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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Tango - por R.J. Esperanza Pardo

Corta las naranjas lentamente, mientras su aroma recorre el pasillo hacia la puerta…

«No hay mayor placer que un zumo de naranja al despertar», piensa, saboreando el preciado talismán que bebe, desde hace noventa años, cada mañana. Después, cogerá la escalera, saldrá al jardín y elegirá algunas del árbol.
Pero ahora, el timbre de la puerta suena. Seca sus manos en el delantal y pone el ojo en la mirilla. Es un hombre. A contraluz, sus dientes brillan resaltando la oscuridad de su piel.
—¿Señora de Fernández? ¡De la compañía! —grita a la mirilla—. Tengo un aviso, un problema del contador.
El hombre se ajusta la corbata, lleva un traje barato, sin empaque, Nela lo sabe.
—¿Me abre? —insiste el visitante.
La anciana se incomoda por momentos. Enciende la luz del porche y ve al joven de color. Le da mala espina. Ha oído que un hombre negro ha atracado a una anciana, como ella.
—¡Será un minuto! —Persiste mostrando un carné.
—¡Si viene a venderme algo, no me interesa! —advierte Nela abriendo la puerta.
El joven da un paso raudo al frente, se instala en el hall, y empieza a frasear incoherencias: «¡Hoy está de suerte, señora! No podrá rechazar esta fantástica promoción de bienvenida: veinticuatro canales, cien megas, fibra óptica, banda ultra ancha, alta capacidad, telefonía ilimitada fija y móvil. Se preguntará \"¿Por qué?\" ¡Porque el cliente el primero! Y se preguntará: \"¿Para siempre?\" ¡Claro! ¡Es más que un paquete bienvenida! ¡Así somos, a lo grande! Le advierto —el joven desciende la voz— que sólo podrá beneficiarse si lo contrata ahora, ¿comprende? —El joven saca sus papeles y un bolígrafo del maletín plastificado—. Por supuesto, no debe preocuparle su portabilidad, ¿con qué compañía está?»
—Con mi marido, está en la cocina.
—¡Pues avísele! ¡Esta oportunidad aparece una vez en la vida!
—¿Me ha dicho que se llama?
—Tango —contesta ofreciéndole su mano.
«¿Tango no es nombre de mujer?» —opina Nela arrugando el ceño, mientras su figura trémula avanza por el pasillo.
Al rato, Nela regresa al hall con un zumo recién exprimido.
—Tenga, para usted, Tongo.
—Tango, Tango, gracias… ¿Y su marido? —pregunta tras beberse el líquido manjar— Tengo visitas programadas, no puedo esperar.
—¿Esperar? ¡No han pasado doce minutos! Joven, ¿sabía que el número doce está ligado a la medición del tiempo? Los calendarios y relojes se organizan con esta cifra: un año tiene doce meses, una hora se divide en cinco por doce minutos y, cada minuto, en cinco por doce segundos.
«Calma, Tango, de la paciencia sale la venta…\", se recuerda Tango aguantando su inmaculada sonrisa.
—¿Tiene ordenador personal en casa?
—Yo misma ordeno mi casa, personalmente, y su trabajo me cuesta. ¿Ve algo fuera de sitio?
—Está impecable, señora.
La blanca sonrisa adquiere un aire maquiavélico.
«Da igual, con ordenador o no, le voy a plantar un router».
Las tripas de Tango comienzan a chillar como si hubiera un roedor furioso atrapado dentro.
—¿Necesita el servicio, Tongo?
—No. Llame a su marido, le he dicho que tengo pris… —Tango siente algo más que su propia peste.
—¿Sabe, Tongo, que el término duodeno deriva del latino \"duodecim\", que significa \"doce\", es parte del intestino delgado y mide doce pulgadas? —comenta Nela retirándose sutilmente—. Guardo un frasco de Cortasec, es muy efectivo, se lo regalo.
«¡Maldita sea! ¿Me ha echado laxante al zumo?»
—Tongo, sepa, antes de nada, que poseo ciertas habilidades telepáticas, pregunte por ahí, no es ningún secreto. ¿Sabe que el cuerpo humano tiene doce pares craneales, un grupo de nervios con funciones sensitivas, motoras o mixtas que emergen por los agujeros del cráneo relacionándose con la cabeza y el cuello?
«¿Será tonta o se lo hace?»
—¿Dónde está el servicio, señora?
—A un pie a su derecha. Por cierto, ¿sabía que el pie es una medida de origen natural que consta de doce pulgadas?

