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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Doce - por Rita

La casa es sombría. Un sentimiento de desazón se apodera de mí antes incluso de entrar. Sobre el dintel de la puerta hay un talismán con forma de herradura. Casi suelto un bufido escéptico. Por lo visto no ha surtido efecto. Tan sólo sirve de decoración.
A pesar de ser verano, el frío y la humedad de la estancia me erizan la piel cuando entro apuntando con la pistola. Nunca se sabe lo que puedes encontrarte dentro. No en estos tiempos. Lo siguiente que noto es el silencio. Desde hace meses reina con mano dura en todas partes.
—Es bonita —susurro con voz cansada.
Le echo un vistazo a lo que parece una alacena bajo la vieja escalera. Sólo encuentro, sobre un estante, un regalo envuelto en un llamativo papel rojo y una puerta cerrada. Tal vez los dueños guardaran un secreto bajo llave.
—Y espaciosa. —A mi lado, Dave admira el enorme vestíbulo que da paso a una habitación aún más grande.
El desorden se aprecia en cada rincón. En el sofá destaca el rosa chillón de una bata de mujer. Una capa de papeles farragosos y polvorientos cubre la mesa de madera oscura detrás de éste. La edición de enero del New York Times, presa de la pata de una silla, muestra parte del titular de portada: "Brote viral: ¿accidente o…?". Sobre la repisa de la chimenea llena de polvo hay una urna. Quizá allí vivía antes una mujer viuda que quería permanecer cerca de su marido.
Me doy cuenta de que el escalofrío se debe al abandono. Está claro que hace tiempo la casa está deshabitada, como si la vida se hubiera extinguido.
—Podríamos bailar un tango aquí.
Ante el comentario dejo escapar una breve, pero no muy convincente, risa. Dave se cuelga la M16 al hombro y comienza a bailar solo. Veo su intención cuando se me acerca, pero le corto el rollo:
—Déjate de bromas, tenemos trabajo que hacer. —Me muevo por la estancia en busca de la cocina, atenta a cualquier cosa extraña.
Algo pequeño y duro bajo mi zapatilla interrumpe mi inspección por el pasillo. Levanto el pie para descubrir un objeto redondo y ensangrentado, con un brillo dorado. A causa de la oscuridad me lleva unos segundos darme cuenta de que es una alianza.
Continúo hasta la cocina. El estómago me ruge al instante cuando veo un frasco de cristal lleno de galletas y una naranja en la mesa. El tarro está volcado sobre la superficie y un par de galletas ha quedado fuera, junto al cuchillo que no se llegó a utilizar. Enseguida me invade un olor agrio y penetrante que no consigo ubicar.
Un ruido llama mi atención. Me vuelvo hacia la despensa, guiada por el sonido. «Con suerte será un roedor», me digo. Sin embargo, ya nada puede darse por sentado. Aunque espero tener razón. Abro y apunto. Un gemido brota de mis labios cuando una rata se escapa entre mis pies.
—¡Joder, qué susto! —murmuro, tratando de hacer el menor ruido posible.
—Grace —me llama Dave desde la puerta que conduce al exterior. Su tono serio me alerta. Algo no va bien.
—¿Qué ocurre?
Pero tan sólo me basta seguir su mirada preocupada hacia el suelo. Ahora sé de dónde viene ese desagradable olor: un pequeño vómito de sangre; pequeñas gotas conducen a una segunda escalera frente a la salida.
—Parece reciente. —No escucho lo que dice; estoy observando las marcas de uñas en el marco de madera de la puerta.
Suspiro profundamente, intentando mantener a raya el pánico. Jamás me acostumbraré a esto.
—Tal vez no sobrevivamos a mañana. —Me tiemblan las manos.
—Necesitamos un lugar donde descansar.
—No sé… —Mi respiración es cada vez más irregular.
—Si lo que te preocupa es enfrentarte a un infectado, lo haré yo. Sólo espera…
—¡¿Estás loco?! —le interrumpo bruscamente—. Me niego a dejar que subas ahí tú sólo. No sabemos si hay más de uno.
—¿Qué te pasa? —Me lanza una mirada confusa—. No eres de las que se amedrentan fácilmente. Se trata de sobrevivir.
—¡Doce vidas! —exploto al fin—. Son las que he arrebatado hasta ahora para sobrevivir —le confieso con voz temblorosa—. No tienen la culpa. Están enfermos, no saben lo que hacen.
—Lo cual significa que no podemos…
—Lo cual significa que no voy a quitar una sola vida por un maldito refugio.
Un ruido por encima de nuestras cabezas interrumpe la discusión. No hemos sido cuidadosos.
Dave me mira.
—Demasiado tarde.

