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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Encuentro - por Maureen

Mientras subo la escalera del hotel «El talismán y la rosa», pienso, no por primera vez, que no sé lo que estoy haciendo. Tú estás en uno de esos viajes de trabajo cada vez más frecuentes y yo he quedado aquí con un hombre al que conocí por internet para «hablar y lo que surja». Y ambos sabemos lo que significa eso.

¿Te acuerdas de nuestro aniversario, Alfredo? Fue hace tres meses. Porque sé que entonces no lo hiciste. Esa tarde me arreglé por primera vez en mucho tiempo. Para darte una sorpresa, en secreto había reservado mesa en un buen restaurante y había comprado entradas para el cine. Una reposición de «Último tango en París». Incluso te había comprado un regalo, un lector de libros electrónicos. Y entonces me llamaste y dijiste que salías de viaje porque tu jefe te mandaba a no sé dónde a no sé qué. Un «siento no poder estar en nuestro aniversario» o, no sé, un simple «te quiero» habrían bastado. Pero no dijiste nada. Esa misma noche me suscribí a la página de contactos en la que conocí a roedor72. ¿Qué querías que hiciera? Me sentía sola…

Entro en el hotel. Pese a mi nerviosismo, no puedo evitar fijarme en los paraguas de colores que decoran el techo. Paso la vista por la zona de butacas y ¿a quién te crees que veo sentada en una? A la viuda Otilia. Me hace recordar aquella vez, cuando Sofía tenía diez años y se enteró de cómo se llamaba la vecina. Le hizo tanta gracia el nombre, ¿te acuerdas? No calló en una semana. «Otilia», «Otilia», «Otilia». La risa se me junta con el llanto cuando pienso en el vacío que ha dejado desde que se fue. Pero cuando llama desde el Colegio Mayor se la nota tan feliz, que qué puedo hacer yo más que tragarme las lágrimas e intentar aflojar ese puño que me atenaza el corazón. «Es ley de vida», dices tú siempre, «los hijos deben dejar el nido en algún momento, no pueden vivir eternamente con los padres». Y lo sé, lo sé. Pero se ha ido tan pronto… ¿Por qué nunca me preguntas qué tal me siento? ¿Y por qué, cuando te pregunto yo a ti, cambias de tema? No hablar de la pena que sentimos no soluciona nada.

En recepción, un joven un poco hipster saca mi llave de un gran frasco que tiene sobre la mesa. No lo veo muy práctico, todas las llaves están revueltas, pero él encuentra con rapidez la que busca y me la tiende con una sonrisa y las palabras:

—Habitacion doce, en el primer piso. Su marido ya la espera arriba. Que pase una feliz estancia, señora.

Asiento, ausente. Ya no hay vuelta atrás. Subo en el ascensor y antes de darme cuenta estoy delante de la puerta color naranja chillón de la habitación en la que me espera un desconocido. Me quito la alianza. Solo me la he quitado en contadas ocasiones, ya lo sabes. Aún recuerdo nuestra boda como si hubiera sido ayer. Las peleas con nuestros padres para evitar una boda tradicional, que ninguno de los dos quería. El pazo que alquilamos en aquella aldea de Lugo; con las rosas que decoraban nuestra habitación y que tú encargaste para darme una sorpresa. Los invitados, pocos pero muy queridos. Aquellas croquetas de jamón tan ricas que trajo tu prima; aquel roedor, nunca supimos si una ardilla o alguna clase de topillo, que se comió el queso que teníamos preparado para el banquete. El viaje de bodas por el sudeste asiático, que ahora está tan de moda, pero que entonces nos hizo unos adelantados a nuestro tiempo. Vuelvo al presente cuando suena un mensaje en el móvil. Eres tú. Y tu mensaje dice: «Sorpresa: mañana nos vamos a ver a la niña. Ya he reservado hotel. Te quiero.»

Y me doy cuenta de que no puedo hacerte esto. Mando un mensaje a roedor72: «Lo siento, no puedo hacerlo» y me voy a casa contigo. Tal vez no estemos bien, pero tenemos que resolverlo juntos.

***

En la habitacion doce, Alfredo lee el mensaje de su mujer: «Lo siento, no puedo hacerlo» y sonríe.