Tango sale por fin del WC, blanco, hecho una furia, no aguanta ni doce décimas de segundo allí.
—¿Se ha creído que soy idiota, señora? ¡Puede decirle a su marido que salga porque me largo!
—Una última cosa, joven… Respecto a su pregunta anterior, la respuesta es \"no\": tengo noventa años pero no soy tonta. Le daré un consejo, antes de hablar hay que pensar, ¿qué pone el rótulo de mi puerta?
El hombre lee: \"Viuda de Fernández\".
La anciana levanta su dedo anular izquierdo y pregunta:
—¿Sabe qué significa la doble alianza? La experiencia es la madre de la ciencia, joven. Pase un buen día.

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27 comentarios

  1. 1. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Buenas a tod@s!

    Han salido un montón de barras oblicuas junto a las comillas de “no pensamiento” y el original de no las tiene… No sé si le habrá pasado a alguien más.
    ¿Será el sistema informático? No hay ningún problema por mi parte pero no obstante lo aviso para que no me “crucifique” la crítica voraz.

    Un cordial saludo

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 14:00
  2. 2. R.J. Esperanza Pardo dice:

    He estado husmeando por los pisos en plan vieja del visillo y no veo esas barras más que en mi relato. Así que supongo que soy la única culpable de su sucio aspecto, aunque la verdad, no entiendo por qué ha pasado cuando el texto original que copié y pegué en el recuadro de envío está sin barras.
    Habrá sido ese Tongo.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 17:00
  3. 3. Luz de Luna dice:

    Muy buen relato, R.J. Esperanza Pardo.

    Me entretuvo de principio a fin y me gustó mucho que al final de todo haya tenido una moraleja. Esa Nela es una loquilla y ha dejado al pobre Tango con el estomago malito. Eso me hizo reír.

    Por otro lado, tienes razón con respecto a las barras, estas lucen un poco mal en el texto, pero aun así, no dañan ni alteran en lo mas mínimo la historia.

    Si ves que te critican demasiado por eso siempre puedes echarle la culpa a Tango, aunque con lo que le hizo Nela, deberías sentir un poco de lastima por el.

    Nos leemos.
    Saludos.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 19:07
  4. 4. Yoli dice:

    Hola R.J Esperanza.
    Como dice Luz, aunque quede un poco raro, no desluce tu relato. El tuyo me ha parecido divertido, me gusta que Nela no sea la típica abuelita a la que la puedan engañar tan fácilmente. Me hizo gracia cuando le cambia el nombre o que parezca que no se entera de lo que le están diciendo.
    Si quieres leer el mio, soy el 105.
    Saludos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 11:46
  5. 5. Laura dice:

    Hola R.J. Esperanza Pardo.
    Tienes un relato muy divertido.Por los detalles técnicos no te preocupes. Yo usé cursiva en algunas expresiones en el mío y no aparecieron.
    Me gustó mucho el uso del doce en diversas expresiones.
    ¿Puede ser que al principio pasaste al tiempo futuro con respecto a lo que Nela iba a hacer?
    Por lo demás, sigue escribiendo.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 22:35
  6. 6. Miguel Mesías dice:

    Muy bueno R.J!! Tremenda abuelita!!

    Te dejo un par de comentarios por si te sirven:

    – En esta secuencia, me parece que podría uedar mejor ir paso a paso:

    La blanca sonrisa adquiere un aire maquiavélico.
    «Da igual, con ordenador o no, le voy a plantar un router».
    Las tripas de Tango comienzan a chillar como si hubiera un roedor furioso atrapado dentro.

    Intento explicarme.
    Antes de poner su pensamiento, pondría la siguiente frase: primero está molesto, las tripas le chillan, y aun así, después decide plantarle el router igual.

    Por algo lo habrás puesto de la otra forma, y seguramente es mejor así… pero me dejó la impresión de que de esta otra manera podría ir bien. Mirálo vos!

