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SECRETOS Y MENTIRAS - por Bea

Hacía ya varias horas que todos se habían marchado, dejándola sola en una casa llena de recuerdos. Cada estancia y rincón le devolvía una sensación, un olor, un escalofrío, el problema residía en que no todos, ni si quiera la mayoría de ellos, eran agradables. Dejó que un último escalofrío la recorriera y subió a su tocador, tenía una última promesa que cumplir antes de pensar en poder empezar a llorar por lo perdido.

Al llegar allí observó con amargura que lo que en él se reflejaba era la cara de una mujer que llevaba despierta y rota demasiado tiempo. Echó mano de su frasco favorito de perfume, se vaporizó unas gotas de esencia de naranja y jazmín y se echó a la carretera.

Condujo su Cadillac "El Dorado" hasta el otro lado de la ciudad donde Susan le había indicado donde encontrar "El Argentina", un secreto a voces en el que parejas de todo tipo daban rienda suelta a su amor por el baile. Al principio no había entendido el porqué de tanto secretismo, después sucedió lo de Harry y la realidad cobró un nuevo sentido.

Aparcó su coche a varias manzanas de distancia y caminó decidida hasta el callejón donde le habían indicado que se encontraba la puerta secreta. Cuando por fin la encontró, llamó con los nudillos y al segundo unos ojos aparecieron mirándola de forma inquisitiva desde el otro lado de la puerta.

—Santo y seña. —Dijo una ruda voz masculina.

—Dígale a Tolstoi que la mujer de Harry a venido a verle.— Un chirrío metálico hizo desaparecer los ojos dejándola sola en aquel callejón frío y oscuro. En ese momento un ruido la arrancó súbitamente de sus pensamientos haciéndola girar la cabeza en dirección al mismo. Al hacerlo se sintió algo aliviada al descubrir que el artífice de su desazón momentánea no era otro que un pequeño roedor que la miraba desde un rincón.

—Vamos, no me mires así, ya sé que esto es una mala idea pero…se lo prometí.— No pudo terminar la frase ya que la puerta del local se abrió de par en par dejando a la vista un hombre tipo dos por dos, o como a ella le gustaba llamarlos; tipo armario ropero.

—Tolstoi la recibirá en su despacho. — Le dijo el tipo al tiempo que se hacía a un lado para dejarla pasar.

El local estaba tan abarrotado que le costaba incluso respirar, sin embargo pudo llegar a atisbar los elegantes movimientos de una pareja en el centro de la pista desempeñando con maestría el habilidoso arte del tango argentino, de ahí, supuso, venía el nombre del local.

El tipo la llevó al bode de unas cutres escaleras. Subió, tocó la puerta y entró. En el interior un hombre rubio la esperaba con cara mezcla de pena e incertidumbre.

— Señora Williams por favor siéntese.

— Estoy bien de pie, gracias.— Le espetó ella. Durante unos segundos reinó el silencio entre ambos, tiempo en el que ella pudo acertar a ver que su acompañante guardaba algo en su mano derecha.

— Es un gemelo, de Harry. Se ha convertido en una especie de talismán para mí. Era mi única forma de tenerlo sin tenerlo.
Supongo que ahora que él…se ha ido eso cobra más sentido que nunca. — Se fijó en la cara de pena con la que el hombre miraba aquel pequeño pedacito de plata y se le encogió el corazón.

— No se ha ido señor Tolstoi, se ha pegado un tiro. Ha decidido salir por la puerta trasera haciendo el máximo ruido posible y dejando tras de sí una viuda y un…

— Tranquila, puede decirlo, amante. Yo le quería ¿sabe? Le quiero. Sé que en estos tiempos la unión de dos hombres es algo depravado, pero no era así. Nos queríamos.

— ¿Y qué se supone que he de hacer, consolarlo? ¡Yo era su mujer! Dios santo, nos conocíamos desde los doce años y ahora descubro que… la única que no lo conocía era yo.— Notaba como el dique se resquebrajaba. — ¿Sabe qué? He venido a cumplir la última voluntad de mi marido así que tome.—Dijo dejando una carta sobre la mesa. Después abrió la puerta y se fue. Una vez cumplido lo prometido, se dio permiso para comenzar a olvidar. Se montó en su coche, se quitó la alianza y se puso en camino hacia lo que ella se aseguraría de que fuera el mejor mañana que pudiera llegar a imaginar.

