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IMPOTENCIA - por K.Marce
Se giró al escuchar el grito. Un nuevo golpe aceleró rápidamente el corazón de Ricky. No lo entendía porque todos ellos gritaban de esa manera. Deseaba no ver aquello, pero el pánico se desbordó por sus ya grandes ojos negros y profundos que no podían quitarlos de ese horror. Ese golpe hizo a la multitud rugir, y él se sintió vulnerable.
La escena le era tan atroz, imposible de creerla. «No hoy». Apretó la mano de ella que seguía a su lado, pero no volvió a mirarla. Su tibia mano, que no le sentía temblar, quizá tan abrumada al igual que él. «¡No debí pedir que lo trajeran, no debí!» se cuestionaba. Si tan solo hubiera sabido que eso pasaría. Gritar, cuanto deseaba hacerlo; pero su garganta estaba muda, ahogada con la algarabía de todos ellos. Parecían dementes, gritando y sacudiéndose unos con otros, alentando al hechor de semejante barbarie.
Ráfagas de recuerdos galoparon, como cuando lo vio por primera vez. Nunca pensó que siendo tan diferente se convertiría en su mejor amigo. Él era divertido y decidido, también se sintió aceptado como tal. Una amistad que creció a través de una pantalla. «¿No es maravillosa la tecnología?, así es todo ahora» le explicó su madre. Para Ricky, era un amigo que lo hacía reír, no se reservaba nada, le enseñaba todo lo que sabía y él estaba tan agradecido. Su papá le había prometido que un día lo invitarían a casa y eso le había causado tanta alegría. Y hoy esa promesa se había cumplido.
Dio el primer pestañeo, regresando a ese trágico momento. Volvió a ver al agresor y su cara de satisfacción; era el más grande y fuerte del grupo. No entendía porque lo golpeaba con tal saña. A todos ellos, él pensaba que también eran sus amigos, entusiastas por llegar y compartir todos juntos. Ahora se aliaban con aquel que con su actitud hostil se había convertido en su enemigo. Tenía que hacer algo, detenerlo, parar esa locura.
Las risas le eran burlonas, cobardes todos que se juntaron para agredir a uno solo, al indefenso. Cuando momentos antes, había posado para tomarse una foto grupal con todos ellos. Y parecían tan alegres, buscando estar a su lado o abrazarlo. Demasiada confusión, pasar de tanta alegría a la agresión sin sentido. ¿Cuál era la culpa, el pecado que aquel pagaba?, pensó. Mentirosos todos, que también dijeron que lo consideraban amigo, pero de un momento a otro, lo atacaron por todos los frentes.
Un segundo golpe sincronizado con su pestañear. Apretó los dientes y giró la vista para buscar un rostro más amigable. El tío Carlos agitaba un pañuelo blanco, pero todos lo ignoraban. Estaba del otro lado y Ricky no se atrevía llegar hasta a él y pedirle ayuda. Tendría que romper el círculo de agresores, y ese "Goliat" podría también darle un mal golpe; su carácter impositivo y sus malos gestos, importunaron en toda la reunión a otros. Hizo lo que quiso, tomando ese artefacto para dar golpes sin ton, ni son, haciendo que todos se apartaran. A tan mala suerte, que se ensañara contra el más noble de todos.
Atinó a darle en la cabeza y el inocente perdió un ojo. Ricky gritó, pero fue mudo, o quizá el ruido era tanto que ni él mismo logró escucharse. Trató de zafarse de la mano que lo sujetaba; pero le tomaba con fuerza. Ahora nada importaba, no permitiría ver como era destrozado sin que nadie hiciera nada. «¿Por qué, por qué?, ¿es porqué su color es distinto?» El chico grande, volvió a atinar, un golpe seco le hizo caer al suelo. Y todos los demás gritaron llenos de júbilo.
—¡Lo están matando! —gritó Ricky, llorando—, ¡mataste a Bonny!
—¡No, amor! —Lo abrazó su madre—. No siente nada. Sólo es un muñeco.
Él sacudía la cabeza, con el corazón hecho un ovillo; azorado de ver cómo Bonny era destrozado. Sus entrañas fueron removidas, sacadas en envoltorio de colores, su cola y orejas arrancadas como si fueran un trofeo.
Fueron los cinco segundos que le traumaron a los cuatro años de edad. Nunca volvió a celebrar su cumpleaños con una piñata.
Hola, KMarce: Muy original tu historia. Pensé que estaba en un ring. Me gustó mucho. Ágil, imprevisible.
Como nos advertiste, hay algunas desprolijidades menores en la expresión. Seguramente, con más tiempo ya las habrás encontrado; sé de tu seriedad para escribir y siempre la valoro.
Un saludo.
beba-127
Hola, K. Marce.
Lograste sorprenderme con el final, yo creía que estaba leyendo sobre un crimen atroz :), pero al conocer el final me dio más pena aun. Pobre niño.