    Para seguir “molestando” (con el único ánimo de seguir ayudándonos a mejorar), no me gustó mucho la forma como introdujiste la palabra talismán a tu historia. No sé, pienso que por más rico que fuera, un zumo de naranja no puede ser un talismán.
    Es comprensible, porque teníamos que usar la palabra, pero tal vez hubiera ido mejor de otra manera.

    Más allá de estas dos cositas (que son muy discutibles y probablemente yo esté equivocado), me pareció excelente la historia, los personajes y cómo está narrado todo. Me parece un gran trabajo y te felicito por ello!

    Muchos saludos,
    MM

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 16:27
  7. 7. Miguel Mesías dice:

    PERDÓN R.J. Envié mi comentario sin terminar de corregirlo y veo que no se entiende muy bien. Lo pongo acá abajo de vuelta, corregido.

    Muy bueno R.J!! Tremenda abuelita!!

    Te dejo un par de comentarios por si te sirven:

    – En esta secuencia, me parece que podría quedar mejor ir paso a paso, cambiando el orden de las frases.

    Está así:

    La blanca sonrisa adquiere un aire maquiavélico.
    «Da igual, con ordenador o no, le voy a plantar un router».
    Las tripas de Tango comienzan a chillar como si hubiera un roedor furioso atrapado dentro.

    Yo lo pondría así:

    La blanca sonrisa adquiere un aire maquiavélico.
    Las tripas de Tango comienzan a chillar como si hubiera un roedor furioso atrapado dentro.
    «Da igual, con ordenador o no, le voy a plantar un router».

    Ahora intento explicarme: Primero está molesto, por eso la sonrisa adquiere un aire maquiavélico. Junto con ello, las tripas le chillan. Aun así, con todo eso, después (a mi parecer) decide plantarle el router igual.

    Por algo lo habrás puesto de la otra forma, y seguramente es mejor así… pero me dejó la impresión de que de esta otra manera podría ir bien. Mirálo vos!

    – Para seguir “molestando” (con el único ánimo de seguir ayudándonos a mejorar), no me gustó mucho la forma como introdujiste la palabra talismán a tu historia. No sé, pienso que por más rico que fuera, un zumo de naranja no puede ser un talismán.
    Es comprensible, porque teníamos que usar la palabra, pero tal vez hubiera ido mejor de otra manera.

    Más allá de estas dos cositas (que son muy discutibles y probablemente yo esté equivocado), me pareció excelente la historia, los personajes y cómo está narrado todo. Me parece un gran trabajo y te felicito por ello!

    Muchos saludos,
    MM

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 16:33
  8. 8. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias, Luz de Luna, Yoli, Laura y a todos por comentar.

    Me alegro de que os haya divertido, es que es la primera vez que utilizo este tonillo irónico-“humorístico” (si se puede llamar así) y es gratificante que la experiencia haya dado fruto, porque para mí transmitir humor es algo complicado, entre otras cosas porque considero que es muy subjetivo y personal, y que depende del momento en que nos “pille”, incluso influye el tema cultural y mil cosas más.

    Laura, gracias por tu observación, sí que he utilizado el tiempo futuro, te explico, al leer el link (http://dianapmorales.com/2017/01/blog/escribir-en-tiempo-presente-o-pasado-diferencias-y-ventajas-de-cada-tiempo-narrativo/) de Diana P.Morales con el que Literautas nos orientó para esta escena 41 me dije que, si hay un “pasado consciente” (Diana lo denomina así), por la misma regla de tres yo podía introducir un pensamiento directo del personaje en tiempo futuro, y es que realmente es lo que va a hacer o piensa que va a hacer la protagonista a continuación de beberse el zumo. Diana P.Morales añade fragmentos de libros para su comprensión, por ejemplo el de “El amante”, de Marguerite Duras: “Llevo un vestido de seda natural, usado, casi transparente. Con anterioridad fue un vestido de mi madre, un día dejó de ponérselo porque lo consideraba demasiado claro, me lo dio.”
    Observa, Laura, que aunque el narrador del fragmento citado está en 1ª persona (el mío es omnisciente) aquél ha utilizado el tiempo pasado para referirse al momento en que el vestido perteneció a su madre, porque evidentemente no puede utilizar el presente cuando el vestido ya no pertenece a su madre.
    Es divertido experimentar con los tiempos, a lo mejor alguien me dice que no está bien, pero últimamente estoy comprobando que en esto de la escritura también hay modas :).