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16 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Hola Bea:
    Cáustico, preciso, sin sobra.
    El lenguaje me parece el apropiado para un tema que por lo actual no deja de ser algo extraño. Cómo han cambiado los tiempos y como la raza humana ha ido perdiendo su razón primigenia.
    Me ha gustado sin reparos.
    Saludos.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 22:19
  2. 2. Edu SC dice:

    Hola Bea,

    Muchas gracias por tu visita.

    Tu relato me ha gustado mucho. Muy bien hilvanada la historia, con acciones y pensamientos de la protagonista, hasta llegar a la sorpresa final. Muy bien escrita, con un ritmo adecuado y sabiendo mantener el suspense. Te felicito.

    Ahora los pequeños “peros”.

    Me ha despistado un poco el tema del secreto de “El Argentina”. ¿He de entender que es un local gay?. Supongo que si es así, la ambientación de tu historia, de alguna manera, debería dejar claro que está situada en un época en la que un local de este tipo necesariamente ha de ser secreto.

    “Cada estancia y rincón le devolvía una sensación, un olor, un escalofrío, el problema residía en que no todos, ni si quiera la mayoría de ellos, eran agradables”

    En esta frase, entre escalofrío y “el problema” antes pondría un punto que una coma.

    “Condujo su Cadillac “El Dorado” hasta el otro lado de la ciudad donde Susan le había indicado donde encontrar “El Argentina” Esta frase, con ese doble “donde”.

    “Al hacerlo se sintió algo aliviada al descubrir que el …“ En esta frase, “Al hacerlo”, y “al descubrir” me parece que suenan un poco mal estando juntos en la misma frase.

    “tipo dos por dos, o como a ella le gustaba llamarlos; tipo armario ropero.” esta frase, con la insistencia en la descripción del volumen del portero, rompe el ritmo del relato y no aporta nada al mismo, para mi gusto.

    “Se fijó en la cara de pena con la que el hombre miraba aquel pequeño pedacito de plata y se le encogió el corazón.” En esta frase, cuando dices que se le encogió el corazón, dicho sentimiento no me parece muy de acorde con lo que nos has mostrado de la protagonista hasta el momento y su estado de ánimo. ¿siente piedad por la pena que muestra el amante de su difunto marido? No me cuadra mucho.

    Y ya está. Espero que te puedan servir alguna de mis apreciaciones.

    Ha sido un placer leerte por primera vez, espero hacerlo en más ocasiones.

    Felicidades por tu trabajo.

    Edu SC

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 20:46
  3. 3. José Ángel García Márquez dice:

    ¡Hola Bea!

    Bonito relato, me encanta el tema que has elegido y las palabras están muy bien integradas. El final ha sido genial y sorprendente con ese giro inesperado.

    Coincido con Edu SC que algunas partes como lo de “tipo armario ropero” o los nombres del bar y del coche me han sacado un poco del ambiente. También hay algunas comas que a mi parecer están de más.

    Enhorabuena y estaré siguiéndote cada vez que participes 🙂

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 21:26
  4. 4. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola, Bea! La historia me gustó, me pareció original y bien llevada. En la forma veo cosillas a destacar, como comas que sobran y que hacen tediosa alguna que otra frase o la estructura de los diálogos (en ellos, sobran puntos y no empiezan correctamente con minúsculas los aclaratorios tras los guiones). En cualquier caso, te felicito y ¡hasta la próxima! Saludos.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 20:56
  5. 5. John Doe dice:

    Buenos días Bea. Gran relato, me ha gustado bastante, sobretodo el ritmo y el tono, el punto de vista del narrador, la atmósfera que creas y describes tanto interna como.externa, el personaje se ve creíble y simpáticos y las situaciones descubren cosas del personaje. El uso del lenguaje es increíble. Muchas gracias y un abrazo.
    Si quieres pasar por el mío estoy en el 232. Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 14:53
  6. 6. Dante Tenet dice:

    Hola Bea:

    Duro en el concepto, fluido en la lectura.

    Me gusto mucho, me quedaron ganas de saber que decia la carta.