Lo único a objetar sería la edad del niño, yo le pondría máximo dos, pero es solo mi opinión.
Un gusto leerte.
Yo estoy en el 135, por si gustas pasarte.
Saludos.
Caramba sí, el final es inesperado. salu2
Querida K.Marce
Antes que nada, muchas gracias por pasar a leer mi texto, tengo muy en mente tus comentarios para próximos relatos, que bueno contar con una comunidad de buenos amigos que buscan lo mismo: aprender.
En cuanto a tu relato, increíblemente logrado, reconozco que el giro de tuerca al final es muy bueno y me hizo leer varias veces más tu relato para descubrir cómo desarrollaste la escena.
Te dejo algunas observaciones que en particular encontré a lo largo del texto, perdón si llego a ser muy quisquilloso, lo hago con la mejor de las intenciones!
Al principio del texto: “no lo entendia” –> mejor poner “no entendía”
«¡No debí pedir que lo trajeran, no debí!» se cuestionaba –> creo que queraría mejor “se reprochaba”
“Volvió a ver al agresor y su cara de satisfacción; era el más grande y fuerte del grupo. No entendía porque lo golpeaba con tal saña. A todos ellos, él pensaba que también eran sus amigos, entusiastas por llegar y compartir todos juntos.” –> Creo que esta parte necesita un poco de más trabajo, en la parte de “a todos ellos”, supongo que te refieres que el niño también volteó a ver al resto de los niños que estaban en la fiesta…
Una de las cosas que trato de trabajar más en mis textos es la extensión de los párrafos, creo que en tu relato algunos resultan un poco largos y se hacen pesados de leer. Podrías jugar un poco con la extensión de ellos para crear un mayor impacto en el lector.
Fuera de eso, muchas felicidades por este texto tan bien desarrollado y me dará mucho gusto seguir leyéndote.
Saludos!
Me asuste un poco al ir leyendo el texto. Ya con la tv tengo bastante. Pero el final imprevisible me alivio un poco. Aunque es interesante la violencia que genera una piñata es cierto que si un niño se encariña de un muñeco y se lo rompes a palos es muy duro y cruel para el. Interesante el buscar la semilla de la violencia de nuestra sociedad… Igual empieza en las piñatas sin saberlo. Me gusto. Gracias
Hola K.Marcé,
Qué buena historia y qué estupenda vuelta de tuerca hacia el final cuando ya todos estábamos en un ring.
Concuerdo en todo lo que te ha señalado Jorge Lozano, pero en épocas de apuros se puede dejar el pulido para más tarde.
Un abrazo
Hola KMarce. Logras crear una atmósfera de inquietud que se desencadena al final por la pendiente de la trsiteza, en una especia de campana de gauss anímica muy intensa.
me resulta interesante constatar que he leído poco sobre ese curioso rito de las piñatas, una especie de válvula de escape a instintos sanguinarios de la niñez. A mi me resultaban poco gratas, con esa algarabía y ese arrastrarse por el suelo en búsqueda de bagatelas inútiles. Tu lo abordas con emoción y con unos ojos de niño creíbles.
hay alguna que otra mejoría posible en tiempos y formas verbales, mas prefiero que otro lector más avezado en el tema tenga la gentileza de acotar esas mejorías.
Agradezco haber leído tu relato, enhorabuena!
Hola KMarce, valoro mucho el hecho de que hayas sacado tiempo para entregarnos tu texto a pesar de tus compromisos sin poderlo repasar. Está muy logrado igual y transmite inquietud e impotencia todo el tiempo que uno se pregunta lo que está pasando ahí. La dilación de la explicación final posibilita que uno experimente en carne propia la confusión y la desesperación que siente el niño. El final nos sorprende una vez que hemos sentido lo que había que saentir y de esto se trataba. Espero que no dejes de participar y puedas sacar tiempo. Un abrazo.
huf me estaba resultando que tu no eres de las que escribes cosas terribles. y me dolia.
estaba boquiabierta.
y derepente sales tu con ese saber manejar el lapiz y un final genial. me descubro ante tiii
Hola KMarce.
Muy bueno tu relato, me ha gustado mucho, sobretodo por la sorpresa final, pensaba que estaba leyendo una pelea. Has plasmado muy bien su angustia y lo mal que lo pasa, además te enternece mucho el niño.
Si quieres leer el mio, soy el 229.
Saludos.
Hola KMarce, que este 2017 sea generoso y prolifero para tu pluma. En este primer trabajo del año das muestras que así será. Me mantuviste despistado todo el tiempo creyendo que se trataba de uno de esos juegos electrónicos en el que el héroe de Ricky estaba siendo despedazado; pero tu giro en el desenlace me mostró en forma sutil que soy muy cándido ante una pluma tan creativa. Ya en una segunda lectura, la inocencia se torno en placer ante lo bien descrito Te felicito.
