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Cuestión de segundos - por Miriam Torres

Web: https://historiasdethaisite.wordpress.com/

Se giró al escuchar el grito de Wendy, que corría tras él en la oscuridad del bosque.

Los exámenes finales habían terminado y antes de recibir las esperadas —o temidas— notas, y que pasaran el verano preparándose para ir a la universidad —o castigados, en el pueblo con los abuelos o en cualquier otro lugar aburrido—; el grupo decidió juntarse y pasar un fin de semana de acampada en un bosque cercano. La mayoría se conocía desde que comenzaron el instituto y formaron una pandilla para salir los fines de semana. Después vinieron las novias… los desamores… los intentos de olvidar… más novias… y todo lo demás. Salieron en dos coches, las dos parejitas en uno y los tres solteros en otro. Levantaron las tiendas de campaña en un claro despejado y no demasiado lejos de la carretera y al terminar se dispersaron.

Will y Wendy, la última en unirse al grupo debido a su reciente relación, salieron a explorar los alrededores antes del anochecer y a disfrutar de un poco de intimidad —viajar con los amigos está muy bien pero estar a solas está mejor, a veces…—, pero aquel momento de felicidad fugaz duró el tiempo que tardaron en llegar al campamento y alumbrar con las linternas en la oscuridad de la noche, descubriendo que el resto del grupo había sido asesinado de una forma sangrienta y cruel: desollados, desmembrados y con las vísceras arrancadas de sus cuerpos y esparcidas por el terreno.

Exploraron el lugar ante el horror de aquella masacre y no les llevó mucho tiempo descubrir que aquello no era fruto de una alimaña, por muy hambrienta que estuviese. Era una carnicería. Descubrieron que las lonas de las tiendas habían sido rajadas con un arma bastante afilada, quizá una especie de cuchillo dentado, con una hoja de consideradas proporciones al juzgar por el tamaño de los tajos. Como era de esperar, en aquel recóndito lugar no había cobertura, por lo que tendrían que darse prisa en llegar hasta los coches para ir al pueblo más cercano y avisar a la policía. Sin embargo, en el silencio de la noche, algo se movía entre los arbustos y echaron a correr instintivamente.

No habían avanzado mucho cuando el pie de Wendy quedó atrapado en un cepo de caza para osos. Will intentaba liberarla entre alaridos de dolor, pues los oxidados dientes de la trampa habían penetrado profundamente en su piel, llegando a alcanzar el hueso y los ligamentos. Cuanta más presión ejercía para abrirlo, mayor era la agonía de la joven. Era imposible liberarla, y si lo conseguía no podría caminar. Se escucharon unos pasos que se acercaban desde la lejanía con gran rapidez.

—Corre… —susurró, antes de que una flecha le atravesara el cráneo.

Horrorizado, comprendió que sería el siguiente, que no tardaría en ser descubierto y decidió esconderse entre un grupo de árboles alejados del sendero, agazapándose entre hojas y ramas secas. Cometió un gran error. Aquellos tipos eran rastreadores, cazadores. Humanos, sí, pero había algo de animal en sus movimientos. Uno de ellos levantaba la cabeza para olisquear en todas direcciones como un perro; el otro miraba al suelo y se movía en redondo con el sigilo de un gato sobre las huellas que los jóvenes habían dejado en su huída. Éste llevaba una ballesta en ristre y apuntaba a los alrededores, al acecho. El rastreador se detuvo en el cuerpo de Wendy, agarrándole de los cabellos para darle la vuelta y proceder a abrirle el tronco, desde el tórax hasta el abdomen, con una especie de machete, separarlo con las manos y extraer sus órganos internos sin ningún tipo de miramiento, disfrutando con ello.

Aprovechó ese momento para salir corriendo hacia los coches y poner fin a esa pesadilla, pero un mal paso lo estropeó todo, haciendo que una rama crujiese bajo sus pies y pusiera a los asesinos en alerta, precipitando una muerte segura. Salió corriendo en una carrera frenética para alcanzar su objetivo. Rompió la ventanilla del coche con el codo, sin importarle los cortes que pudiese sufrir, y se sentó al volante. Buscó un segundo juego de llaves en la guantera, y lo encontró. Arrancó y suspiró aliviado, pensando que podría escapar, hasta que una flecha le atravesó el cráneo.

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4 comentarios

  1. Hola Mirian 🙂

    Acabo de leerme tu relato, creo que lo has estructurado y organizado muy bien explicando el porqué de aquella salida, como se organizaban cada finde semanas los amigos, etc… Presentando la historia, y luego el giro de trama inesperado con el encuentro de aquel crimen horrendo de sus amigos, y finalmente el de ellos. Como expresas los sentimientos de Will, me ha gustado y he podido sentir su propio miedo.

    Cómo única pega, pero esto es más bien por mi propio gusto, creo que has descrito demasiado cómo fueron encontrados los cuerpos es decir un poco macabro XD pero… Las historias de terror son así, yo no estoy muy familiarizada con este género por lo que no entiendo mucho, pero la verdad sólo sé que tu relato me ha mantenido en vilo hasta el final y eso es bueno 🙂

    Espero seguir leyendote! Besos!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 21:30
  2. 2. Noemi dice:

    Hola Miriam: El final de tu relato es estupendo, también lo es la tensión que creas a partir de “Exploraron…” pero respecto a lo anterior la introducción me resulta demasiado larga e innecesaria, el contraste de tono y ritmo es demasiado brusca, eso hace que se te apelotone lo macabro y te impide dosificarlo convenientemente. Son dos atmósferas demasiado contradictorias quizás podrías quitar un poco de prehistoria y comenzar con un poco de misterio y atmósfera siniestra desde el principio. En fin es solo una idea.Espero que sigas escribiendo historias tan interesantes. Saludos y si quiere leerme estoy en el 208

    Escrito el 22 enero 2017 a las 20:15
  3. 3. Anastasio de la Torre dice:

    Hola Miriam: Me ha gustado el ritmo que le has puesto al relato, has conseguido crear un clima de intriga y darle mucha velocidad, pero lo que no me ha gustado es la historia, creo que habría que justificar más lo que pasa sino se queda como si fuera un pasaje dentro de una trama más amplia.
    En cuanto a la forma, me gustan las frases cortas que utilizas y no tanto las explicaciones, que pones entre guiones, creo que para un relato tan corto no aportan nada y le quitan lo mejor que tiene: la fluidez.
    Un saludo

    Escrito el 23 enero 2017 a las 20:27
  4. 4. angel dice:

    Hola Miriam:
    Como a mi particularmente me gustan los relatos macabros y este tipo de literaratura, me pareció muy entretenido. me hubiese gustado que pudieras desarrollarlo con un poco mas de misterio, que quizás por las limitaciones en cuanto a cantidad de palabras no pudiste hacerlo.
    está muy bien cronologicamente. Un poquito de misterio para que despierte la imaginacion. no lo cuentes todo.
    excelente.
    estoy entre los tres antes que el tuyo si queres leerme y criticarme.
    saludos Miriam.

    Escrito el 31 enero 2017 a las 11:25

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