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EL TALISMÁN - por Marisa

Intento no perder la calma. Respiro profundo, los pulmones se expanden bien amplios. Exhalo suave, despacio, evito los sonidos. Camino en puntillas y pienso en ese roedor que me aterra cazarlo pero más me aterra saber que está en la casa rondando de un lugar a otro. En una mano tengo la trampera, una caja de cartón.
El roedor baja por la escalera, corro tras él. Apenas doce escalones que los salto de a dos, pero me gana. Se esconde en la mesa del comedor, detrás del frasco de mermelada de naranja como si estuviera jugando conmigo a las escondidas.
No puedo creer la hora que es y yo acá persiguiendo a un ratón, en vez de estar comprando el regalo, para mi amiga que se casa mañana.
Intento llegar hasta el aparador, al costado de la mesa, sin que el animalejo se entere y salga corriendo hacia un rincón donde no pueda alcanzarlo.
En uno de los estantes del aparador está el medallón que me regaló la vecina de enfrente. Quizás me sirva para hipnotizar al maldito roedor. La vecina siempre me dice que el talismán me protege. Hasta el momento no he visto resultados. Igual lo tengo a mano por cualquier eventualidad. Nunca he preguntado por qué el talismán no la salvó de quedarse viuda.
No puedo llegar hasta el medallón, pero en cámara lenta levanto del suelo la escoba; que seguro, uno de mis hijos la ha dejado tirada como quien deja un caballo atado al palenque.
Me encuentro a sólo un metro y medio de distancia del ratón. Pienso, que con una inspiración silenciosa de aire puedo lanzar la escoba sobre el animal. No lo hago. Me doy cuenta que él saldrá corriendo antes que yo acierte con el golpe.
Sigue detrás del frasco. No se mueve. Reina el silencio y la quietud entre los dos. Lo tengo en la mira, sólo falta el escobazo.
Inspiro nuevamente y cuando levanto la escoba en acción de ataque, entra a la casa Oscar, mi marido, cantando un tango de Discépolo:

"Quien sos, que no puedo salvarme,
muñeca maldita, castigo de Dios…"

El ratón aprovecha la puerta abierta y escapa hacia la calle por entre los pies de mi marido. La escoba cae sobre la mesa y tira al suelo el frasco de mermeladas. Oscar sigue cantando y me hace gestos de no entender lo que sucede.
En medio del dulce y los trozos de vidrio desparramados en el piso veo que algo brilla. Me acerco. Es una alianza. Oscar grita “¡mi secreto!”. Lo miro fijo a los ojos. Ahora soy yo quien no entiende.
Oscar se arrodilla ante mí. Con el anillo endulzado entre las manos me pregunta: “¿Quieres casarte conmigo por iglesia?”
¡Uauuu! ¡Cómo rechazar semejante propuesta!
De lejos guiño un ojo al talismán, quizás, cómplice de la buenaventura.

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11 comentarios

  1. Jeje muy entretenido e imaginativo. Genera tensión y de paso tiene sus momentos divertidos. Realmente me gusto la lucha contra el roedor y sobre todo ese final tan inesperado. Al menos a ella el talismán si le funciono…

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 04:54
  2. A se me olvidaba cuando puedas puedes pasar por el mio que es el 182.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 04:55
  3. 3. Paola dice:

    Hola Marisa

    Me ha gustado. Bien hilado, bien escrito, simpático y con final inesperado.

    Lo que no me ha quedado claro es dónde estaba el anillo aunque en realidad eso no tiene demasiada importancia. Lo que sí echo de menos es algo que una el final con el relato del roedor. Me explico: has usado la escena del ratón para contarnos que el marido le pide matrimonio por la iglesia pero no sabíamos nada del marido hasta el final. Creo que al principio deberías de decir algo como que había discutido con él por el crucifijo que está encima de la cama o algo así… entonces el final tiene un motivo.( Pero esto es una opinión personal)

    Saludos

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 12:19
  4. 4. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola Marisa.

    Me he divertido leyendo tu relato. El giro final ha sido sorprendente y le da sentido a la historia.

    Creo que deberías haberle dado un par de vueltas porque hay algunas comas mal puestas.