En el primer párrafo dos pequeñeces me asaltaron. Creo que suena mas fluido el escribir “no entendía el porqué” y más adelante, la palabra “apartarse” en lugar de “quitarlos”.
Hola K Marce,
Yo también ando bastante mal estos meses, pero quise hacer un esfuerzo este mes, espero poder seguir.
Tu relato me costó leerlo mas de lo normal, no sé bien bien porqué, algún fallo ya corregido y un final muy bueno, eso si que me gustó, encuentro que en los relatos cortos la sorpresa es casi obligatoria.
Felicidades
Hola K.Marce, el despiste mio inició con tu +18, ya que me preparé para leer una historia de violencia que no tenía comparación con otros textos tuyos, así que cuando llegué al final todo fue sonrisas. Un abrazo.
Querida K. Marce 😉
Te devuelvo tu visita, no por obligación si no por puro deseo de ver como escribías 🙂 y la verdad me ha sorprendido 🙂 al principio no lo entendia pero… Su narración, sus pensamientos angustiosos me seguían atrapando en el relato, hasta que al final todo su significado cobró sentido en mi cabeza 🙂 y la verdad un giro impresionante 🙂 no me lo esperaba.
Me ha parecido muy entrañable la manera en que el niño se preocupa y sufre por su muñeco. Al fin y al cabo solo tenía 4 años, a mi personalmente también me molestaba por aquel entonces que le hicieran daño a mis muñecos, has conseguido hacerme recordar y nos has puesto en la verdadera mente de un niño 🙂
A veces lo que los adultos creemos que es normal, para su mente pura e inocente, no lo es tanto.
Enhorabuena 🙂 Espero seguir leyendote!
Me ha gustado como has bordado el final. Me he vuelto a releer la historia y… ¡Olé! Todo muy bien hilado. Felicidades.
K.Marce, encantado de reencontrarte. Siento estar en contra de la mayoría de tus comentaristas, pero no creo que sea el mejor de tus logros. Quizá el sentimiento, con el que adornas a tu personaje Ricky te empuja a escribir sin considerar que narrar es algo diferente a lo habitual. Por ejemplo si vas leyendo los párrafos uno a uno, hay una saturación enorme de verbos, he contado doce en el primero, y muchos más en otros. Tomemos una frase: “Un segundo golpe sincronizado con su pestañear”, es difícil de analizar, aquí ahora elides el verbo principal, “recibió”.
A pesar de todo, el conjunto es un cuadro sencillo, pero tienes que cuidar el marco.
Un saludo y un abrazo.
Hola K. Marce.
Me ha parecido una idea muy original, una vuelta de tuerca que da que pensar.
Sin embargo he de decirte que, obviando los fallos de forma que ya te han comentado, me costó seguir el hilo de las frases. Cuando me pasa eso es como si fueran demasiadas, cómo si sobraran y en mi cabeza solo escuchara “bla bla bla”. Igual haberle metido un buen tijeretazo habría mejorado el texto.
Además, en ningún momento intuí que fuera un niño de cuatro años. Puede que fuera tu intención pero al repasarlo con detenimiento sigo pensando que un niño no hablaría así (¿Cuál era la culpa, el pecado que aquel pagaba?,). Ellos están a otro nivel. Mi hijo pequeño cumplió los cinco y aun habla a medio trapo. Como para hilar frases tan complejas, incluso en su mente.
Aun así me gusto mucho porque es un final digno de una gran pluma.
Nos seguimos leyendo.
Te invito a que despellejes el mio a gusto:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/6901
Buenos días K. Marce: Nos has engañado totalmente hasta que nos has descubierto el final.
No me agradan las escenas de violencia, de muerte, así es que durante los primeros párrafos he sufrido mucho por estas agresiones sin razón. También he sufrido por que no entendía nada. El final ha sido liberador de todas las tensiones.
En la segunda lectura, conociendo ya el final, es mucho menos dura para el lector.
Pero tu relato me ha hecho reflexionar si es positivo para los niños darles como regalo una piñata por su cumpleaños.
Para obtener las golosinas tienen que romper, destrozar a palos, algo: muñeco de papel, bolsa, jícara, etc. Y después, pelearse por conseguir más cosas que los demás, con lo que incentivamos la competitividad entre los amigos. Seguiré meditando sobre el tema gracias a ti.
Me ha gustado tu relato. Un saludo, Menta
Saludos Compañeros:
Al fin tengo un rato libre en la noche, para sentarme a responder sus comentarios. Ya les he leído los relatos de todos, y ha sido muy grato encontrar tantas variaciones de un grito, por terror, por alegría, por satisfacción o queja. Siempre se aprende, porque la imaginación es infinita.
