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Vida de perros. - por Evelyn

Se giró al escuchar el grito:“ Laikaaaaaa”!!!!!!

Alzó las orejas al reconocer la voz, la urgencia, la advertencia inminente del peligro, pero no logró escapar.
Los brazos fuertes y bien entrenados de los hombres del Instituto de Estudios Espaciales la metieron dentro de un saco y desaparecieron con ella en un furgón militar que esperaba en las sombras.

El pequeño Dimitri corrió desesperado tras él con toda la fuerza que le permitió su cuerpo mal nutrido, su corazón desolado, con los ojos arrasados… con la esperanza perdida.

Atrás quedarían esos días en que dormía acurrucado a ella, y al ejército de huérfanos piojosos en aquel atestado y sucio ducto subterráneo de calefacción que les permitía despertarse con vida. La primavera, tímida como siempre, no se decidía a entrar en escena para inconmensurable tormento de los más desposeídos.

Aquella tarde había rebuscado en los cubos de basura de un restaurante hasta que un camarero, mal humorado, lo echó entre insultos y amenazas, sin embargo, consiguió algo de pan y un poco de carne algo sospechosa adherida al hueso de una chuleta en su rápida huída. Pensaba, como cada jornada, compartir su pequeño botín con ella, verla aparecer moviendo la cola, ladeando la cabeza y mirándolo con esos ojitos amables, agradecidos.

Recibía de esos lengüetazos todo el amor que era capaz de recordar, eran para él más que un bálsamo, esa perra callejera tan lista, famélica y pulguienta era todo cuanto tenía en su miserable y triste existencia.

Se alargaban ya las sombras cuando los vio rodearla, tentando su estómago vacío con un irresistible trozo de carne, acercándose amigables, ocultando con caricias y suaves voces sus verdaderas intenciones. Fue entonces cuando, hinchando sus pulmones con el gélido aire de Moscú, la llamó para salvarla. Gritó su nombre tan alto como pudo… todo fue inútil.

Se dejó morir aquella noche de 1957, permitió que el frío le cantase bajito la única nana que recordaba haber escuchado de una voz femenina, ya no había nada que hiciera su vida soportable, nada le retenía ya en este mundo… Laika lo haría meses después, tras haber sobrevivido seis días orbitando este cruel e incomprensible planeta.

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5 comentarios

  1. 1. Jisaen dice:

    Hola

    Me encanto. Darle una historia, una vida al que fuera el primer ser vivo en orbitar el planeta, muy interesante.

    La narrativa está muy bien lograda y se nota que dejaste descansar el texto para pulirlo.

    Te felicito.

    Jisaen 130

    Escrito el 18 enero 2017 a las 03:35
  2. 2. Gail dice:

    Hola Evelyn.
    Me gustó mucho leer tu relato, una historia muy triste, y real también, pero muy linda.
    El único fallo que pude ver está al inicio, cuando grita el nombre, según lo que entiendo debe ir así: “¡¡¡Laikaaa!!!”
    fue una buena lectura. Si gustas pásate por el mio, seras bienvenida, es el 135.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 06:49
  3. Querida Evelyn 😉

    Acabo de leer tu relato, me ha encantado es increíble la sensibilidad y el amor que desprende.

    Me ha gustado mucho conocer ese otro punto de vista, que nos muestras el de Layla y el de ese niño, tan diferente al que se nos mostró y aún sigue mostrándonos la sociedad.

    Me ha encantado leerte pues, aunque muchas veces he sentido impotencia por esa perra que viajó al espacio a la fuerza, hoy con tu relato he podido entender y ver en tu historia la misma perra que yo imaginaba pero ahora en mi mente se ha transformado en una hermosa película en mi cabeza 🙂

    Creo que es un texto muy trabajado; bien estructurado, descrito, y que te cautiva hasta el final 🙂

    Enhorabuena 😉 y me he llevado una sorpresa al ver que no soy la única que escribo sobre perros 🙂 Mi relato es el 139 por si quieres conocer a otra can llena de sentimientos 😉

    Espero volver a leerte 🙂 ¡Besos!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 08:08
  4. 4. beba dice:

    Hola, Evelyn:
    ¡Qué historia tan emotiva y original! ¡Tantos años y tantos debates y nadie supo del pequeño Dimitri hasta que tú te presentas con el pobrecito!.
    Tu texto, además, está perfectamente escrito y moldeado.
    Un aplauso.
    beba- 127

    Escrito el 25 enero 2017 a las 03:29
  5. 5. Thelma Gardom dice:

    Hola Evelyn,

    Me ha gustado mucho tu relato. Es una historia muy sensible y triste y has logrado transmitir estas sensaciones muy bien en pocas líneas.

    Lo único que me rechina un poco es en la frase “la advertencia inminente del peligro”, el adjetivo inminente debería referirse a la palabra peligro y no a advertencia. Yo lo pondría así: “la advertencia del peligro inminente”. Por lo demás creo que está muy bien escrito.

    Un saludo, Thelma

    Escrito el 25 enero 2017 a las 10:28

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