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EL SECRETO - por lectora70

Miro, por enésima vez, los números rojos del reloj que descansa plácidamente en la mesilla. Ni contar ovejas, ni recitar números, ni relajación muscular. Nada funciona. Noto los latidos del corazón más y más acelerado mientras lucho con las sábanas que se enredan con cada vuelta que doy. Percibo la claridad que pasa a través de la puerta entornada e imagino el sol de la mañana saliendo y bañando de calidez el pequeño pasillo que hay al otro lado. Ha sido un momento de paz mágico y tan placentero, pero que no ha bastado para retener fuera de mí la única pregunta que resuena una y mil veces: ¿qué hago? ¡La cabeza me va a explotar! ¡Tengo que relajarme!

La buhardilla está llena de cosas de mi querida abuela y es ahí donde siempre encuentro la calma interior. Subo la escalera de madera y cuando llego arriba parece que oigo su voz cantando un tango muy bajito mientras se echa perfume del frasco de cristal con forma de rosa que le compro mi abuelo antes de quedarse viuda.
Ahora vuelvo a ser esa niña de cinco años, vestida con un disfraz de princesa, con sus joyas, sentada en esta silla Luis XV a modo de trono, que atesoro con gran cariño. Era preciosa con el tapizado dorado que, no sé por qué, lo cambió por este de color naranja que sabía que yo aborrecía y que tarde o temprano cambiaré.

Su regalo antes de morir fue esta casa, y prometí que siempre la conservaría. He perdido el trabajo, no puedo pagar las facturas y si no encuentro una solución, tendré que venderla.

A las doce tengo una entrevista y no puedo llegar tarde, así es que, con el abrigo puesto echo un último vistazo al espejo para colocar un mechón de pelo suelto bajo el gorro, cojo las llaves y al abrir la puerta doy un respingo y me tapo la boca con la mano para ahogar el grito que intenta salir, no sé muy bien si por el susto o el asco. ¡Por dios, si casi piso a un pequeño roedor muerto! Espero que no sea una señal de mala suerte.

De vuelta a casa cojo el autobús. Observo a la mujer que está sentada frente a mí. Tiene las manos sobre el regazo protegidas por unos guantes negros a juego con el bolso y el abrigo, y supongo que con los zapatos aunque no los distingo. Su cara redonda con pocas arrugas queda remarcada por un perfecto moño blanco. Cuando contemplo sus penetrantes ojos azules, una descarga eléctrica sacude mis células de tal manera que aunque desvío la mirada hacia la ventana los sigo sintiendo.

Al fin llega la parada y nos levantamos al mismo tiempo. Una vez en la calle me toca el brazo y dice:
—Perdona, no he podido dejar de mirarte.
En ese instante siento un escalofrío y busco con frenesí, bajo la bufanda, hasta tocar con la punta de los dedos el talismán que siempre llevo, la alianza de boda de mi madre.
—No te asustes—susurra sonriente.
—¿Qué quiere?
—Nada. Solo decirte que la respuesta que te roba el sueño y que buscas está en la buhardilla. Tu abuela lo guardó allí en secreto, pensando en ti. Búscalo con el corazón y lo encontrarás.
—¿Cómo dice? ¿Quién es usted?
Pero ella ya se aleja. Voy tras sus pasos y al doblar la esquina no hay nadie.

Llego a casa y subo los escalones de dos en dos. Sentada sobre la alfombra y mientras recupero la respiración cierro los ojos y rememoro las palabras de la anciana. Si escondió algo y pensó en mí tiene que ser en un lugar que tuviese mucho significado. Cada objeto que hay aquí trae consigo un maravilloso recuerdo, pero si tuviera que quedarme solo con uno, ese sería… ¡la silla! De un salto me levanto. La miro, la toco por todos lados, pero no parece que esconda nada. Decido desmontarla, ya que de todos modos iba a cambiar el tapizado. Pasan unos minutos y con sumo cuidado retiro la tela inferior. Hay una bolsa de terciopelo negro fija al bastidor. El estómago da un repentino vuelco y el corazón comienza a latir alocadamente. Las manos me tiemblan tanto que casi no puedo tirar de ella. Con dedos torpes, la abro, le doy la vuelta muy despacio y veo caer, una a una, con un resplandor como una cascada iluminada por el sol, las joyas de mi abuela.

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10 comentarios

  1. 1. Maria Jesús dice:

    Relato sencillo imaginativo y que engancha. Me ha gustado mucho la trama, fácil de entender. Felicidades.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 13:19
  2. 2. Débora dice:

    Hola, me parece una texto “redondo”, me ha gustado muchísimo la escena y la claridad en la forma de contarlo.
    Sólo decirte que hay un momento entre el párrafo en el que sube a la buhardilla y después cuando dice que tiene que ir a una entrevista, en el que me da la sensación de perderme en los tiempos.

    Espero que te sirva.
    Un saludo.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 20:16
  3. 3. Janna dice:

    Hola Lectora 70 🙂

    Te agradezco tu comentario en mi relato! Quise pasar por aquí para leerte !!

    Tu relato tiene buenas descripciones. El tono que empleaste es adecuado, se siente la tristeza y el fatalismo.

    El inicio está un poco largo, a mi parecer no engancha del todo porque es muy extenso. Hay detalles que das allí que se pueden omitir para hacerlo más ameno. Recuerda que los relatos cortos se caracterizan por ir al grano, y sintetizar. Pero desde la parte del autobús en adelante lo hiciste muy bien.