*Beba: Muchas gracias por llegar primero, se agradece. Siempre fina con tus gentilezas conmigo. Penosamente, estos últimos meses he pasado por muchas cosas que me absorben el día. ¡Cuánto quisiera que el día durara cincuenta horas! Y eso ha repercutido en el tiempo para dedicarle a la escritura. He avanzado muy poco en mis proyectos personales, y tengo que priorizar. Quizá no esté tan activa como otras ocasiones en el taller, pero trataré de cuidar más mi escritura para ustedes. 🙂
*Gail: Gracias por tu visita. Te confieso que pensé darle tres años de edad, pero mi razonamiento me decía que no podría darle esa voz interior que deseaba manifestar. Aunque es ingenuo para creer que un muñeco sufre, sí se atreve a analizar la razón de tanta violencia, algo que un niño con menos edad, no podría. 🙂
*Amilcar B: 🙂 Gracias por pasar.
* Jorge Lozano: Muy agradecida de tus aportaciones, muy sensatas y correctas. Cuando escribí el relato, siempre lo dejo reposar, para leerlo con calma; pero tengo casi memoria fotográfica y no noto esos erratas, si no cuando lo he revisado al menos seis veces, línea por línea, palabra por palabra (Y siempre dejo algo mal :P). Y en esta ocasión sólo lo hice una. De hecho sentí un vacío por no completar el máximo permitido, creo que una adición necesaria. Sobre los párrafos largos, fue con toda la intención, ya que deseaba que se sintiera que no había “respiro”, tratando de recrear el reto. Aunque reconozco que a muchos les cuesta ese tipo de lectura. A mí no me molesta leerla en otros, y no me agrada ver espacio entre diálogos; pero soy toda oídos a lo que tengan que decir. 🙂
*Lucas: Me ha agradado tu reflexión. Tengo una costumbre y es ser un tanto moralista en mis escritos, sin pretenderlo, pero siempre sale algo similar. Siendo honesta, este relato me inspiré en la primera piñata que mi hermana y yo asistimos como invitadas. Ella tendría unos cinco años y yo tres. Y ella se sintió tan incómoda con los golpes, los gritos, la gente que lloró todo ese tiempo. Pero, yo siempre he sido caso raro, porque yo sí quería darle de porrazos a la piñata, porque sabía que tendría un premio. Desilución, porque quien menos agarra es el que golpea, y una nena de tres años no puede competir con niños más grandes que me apartaban sin esfuerzo. La verdad, es que las piñatas no son de mi agrado; pese a sus “regalos”. En la actualidad, creo que los peluches sienten y los trato con cuidado. Te dije, soy rara. 🙂
*Juana Medina: Cuando me han mencionado el ring, nunca se me ocurrió. Y es verdad, que bien podría imaginarse tal cosa. He sentido no haberle dado más cuidado a la lectura. Cuando lo analicé, lo hice con tanto cansancio que lo di por concluído. Dormir tres-cuatro horas al día, créeme pasa factura y ya lo tengo prohibido, por paz mental. Gracias por el ánimo. 🙂
*Saldivia: Si has leído mi comentario a Lucas, verás el origen de mi desencanto por las piñatas. Mi madre no tuvo nunca esa costumbre, pero sí una tía, que año tras año su hijita vio desfilar de todo. En mi país las hacían con ollas de barro, el sónido de cada golpe se sentía, y también los pedazos que volaban por doquiér. Mi hermano recibió uno justo en la frente. Al crecer mi traumada hermana, tampoco quiso celebrar así a sus hijos; per a la instencia del mayor, decidió que sería “un ser inanimado”; así que fue un martillo que yo misma le hice en piñata de papel y alambre. Por alguna razón, creo que los peluches y muñecos sufren, así que ya te imaginarás lo que sentí cuando vi Toy Story, particularmente la 3… lloré mares. Sé que son puras cosas mías, y tratar “mal” a un juguete, no tiene sentido. Adicional, que no apruebo la violencia en ningun sentido. 🙂
*María Kersimon: Muchas gracias por el apoyo y tus nobles palabras. Mi intención era sacar esa angustia y tristeza de parte del nene que ve a “alguien querido” azotado. Un homenaje a mi hermana, que es la persona más sensible del mundo, y que pasó por lo mismo. Espero siempre lograr encontrar un hueco en la agenda, para estar con ustedes. 🙂
*Ortzaize: ¡gentil como siempre! Sí, terrible en si como parecía no lo era, pero seguro que el pobre nene la paso requete mal. Espero seguir adelante siempre y aprender de los consejos que recibo de todos. 🙂
Dejo aquí, porque a veces no me deja cargar textos extensos.
¡Seguimos!