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 17:16
  7. 7. Juan Sauce dice:

    Hola Bea; muchas gracias por tu visita y las palabras sobre mi texto.

    El tuyo me ha parecido una historia muy interesante a la que has sabido darle un buen ambiente de intriga. Al leerlo, me iba imaginando una venganza, que la mujer en cualquier momento sacaría una pistola y se decidiría a usarla… Como digo, has creado un buen suspense.

    También me gusta ese final liberador para la protagonista, esa nota positiva que ha de ser su vida a partir de ahora.

    A algunas frases les cambiaría la estructura, pero no me voy a repetir en lo que han dicho otros compañeros.

    Te diré que me deja, finalmente, una sensación positiva. ¡Enhorabuena y a seguir escribiendo!

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 06:33
  8. 8. Menta dice:

    Buenas noches Bea:

    Me ha gustado mucho tu escrito: Por el suspense, por el tema, por la sorpresa y por el final. Felicidades.

    He encontrado algunas cosas que, quizás deberías cambiar, o por lo menos meditar sobre ellas.

    1. Escribes: “Cada estancia y rincón le devolvía una sensación, un olor, un escalofrío, el problema residía en que no todos,”
    Creo que estaría mejor con un punto detrás de escalofrío porque es otro pensamiento. Quedaría así: “Cada estancia y rincón le devolvía una sensación, un olor, un escalofrío. El problema residía en que no todos,”
    Este cambio también te lo ha sugerido Edu SC. Piénsatelo.

    2. Dices: “Condujo su Cadillac “El Dorado” hasta el otro lado de la ciudad donde Susan le había indicado donde encontrar “El Argentina”, un secreto a voces en el que parejas de todo tipo daban rienda suelta a su amor por el baile. Al principio no había entendido el porqué de tanto secretismo, después sucedió lo de Harry y la realidad cobró un nuevo sentido”

    ¿Quién es Susan? Para integrarla en la historia tienes que presentarla.
    Quedaría, por ejemplo, así: “el otro lado de la ciudad donde Susan, su cuñada, le había indicado”

    3. En la frase: “Susan le había indicado donde encontrar”. Este –donde- lleva acento. Es una oración interrogativa indirecta.

    4. Para mi gusto adelantas demasiadas incógnitas al lector:

    “tenía una última promesa que cumplir antes de pensar en poder empezar a llorar por lo perdido” y después: “Al principio no había entendido el porqué de tanto secretismo, después sucedió lo de Harry y la realidad cobró un nuevo sentido”

    1) ¿Qué promesa?
    2) ¿Por qué va a llorar?
    3) ¿Qué ha perdido?
    4) ¿Qué secreto?
    5) ¿Quién es Harry?
    6) ¿Qué le ha pasado a Harry?
    7) ¿Qué comprendió después?

    5. En la frase: “—Dígale a Tolstoi que la mujer de Harry a venido a verle” ha venido es: HA VENIDO.

    6. En este párrafo: “ya que la puerta del local se abrió de par en par dejando a la vista un hombre tipo dos por dos, o como a ella le gustaba llamarlos; tipo armario ropero”
    Creo que después de llamarlos no tiene que ir punto y coma sino dos puntos. Así: “o como a ella le gustaba llamarlos; tipo armario ropero”

    7. Hay frases muy difíciles de leer y de entender:
    “tenía una última promesa que cumplir antes de pensar en poder empezar a llorar por lo perdido” Verbos en infinitivo que empleas: cumplir, pensar, poder, empezar y llorar.

    “se puso en camino hacia lo que ella se aseguraría de que fuera el mejor mañana que pudiera llegar a imaginar”. En 20 palabras empleas 6 verbos. Deberías redactarlas de nuevo.

    8. Tienes cuatro frases en las que empleas gerundios. Revísalas para que veas si los has puesto bien o mal. Te mando un enlace para que veas las reglas:

    http://manualdeestilo.rtve.es/el-lenguaje/6-5-los-verbos/6-5-2-el-gerundio-normas-de-uso/

    “Hacía ya varias horas que todos se habían marchado, dejándola sola en una casa llena de recuerdos.”

    “En ese momento un ruido la arrancó súbitamente de sus pensamientos haciéndola girar la cabeza en dirección al mismo.”

