Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

En otra vida... tal vez - por Jelly Bangster

Abre los ojos como de costumbre, sólo que esta vez hay algo diferente, claro, el lugar a su lado en la cama está vacío.
Mira fijamente la almohada al lado de la suya, se acerca a ella hasta hundir la cara por completo y ahogarse en el perfume que amenaza con esfumarse en cualquier momento. Tiene miedo, miedo de romper en llanto y no poder parar pero no es así, miedo de no poder levantarse de la cama pero no es así. Sin darse cuenta de cómo, se encontraba ya en pie frente al espejo del baño. Toma el cepillo y la pasta dental tratando de evadir la imagen frente a ella pero es inútil tanto como lo sería tratar de tapar el sol con un dedo. Lo acepta y comienza a inspeccionar a la persona frente a ella. << ¿Pero cómo es que estas enormes ojeras han aparecido? Apenas han pasado unos días y ya tengo el aspecto de drogadicta>> piensa al percatarse de que sus ojos están más hundidos que de costumbre y de que la piel de su rostro parece más caída y opaca.
Cepilla sus dientes y en algún punto entre el canino y el incisivo se da cuenta; él no vendrá, nunca más lo hará. << Viuda a los veintinueve años, que desastre>> Piensa con lágrimas en los ojos y odio en las mandíbulas apretadas. << Debiste aceptar que te enseñara a bailar tango cuando te lo pidió estúpida. Ahora ya es demasiado tarde>> Le dice al espejo escupiéndole la espuma de su boca. Ahora ya es muy tarde.
Vuelve a la cama y toma su foto que descansa en el buró junto al frasco naranja de píldoras que le ha dado el médico, <<Se sentirá mejor>> dijo con esa voz de retraso que usualmente se usa con los niños, pero no hacían más que alterarla más. Besa el frio cristal en el lugar en donde el chico de la foto dibuja una hermosa sonrisa. Frio, ahora todo estaba frio como el cristal de aquella foto.
<< Viuda a los veintinueve y todo porque un cabrón decidió que lo merecías, por Dios sabe que razones tú merecías morir>>.
Grita, maldice al mundo, arroja todo lo que encuentra a su paso destruye su armario y el tocador. Está enojada con todos, con ese cabrón mal nacido pero en especial está enojada con él por abandonarla por dejarla en este mundo de mierda a ella sola.
Y de pronto aparece, un pequeño roedor asustado por tanto ajetreo que lo único que busca es la salida; ella salta al verlo correr hasta la puerta y bajar las escaleras. Se asoma al agujero de donde ha salido el pequeño animalito para cerciorarse de que no quedara ningún otro y lo que descubre la sorprende aún más que el roedor de hace un rato.
En un pequeño agujero en la pared está la argolla de matrimonio de su esposo junto con una pequeña nota que dice:
“Te amo”
¿Cómo era posible? Si hace unos días lo habían sepultado con ella. <<Tal vez sea un último regalo, su manera de decir adiós>>. La argolla le recordó el día de su boda.
Decidieron hacerlo en secreto ya que los padres de ella se oponían a su alianza argumentando que aún eran muy jóvenes pero ambos sabían que no había nada por que esperar. Sólo unos cuantos amigos asistieron a la ceremonia y su banquete nupcial fue en un restaurante de comida rápida. Él la miraba como un niño en jardín de niños enamorado de su maestra; sin decir nada se quitó el collar que le colgaba del cuello y se lo dio a ella.
—Pero es tu talismán- dijo ella sorprendida.- no te lo quitas ni para ducharte.
—Lo sé, pero ahora quiero que cuide de ti- se levantó, le colocó el collar y la rodeó con sus brazos- Eres tú lo que más me importa en el mundo.- y depositó un beso en su mejilla.
Le duele recordar, pero tiene que aceptarlo así que toma la argolla y la mete en el collar junto aquel talismán. Vuelve a gritar pero esta vez aún mas fuerte.
De pronto cae al suelo, el sudor le corre por el pecho y todo está obscuro. Mira el reloj que marca las doce de la noche << ¿Qué ha pasado>> se pregunta. Todo está en completo orden.
-¿Cariño estas bien? <<Esa voz… es… es él. Todo ha sido un maldito sueño>> piensa aliviada.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

5 comentarios

  1. 1. Leosinprisa dice:

    Hola Jelly Bangster,

    Una bonita historia, bien llevada y contada, que se lee con interes desde el principio al fin. Interesante, que en este caso se revela como un sueño que hasta el final no se revela como tal.

    Solo algunos apuntes ortográficos como que deberias hacer más uso de las comas, hay algunas frases que ganarian fuerza si lo hicieras.

    Ejemplo: Está enojada con todos, con ese cabrón mal nacido, pero en especial, está enojada con él por abandonarla, por dejarla en este mundo de mierda a ella sola.

    Creo que abusas del «pero». Busca otros sustitutivos o remodela las frases para evitar tal proliferación.

    No sé si lo sabias pero por si acaso te lo digo:

    El simbolo de las comillas «» lo obtengo en mi caso con presionar simultaneo Alt más 0171 y 0187.

    El símbolo de guión largo (para los diálogos) con Alt más 015.

    Un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 13:47
  2. 2. Doralú dice:

    !Hola Jelly Bangster!

    Me parece muy buena la descripción de los sentimientos y las acciones son perfectamente creíbles para la situación que esta pasando. Me dió un respiro cuando descubrió que era un maldito sueño.

    Un abrazo

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 05:06
  3. 3. Santi Leonard dice:

    Hola,

    El texto está muy bien. El argumento tiene fuerza y engancha, uno quiere saber lo que pasa al final.

    Como comentarío, puliría un poco más las frases para aligerar la lectura y jugaría con los signos de puntuación para darle ritmo.

    Saludos,

    Santi

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 07:54
  4. 4. Marula dice:

    Hola! Menos mal que fue un sueño, porque la angustia de esa mujer me traspaso la lectura. Bien narrado, y sus acciones se condicen con sus emociones y pensamientos. El final me sorprendio! No esperaba que sucediera nada y menos que fuera un sueño. Felicidades.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 15:05
  5. 5. Rita dice:

    Hola, Jelly.
    Un buen relato. Me ha gustado. Reflejas muy bien esa desesperación. No me esperaba el final. Pero qué alivio.
    Lo único que te diría es que pulas el texto en la parte formal. Atenta a las comas, la puntuación…, etc.
    Por lo demás, muy bien.
    Si te apetece pasarte por mi relato, aún estás a tiempo 🙂 soy el número 117.
    Nos leemos.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 22:26

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.