*Yoli: Muy agradecida de tu visita, y que hayas experimentado con el nene. Esa era mi intención. 🙂
*Osvaldo Mario Vela Sáenz: Un gran deseo igual para tí. Seguro que te despistaste con la palabra “pantalla”, en mi caso, lo veía como un programa de televisión. Un conejo divertido, orejas largas y tremendo. La idea de ese personaje fue porque mis sobrinos amaban que le contara la historia (modificada por mí) del conejo y la tortuga. Le hacía tantas «guasas» que en lugar de dormir, se destornillaban de la risa, en la cama con el biberón metido en la boca.
Sugerencias aceptadas. 🙂
*Lemo: Tienes total razón al decir que los relatos cortos siempre buscamos darle ese climax de sorpresa. Un día intentaré otra cosa, porque hay que retarse siempre ¿No?. 🙂
*Leonardo Ossa: Me alegra que sonrieras al final. Y ese +18 lo vi obligado, porque sabía que sin declarar la “inocente fiesta”, lo normal era pensar en un acto de violencia extrema. Mas saltándole un ojo al pobre… 🙂
*J.E.M. Celeste: Tienes tanta razón en tus palabras. En realidad, aunque soy una mujer adulta, me siento niña en muchos aspectos. Me maravillo con cosas sencillas, como un atardecer, un árbol en flor y el bostezo de un perrito. No soy una persona impresionable, (he conocido a artistas y hasta presidentes, sin inmutarme), pero me pongo a saltar como loca si me regalan un peluchito o un calendario de gatos. La verdad, es que no quisiera cambiar jamás… 🙂
*Wolfdux Anathema Chimaera: (me encanta tu nombre largo). Muchas gracias… ¡Olé! de nuevo 🙂
*Pepe Illarguia: Ya me has dado tarea, así que lo tomo con el mismo buen ánimo con el que sé que me has reprendido. Ya sabes mi sentir, quien no acepta las críticas, tampoco merece los halagos… 🙂
*Jean Ives Thibauth: Te confieso que sentí que en lugar de tijerazo, hacía falta algo. Y es revisión concienzuda. Poco tiempo para ello, pero cuando no se hace del todo bien, se pasa factura y es por ello que ustedes lo notan.
Con respecto a los pensamientos del niño… ¡Ay! Tendré que discrepar contigo, porque en mi familia, siempre hemos sido “analíticos y precocez”. Yo ya hablaba perfecto a mis tres años de edad. Y no sé, me he basado en mis propias experiencias con los niños más cercanos a mí, que son mis sobrinos. Uno a la edad de tres años, jugabamos al “memorama” con una vecina, incansable por casi cuatro horas. Ella le dijo: «Ariel, me voy porque me tengo que bañar, ando “mal oliente”». Y él le respondió: «Aquí sólo estamos mi tía y yo. Y ninguno de los dos va a olerte.» Mi otra sobrina, tiene igual tres años, y es roba celulares, para hablar: Si sabe que son sus tíos en mi país, nos habla en español, y si son sus tíos en EEUU, les habla en inglés. Así que por eso, creo que un niño sí puede razonar de esa manera. Al menos, yo lo hacía. (A mis cinco años le dije a mi madre que me casaría con un anciano millonario, que se moriría de un infarto en nuestra “luna de miel” por que yo iba a ser “demasiado linda”, y siendo viuda me quedaría con todo su dinero y mi novio joven. Mi madre, me dijo que tendría que analizar si mi novio me amaba a mí o al dinero.– Claro, ahora, ya no soy interesada para nada) 🙂 😀
*Menta: Hasta que has mencionado la competividad entre amigos, es que también yo misma lo estoy meditando. Al igual que muchos por aquí, esa tradición no es de mi agrado. De niña participe un par de veces, pero me sentía frustrada no ser tan grande, más fuerte y que otros me arrebataran lo que creí “que era mío”. Mi madre nunca nos hizo piñatas, nuestras fiestas de cumpleaños eran jugar, encontrar regalitos escondidos, y comer mucho pastel hecho por ella misma. Creo que reír siempre es mucho mejor que gritar. 🙂
Gracias a todos por sus aportaciones, valoro cada una de sus palabras, porque son no sólo evaluadores, sino lectores; y esa voz nunca debemos de ignorar. Afectos para todos. 😀
¡Hola K.Marce!
Menuda piñata. Me ha dolido todo el cuerpo por el muñeco golpeado. Describers estupendamente la mentalidad inocente del niño, el sentimiento de angustia que me hizo un nudo en el estómago hasta que llegué al final… y me lo mantuvo al saber lo traumático que puede ser para un niño una experiencia como esta, en la que el muñeco es un amigo suyo como cualquier otro niño.
A continuación los detalles que me han gustado y alguna sugerencia, que son como las lentejas, las que quieras las toas y las que no las dejas 😉 .
1. “pero el pánico se desbordó por sus ya grandes ojos negros y profundos que no podían quitarlos de ese horror.” Esta frase habría que repasarla y reordenarla. Yo lo haría así:
pero el pánico se desbordó por sus grandes y profundos ojos negros. No podía apartarlos de ese horror.