    Hola, Miguel Mesías, muchas gracias por pasarte por aquí, me alegro de que te haya gustado el relato y que sepas que estoy encantada de que me hagan sugerencias, soy de la opinión de que cuatro ojos ven más que dos. Así que me alegro de que me hayas hecho alguna observación.
    Con respecto al orden de las dos frases que apuntas, los sinónimos de “maquiavélico” son: astuto, sagaz, hipócrita, engañoso… La sonrisa forzada que desde un principio sostiene el vendedor de pronto se convierte en una sonrisa “maquiavélica”, pero no ha contribuido a ello el retortijón de tripas, sino el que se le haya pasado por la mente que le va a engañar a Nela vendiéndole algo inservible.

    Con respecto a la palabra talismán posiblemente tengas razón, recuerdo que lo pensé, estuve a punto de poner “elixir”, pero tenía que meter la palabrita talismán sí o sí. Me llamarás supersticiosa o rara pero para mí mi zumo de naranja matinal es como un talismán, lo necesito como otras personas necesitan su café o su cigarro. Ahora, sobre la marcha, pienso que el haber utilizado esa palabra, talismán, requería de un refuerzo, de una explicación de por qué es su talismán, aunque sea un líquido que Nela ha bebido cada mañana durante toda su vida, pero la extensión a la que nos tenemos que ceñir no da para mucho.

    Saludos cordiales

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 18:57
  9. 9. Earendil dice:

    Hola, R.J.
    No te preocupes por las barras, no desmerecen para nada tu trabajo.
    Menuda abuelita, aunque no sé si raya un poco la paranoia, el pobre Tango, al fin y al cabo, solo iba a hacer su trabajo. Si era verdad que tenía telepatía, en este caso le falló un poco la intuición pues, aunque un poco aprovechado, el comercial tampoco era ningún violador.
    Bromas aparte, te felicito por tu magnífico trabajo. En la parte formal no veo nada a destacar, ni faltas de ortografía ni nada de nada.
    Si te apetece, aparco en el 206, por si quieres dejar tus impresiones.
    Nos leemos.
    Un saludo.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 19:02
  10. 10. Perla Preciosa dice:

    Hola, Esperanza:
    ¿Vivan esas abuelas y esas personas en general, que un par de ovarios o de lo que estimen oportuno, consiguen desviar y echar al intruso de su casa, aunque sea astutamente. Las barras no me han molestado, pero la historia es tremendamente genial, maja. Si te apetece leer la mía, estoy en el 37.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 20:27
  11. 11. Almouadillah dice:

    Hola,

    A mi también me ha encantado el relato sobre todo porque las primeras líneas invitan a pensar que el tema va a ir por otros derroteros, con ese sabor a naranjas recién exprimidas y cogidas del árbol. Me encanta sobre todo el rollo que le suelta con el número doce, creo que es muy original y está muy bien traído. Desmonta por completo la imagen que podemos tener de una ancianita de 90 años.
    Enhorabuena. Si quieres pasarte por el mío, soy el 103.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 20:56
  12. 12. guiomar de zahara dice:

    ¿Qué tal Esperanza?
    Comillas, puntos, comas y barras oblicuas que pueda tener tu relato, no son relevantes. Por supuesto hay que corregirlas, pero… tu relato lo he leído de un tirón. Es original y divertido.
    Nos seguimos leyendo.
    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 10:02
  13. 13. Javier López dice:

    Hola Esperanza. Yo quiero una abuela así. Ojalá todos los ancianos supieran defenderse tan bien de los comerciales agresivos que tratan de aprovecharse de su vulnerabilidad. Mantienes la atmósfera todo el relato y sabes convertir en odioso a “Tongo”. Lo único que trataría de mejorar es el orden de algunas frases que no se acaban de entender en la primera lectura, pero que no desmerecen el resultado final. Buen trabajo. Un saludo.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 13:10
  14. 14. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias por pasarte, Earendil, ¡pero siempre te me adelantas! Claro que pasaré por el tuyo, ya me lo leí ayer y me encantó, pero antes tenía que hacer deberes con los pisos de abajo.
    Un abrazo

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 22:21
  15. 15. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias, Perla Preciosa!
    Pues claro que sí que viven, Nela sabe hasta karate!
    Me pasaré por tu relato.
    Un saludo

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 22:23
  16. 16. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias, Almouadillah!