    “la puerta del local se abrió de par en par dejando a la vista un hombre tipo dos por dos, o como a ella le gustaba llamarlos; tipo armario ropero.”
    “sin embargo pudo llegar a atisbar los elegantes movimientos de una pareja en el centro de la pista desempeñando con maestría el habilidoso arte del tango argentino”.

    Me ha gustado mucho leerte y ofrecerte mis ideas. Gracias por compartir tu relato con todos nosotros. Un saludo. Menta

    Escrito el 22 febrero 2017 a las 21:46
  9. 9. María Esther dice:

    Hola Bea,tu relato muy actual se lee fluidamente. Me gusta el comienzo directo en la acción y el final esperanzado en el que la mujer encontrará nuevo destino.
    Por lo demás, otros compañeros te han anotado varios detalles.Saludos.M 3

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 04:53
  10. 10. J. alan Demort dice:

    Hola.

    Bueno la historia en si me dejo algunas dudas, pero al releerlo creo que las resolvi, me parece que es una historia con una buena trama que pudiste exploitar mas.

    En la frase: al llegar allí observo con amargura que lo que en él se reflejaba era la cara de una mujer. Pudiste aver incluido la palabra espejo que pienso que es a lo que te referías.

    Y cuando dices que: el tipo la llevo al bode. Creo que te referías a borde.

    Por lo demás me gusto n.n

    No vemos, y sigue escribiendo

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 15:54
  11. 11. Earendil dice:

    Hola, Bea.
    Leí tu relato con anterioridad pero no pude comentarlo como debía. Ahora que tengo un rato, descubro el pormenorizado análisis de Menta, y poco queda por añadir, aunque seré fiel a mis anotaciones. Perdona si repito alguna cosa.
    En primer lugar quiero agradecerte el comentario tan amable que dejaste en mi relato, siempre bienvenido.
    El tuyo también me ha gustado bastante. Es una escena de intriga envuelta en un secretismo digno de una película de los años 40, al estilo de Humprey Bogart. A juzgar por el trasfondo que se respira en cuanto al tema principal que se aborda, la homosexualidad, supongo que estará basada probablemente por esa década o, al menos, es la sensación que a mí me ha transmitido.
    Según el criterio de algunos comentaristas anteriores, tal vez podrías haber arrancado la escena con el suicidio de Harry. Y digo tal vez, por no dejar tantas incógnitas abiertas desde el principio, aunque a mí, personalmente, tampoco me ha resultado ningún inconveniente para seguir el hilo argumental.
    Quitando alguna pequeñez, como un “ha venido” sin hache y algún acento (que ya te indicaron), no se observan faltas de ortografía dignas de reseñar. El estilo es directo, el lenguaje adecuado y la lectura fluye con naturalidad.
    Aun así, te voy a hacer unas pequeñas observaciones, que si bien ya te las apuntaron, las tenía anotadas:
    * En esta frase: “Dejó que un último escalofrío la recorriera y subió a su tocador, tenía una última promesa que cumplir antes de pensar en poder empezar a llorar por lo perdido.”_____Además de utilizar muchos verbos en infinitivo, repites dos veces “último/a”. Muchas veces la forma más sencilla de decir las cosas es la más adecuada, con frases más fáciles de leer. No has utilizado las 750 palabras permitidas, por lo que podías haberte recreado un poco más en las descripciones. Por ejemplo, dices que subió a su tocador. En realidad subió al piso de arriba, donde estaba el tocador. ¿Solo a ponerse perfume? Aquí podrías habernos indicado que encontró la carta que luego le dio a Tolstoi, y la acción en sí de subir al piso superior adquiriría más sentido. Podría haber quedado así, aunque solo es una sugerencia, tan buena o mala como cualquier otra: “Con el último escalofrío recorriéndole la espalda, subió al piso de arriba. En el tocador había quedado la carta que debía entregar a Tolstoi y así, cumplir con la promesa que le había hecho a Harry. Solo así cerraría páginas y podría empezar a llorar por lo perdido”.
    * En esta otra frase, vuelves a repetir el mismo verbo, “echar”: ”Echó mano de su frasco favorito de perfume, se vaporizó unas gotas de esencia de naranja y jazmín y se echó a la carretera
    * Repites dos veces “donde” en la misma frase: “Condujo su Cadillac “El Dorado” hasta el otro lado de la ciudad donde Susan le había indicado donde encontrar “El Argentina”, un secreto a voces en el que parejas de todo tipo daban rienda suelta a su amor por el baile.”
    * Esta frase también crea algo de confusión. La palabra “chirrío” no existe como sustantivo, pero sí “chirrido”. Sí existe el verbo chirriar, por lo cual, la puerta sí pudo haber hecho ese sonido. Además, releyendo el texto, en ningún momento nombras una mirilla. Se supone que el hombre le está hablando a través de ella. Yo hubiese puesto: “Tras el chirrido metálico que hizo la mirilla al cerrarse, los ojos que la observaban desaparecieron, dejándola sola en aquel callejón frío y oscuro.”
    * Para mí, esta frase es una de las más importantes de tu relato. Es cuando descubrimos el amor entre los dos hombres. Pero hay un pequeño matiz que no me gusta. Si yo fuese uno de esos hombres nunca diría que “la unión de dos hombres es algo depravado”. ¿Cómo voy a hacer una afirmación así? Diría que puede parecer depravada a vista de los demás, pero nunca diría que lo es, si no, les estoy dando la razón. “Sé que en estos tiempos la unión de dos hombres es algo depravado, pero no era así. Nos queríamos.”
    * “He venido a cumplir la última voluntad de mi marido así que tome.”____Pondría coma tras “marido”.
    * “Dijo dejando una carta sobre la mesa.”___”Dijo dejando” crea una cacofonía, mejor “y dejó la carta sobre la mesa”.