    En cuanto al ritmo del relato, al principio fue muy lento porque hay párrafos enteros que no tienen comas (,)afectando la lectura. Te pongo de ejemplo estos dos:

    1. “La buhardilla está llena de cosas de mi querida abuela y es ahí donde siempre encuentro la calma interior. Subo la escalera de madera y cuando llego arriba parece que oigo su voz cantando un tango muy bajito mientras se echa perfume del frasco de cristal con forma de rosa que le compro mi abuelo antes de quedarse viuda.”

    2. “Noto los latidos del corazón más y más acelerado mientras lucho con las sábanas que se enredan con cada vuelta que doy. Percibo la claridad que pasa a través de la puerta entornada e imagino el sol de la mañana saliendo y bañando de calidez el pequeño pasillo que hay al otro lado.”

    Un placer leerte 😀

    Saluditos!!

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 20:25
  4. 4. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola Lectora.
    Un relato sencillo y de fácil lectura.
    Coincido con Janna en que el inicio es demasiado extenso. Quizá ir al grano primero hubiera quedado mejor.

    Cuidado con la ortografía, son pequeños fallos pero distraen.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que despellejes el mío a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-41/7203

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 23:13
  5. 5. Ebea dice:

    Hola Lectora70, agradecida por tu visita, me paso a visitar tu escena.

    Me ha gustado mucho tu relato, está bien desarrollado y cerrado. Quizás, para mi gusto, te excedes ligeramente en el inicio y en las descripciones pero no es algo malo per se, quizás influye en la sensación general de lectura, que se ve un poco ralentizado el inicio de la trama. Pero en sí, la lectura no se hace aburrida ni tampoco artificialmente alargada.

    Quizás también influye un poco que, sobre todo en el principio se perciben un par de errores de puntuación por ejemplo;
    “Miro, por enésima vez, los números rojos del reloj que descansa plácidamente en la mesilla.”
    Quizás quedaría mejor si quitamos la pausa dramática que se crea con las comas y quedase.
    “Miro por enésima vez los números rojos del reloj que descansa plácidamente en la mesilla.”
    El efecto de hastío considero que se crea con la expresión “por enésima vez” sin necesidad de enfatizarla con las comas.

    En general no tengo mucho más que añadir, veo la exposición correcta, las intervenciones de diálogo razonables y el final está bien planteado y cerrado. Solamente se alarga la presentación, quizás hubiese sido más razonable que dedicases más parte de la escena al planteamiento del nudo o incluso que, dejando como está la parte del nudo y desenlace, resumir o hacer la presentación inicial ligeramente más breve.

    Muchas felicidades por tu escena, espero seguir leyéndote en siguientes talleres.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 18:12
  6. 6. Ane dice:

    Hola Lectora70:

    Decirte que me ha gustado tu relato. Está bien narrado y estructurado. A mi modo de ver logras transmitir adecuadamente el estado de angustia de la protagonista.

    Si acaso coincido con los anteriores comentarios con respecto al inicio, quizás demasiado largo.

    No dejes de escribir. Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 21:55
  7. 7. María Esther dice:

    Hola Lectora 70,me gustó tu relato cargado de fantasía, que se lee con fluidez.
    Lo veo bien estructurado,con la ambientación adecuada; la protagonista muestra diferentes estados de ánimo a medida que evoluciona en la historia, resolviendo muy bien el conflicto.
    Saludos y te seguiré leyendo.
    Maritel en lugar 3

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 02:56
  8. 8. Laura dice:

    Hola Lectora 70.
    Tienes un bonito relato, algo lento al inicio pero que al final terminas de cerrar muy bien.
    Maravillosa colocación de las doce palabras, con total naturalidad.
    Sigue escribiendo.
    Si te interesa, estoy en el 33

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 10:59
  9. 9. charola dice:

    Hola lectora 70!

    Me gustó tu relato, nos vas introduciendo en la historia de manera natural. Hay un recuerdo que está bien llevado para que sirva al final. Un poco de fantasía, pero que cae bien.
    Me gustaron las descripciones que haces.

    Sigue escribiendo.
    Saludos.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 21:53
  10. 10. QuirogaB dice:

    Hola lectora 70, paso por acá para remarcar que de tu relato rescato cosas bastante buenas y cuento con algunas observaciones personales sobre el mismo.

    Pienso, como lo dijeron anteriormente, que lograste un relato que cierra eventualmente la trama desarrollada con total naturalidad. Redondo.

    Al igual que los demás comentarios, debo recalcar que la parte inicial contrasta con el ritmo del relato, llegando quizás a ser un poco tedioso. Sin embargo, la descripción que quieres desarrollar me parece importante, pues a partir del momento de paz de la protagonista, recuerda que tiene una pregunta irresoluta en su cabeza, dando cabida a la ansiedad y angustia. Tal vez verificando las palabras u ordenándolas de otra manera se logre mantener mejor la tónica del relato.

    En la parte crucial de la historia, pienso que podrías manejar mejor la interacción entre la señora de mirada eléctrica y la protagonista, pues ambas bajan en la misma parada y conversan, no a distancia, por lo cual no me cierra que la protagonista no pueda seguir sus pasos, mucho menos que desaparezca con tanta facilidad dada la naturaleza del diálogo. Pienso que la descripción puede mejorar, pues es un punto de quiebre en la historia.

    Por último, felicitarte por el relato fluido y las buenas ideas expresadas con claridad, pues fue un gusto leer tu relato.

    Un saludo!

    Escrito el 1 marzo 2017 a las 02:29

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