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31 comentarios

  1. 1. Rodrigo Gaete Peñaloza dice:

    ¡Estupendo! Esa fue mi primera reacción al leer tu cuento. Me emocionó, quizás al punto de que la trama me encanta. Es un genero el cual disfruto.

    En un principio pensé que eran ladrones. Al segundo tiempo me percaté de todo, ¡Qué sorpresa me llevé!

    Gracias por el relato. Por mi imaginación, por lo menos para este reto, no paso una idea como esta, así que la sorpresa y la expectación aumentaron la gratificación.

    Espero te puedas pasar por mi cuento. Es el número 130 y ante cualquier error que tenga, agradeceré las correcciones.

    ¡Saludos!

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 18:29
  2. 2. Rita dice:

    Vaya, Rodrigo, muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado. La verdad es que a mí también me encanta la ciencia ficción, es mi género favorito. De echo, estoy escribiendo una novela sobre esto mismo y lo estoy haciendo para el reto de este año de literautas (espero disfrutar y hacerlo lo mejor posible; y, sobre todo, acabarlo jaaja).
    Por supuesto, me pasaré (ya mañana, que aquí es tardecillo jeeje) por tu relato a aportar lo mejor y ayudarte en lo que pueda.
    Gracias por tu comentario.
    Nos leemos.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 02:20
  3. 3. L. M. Mateo dice:

    Hola, Rita:

    Un relato estupendo y muy en la línea que nos gusta a las dos.
    Es un placer leerte. La escena está muy bien construida, las palabras del mes se insertan en el texto de un modo natural, y cumples el reto a la perfección.

    Además, es un texto muy limpio y difícilmente mejorable. La verdad es que lo he leído hasta en tres ocasiones buscando qué se puede mejorar. La mayoría de lo que he observado son sugerencias, más que normativa.

    Vamos a ello:

    —Recuerda que “solo” no se debe acentuar. Si bien es cierto que la RAE permite que se haga en caso de confusión, recomienda no hacerlo ni siquiera en este caso. Como somos de la vieja escuela, es un hábito difícil de eliminar (y luego está ese cariño que le tenemos todos a acentuar la palabra, con lo que nos costó aprender a distinguir cuándo debía ir acentuada y cuándo no…).

    —”…hace tiempo la casa está deshabitada”. Falta un “que”, puesto que introduces una subordinada “la casa está deshabitada”. Para no repetir el relativo, se puede reconstruir la frase a “Está claro que la casa se abandonó hace tiempo”, así también te ahorras repetir el verbo “estar”.

    —”Tenemos trabajo que hacer”. Es de esas frases redundantes de perogrullo que todos utilizamos. Por supuesto que si tenemos trabajo, es porque no lo hemos hecho aún. Dejémoslo en “tenemos trabajo”, así queda más fuerte, más expresivo y te ahorras dos palabras.

    —”Levanto el pie para descubrir un objeto redondo y ensangrentado, con un brillo dorado. A causa de la oscuridad me lleva unos segundos darme cuenta de que es una alianza”. Tengo un problema aquí. Supongamos que estamos en penumbra, y no en oscuridad. Coge un anillo, mánchalo con algo y déjalo en el suelo. Luego baja las persianas. Tú sabes que es un anillo, pero el que no lo sepa, o se agacha para mirarlo bien (o lo alumbra con algo), o tiene una vista que ni Supermán.

