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El talismán secreto - por Dante

Ya sé que será difícil de creer, pero una mañana mientras paseaba tranquilamente, vi a mi vecina en mitad de la escalera de su chalet. Estaba arrodillada, mirando al cielo y sin parar de recitar un sinfín de palabras desconocidas para mí.
Tras acercarme a ella e intentar ponerla de pie recuperándola a una posición más normal, me brindó una mirada, para mi eterna, balbuceando tres palabras. Fueron décimas de segundo, pero cuando mis sentidos procesaron esa voz, esa mirada y el contenido de sus palabras, me di cuenta de que era una situación que difícilmente iba a olvidar; esto fue el inicio del fin.
Tanto fue la agitación que esas palabras produjeron en mí que tras unos momentos de incertidumbre, en los cuales no sabía cómo reaccionar, tuve una necesidad irrefrenable de huir a toda prisa de allí. Llegué a casa casi sin aire e intentando relajarme y distraerme de lo sucedido, puse el tocadiscos y empecé a escuchar de fondo pompas de jabón, uno de mis tangos preferidos. Me senté en el sofá y empecé a pensar en lo que había sucedió. Me dediqué varios minutos a repasarlo, no podía creerlo, así que volví al primer piso y miré desde la ventana del despacho con el convencimiento de que todo sería una confabulación.
Para mi sorpresa, al retirar aquella cortina deshilachada que cubría la ventana, el día se había trasformado en noche, el cielo naranja en un negro terrorífico, la tranquilidad de la calle en un tumulto de gente; pero ni rastro ni de mi vecina la viuda ni de su talismán secreto.
¿Cómo podía ser? ¿cuánto tiempo había pasado? …. Miré mi reloj y eran las doce de la madrugada, me quedé desconcertado, como aturdido y si entender nada. Por lo que pensé que sería mejor irse a dormir y esperar a que las cosas fueran diferentes a la mañana siguiente.
Al día siguiente sin encontrarle explicación a lo sucedido, por más que pensaba, decidí ir a ver a mi vecina después de acabar la jornada. Yo esperaba que todo aquello hubiese sido un mal entendido aliñado con esa magnífica imaginación que poseo. Así que al salir de la oficina cogí camino hacia el chalet de mi vecina. Al llegar a su puerta llamé al timbre, pero no hubo respuesta. Me extrañó, pero regresé a casa.
No volví a verla nunca más.
Los días fueron pasando y el recuerdo de lo sucedido se difuminaba día tras día como si de un regalo se tratase. Mi paz volvía lentamente, permitiéndome reanudar una vida, rutinaria y sin sentido para algunos, pero placentera y reconfortante para mí. Lo único que no conseguía borrar de mi mente eran aquellas palabras. Se habían quedado como grabadas en mi retina y no dejaba de visualizar las tres palabras: el talismán secreto.
Un día mientras desayunaba de forma repentina volví a sentir aquella sensación, tan irracional como irrefrenable, de salir corriendo lo más rápido que pudiera. Me quedé un instante pensativo, analizando la locura de aquella situación. Pero no pude frenar esa necesidad de huida, así que salí corriendo vestido solamente con mi pijama y las pantuflas dirección al río.
Al llegar allí y sin poder explicarlo, me vi nadando en el río largo como un roedor en busca de nueces olvidadas en el lecho. Tras pasar la gran cascada me limpié los ojos como pude y al alzar la mirada …. allí estaba. Era ella, con su pelo blanco y su cara angelical. Pero mirándola bien algo había cambiado en su rostro, no era la misma, no tenía la misma mirada. Yo estaba inmóvil, pero ella de una forma que no se explicaros, se acercó a mí tendiéndome sus manos. Conforme se acercaba empezaba a vislumbrar un pequeño frasco. Hasta que cuando estuvo muy cerca, pude descifrar lo que me estaba ofreciendo: una pequeña alianza dorada introducida en un frasco magníficamente tallado.
Como os imaginareis yo estaba paralizado, pero ante la insistencia de su mirada, acerqué mis manos a las suyas y el frasco empezó a moverse hacia mí, momento en que mi vecina se desvaneció y desapareció rio abajo mezclándose con el agua. En ese momento desapareció de mi cabeza toda aquella sensación de pesadez y confusión, invadiéndome recuerdos de aquella historia que de niño me había contado mí vecina y que creía haber olvidado por completo.
Entonces fui consciente de todo: yo era el nuevo guardián del Sharira, aquella reliquia sagrada escondida durante siglos por los monjes de Dunhuang.

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9 comentarios

  1. 1. Marcelo Kisi dice:

    Hola Dante!