    * Este último párrafo; lo pondría tras un punto y aparte. “Después abrió la puerta y se fue. Una vez cumplido lo prometido, se dio permiso para comenzar a olvidar. Se montó en su coche, se quitó la alianza y se puso en camino hacia lo que ella se aseguraría de que fuera el mejor mañana que pudiera llegar a imaginar.”____Es el colofón de tu relato, no lo dejes en una acotación de diálogo. Además, has vuelto a utilizar un número muy grande de verbos. Simplifícala un poco, y el mensaje que quieres transmitir quedará más claro y con mayor fuerza: “Después abrió la puerta y se fue. Una vez cumplido lo prometido, se dio permiso para comenzar a olvidar. Se montó en su coche, se quitó la alianza y se pudo en camino. Se aseguraría de conseguir el mejor mañana que nunca hubiese imaginado.
    Espero haberte ayudado con mis anotaciones. El argumento de tu historia no deja indiferente. Aun hoy en día el tema de la homosexualidad no está tan normalizado como debería ser. También me pongo en la piel de la protagonista: su marido se ha suicidado, tenía un amante, y además era gay. Está claro que esta última circunstancia no debería ser la más dramática pero, si eres mujer y has compartido tu vida con un hombre homosexual, me imagino que te harás muchas preguntas existenciales.
    Me alegro de haber pasado por aquí y disfrutar de tu historia. Te felicito.
    Un abrazo.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 18:07
  12. 12. Marcelo Kisi dice:

    Hola Bea!

    De nuevo mil gracias por tu comentario, tengo en cuenta tus señalamientos, que me parecen correctos.

    ME gustó el tuyo, me parece audaz y sin tapujos. Te cuento que ya te había casi terminado de escribir un comentario largo, y sin querer cerré la ventana, con lo cual se perdió. Pero veo que ya otros, en tanto, hicieron indicaciones que en parte eran iguales a las mías.

    Lo que puedo innovar ahora es el tema de la artificiosidad. Hay veces que es mejor ir a lo simple, porque si no podemos incluso cometer errores de coherencia. En este caso, se produce en mi opinión cuando al principio la mujer de Harry quiere cumplir su promesa para empezar a llorar, pero al final quiere empezar a vivir, es decir, está casi feliz. Yo corregiría lo de llorar al principio.

    También podés caer en exageraciones, como la de “artífice de su desazón momentánea” para referirte a un simple ratoncito que ni siquiera la asustó demasiado ni aporta a la trama.

