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Baile con el Destino - por Táctico

La opulenta sala de baile parecía brillar como el oro. Erick entró mientras observaba las enormes mesas situadas a ambos lados del habitáculo. Encima de ellas se exponían los más jugosos manjares que Erick había visto.
A lo largo de la dorada estancia, hombres y mujeres pertrechados con elegantes atuendos charlaban y reían como si no tuviesen preocupación alguna. Erick sabía, sin embargo, que su frívolo comportamiento no era más que una fachada para ocultar su miedo. Una forma de engañarse a ellos mismos, refugiándose en la falsa sensación de seguridad que les provocaba poder disfrutar de esta fiesta.
Erick siguió caminando hasta la parte más despoblada de la sala. Aquí la tensión era claramente palpable, en contraste con el resto del lugar. Los hombres y mujeres aquí presentes, tenían rostros que denotaban mayor madurez que el resto de invitados; eran poderosos nobles que gobernaban vastos territorios. Todos ellos rodeaban a un hombre, de no más de treinta años, que portaba un deslumbrante bastón plateado.
A su derecha, se ubicaba un hombre cuyo rostro se asemejaba mucho al de un roedor. Era el Duque Eneas, aunque muchos nobles prefieren llamarlo La Rata. A su izquierda, una mujer alta y corpulenta bebía alguna exótica sustancia de un pequeño frasco que parecía llevar encima. Era la reina de los bárbaros del norte, Osa la llamaban. El reino pretendía firmar una alianza con ella para asegurarse el apoyo de su poderosa fuerza militar. No era ningún secreto, tanto es así, que el monarca invitó a los reinos vecinos, con los que estamos en constante guerra, a venir a esta ceremonia en honor del tratado entre el rey y los bárbaros.
Erick agarró fuertemente el talismán que colgaba de su cuello, un diente incisivo de una las bestias que habitan los páramos. Fue un regalo de su maestra tras completar su formación como Guardia Real. Según ella debería protegerlo de todo mal, aun así, se sentía ansioso ante lo que le sucedería al reino, a su familia dadas las circunstancias.
Mientras pensaba con pesimismo en la posibilidad de que su querida mujer se quedase viuda, Erick alcanzó finalmente la parte trasera del salón de baile. Abrió la puerta frente a él y empezó a descender por una podrida escalera de madera. Esto le llevaría a la zona situada debajo del salón. Al descender, un compañero se le acercó.

-Capitán Erick Señor, nada que reportar-dijo el joven guardia mientras hacía un perfecto saludo militar.

-Ve al salón de baile, tomaré tu puesto durante el resto de tu turno de guardia.

El rostro del soldado mostró una profunda gratitud ante su superior, después de todo nadie quería vigilar esa zona. Muchos creían que estaba maldita debido a la cantidad de guardias que habían muerto allí en extrañas circunstancias. No obstante, Erick sabía la verdad. Esa zona era perfecta para ocultarse, a los intrusos les encantaba. Quizás algún asesino se presentase hoy aquí, pues mañana la alianza ya sería oficial.
El soldado desapareció, Erick podía escuchar crujir la vieja escalera de madera mientras subía. En ese momento, escuchó el sonido del reloj. Parece que ya eran las doce. Poco después el baile empezó, era una música tradicional de un reino del sur. Lo llamaban tango. Erick, observó el fulgor de la llama que manaba de una antorcha en la pared. Su brillo naranja, unido al baile que se estaba produciendo en la sala superior lo relajaban.
Escuchó como alguien se acercaba por detrás, se giró algo preocupado, mas, se calmó al verlo. Era un hombre vestido de negro que escondía su rostro tras una máscara.

-Todo está preparado, las columnas maestras que aguantan la sala de baile están despejadas-explicó Erick con cierto aire de tristeza en su voz.

La figura desapareció de su vista, probablemente, para preparar las columnas con esa extraña sustancia destructiva que usaban en la República. Un extraño reino sin rey que está en guerra con todo el mundo.
Erick observó el talismán de su maestra, lo arrancó de su cuello y lo tiró al suelo. Se sentía indigno de su puesto como capitán de la guardia. En ese momento la figura enmascarada volvió, Erick la encaró con el rostro ensombrecido.

-Mi familia está…-El hombre encapuchado asintió con la cabeza. El guerrero suspiró con alivio.

Lamentablemente, notó un punzante dolor en su pecho mientras suspiraba. Erick no se sorprendió al ver un puñal clavado en su torso.

En ese instante, tras un ruido atronador, su mundo se tornó blanco.

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8 comentarios

  1. 1. El Hipoacúsico Fideo Loco dice:

    Táctico.
    Se te han escapado algunas comas donde debería ir un punto seguido.
    Has participado en el reto opcional, pero los verbos están en pasado y creo que se te ha colado algún verbo en presente, como por ejemplo:
    agarró fuertemente el talismán que colgaba de su cuello, un diente incisivo de una las bestias que habitan los páramos. Ese habitan es habitaban.
    Me gusta el retrato que pintaste de la nobleza y sus maquinaciones.
    El final es impactante, aunque ese lamentablemente corta la acción. Por lo demás, me parece que la primera parte del relato esta condensada y luego fluye cuando transcurre el dialogo con el guardia.
    Un saludo.
    También es mi primera participación, si quieres leerme estoy en el 38.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 19:41
  2. 2. Cecilia dice:

    Me gustó el final de la historia, despejado y claro.Durante el resto del relato quizás la lectura me costó un poco porque va abriéndose de un modo en que el lector debe agregar datos, quizás confirmarlos porque se los dá un tanto escuetamente y donde la primera escena del relato y lo siguiente no están del todo articuladas. Revisaría la repetición de palabras hombres, mujeres, Erick, quizás sumaría al texto si se los reemplazara en alguna ocasión por sinónimos . Por ejemplo aclaran previamente el rango militar de Erick aclararía al lector y permitiría utilizar sinónimos para nombrarlo.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 19:51
  3. 3. Polilla dice:

    hola Táctico
    Me invitaste a leer tu texto y aquí estoy, cumpliendo!
    La primer parte es un poco apretada pero después se suelta y se hace mas liviana para leer.
    Al principio encuentro un poco repetida la palabra “hombre” y “noble”. También evitaría en el primer párrafo nombrar a Erick dos veces.
    Por lo demás, la historia es entretenida y me llevó un poco a Juego de Tronos o El Señor de los Anillos.
    Cuando la iba leyendo se me hacía que podía ubicarla en ese tipo de escenografías.
    Un Saludo.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 17:27
  4. 4. Yoli L. dice:

    Hola Tactico

    Vengo como lectora, ya que de la forma aún estoy aprendiendo, pues es la segunda vez que participo.

    Entretenida tu historia, se entiende, llevas bien el hilo conductual.

    Estoy en el #179 https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-41/7258

    Un abrazo

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 21:15
  5. 5. Ángeles dice:

    Una historia maestra se nota que escribes mucho y bien, supongo que este taller en el cual es la primera vez que participo es para aprender todos , de la gente que sabe , me ha encantado

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 22:26
  6. Hola táctico 😉

    Una historia fabulosa y muy bien entrelazada. Se nota un gran trabajo previo muy bien organizado y una fase de revisión también hecha a conciencia. Noto un trabajo bastante limpio, mi única recomendación sería que en los diálogos, pongas un espacio entre lo que se dice y el guión mira así:
    -Capitán Erick Señor, nada que reportar -dijo el joven guardia mientras hacía un perfecto saludo militar.

    Por lo demás creo que es una historia muy entretenida y fresca 🙂

    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 14:45
  7. 7. Maureen dice:

    Hola, Táctico.

    Me ha gustado tu historia; la he leído de un tirón para ver qué ocurría con Erick y con los invitados a la fiesta.

    Te corrijo algunas cosas:

    He visto que escribes en general con frases muy largas. En algunos casos, le iría mejor utilizar puntos en lugar de comas y, en otros casos, poner alguna coma que falta. Y también sobran algunas comas en otras frases. Por ejemplo:

    “A lo largo de la dorada estancia, hombres y mujeres, pertrechados con elegantes atuendos charlaban y reían como si no tuviesen preocupación alguna.”

    “Su brillo naranja, unido al baile que se estaba produciendo en la sala superior, lo relajaban.”

    “En ese momento la figura enmascarada volvió. Erick la encaró con el rostro ensombrecido.”

    “Los hombres y mujeres aquí presentes tenían rostros que denotaban mayor madurez que el resto de invitados”

    “ No era ningún secreto, tanto es así que el monarca invitó a los reinos vecinos…”

    “ Según ella debería protegerlo de todo mal; aun así, se sentía ansioso ante lo que le sucedería al reino y a su familia, dadas las circunstancias.”

    “Escuchó como alguien se acercaba por detrás. Se giró algo preocupado, mas se calmó al verlo.”

    “La figura desapareció de su vista, probablemente para preparar las columnas con esa extraña sustancia destructiva que usaban en la República.”

    Un matiz del uso del verbo escuchar, en las expresiones “escuchó el sonido”, “escuchó como alguien”. Aquí viene la diferencia entre oír y escuchar, que creo que cada vez se diferencia menos. Oír es percibir un sonido, mientras que escuchar es prestar atención a lo que se oye. Es decir, que los sonidos se oyen, no se escuchan.

    En un determinado momento, repites muy seguido el verbo “descender”. Tal vez podrías sustituir el segundo por “Cuando llegó abajo”.

    Otra cosa que veo que se puede corregir son los diálogos: se usa la raya en lugar del guion, y debes dejar un espacio entre el diálogo y el guion de la acotación, de esta manera:

    “—Capitán Erick, Señor, nada que reportar —dijo el joven guardia mientras hacía un perfecto saludo militar.”

    En cuanto al contenido, me ha gustado el personaje de Erick; creo que queda muy bien desarrollado en un texto tan corto y sus motivaciones parecen claras. También me ha parecido bien que acabe muerto, es lógico dado lo que ha hecho, y es lógico que lo haya matado el hombre de negro. Lo que me ha resultado un poco desconcertante es lo de las escaleras podridas que bajan desde la sala de baile hacia unos sótanos por los que entran los intrusos; no creo que un rey al que le preocupe su seguridad (ya que tiene tanta vigilancia) tenga esa entrada ahí y no haya hecho nada para sellarla, sobre todo si el reino suele estar en guerra con los países vecinos. Pero salvo eso, que creo que se puede corregir fácilmente haciendo que Erick baje por otro sitio al sótano, la trama es coherente y resulta clara.

    Espero seguir leyéndote. Un saludo

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 12:43
  8. 8. Táctico dice:

    Muchas gracias a todos por sus comentarios.

    Revisaré para futuros trabajos el uso de sinónimos, el estilo a la hora de usar los guiones, los signos de puntuación y el curioso matiz que señala Maureen entre “escuchar” y “oír”.

    Me llamó la atención porque es un matiz que, teóricamente, ya conocía puesto que en el colegio tenía un profesor, que no paraba de decirnos que quería que le “escuchásemos” y no que le “oyésemos”.

    Nos vemos en la próxima entrada del taller de escritura.

    Un Saludo

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 19:54

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