Karma y Manu? Seguro que se les ocurre alguna idiotez.

—Es imposible salir a los pasillos sin que nos pillen— dijo Bianca, ya más despierta— pero los balcones están convenientemente juntos.

Así, sin esperar tan siquiera la aprobación de ambas, se dirigió al balcón. Era algo alto, pero no supuso ningún obstáculo una vez colocaron una silla para subirse. Félix pasó primero, como era de esperar, y le tendió la mano a Leslie. Ella bajó con torpeza y esperó a su amiga que bajó muy despacio. Por fin, todos juntos, se sorprendieron al ver a Manu y Karma viniendo del balcón de al lado.

—¿Tíos, hemos tenido la misma idea? ¡Cojonudo!

—Y nos traes a dos chicas, maldito avispado. Qué hay, asesina de moscas. Y compañía.

—¡Karma! ¡Aquello sólo fue una vez! Hola Manu— saludó Leslie agradeciendo la noche, su cara estaba roja—.

—Hola Leslie— él enrojeció también—.

—Bueno, señoritas, pasad. Estábamos pensando con quién jugar a Verdad o Reto, pero por el olor de la habitación diría que Jax y Murph se han ido a fumar porros con Mila y Astrid. ¡Menos mal que habéis venido!

—¿Y eso? ¿No fumas?— preguntó Bianca—.
—Tabaco, los porros me dan muchísima grima. Bueno, Manu, empieza tú que estás tan ejem callado.

Tras un par de gritos idiotas en el balcón, bailes de striptease, y verdades ahogadas en lágrimas de risa y pena, todo el mundo estaba muy animado.

—Hey, Karma, ¿no has oído algo? Porque te juro como que me llamo Félix que he oído un grito.

—No seas exagera…

El picaporte empezó a moverse, alguien estaba intentando abrir desde fuera. Luego, como tenían puesto el cerrojo, empezó a aporrear la puerta.

—¿Alguien va a abrir?

—Yo no abro ni de coña, Manu— respondió Karma.

Félix miró a Leslie y Bianca, ambas negaron con la cabeza. Al final, se atrevió a hablar.

—Pues nadie irá— sentenció—. Callémonos y esperemos a que se canse. ¿Se tiene que cansar,no?

Diez minutos después, la puerta dejó de sonar. Todos soltaron un respiro de alivio, y decidieron apagar la luz para pasar más inadvertidos por si las moscas. Sin embargo, éste duró poco. Una figura ancha y negra abrió la puerta del balcón, la cual se les había olvidado asegurar.

—¡Vosotros!— exclamó con voz chirriante.

—¡AAAAAAAHHH!

—¡Mami sálvame!

Karma, el único que no había dicho ni pío, se giró al escuchar el grito que había dado Félix. Aquello estaba demasiado mal. Leslie y Manu se habían escondido juntos detrás de la mesita, Bianca se había pegado a la pared y Félix estaba rezando prometiendo ser mejor en matemáticas. Aquello estaba demasiado mal, en serio, tenía que tomar una foto de aquello. Obviando la fantasmal figura hizo una foto rápida y luego corrió hacia la mesita de noche. Y se hizo la luz.

—¡Sorpresa!— gritaron cuatro adolescentes desde dentro de una sábana.

Eran Jax, Murph, Mila y Astrid riéndose como posesos. Y, cómo no, la sábana tenía un agujero y Jax un móvil en mano. No era el único con aquella malévola idea.

—¡Malditos cabrones! Venid aquí que os voy a dar una paliza al UNO.

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2 comentarios

  1. 1. Ramón Temes dice:

    Relato que no se entiende muy bien, que parece haber pasado media hora antes. Aunque no sé porqué me lo cuentas media hora después.
    La trama que me parece debil. No soy capaz de meterme en la situación de los personajes. No entiendo su miedo.
    Pero me gustó la juerga que se montan y me he divertido bastante leyendolo.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 22:28
  2. 2. Vagabundo DeMente dice:

    Me gusta la intención de causarle un susto al lector, intentando mostrar la imprudencia de los adolescentes previo al momento clave. Se nos hace oír el grito, dándose a entender que la cosa va mal, y se deja al lector en ayunas pues inmediatamente después damos un salto 30 minutos atrás. Todo eso, va bien.

    Sólo encuentro algunos detalles: para empezar, transcurre demasiado tiempo, comenzando con el salto de media hora y todo lo que sucede en ese punto del tiempo: la charla, el movimiento hacia el balcón, etcétera. Luego llegamos al momento clave, el grito de Félix, y también ahí suceden muchas cosas: gente escondiéndose, rezando, figuras fantasmales que toman fotos para luego revelarse como un grupo de bromistas. Todo eso, en suma, va muy por encima de los cinco segundos que pedía el reto.

    El otro punto, ya mencionado antes, es que el susto en cuestión pierde mucha fuerza, ya que gran parte del relato es charla casual entre adolescentes y el punto del verdadero susto apenas dura nada; tampoco recibe mucho enfoque, más allá de los adolescentes reaccionando a él. De hecho, a mi parecer, ni siquiera se percibe porqué el miedo.

    La premisa del relato es buena, sólo habría que afinarla o hacerla parte de un trabajo más largo. ¡Continúa así!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 22:12

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