    Me alegro de que te haya gustado. La verdad, os voy a confesar ahora fuera bromas que me he querido vengar de alguna forma de lo que le pasó a una anciana muy querida por mí: le vendieron no una, sino dos veces un router y las dos veces lo tuvo de decoración, le tuve que decir que no volviera a hablar con nadie y que dijera sin más “no me interesa” y colgara, porque es que ni siquiera sabe lo que es un smartphone… Yo soy consciente de que la gente se tiene que ganar la vida, pero me enfurecen este tipo de situaciones con la gente mayor que atienden de buena fe. Los tiempos están acelerando demasiado nuestra vida.

    Un cordial saludo

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 22:29
  17. 17. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Muchas gracias, guiomar de zahara y Javier, me alegro de que os haya alegrado su lectura.

    Un abrazo a los dos

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 22:30
  18. 18. Anael dice:

    ¡Hola R.J.!

    Aquí estoy para devolver la visita y servir una ración de lentejas 😉

    ¡Caray con la abuelita! Me ha encantado, esta sí que sabe. Me ha hecho mucha gracia que ambas hablemos de abuelas y zumos de naranja, se ve que estábamos en la onda para este relato 🙂

    A continuación los detalles que me han gustado y alguna sugerencia, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. “saboreando el preciado talismán que bebe”
    ¿Se puede beber un talismán? Entiendo que es una métafora, pero me parece un poco forzado. Ya he leído que pretendías poner elixir. Creo que habría quedado más natural y luego podrías haber puesto que la doble alianza era su talismán, o algo así, pero entiendo lo que dices de la llimitación del límite de palabras 🙂 .

    2. “«¿Tango no es nombre de mujer?» —opina Nela arrugando el ceño, mientras su figura trémula avanza por el pasillo.”

    Aquí creo que obra la raya de diálogo que precede a opina, ¿no? Creo que es una simple erratilla 😉

    3. Me ha encantado la venganza de la abuela, como el vendedor no se ha parado ni a pensar que si es viuda no tiene marido… El final en general es redondo, y l relato es divertido durante toda su extensión.No me da ninguna pena el vendedor, allá se las apañe y le venda un router a quien de verdad lo necesite. genial.

    4. Estupenda la retaíla de palabras sin sentido con la que nos introduces al vendedor. Ha quedado muy natural y me he reído con ella. Anda que no se ponen pesados cuando quieren… Y no hay quien les entienda. Te ha quedado muy realista.

    Una historia divertida, tierna y con picante al final. La he disfrutado mucho, sigue escribiendo así. Me alegro de haber pasado a leerte, seguiré haciéndolo. Espero que mis sugerencias te sean útiles 😉

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 12:28
  19. 19. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Muchas gracias por pasarte, Anael.

    ¡Me ha gustado mucho tu plato de lentejas! Aunque poco chorizo ¿eh? 🙂 ja ja Me hace mucha gracia eso de las lentejas porque me lo decía mi madre de niña cada vez que yo le preguntaba qué había para comer, que era todos los días, es un dicho muy castellano, como las lentejas! Bueno, pues para el poco chorizo que me ha tocado, has acertado en las dos sugerencias, lo del talismán va a ir a parar cerquita de la doble alianza, aunque me da un poco de yuyu… no sé, igual lo dejo donde está y refuerzo explicando lo del zumo.

    Un abrazo, Anael, y encantada de leerte yo también!

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 16:04
  20. 20. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola R.J.

    Tu texto me ha encantado. Esta palagado de aciertos: usar “Tongo” con doble sentido, la insistencia con el doce para que el hombre se exaspere y la anciana se ría de él, lo del letrero y el doble anillo…

    El retrato del vendedor es clavado y la picardía de la anciana me recuerda a mi abuela, que no deja pasar a ninguno. Me regocijaba en mi asiento pensando en el pobre infeliz, que, creyéndose mas listo, se la estaban dando con queso.