    Soy tu vecino del 224 este mes, y me alegra así poder leerte.
    La historia me gustó, tiene ese tinte misterioso casi de terror al principio. Te voy marcando algunas cosas que encuentro mejorables.

    En el principio se te escapa mucho la palabra “palabras”, modificaría para poder sacar un par.

    En el tercer párrafo, en lugar de “empecé a pensar en lo que había sucedió”, debió ser “había sucedido”, se habrá escapado en la corrección.

    Alguna palabra inexacta: “confabulación” no es sinónimo de “alucinación”, pues significa complot. Te propondría directamente alucinación, o si querés algo parecido a lo que pusiste, “fabulación”, que es inventar una historia. Tampoco es sinónimo, pero está más cerca.

    Después, un párrafo termina con “a la mañana siguiente”, y el siguiente empieza con “Al día siguiente”. Fijate que mal que suena mi propia frase anterior, con tres “siguientes”. Ahora cuatro 😉

    Aquí una disgresión de contenido. La frase “Al día siguiente sin encontrarle explicación a lo sucedido, por más que pensaba”. Aquí falta algo más concreto, quizás las tres palabras, o algo más fuerte, como para que el lector se enganche. Para el lector, poco ha pasado, y pasa demasiado tiempo leyendo “solo”. El narrador habla de algo que ha sucedido, se devana, piensa, pero ya estás en la mitad de la narración y en realidad no ha ocurrido nada interesante como para que sintamos el trauma que acaba de vivir el narrador. Yo aquí ya hubiera puesto las tres palabras y algo de por qué es tan terrible. Si no, el misterio ya se vuelve poco interesante y da la sensación de que estás estirando la cuerda artificialmente.

    Sobre todo porque el final, en una sola frase cuando develás el misterio, sí suena más interesante, incluso fascinante. Entonces, todo el relato te queda -es la sensación que me dio a mí- como un monstruo con un cuerpo demasiado grande y cabeza demasiado pequeña. Entonces, a concretar muchísimo antes de qué iba la cosa con la vecina y a contar bastante más sobre el talismán secreto y los monjes.

    Una historia con potencial, te sugiero entusiastamente seguir trabajándola!

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 08:43
  2. 2. David dice:

    Gracias por tu aportación la verdad es que es la primera vez que escribo algo y toma nota de todo lo que me comentas que creo que estás en lo cierto supongo que falta un trabajo de fondo y que no simplemente es escribir sino que hay que hacer mucho trabajo

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 12:20
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Dante, Despumes de leer tu relato pasé a mi página informativa del Internet para identificar con mayor conocimiento la historia sobre lo que era el talismán de Sharira.

    Ya con el conocimiento de la historia vuelvo a leer la historia y todo va cayendo en su lugar con la sutileza que posees al escribir.

    Luego me paso a la critica de Marcelo, y mira que admiro el comentario tan profundo que hace y el cual yo no podría glosar tan a profundidad. En lo que si estoy de acuerdo al cien por ciento con él es que tu historia tiene potencial: continuala.
    Te felicito.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 13:42
  4. 4. David dice:

    Hola Marcelo, he vuelto a leer con detenimiento tu FANTÁSTICA aportación. Que pequeño me veo mirando tus comentarios, soy consciente de que me queda mucho por aprender.

    Todo lo que me comentas lo tendré en cuenta para futuros retos y como un aprendizaje que no tiene precio. Lo único que creo que no he sabido trasmitir es el significado de confabulación. En mi argot (neuropsicólogo) una confabulación es una situación que aparece en aquellas personas que no pueden recordar algún hecho y que rellenan esa ausencia de memoria con contenido “extra”, no mintiendo de forma consciente. Por tanto yo quería dejar entrever que el personaje podría estar sufriendo algún tipo de patología y que la trama podría estar realmente basándose en un proceso psicopatológico de distorsión, siendo al final del relato cuando descubriésemos que realmente todo ello existía en la realidad y no era producto de su imaginación.

    En fin nuevamente mil gracias por ese comentario tan profesional, con la inclusión de terminología específica de este mundo y que espero que en próximos retos el azar te sitúe cerca de mí para que sigas enseñándome así.

    Un cordial saludo.
    David

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 19:21
  5. 5. José Ángel García Márquez dice:

    ¡Hola Dante!

    Cuando comencé a leerlo andaba un poco perdido pero casi al final es cuando me ha enganchado y me ha dejado buen sabor.

    Quizás deberías mejorar la ambientación e introducirnos mejor en el mundo o el ámbito que se mueve la historia. Con esa última frase me imagino el comienzo de una gran historia de fantasía y un tanto épica. No me queda claro si es ese género o no.

