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El secreto de Elena - por Luciano

El Sol está bajando rápidamente en el cielo, y sus rayos se cuelan por la ventana del pent-house ubicado en el centro de la ciudad, tiñendo las paredes de un tono naranja intenso. El aire en la habitación se sentía raro, cargado de una enorme tensión. Una joven muchacha y un sujeto con su cabeza cubierta por una capucha respiraban pesadamente, mientras se miraban fijamente a los ojos. Lo que el asesino creyó inicialmente que sería una tarea sencilla, se convierte de pronto en toda una proeza. Jamás pensó que la viuda de su supuesta víctima sería una hábil luchadora. Es que ella esconde un secreto que jamás le contó ni siquiera a su propio esposo: esa dulce y tierna joven que adoraba ovillarse sobre el pecho de su amado, sentados en su sofá viendo comedias románticas es uno de los doce guerreros de la nueva alianza.

-Elena es entonces es la protectora del talismán de Haraok. Eso significa que me equivoqué de objetivo, pensó el asesino, lanzando un insulto al aire.

La vida a la que debía poner fin no era la del hombre que yacía en el suelo de la cocina, sino la de ella. Furioso al darse cuenta de su error, se abalanza sobre la mujer, sacando una daga de debajo de la manga de su camisa, e intentando asestarle un golpe en el abdomen. Ella responde ágilmente, bloqueando el embiste girando hacia atrás sobre su pierna izquierda y golpeando rápidamente el puño del asesino con la base de la palma de la mano, haciendo que el asesino tropiece y pierda el equilibrio.
Elena, aprovechando la inestabilidad de su atacante, corre a darle una patada en el lateral del su abdomen, haciendo que éste pierda totalmente la estabilidad caiga al suelo. Rápidamente se pone de pie y embiste con una sucesión de golpes de puño, que Elena recibe defendiéndose hábilmente y respondiendo con igual fiereza. Comienza un coreográfico intercambio de golpes de puño, patadas, bloqueos, que casi hacen que parezca una danza más que una pelea: un vigoroso tango marcial. En uno de los ataques de Elena, ya comenzando a sentir el cansancio del enfrentamiento, logra conseguir que el asesino detenga su incesante ataque por al menos un par de segundos, lo que le da tiempo suficiente para saltar sobre el desayunador, colocándose entre éste y la mesada, poniéndose a resguardo y utilizándolo como escudo.
En una revisión ocular rápida busca algo con que defenderse, pero se da cuenta que lo más útil, el cajón de los cubiertos, se encuentra demasiado lejos, el asesino jamás le permitiría llegar a él, o peor aún, podría anticiparse a mi intención y tomar él posesión del cajón.

– ¡Pronto! ¡Piensa, Elena!, se dijo a sí misma.

Con un movimiento casi instintivo, la muchacha toma lo primero que tiene a la mano y se lo arroja al asesino: un frasco lleno de arena que se encontraba sobre un estante de la alacena. Al instante que lo arroja, una sensación de inmensa culpa invade su corazón por un instante.

-¡No! Ese frasco contiene arena de nuestra luna de miel. Fue un regalo de él, un recuerdo de nuestro tiempo juntos. ¡Idiota!, se reprime.

Por suerte, el frasco fue dirigido con tanta precisión como rapidez, y fue a parar a la cabeza del asesino, estallando en cientos de pequeños pedazos. La lluvia de arena blanca también ayudó en la maniobra, entrando en los ojos del atacante y cegándolo momentáneamente.
Sin poder ver claramente a su objetivo, imposibilitado para continua la pelea, el asesino se dirige tambaleándose hacia la ventana de la sala de estar. Atónito por las habilidades guerreras de Elena, darse cuenta de que ella es una guerrera lo tomó por sorpresa, y eso lo puso en desventaja en el enfrentamiento. En uno de los movimientos del asesino, estira el brazo y logra llegar hasta la ventana. Sale desesperadamente, como un roedor cuando se enciende la luz.

-Ya nos volveremos a encontrar, joven guerrera, grita el asesino mientras desciende rápidamente por la escalera de incendios. ¡No tiene sentido que resistas! De una forma u otra nuestra hermandad llegará al poder, y este mundo muy pronto no tendrá un mañana.

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5 comentarios

  1. Hola Luciano.

    Me ha gustado la idea de que la peligrosa sea ella en lugar de él.

    Haces una descripción de una pelea que es una cosa muy dificil porque según como se escriba, se ralentiza la acción y una pelea es muy rápida.por ejemplo, si escribes “cegándolo momentáneamente.” En medio de una pelea, paras la acción.

    También decirte que no cumples el reto. Mezclas los tiempos verbales. Ten cuidado con eso.

    Haces cambios de narradores en el texto y se nota que no son intencionados, haciéndolo un poco confuso.

    Saludos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 11:28
  2. 2. Luciano Darriba dice:

    Hola Jordi. Muchas gracias por tu comentario. Es la primera vez que escribo algo y, obviamente, que publico. Así que seguro que iba a estar plagado de errores, y tus comentarios van a servir de mucho para mis próximos intentos.
    Errores de principiante. 🙂

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 16:24
  3. 3. M.L.Plaza dice:

    Hola Luciano.
    Me ha parecido una historia original, aunque confusa por momentos, sobre todo en la pelea.
    Has incorporado muy bien las palabras obligatorias, aunque creo que el texto tiene problemas con los tiempos verbales.
    Me ha gustado leerte.
    Saludos

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 17:15
  4. Seguro tú te veías como Elena. No te preocupes y dales caña. Bueno y pon un poco más de cuidado, no te repitas.

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 18:39
  5. 5. Marula dice:

    Hola! No es sencillo describir una escena de accion sin que resulte confuso o pesado. Lo resolviste muy bien. Me iba imaginando la pelea mientras leia. Buena idea!

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 01:06

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