    Enhorabuena compañera.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 17:07
  21. 21. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Muchas gracias, Jean Ives Thibaut. Muy amable, por tus palabras y por pasarte por aquí. Me encanta que te haya gustado.
    Un cordial saludo

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 10:03
  22. 22. ortzaize dice:

    hola nos has relatado el dia a dia de una abuelita con remango a pesar de tener 90 años esta con todos los sentidos puestos.
    me ha gustado y me ha entretenido, gracias saludos

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 14:12
  23. 23. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias, Ortzaize, me alegro de que te haya gustado y entretenido!
    Un cordial saludo.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 19:00
  24. 24. Pilar dice:

    Hola, Esperanza!!
    ¡Qué divertido es tu relato! Me ha dado pena el comercial, que no sé si al final era o no era el atracador… pero que se ha encontrado con alguien mucho más insistente y cansino que él. ¡Menuda chapa que le dio Nela con el número doce, jjjj!

    Y ahora, al grano:

    Me ha resultado chocante que desconfiando del comercial por los atracos a otras ancianas le abriese la puerta. Yo habría omitido ese dato por ser contradictorio, sobre todo, porque primero advierte el traje barato de charlatán y después, ella misma se achica al darle mala espina.

    Los diálogos son muy divertidos e ingeniosos el juego entre Tango y Tongo (que es precisamente lo que le va vender…) Se leen muy fluidos, me he imaginado la escena y hasta el tono de voz de los personajes.

    No encuentro nada reseñable en la ortografía o gramática que debas corregir, salvo algunas omisiones por despiste como en la frase: ¡Porque el cliente ES el primero!
    A mi la frase «¿Me ha echado laxante al zumo?», me suena mejor «¿Me ha echado laxante EN EL zumo?», aunque eso ya es algo personal, la otra forma no es incorrecta.

    Y nada más, enhorabuena porque has estado muy creativa y además tu estilo es versátil, adaptándose a cada reto con un tema y una escritura diferentes.
    Hasta el próximo!!!

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 09:42
  25. 25. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias por pasarte por aquí, Pilar.

    Me alegro de que te haya divertido mi historia.

    El hombre no es ningún atracador, es un comercial de estos caraduras que consiguió con una mentira que Nela le abriese la puerta (que si era de la compañía, que le habían pasado un aviso para arreglar el contador…) ¡hasta le saca un carné! ¡Vaya usted a saber qué carné!
    Entiendo lo que quieres decir sobre la contradicción de abrir, pero lo hice a propósito, como una maniobra de despiste, para crear cierta atmósfera de suspense antes de girar al lado cómico del relato. Y es lógico que pienses que Nela no debería haber abierto si el hombre le daba mala espina, pero, ¿no te ha pasado a ti nunca que has abierto aunque te dé recelo o “mala espina” el visitante? A mí la verdad es que cualquier desconocid@ que llama a mi puerta me da mala espina ¿Y qué me dices de cuando estás escuchando al teléfono a un comercial y piensas “éste a mí no me la mete” y al final lo consigue?
    La vida está plagada de contradicciones, yo la primera, soy la contradicción personificada.

    Un abrazo y hasta la próxima!

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 13:57
  26. 26. K. Marce dice:

    Saludos R.J.

    Hace unos días atrás leí tu texto, pero era tan tarde que no lo comenté; para luego tener problemas de conexión por otros días. Ahora, me he llegado cuando tienes una buena cantidad de comentarios y sugerencias; así que no me queda si no sólo decirte que concuerdo con ellas, todo para la mejora de tu texto.

    Así que como todo está dicho, hago acto de presencia y te digo que me ha sonreído mucho con tu texto. Enhorabuena.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 3 marzo 2017 a las 07:57
  27. 27. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, K. Marce! Qué sorpresa más agradable que te hayas pasado por aquí, espero que vayas sonriendo un poco más día a día y me alegro haber aportado mi granito de arena…
    Un cordial saludo

    Escrito el 4 marzo 2017 a las 23:05

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