    Como han comentado los compañeros, las repeticiones tan seguidas de algunas palabras y algunas puntuaciones de más son pequeños detalles a mejorar.

    Estaría encantado de leer las aventuras del nuevo guardián del Sharira 🙂

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 21:48
  6. 6. David dice:

    Hola Jose Angel,
    Gracias a todos por vuestros comentarios. Me apasiona la lectura y el coleccionismo de plumas estilograficas. Pero por verguenza nunca había escrito nada, todo y que no paraba de mirar cursillos de escritores nunca hacia nada. Hasta que encontre esta web. Y la verdad que aunque los textos que he leído son muy buenos, se que tengo que aprender mucho. Y estos comentarios-consejos me ayudan mucho. Gracias.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 00:16
  7. 7. Marisa dice:

    Hola David, comparto las observaciones que te ha hecho Marcelo. Me parece que si comienzas a limpiar el texto de vocablos y sonidos repetidos ya sea escribiendo las oraciones con otras palabras o directamente borrando alguna oración que no aporta al relato, quedará al descubierto que nada se sabe sobre el talismán y los monjes en el relato.
    La primera oración del relato la eliminaría y empezaría el relato con “Una mañana…”, en todo caso luego pondría: “me resultaba difícil de creer”. El suspenso lo produce una acción que deja los interrogantes ¿por qué? ¿dónde? ¿cuándo?, a diferencia de una sentencia o juicio como es “ustedes no lo van a creer” que no produce intriga y puede sutilmente subestimar al lector.
    La historia es buena, a seguir puliéndola y a seguir escribiendo y leyéndonos.
    Soy la nº 223 por si te quieres pasar.
    Saludos

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 13:41
  8. 8. Vespasiano dice:

    Hola David o Dante?
    Estoy en duda si tu eres el Dante que tan buenos y didacticos comentarios hizo a algunos de mis relatos el curso pasado y que tanto me animo a seguir en este bonito camino de la escritura.
    Sigo escribiendo con mi movil y no encuentro tildes y otros signos ortograficos, aparte de que borro mas que escribo. Asi que no me extendere en comentarios por los motivos expuestos.
    Dejo constancia de haberte leido este mes y el pasado, siendo que el anterior sobre las hermanas asesinadas me gusto mucho mas.
    Si me gustaria que por favor, me disiparas la duda de identidad.
    Porque el Dante que recuerdo devolvia las visitas y hacia comentarios en profundidad.
    De cualquier manera, David o Dante te mando un cordial saludo.
    Felicidades.

    Escrito el 2 marzo 2017 a las 11:14
  9. 9. K. Marce dice:

    Saludos David.

    Creo que ese es tu nombre y firmas con el seúdonimo de “Dante Alghieri”, aunque sólo que con el nombre de pila.
    Según leí el comentario que le hiciste a Marcelo, no tienes mucha participación en el taller. Y creo que por ello, no conoces que tenemos a otro “Dante” entre los compañeros; así que te aconsejo que para que no exista confusión nos firmes con esa diferencia. Ya tenemos dos Yoli, y una de ellas se firma como Yoli L., porque llegó de segunda si no me falla la memoria.

    Lo penoso de esto, es tal como dice Vespasiano, es que el otro Dante, nos visitaba si veniamos a su relato; no sé si también tienes la costumbre, y a alguno se nos cruzaría por la cabeza que quizá era un “analísta literario” camuflageado por la profundidad de sus comentarios. Sería penoso que alguien te confunda con él, ¿no?

    Sobre tu historia, concuerdo con lo expuesto por Marcelo, también con lo que te ha marcado Marisa. Lo que si he notado es que ninguno te ha dicho que el relato no está escrito en presente, tal como era el reto opcional. Desde el inicio hasta el final, todo se entiende como un hecho ya acontecido; por lo que no sé cuál fue la normativa para marcar la R. Claro, era un reto opcional y no una ley que debíamos cumplir. Yo no lo hice, escribí en pasado porque era mucho más acorde con la historia. Pero sí me deja la intriga si fué error de dedo o cuál fue el marco en el qué te basaste.

    Por lo demás, creo que el texto aunque si tiene unas cuantas mejoras, tiene un interés para los que gustan del género. Si le das más profundidad y desarrollas la idea, si te place, podrías continuarla más adelante.
    Será interesante ver tus trabajos a futuro y con cuál seúdonimo te vas a presentar, DDante, David o un DanteX a tu elección. No dejes de avisar. ¡Nos leemos!

    Escrito el 6 marzo 2017 a las 06:20

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