    Ojo también con: “—Vamos, no me mires así, ya sé que esto es una mala idea pero…se lo prometí.— No pudo terminar la frase ya que…” En mi opinión es una frase bastante bien terminada. Esto de “no pudo terminar la frase porque…” es un lugar común, sobre todo cuando los personajes sí terminan las frases. Yo lo cambiaría por otra cosa.

    Y lo último en este sentido es una redundancia triple que te sugiero pulir. La redundancia es una herramienta importante en la narrativa, porque va amalgamando las partes para las mentes en general dispersas de los lectores. Pero no es bueno caer en la exageración. Aquí es sutil: “…sin embargo pudo llegar a atisbar los elegantes movimientos de una pareja en el centro de la pista desempeñando con maestría el habilidoso arte del tango argentino…” La pareja bailaba el tango con elegantes movimientos. Eso es todo lo que querés decir. Pero, por si el lector no entendió, se lo repetís dos veces más: “desempeñando con maestría” y “habilidoso arte”. Eliminalos. Después de todo, también es un hecho de importancia menor, que la protagonista ve de costado cuando va a encontrarse con Tolstoi.

    Bea, poseés, como te dijo otro compañero, virtuosismo en el manejo del lenguaje. Pero ese mismo virtuosismo hay que dosificarlo para dotar a la escritura de una mayor naturalidad. Para citar otro lugar común de muchas películas: “Tienes un don; manéjalo con sabiduría.” 😉

    Espero que te sirvan estas cosillas, porque tenés talento.

    Saludos!

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 09:53
  13. 13. Laura dice:

    Bea
    Maravilloso relato. Me ha dejado conmocionada.
    Nada puedo decirte, lo leí sin respirar.
    Mis más sinceras felicitaciones.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 11:21
  14. 14. Cryssta dice:

    Hola Bea, me gusta tu forma de escribir y creo que este relato puede quedar muy bien una vez lo hayas pulido.

    Te digo lo que yo he visto a mejorar que no te han dicho los compañeros (creo):

    – “siquiera”

    – me pregunto por qué “deja” que un último escalofrío la recorra, dejar es consentir

    – cuando dices “subió a su tocador” da a entender que el tocador es la estancia, pero luego dices que se mira en él, como te dice un compañero sería mejor decir que se mira en el espejo

    – el nombre del Cadillac es irrelevante para la historia y ya pones otro nombre con comillas, “El Argentina”, en este caso sí es importante

    – dices “En ese momento un ruido la arrancó súbitamente de sus pensamientos”, en ningún momento de la secuencia dices que estuviera pensando, la secuencia es ella habla-el portero cierra la mirilla-el roedor hace ruido y ella gira la cabeza

    – hay muchas incógnitas en el relato que ya te han señalado, cuándo prometió ella al marido que iba a entregar la carta es otra, se supone que antes de suicidarse tuvieron una conversación, sería interesante saber qué se dijeron y por qué se quiso suicidar el marido

    – cuando dices “El tipo la llevó al bode de unas cutres escaleras. Subió…” parece que quien sube es el tipo

    – “Señora Williams, por favor, siéntese”

    – “¿Y qué se supone que he de hacer? ¿Consolarlo?”

    – “Dijo dejando” hacen un pequeño trabalenguas, busca otro verbo dicendi para expresarlo

    En resumen, creo que escribes bien pero dejas mucho a la imaginación del lector, al menos en este relato.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 13:38
  15. 15. ortzaize dice:

    GRACIAS BEA POR TU CORRECCION.
    Y PASANDO A TU RELATO ME HA GUSTADO MUCHO TAMBIEN VEO COMO MIS COMPAÑEROS ALGUNA PEQUEÑA CORRECCION QUE YA TE HAN COMENTADO.
    ME HA GUSTADO Y HAS LLEVADO MUY BIEN LA HISTORIA.
    GRACIAS Y SALUDOS

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 10:02
  16. 16. LIAH PERSON dice:

    Hola Bea, por fin he podido leerte y me he encontrado con la historia de una mujer decidida, una viuda para la que esa condición quizá suponga en realidad una liberación…
    Una trama jugosa y con potencial.
    Puede que en lo formal haya cosillas que se puedan pulir, pero la idea de ir desvelando la historia a través del diálogo entre los dos personajes es valiente y eficaz, como la protagonista del relato.
    Nos leemos.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 22:51

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