2. “Gritar, cuanto deseaba hacerlo” Falta la tilde en cuánto.
3. “cobardes todos que se juntaron para agredir a uno solo” Añadiría un los entre todos y que. Así:
cobardes todos los que se juntaron para agredir a uno solo
4. La atmosfera de violencia que creas es envolvente y fantástica, el lector se mete dentro del pensamiento del niño y lo vive todo a través de sus ojos.
5. Una reflexión que el lector vive en sus propias carnes sobre la vivencia de unniño y el apego a los muñecos.
He disfrutado de tu relato y de una relectura. Creo que logras sorprender al lector y has construido muy ien el espacio. Ya he leído que andas corta de tiempo y que por eso no te dio tiempo a corregirlo mucho, así que no diré más en cuanto a la forma, pero es verdad que se hace más difícil de leer que tus otras historias. Aún así es mejor participar que quedarse sin aparecer por el taller, así que gracias por tu valentía y deleitarnos con tus historias. Felicidades.
Me encantaría si pudieras pasarte por mi microrrelato de este mes (si tienes tiempo) a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 😉 https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7023
¡Un abrazo!
Muchas gracias por tus comentarios. Están muy bien y son muy didácticos. Dedico poco tiempo al texto y se nota, pero Aun así intento escribir algo ya que me interesa el buscar una idea o una historia y contarla como pueda, es cierto que le pido al lector ,más de lo que debiera por mis faltas de puntuación , las comillas de los diálogos etc.. Pero la idea o ideas de lo que intento contar creo que medio lo hago intento buscar alguna emoción en lo que hago, aunque lo haga rápido en poco tiempo. Tengo que dedicar más esfuerzo a las tecnicas de escritura pero me gusta más el poder transmitir algo nuevo, algún sentimiento, poniendo al lector en una tesitura crítica fácil. Se que así nunca tendré soltura con la parte técnica de los textos. Pero bueno intento que se entienda lo que quiero contar. Un saludo y gracias.
Hola K.Marce, ¿cómo estás?
Te agradezco tu amable visita y el tiempo que dedicaste para comentar mi relato, ahora te lo devuelvo aunque, lamentablemente, dudo que tenga mucho que comentar ya que no te hayan dicho. Aún así lo intentaré.
La historia es, sin duda alguna, original y con ese giro de acontecimientos al final que tanto me gustan. Debo admitir que en un momento me vi tentado a marcarte las incongruencias en la situación del protagonista mientras presenciaba el acto de los “malhechores” (antes de descubrir qué sucedía en realidad). Luego llegué al final y fue como un zapatazo en la boca, sublime.
Interesante relato, espero leer más sobre ti en el futuro.
Un saludo.
Estimada KMarce:
Me has tenido con el corazón en un puño. ¡Qué angustia! ¡Qué ganas de atizarle un mamporro al tal GOLIAT! Me estaba imaginando que le daban una paliza brutal a un niño mientras los demás aplaudían.
Y es que ahora, con mucha frecuencia, vemos publicitados casos de “bullying” que a veces infelizmente acaban en tragedia; bien cuando los niños son ferozmente atacados o cuando por las características de la persona maltratada, estos comportamientos agresivos y continuos acaban afectándoles psicológicamente.
El niño o adolescente maltratado puede sufrir problemas de salud somática, como dolores de cabeza o problemas gastrointestinales. Pérdida de autoestima y problemas emocionales como: fobias, ansiedad y depresión.
Cuando el acoso llega a las últimas fases, la victima puede sentirse tan acorralada que se ve obligada a recurrir a la agresividad hacia sí mismo, pudiendo llegar a herirse o a intentar suicidarse.
Por las noticias que nos das, veo que has tenido poco tiempo para revisar tu texto que esta vez lo veo un poco trabado y con párrafos demasiado largos..
“No lo entendía porque”. Debe ser: “No entendía porque”.
“Su tibia mano, que no le sentía temblar”. Creo que sería: “Su tibia mano, que no la sentía temblar”.
“sacudiéndose unos con otros, alentando al hechor de semejante barbarie”.
Esta oración ayuda al lector a creerse que está ante una pelea multitudinaria. Si lo que has querido es confundirnos, lo veo bien. Pero desde el punto de vista de mostrar el escenario real, yo hubiera escrito:
“…tropezando unos contra otros, alentando al hechor de semejante barbarie”.
“al hechor”. Me suena raro. Por aquí diríamos “al autor”. Pero he mirado en el diccionario y veo que la palabra “hechor” está correctamente empleada.
“…el pecado que aquel pagaba?, pensó. Mentirosos todos…”. Aquí sobra la coma entre “pagaba” y “pensó”. “Pensó” debería ir en mayúscula aprovechando el punto de la interrogación. También el pensamiento del chico debería ir entrecomillado:
“…el pecado que aquel pagaba? Pensó: «Mentirosos todos…”.