    Por cierto, igual el talismán de su vecina viuda sí que la protegió… Jejeje.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que despellejes el mío a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-41/7203

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 23:19
  5. 5. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Marisa, muy entretenida tu historia. Todos hemos hecho o intentado hacer cacería de ratón alguna vez, son escurridizos.
    Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 04:02
  6. 6. Nora C.P. dice:

    Hola, buenas noches!
    Gracias por comentarme. Ahora espero que te sirvan mis opiniones.
    En las primeras frases, “camino en puntillas…” suena mejor : camino de puntillas.
    Incluyes verbos en pasado : ” Nunca he preguntado por qué el talismán no la salvó… “. El reto era escribir en presente. Podría ser: Nunca le pregunto por qué me lo da y no lo usa ella, Si realmente cree en el ¿como que es viuda?
    En ¿quieres casarte conmigo por iglesia? Pondría: por la iglesia.
    La verdad es que está muy entretenido, pero pienso que por culpa de la palabra alianza has rellenado el final si que tenga importancia en el resto del relato. La persecucion del ratón está genial.
    Gracias por haber pasado por el mío.
    Un saludo

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 22:12
  7. 7. José ADK dice:

    Me ha resultado entretenido el relato aunque algunas cosas me costaban porlas diferencias en el idioma.

    Enhorabuena a oscar por seguir cantando mientras le rompen un frasco de mermelada de un escobazo al lado.

    Un saludo.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 01:01
  8. 8. Marcelo Kisi dice:

    Hola Marisa!

    Mil gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario 🙂

    Me gustó mucho el tuyo. Quizás comparto algunas cosas que te dicen los compañeros en cuanto a la relación entre el tema con el marido y con el ratón, pero la verdad es que en un género así, que parece de comedia romántica, me parece que le daría menos importancia.

    ¿De dónde sos? Porque por algunos giros en tu escritura, por Discépolo, y por algunos señalamientos que te hacen los compañeros me da la sensación de que sos argentina. ¿Es así? En caso afirmativo, tengo algo más para comentarte desde mi experiencia como argentino.

    Fuera de eso la pasé bárbaro con la chica y el ratón!

    Saludos!

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 13:41
  9. 9. Marcelo Kisi dice:

    Marisa hola!

    Gracias por tu respuesta de que sí sos argentina. Primero te tengo que recalcar, porque no lo hice en el comentario anterior, que me encanta tu estilo, desenfadado, fresco y divertido.

    Esto que te quería decir es una disgresión nada más, tomalo con pinzas, porque creo que cada uno tiene que encontrar su propia forma, estilo y registro, como me pasó a mí.

    Es que, como argentinos, en Literautas somos minoría, entonces entramos, conciente o inconcientemente en el dilema: ¿tengo que escribir como me sale o tener en cuenta a mi público, que en su mayoría habla de tú y con “apartamento” en lugar de “departamento”? Entonces sin querer, empezás a negociar con vos misma, cuánto ser vos misma y cuánto escribir intentanto ser más clara para los compañeros españoles y de otros países. Llegamos así a la vieja pregunta: “¿Para quién escribe uno?” Y pasan dos cosas, o tres: una, que no te sentís del todo cómod@ con el estilo, no terminás de ser vos mism@. Lo otro que pasa es que eso también afecta la calidad del escrito en sí, porque se convierte en un híbrido estilístico. Acá me di cuenta porque el marido habla de tú, pero en el resto del texto hay un montón de giros que delatan tu argentinidad. Y una tercera, es que la escritura te tiene que ser placentera, si no, no vale 😉

    Yo no te digo que lo tengo del todo resuelto. Pero cuando un cuento mío transcurre en Argentina, será totalmente en “argentino”, y hablaremos de vos. El de este mes fue más “neutro” porque ocurre en Francia, entonces sería un poco raro que narrador y los personajes hablen en argentino, entonces fue de tú y tratando de evitar giros argentinos lo más posible, pero no creo que sea perfecto en eso.

    Nada, tenelo en cuenta, pero igual ya te digo, buscá tu propio estilo y tu propio centro, que en este relato tuyo te veo en la búsqueda. Decime qué te parece y cómo lo ves vos.

    Un gustazo y saludos! 🙂

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 16:18
  10. 10. MOT dice:

    Hola Marisa.
    La historia me ha gustado. Es cómica, engancha, y em final está en la línea, muy bueno y sorprendente, tal cual una bomba que explota de repente, y a mí me gustan este tipo de “finales-bomba”.
    Otra cosa es usar tantas frases cortas, separadas por punto. Por una parte me era un poco incómodo, pero por otra, me ha gustado por lo arriesgado. Y que conste que creo que le queda bien ese estilo a tu historia…
    Nada forzada la introducción de las doce palabras, y superado el reto opcional. Enhorabuena

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 19:33
  11. 11. Marta dice:

    Hola, Marisa

    Me parece una escena doméstica divertida, pero yo veo forzada al introducción de las doce palabras, como si todas estuvieran unidas en una serie de casualidades un poco buscadas para encajarlas.

    Por otro lado, la lectura se me hace amena y ligera.

    Un saludo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 20:41

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