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8 comentarios

  1. 1. El Hipoacúsico Fideo Loco dice:

    Totalmente sorprendente el final, no me lo esperaba.
    Muy bien desarrollado el personaje, con una fuerte voluntad para no traicionar al esposo.
    Creo que había leído que las palabras claves no podían estar acompañadas de algo como roedor72.
    Trasmite bastante emociones y te hace meter en la piel del personaje
    Me encantó
    Si quieres comentarme, soy el 38
    Un saludo

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 23:05
  2. 2. Rodrigo Gaete Peñaloza dice:

    ¡Qué sorpresa que tu nombre o seudónimo sea Maureen! Justo me encuentro leyendo uno de mis libros (A long way down) y uno de los personajes principales tiene el mismo nombre, ¡ja,ja,ja!

    Tu historia, interesante. La trama de verdad atrae al lector, es llamativo como el esposo siendo consiente de como se siente su esposa la pone a prueba o intenta sorprenderla de un modo distinto.

    Como bien dice Fideo Loco, no estaba permitido la modificación de las palabras asignadas. De hecho, en los mismos comentarios del reto esto fue explicado. Pero supongo solamente fue un desliz, pues el cuento esta muy bueno.

    Comente si es que estoy equivocado pero en: “Solo me la he quitado en contadas ocasiones, ya lo sabes.” Creo que eso debería estar escrito como un dialogo, ¿no?

    Espero te puedas pasar por mi cuento. Es el número 130 y me dices que te ha parecido.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 03:33
  3. 3. Maureen dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios, me alegro de que os haya gustado el relato. Parece que el personaje principal está conseguido, que era lo que buscaba.

    En cuanto a la palabra roedor, aparece como roedor72 al principio, pero en el párrafo de la boda aparece solo, como pedían los requisitos (fui yo la que preguntó, precisamente).

    En cuanto pueda, me pasaré por vuestros textos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 09:55
  4. 4. K. Marce dice:

    Saludos Maureen:

    Como ya conoces las reglas del taller, me toca evaluar y comentar tu relato a calzón quitado, en cuanto a forma, contenido y opinión personal, y tomando en cuenta otros aspectos que hay en el apartado de “como comentar los textos 1,2,3” ya que estás entre los tres relatos después del mío. A lo que estamos:

    Forma: Has cuidado mucho la ortografía y se te agradece. Has marcado la R del reto, y creo que se entiende que todo ocurre en presente, pero existen memorias en donde es obligatorio pensar en “pasado”, así que esas memorias son las que han impedido que el relato sea en completo presente. Pero ese fue el recurso que has usado y me parece bien, por la historia que has pretendido contar.

    Estas usando un POV en la que se denominaría “primera persona”, sin embargo al dirigirte al “esposo”, lo hace a través del pensamiento, inclusive llamandolo como “tú”. Y eso, es casi como “romper la cuarta pared”, porque le habla, más él realmente no escucha, sino el lector (quien asume esa postura de yo el esposo). He leído esa técnica en narrador onmisciente, más no en primera persona. Y eso me ha hecho apretar las cejas. Uno, porque todo es un pensamiento o meditación interna, de la esposa hacia el esposo. Esperaba que se tratara de una especie de carta, pero no lo es, y esa es mi segunda razón. Este narrador se me hace inverósimil, porque no solemos pensar de esa manera. Sí lo hacemos cuando escribimos una carta dirigida a esa persona en particular, pero ni siquiera se hace cuando se escribe un diario personal. Creo que la idea de “revelarnos” hechos de pasado usando esa técnica no me ha convencido. Era mucho mas natural el flashback o la instrospección de quien narra.
    Te marco:
    «Tú estás en uno de esos viajes de trabajo cada vez más frecuentes y yo he quedado aquí con un hombre al que conocí por internet para «hablar y lo que surja». Y ambos sabemos lo que significa eso.»
    Al dirigirte como “tú” parece que le hablara directamente al esposo, algo que no hace por ningún medio, sino a nosotros como lectores.
    «Mi esposo está en uno de esos viajes de trabajo cada vez más frecuentes y yo he quedado aquí con un hombre al que conocí por Internet para «hablar y lo que surja». Y ambos sabemos lo que significa eso.» Me parece más natural.
    Las doce palabras, algunas me parecen correctas, otras un tantito calzadas. El nombre del hotel, el roedor (o el nombre del “enamorado”), el frasco…