“…no se atrevía llegar hasta a él y pedirle ayuda”. Debería ser: “…no se atrevía a llegar hasta él y pedirle ayuda”.
“…y ese “Goliat” podría también darle un mal golpe; su carácter impositivo y sus malos gestos”. Aquí creo que debería haber un punto y seguido después de “mal golpe”. Para continuar con mayúscula: “Su carácter impositivo y sus malos gestos”.
“ver como era destrozado”. “ver cómo era destrozado”. “Cómo” lleva tilde.
¿es porqué su color es distinto?». Esta pregunta la veo un poco rara en su planteamiento, porque repites el verbo. Podría ser: ¿es por su color distinto?». O de esta otra manera:
¿Porque su color es distinto?
El título del relato lo veo apropiado. Y el reto creo que está conseguido.
Seguro que con más tiempo disponible para revisión, lo habrías bordado.
Felicidades y que tus agobios laborales se resuelvan satisfactoriamente.
¡Hola! No tengo mucho más que agregar a lo que ya te dijeron, así que te cuento la impresión como lectora: desde el principio me veía venir el final, pero creía que se trataba de un robot o alguna especie de androide. Lo de la piñata me tomó por sorpresa XD La verdad es que la identificación con los sentimientos del pobre Ricky está muy lograda.
¡Saludos!
Hola KMarce, creo que no has tenido tiempo de repasar el relato antes de mandarlo y eso se nota ya en el primer párrafo.
“el pánico se desbordó por sus ya grandes ojos negros y profundos que no podían quitarlos de ese horror”
La frase no está bien escrita y me ha despistado bastante, en realidad me ha costado leer todo el relato. Creo que la idea es muy buena pero hace falta trabajar el texto más y sé que tú eres capaz de hacerlo.
Espero que para el próximo taller puedas escribir con más tranquilidad.
Un beso.
Hola KMarce:
Es verdad que llegar de último no deja mucho que agregar. Me ha extrañado mucho (luego con tus explicaciones puedo entenderlo) lo descuidado de tu relato. Al principio pensé que me había equivocado de autor. Nos tienes acostumbrados a otra cosa. Espero que tu situación se normalice para poder disfrutar de las cosas a las que nos tienes acostumbrados.
Saludos.
Saludos compañeros, ya he logrado llegar en la primera semana de febrero, a responderles un poco tarde a sus visitas. Muchas gracias.
*Anael: Muchas gracias por tu comentario y tus finas mejoras, siempre dignas de comerlas con gusto.
Me he sonreído (con pena y un tanto ingenua) con el hecho que la primera frase, a algunas personas les ha costado leer. No sé, creo que me expresé mal, y creo que es “por sus ya grandes ojos”, lo que ha generado esa sensación. Mi idea, era decir que el niño ya era poseedor de ojos grandes, y estos estaban aun más abiertos. Pero si leo con cuidado la frase, si se entiende descuidada para el ojo común. Tendré que repetir que soy dislexica, mi forma de ver, leer, pensar, etc, es muy diferente, y todo para mi es correcto, aunque este “al revés”. Ayer mi hermana se molestaba conmigo porque yo le decía que tomará la izquierda,(pero le señalaba a la derecha). Y casi perdemos la fila, porque le daba dos indicaciones distintas, pero para mí “izquierda” siempre era derecha. Soy un caos, me disculpo por eso, pero es algo que siempre verán en mis textos, que aunque los lea un millón de veces, seguiré pensando que están correctos, porque mi mente así lo interpreta. Así que de verdad agradezco que me lo hagan saber.
Las otras mejoras, correctas y apreciadas.
Me alegra mucho que la lectura te provocara lo que pretendí mostrar. A veces, como dices, la forma no es la correcta, la mejor o correcta, pero mi intención era mostrar ese momento traumático que a veces nos marca como niños ingenuos. En este caso en partícular, pensé en la experiencia de mi hermana con esas celebraciones, ella es al extremos sensible y todo le causa una profunda impresión, sea buena o mala.
Gracias por tu gentileza 🙂
*Lucas: Como le comenté a Anael, mientras podamos transmitir la idea, lo demás se puede mejorar. No existe un sólo autor que no le pasé cuchillo a sus textos, es un trabajo de tiempo y dedicación, la fase de corrección. Y cuando no lo hacemos,se nota. Lo han detectado mis compañeros en este texto, y yo lo hice en el tuyo. Pero, siempre he dicho que la técnica se aprende, hay que dedicarle tiempo a no sólo escribir y escribir, sino hacer lecturas y ejercicios para mejorar la redacción, conocer las reglas, etc. Muchos piensan que esa es la parte “aburrida”; yo la llamo la columna vertebral. Penosamente, yo descarto un libro si la redacción es pobre, hay muchas faltas de ortografía, etc, (muchos de esos autopublicados), sin darle una oportunidad a la historia… Que quizá pueda hasta sorprenderme. Pero, así soy como lectora, por eso aprecio tanto que se me corrija, porque si van a descartarme que sea por la historia, no por cómo está escrita. Je, je. Gracias por leerme. 🙂
*Wyrell, que lindo comentario, una palmadita en mi hombro. De verdad aprecio que lo hayas disfrutado, pese a sus fallas, y que ese giro te “despertara”… aunque debo decir que la imagen visual que me produjo, me dio gracia. 😛
*Vespasiano: Muy agradecida de tu visita, siempre es reconfortante ver a los “de siempre”, porque para mí, es estar reunida con los amigos.
Muy agradecida de tu fino ojo y las mejoras que has encontrado en el texto, se aprecian de verdad.
En cuanto al pensó con mayúscula, lo dejé en minúscula, porque previo hay una coma. En mi cabeza, si lo dejaba en minúscula, parecería obligada la mayúscula por el signo ? que sirve también de punto, pero no quería separar la pregunta del pensamiento, por ello adicioné la coma. Espero darme a entender. Y errata mía, no dejar ese pensamiento encomillado, como debe de ser.
Muy agradecida de tus demás consejos, prometido que son tomados en cuenta. 🙂
*Denise: Muchas gracias por tu comentario. Tiendo a ser demasido “enrollada” en mis escritos, de verdad quisiera ser más sencilla, pero mi mente es una maraña que no le encuentras el cabo al hilo. En fín, si lo has disfrutado, me doy por satisfecha. Un saludo. 🙂
*Cryssta: Si lees mi comentario a Anael, verás mi razón del “descuido” de la frase. Es muy díficil para mí lidear con esa alternación en las ideas. Las personas que me conocen, ya se han acostumbrado a mi manera de hablar; pero en escritura, esas fallas no se permiten. Así que de verdad, agradezco mucho cuando me las hacen notar, porque para mí son invisibles.
Gracias por leerme, y me alegra mucho volver a ver tu nombre en los listados. 🙂
*Luis Ponce: Muchas gracias por llegar a mi texto, y tu comentario en el mismo. Si has leído mi largas respuestas, te enteras del meollo del asunto. Espero ser más coherente una próxima vez, porque para mí el tiempo creativo es muy corto. La idea completa me viene de zarpazo, pero le dedico muchas, muchas, muchas horas, relecturas, repasos, verificar con la RAE, diccionario y otros, cada frase. Es un trabajo muy concienzudo que a veces, por falta de tiempo, me es imposible hacer. Espero contar con mayor dedicación a esa parte que tanto me gusta, la corrección, y que ustedes lo disfruten sin “juntar las cejas” tan seguido. 🙂
Muchas gracias a todos.
Estimados todos, quiero expresarles mi gratitud en leer mi texto, y dejarme sus comentarios. Es quizá posible que otros entraran a leerlo y lo descartaran antes de llegar al final, así que se los agradezco.
Quiero informarles, que es muy posible que ocurra lo mismo en el próximo taller. No tengo tiempo de una revisión concienzuda; con un trabajo en casa y otro online, no me dan mucho espacio. Pero sobretodo por cuestión emocional. Muchos de ustedes saben que mi madre falleció hace casi tres años; y recién hace dos días lo hizo una vecina. Su muerte me ha golpeado muy duro, por las circunstancias de su muerte, porque me recuerda mucho a mi madre, y por otras cosas.
No pensé que me afectaría tanto, pero así ha sido. Desde que nos enteramos de la noticia, hemos estado en estado de “shock”, ayer fue su sepelio y eso me ha dejado devastada. Les pido que si son creyentes oren por esa familia, lucharon mucho, ganaron una batalla casi imposible, para luego sufrir esta pérdida sin sentido.
La escritura no es un hobbie para mí, la tomo en serio, pero estoy completamente bloqueada. Me ha costado mucho aún escribir los comentarios; espero reponerme lo más pronto que pueda. Gracias a todos por sus consejos y el apoyo que siempre me han brindado. Un abrazo.
¡Hola de nuevo, K.Marce!
Muchas gracias por hacer el esfuerzo de responder a los comentarios a pesar de no encontrarte en buena forma para ello. Me acordaré de la familia en mis oraciones. Cuando estamos sensibles es uno de lo momentos más difíciles para asimilar críticas y tú siempre lo haces con elegancia y regalando mucho tiempo en tus respuestas elaboradas. Gracias por eso y por atreverte a seguir participando en los talleres aunque no puedas dedicarles a los textos el tiempo que querrías. Dice mucho de tí que a pesar de todo hagas el esfuerzo de seguir escribiendo y no te conformes con el bloqueo por que las circunsatancias no son las ideales.
¡Un abrazo y todo mi apoyo!