    Contenido: Aun con ese POV que rompe esa cuarta pared, el texto se entiende. En una segunda y tercera lectura, me obligue a obviarlo y cambiarlo mentalemente a una narrativa “testigo”, lo cual creo que serviría mejor para el texto. La historia, me parecio previsible. Pero eso ya es cuestión muy mía, en casa mi familia siempre se queja que yo “sé” en lo que va la película, y me mandan a callar porque revelo lo que al final resulta cierto. (O me dicen que ya vi esa película de “estreno”) Pero, otros lo han visto con sorpresa. Así que lograste transmitirlo.
    Aunque me ha gustado mucho algunos párrafos, me he perdido un poco con la descripción del recuerdo de la boda. Parece una lista de cosas, más que anécdotas. Sé que el espacio en el taller, siempre nos traiciona. Más un matrimonio, no es una boda, y creo que esa era la intención, que ella recordara lo que importa; esas razones por las que ella prefiere desistir de cometer una infidelidad. Aunque me pregunto por qué el esposo espera “tres meses” engañando a su esposa, y le ha tendido una trampa desde el primer día que “olvidó” el aniversario. Aquí, volveré a repetir, que esa es una sensación muy mía, quizá por el mismo razonamiento que tengo de analizarlo todo y leer entre líneas.

    Opinion Personal: Me ha gustado la idea general, un matrimonio en crisis, una mujer aburrida que se contenta con un desconocido por Internet. Sobretodo porque se trata de un matrimonio maduro, afrontando una etapa de crisis de la edad media. (Según estadísticas los matrimonios flaquean entrando a los cuarentas). Y nos guste o no, hemos conocido a alguien que ha pasado por una crisis similar, ya sea una tía, una amiga o cualquiera. Así que es un tema que es actual y muy realista.
    La escritura me ha parecido correcta, en cuanto a la forma de redactarla; y ese POV es la razón por la cual siento que debí señalarlo con énfasis, ya que en realidad creo que no era necesario, todo lo expresado con el respeto que tu trabajo merece.
    Adiciono que fue una lectura entretenida, visual y un tanto viseral. Así que te felicito por ello. ¡Nos leemos!

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 11:31
  5. 5. Keapler dice:

    Hola Maureen,

    No creo que pueda sacar nada malo de este relato. Quizá echo en falta alguna separación en la narración, pero el fantástico hilo conductor me hace olvidarlo.

    Me encanta esa forma de narrar los acontecimientos, como si fuese una carta mental para un receptor ausente.

    El final, una gran sorpresa.

    Ha sido un placer leerte y espero poder hacerlo de nuevo.

    Mi más sincera enhorabuena.
    Un saludo.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:18
  6. 6. Roger/NHICAP dice:

    Hola Maureen,
    Celebro tu vuelta al taller. El relato confirma que no has perdido ni imaginación ni creatividad.
    Me ha gustado. Me parece una narración muy lograda, contada con mucha naturalidad mediante una construcción sintáctica correcta, un lenguaje sencillo y rico, y un ritmo adecuado a la historia.
    Consigues mantener la atención del lector, no solo por un texto de agradable lectura, sino también por la tensión en conocer cómo se produce ese encuentro con roedor72.
    El giro final es contundente y rotundo. Permite terminar la historia de manera optimista, sin vencedores ni vencidos.
    Me acordé de la letra de aquella canción de Cecilia, allá por los sesenta: “Un ramito de violetas”
    Muy buen trabajo. Bienvenida y espero seguir disfrutando de tus escritos.
    Un abrazo.

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 12:25
  7. 7. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Maureen: Lo primero que me atrae de tu historia es el tiempo narrativo: en primer plano. Es inevitable involucrarse.
    Es un relato escrito de manera comprometedora, natural, casi cotidiana. Felicitaciones.
    Sigues la trama hasta el final o desenlace. Entraña una operación que, en este caso resulta “feliz”; pero bien pudo desencadenar un drama…
    ¡Bien logrado!

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 16:45
  8. Un placer volver a verte por aquí. Me ha gustado mucho la historia y tu forma de presentarla. Felicidades. Un saludo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 16:13

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