    —”Pero tan sólo me basta seguir su mirada…”. Eliminaría el “Pero tan sólo”.

    —”pequeño vómito/pequeñas gotas”. Se repite la palabra en muy breve espacio.

    —Adverbios acabados en “-mente”. Solo has usado tres en todo el texto, lo que agradezco muchísimo. El problema es que están demasiado cerca entre sí (en diez líneas), y chirrían. “Bruscamente” se puede eliminar. Los puntos suspensivos que preceden a la interrupción, cuyo inicio además marcas con exclamaciones, ya nos dan la sensación de brusquedad y mala castaña. Por su parte “fácilmente” es completamente prescindible.

    “—Lo cual significa que no podemos…
    —Lo cual significa que no voy a quitar una sola vida por un maldito refugio.”.

    Sé que lo has hecho para enfatizar, pero quitaría el segundo “lo cual” por ser una estructura que llama muchísimo la atención. Añado aquí que tras “vida” añadiría un “más”. Hace unas líneas explica que ha matado ya a doce personas para sobrevivir. Teniendo en cuenta que encontrar refugio es básico en el mundo que has creado, deduzco que alguna de esas doce ha sido buscando donde guarecerse.

    Y ya, Rita. Ya te he sacado bastante punta al lápiz en un relato en el que era complicadísimo hacerlo. XD

    Como has visto la mayoría son consejos de estilo, así que tú decides si hacer caso o si los tiras al retrete.

    Un abrazote.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 16:56
  4. 4. K. Marce dice:

    Saludos Rita:

    He terminado mi lectura obligada y estoy en el tiempo de lecturas voluntarias.

    Y me ha tocado comentar debajo de L.M.Mateo… Concuerdo con ella en todo, excepto el sólo. Yo soy defensora de la distinción del solo/sólo y la RAE ha cambiado la regla a sugerencia en el 2012 (la regla era en el 2010), por lo que queda a discresión y voluntad del autor aceptar o no la “sugerencia” de escribirlo sin la tilde. Y déjame decirte que yo los odio por eso; porque ahora, después de todos los siglos que la he escrito con tilde, luego por un tiempo escribirla sin la tilde (a regañadientes y corrigiendo), he vuelto a escribirla con tilde. Y lo peor, es que a veces ya no lo hago… Lo mejor es, si se va a usar el sólo, éste deberá usarse siempre de esa forma, y no escribir con y sin tilde en un texto. Que es lo peor de lo peor. Pero si dudamos que mantendremos la rebeldía de omitir la tilde, es mucho más sensato usar el solo, así solo. (jejejeje).

    Tengo la misma sensación de L.M.M., es un texto muy bien desarrollado, con la única mejora que yo le daría es revelar el sexo del personaje que comienza a narrar. Me ha costado mucho quitarme la idea que era un hombre, y la escena de la escena del baile del tango, me hizo gracia pensando que eran dos caballeros… para luego enterarme que era una “Grace”. Así que todo el panorama mental que me había inventado se me vino abajo (me lo imagine muy parecido a Max Steel el del videojuego, jaja). Así que para la paz mental de super imaginativos lectores como yo, se agradece un poco de información previa. 😛

    Por lo demás, sólo decirte que me ha agradado. Me ha recordado mi película favorita de contagiados “28 días” (la original); así que me fue disfrutable y visualmente muy agradable… (menos esa parte en que Max se vuelve una chica veinteañera…)

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 07:22
  5. 5. Rita dice:

    L.M.Mateo y K.Marce, muchas gracias por vuestros. Ya los he leído, pero son muy largos y quiero contestar tranquilamente y matizar algunas cosas. No he podido hacerlo antes y ahora es imposible. Me pasaré mañana a contestar y también por tu relato, K.Marce, que creo que aún no lo he hecho.
    Gracias de nuevo.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 04:23
  6. 6. Rita dice:

    Perdonad, quería decir: “muchas gracias por vuestros comentarios”.
    Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 04:26
  7. 7. Rakel dice:

    Hola Rita:

    Me gusta la construcción de tu relato. Te mantiene en tensión de principio a fin e invita a seguir leyendo. La descripción de la casa y la introducción de los doce objetos dentro de la escena funcionan muy bien.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 21:57
  8. 8. Rita dice:

    L.M.Mateo y K.Marce, gracias por vuestros comentarios. Por fin puedo contestaros tranquilamente. Voy por orden (esto va para largo xD).
    L.M.Mateo:
    Tenía mucho interés en que leyeras mi relato porque (aunque sólo es la segunda vez que participo en el taller, he comentado en varias ocasiones desde febrero del año pasado, primera vez en que participé) sé que no se te escapa una y que me señalarías los errores (o sugerencias) que yo no podía ver o que por despiste se me han pasado. Así que, antes de matizar, muchísimas gracias por ello.
    Ni que decir tiene que me alegra mucho que te haya gustado. Me costó bastante conseguir darle forma a la escena ya que tenía algo en mente, pero tuve que descartarlo y darle un giro diferente. Como no encajaba en tan poco espacio tuve que cambiar un poco el final: prescindí de un interesante descubrimiento. Cuando mandé el relato no estaba del todo satisfecha con el resultado final (ni siquiera con las doce palabras), así que es un alivio que haya quedado bien y natural.
    En cuanto al reto, no me parecía difícil para mi escena. Sin embargo, no suelo escribir en presente, pero decidí salir de mi zona de confort.
    Siempre procuro que el texto esté bien escrito y sin faltas, sobre todo si voy a mandárselo a alguien. No es por alardear jaja pero siempre se me ha dado bastante bien la ortografía, así que es rarísimo que tenga faltas. Y también intento ser coherente con el texto.
    Voy a matizar algunas cosas, aunque agradezco de todo corazón tus sugerencias, en serio:
    1. Respecto a “sólo” sé que la RAE recomienda no ponerle tilde. Sin embargo, como bien dices, es una recomendación y, además, está ese cariño que bien dices tú. Siempre he tenido facilidad para la asignatura de lengua, así que nunca me ha resultado difícil distinguirlo solo/sólo. Por lo que, como soy muy cabezona xD y es sólo una sugerencia, seguiré poniéndole la tilde.
    2. En cuanto a la subordinada, tengo que darte la razón. Fallo mío. Reconozco que tengo la oración subordinada algo olvidada, así que me la he mirado y estás en lo cierto. Tengo que arreglarlo. Desde luego, la oración que tú me sugieres está mucho mejor, por lo de no repetir el verbo “estar”. La usaré para arreglarlo. Me ha venido muy bien para recordar este tipo de orciones, así que, gracias.
    3. Está bien la sugerencia de “Tenemos trabajo”. A mí me suenan bien ambas (aunque sea redundante la mía), pero tienes razón, es mejor así; hay que tener cuidado con las redundancias para no tratar al lector de tonto. También lo cambiaré. Además, así para la próxima pondré atención porque, como bien dices, me ahorro dos palabras.
    4. Sobre la oración de la “alianza”, reconozco que está mal planteado. La verdad es que hasta yo misma tuve un problema con esta frase xD no supe cómo estrucyurarla para que se entendiera como yo quería y que no sobrepasase las 750 palabras. Debería haberla trabajado más, además de utilizar “penumbra” en lgar de “oscuridad”. Lo que quería decir es que no se ve muy bien, pero después de adaptar la vista a la “penumbra” consigue distinguir el objeto. Claro que no tenía más espacio para escribirlo. La sugerencia de agacharse me parece buena; la de alumbrar con una linterna estaría bien en un lugar totalmente oscuro, no para lo que yo quería. De todas formas, tengo que arreglarlo.
    5. “me basta seguir su mirada”. Me parece una buena sugerencia.
    6. Cierto, buscaré un sinónimo para “pequeño/pequeñas”.
    7. No me gustan los adverbios acabados en -mente xD los revisé y quité unos cuantos. Dejé éstos porque pensé que eran necesarios. Tal vez estaba equivocada con algunos, así que le echaré un vistazo.
    8. En cuanto a “Lo cual”, como bien dices, es para enfatizar. Te agradezco la sugerencia, pero lo voy a dejar como está. Y ese “más” después de “vida” veo a lo que te refieres. Sin embargo, no tiene por qué haber matado anteriormente por refugio (al menos, con respecto a lo que tengo en mente). Podría haber sido por conseguir suministros, por salvar su vida o la de otros… Pero como no lo he escrito aún… Aunque, desde luego, añadiría “más” si fuera por el refugio. Pero recuerda que la escena estaba limitada a 750 palabras.
    En fin, te agradezco un montón tus sugerencias (todas y cada una de ellas). Porque las que he decidido no seguir podrían venirme bien para otra ocasión y otras me han ayudado a recordar otras cosas.
    De verdad, gracias por haberle dedicado de tu tiempo a mi relato. Es agradable que os haya gustado.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 febrero 2017 a las 23:50
  9. 9. Rita dice:

    K.Marce, muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado 🙂
    Ya me he pasado por tu relato.
    ¡A mí también me encanta “28 días después”! Y su secuela, “28 semanas después”. Si te gustan ese tipo de pelis te recomiendo “Soy leyenda” (está basada en la novela homónima de Richard Matheson y tiene dos adaptacioneses cinematográficas anteriotes a esta peli que te comento). El prota es Will Smith y me encantó la peli (y su interpretación, ya que me encanta como actor).
    Sobre lo del “sólo”, estoy de acuerdo contigo. Y, por supuesto, siempre lo escribo igual: con tilde.
    ¡Vaya! No había caído en que no se sabría el sexo del personaje hasta que la nombraran. No me gusta dar a conocer el nombre desde la primera línea (aunque reconozco que esta vez he tardado un poco), pero sí es verdad que tendré que arreglar eso que dices, para que se sepa desde el principio que es mujer. Un despiste.
    Gracias por tus aportes, de verdad.
    Saludos.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 00:48
  10. 10. Rita dice:

    Hola, Rakel.
    Gracias por pasarte y comentar. ¡Qué bien que te haya gustado!
    Saludos.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 00:53
  11. 11. Marián dice:

    Hola Rita. Me gusta mucho la historia de tu texto. Creas un mundo tuyo, particular. Me admira el ritmo con que vas incorporando información; parece música.
    No se me ocurre ninguna sugerencia que añadir a los comentarios anteriores salvo que la frase “Casi suelto un bufido escéptico” del primer párrafo, no me encaja; no la entiendo y me ha despistado aunque, como está al principio, no ha llegado a romper mi ritmo de lectura.
    Saludos,

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 14:40
  12. 12. Rita dice:

    Hola, Marián.
    Muchas gracias por comentar mi texto. Me alegra que te haya gustado 🙂
    “Parece música”: ¡es todo un halago! 😀
    “Casi suelto un bufido escéptico”. Justo antes ve un amuleto, el bufido es porque en el mundo que he creado es imposible que nadie crea en los amuletos después de todo el horror vivido. Por ello dice: “Por lo visto no ha surtido efecto. Tan sólo sirve de decoración.”.
    Espero habértelo aclarado.
    Saludos y gracias otra vez.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 16:47
  13. 13. Arnoldo Supiar dice:

    Querida Rita:
    Me encanta tu critica, muchas gracias, eres muy perspicaz. El caso es que iba muy justo de tiempo y me ha faltado revisión. De ahí también lo de las tildes y los signos de puntuación. En el proceso de producción traté de llevar al clímax la debilidad del anciano antes de que aparecieran los matones. Pero tienes razón, encaja en la lógica de la historia que la pregunta vaya después de la aparición de los matones.
    El título hace referencia a la tesis que manejo de la debilidad del anciano frente a la supuesta fuerza de los matones. Al final esos matones reflejan la debilidad del anciano, cuando ellos son débiles frente a los pandilleros que matan a uno y al otro lo llevan al hospital.
    Respecto del final, tenía interés en meter en escena al hijo del anciano porque necesitaba un poco de ternura, si no el personaje principal se me quedaba un poco conceptual, frio. Es una pequeña licencia. Comprendo que los diálogos aligeran el texto, pero en un relato tan corto no me pareció que encajaran, y menos al final.
    Te agradezco de nuevo tus comentarios y pasaré a verte en el 117.
    Besos,
    Arnoldo.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 17:57
  14. 14. Nora C.P. dice:

    Hola, buenas tardes!
    Por fin he podido pasarme por tu relato.
    Que decir lo agradecida que estoy por cada puntuación que has hecho en el mío.
    Aparte de estar de acuerdo con lo que te indican los compañeros, a mi entender, meter frases en el texto como:
    “Tal vez los dueños guardaran algun secreto…” y “Quizá allí vivía antes una mujer viuda…”, son los único momentos en que veo que se te escapa el reto de escribir en presente.
    Por todo lo demás me encanta, y aunque en principio pensaba que eran un par de polis metidos en alguna escena criminal, todo va encajando poco a poco.
    Un saludo

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 19:17
  15. 15. Alycia dice:

    Hola, Rita:

    Lo primero es agradecerte tu comentario a mi escena. Apunto tus correcciones y me pongo de deberes estudiar el uso de los guiones, 😉

    Respecto a tu escena, me ha parecido ágil y fluida, muy logradas la ambientación y la descripción.

    Para mí no es un problema que el sexo/género de Grace se desvele tarde, ha sido una incógnita más que me ha mantenido pendiente.

    También me ha gustado mucho el final, con su dilema moral y la lucha por la supervivencia.

    Saludos,

    Alycia

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 19:44
  16. 16. Rita dice:

    Arnoldo, entiendo la falta de tiempo; yo el próximo mes tendré muy poco tiempo también, aunque intentaré participar a partir de ahora todos los meses.
    Gracias por aclararme lo del título. Siempre me gusta saber su significado y, si no es así, lo pregunto. Porque aunque no lo parezca, el título también es importante, forma parte de la historia y debe ir acorde con el texto. Creo que el tuyo queda muy bien.
    Con respecto al personaje del hijo, para mi punto de vista, está bien introducido. Aparece en el momento adecuado.
    Lo de los diálogos se debe a que a mí, personalmente, me gusta alternarlos con la narrativa. Pero es sólo mi opinión. Respeto tu decisión de no añadir diálogos. Cada uno tiene su estilo.
    Espero paciente tu comentario y a seguir escribiendo 🙂
    Nos leemos.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 10:22
  17. 17. Rita dice:

    Nora, para eso estamos los compañeros, para ayudar a mejorar.
    Con respecto al reto de escribir en presente, vi que le comentaste lo mismo a otra compañera. Esto es lo que comenté al respecto: ‘Entiendo lo que Nora quiere decir, pero literautas, en respuesta al comentario de un compañero, aclaró que, si el texto lo requería, podía cambiarse el tiempo verbal (siempre y cuando la escena en sí sea en presente, por supuesto), por ejemplo: “Laura me dice que ayer visitó a su abuela”. Está claro que el verbo “visitó” requiere ese cambio.’. Apliquémoslo a mi texto: “Quizá allí vivía antes una mujer viuda…”. Está claro que no puedes decir ‘Quizá allí “vive” antes…’, el verbo no concordaría con el adverbio y sonaría extraño, porque está mal. Por eso, hay que cambiar aquí el tiempo verbal, puesto que sabemos que la casa está deshabitada. Por lo que, a mi parecer, es una de las excepciones, como dijo literautas, que requiere cambiar el tiempo verbal. La escena en sí está en presente, así que yo sí creo haber cumplido el reto. La verdad es que creo que eres la única que me ha comentado esto xd
    De todos modos, gracias por tu aporte, podría haber estado equivocada.
    Jaaja me gusta que al principio no se sepa muy bien qué tipo de escena es. Me gusta decir que es parte del encanto del misterio que flota en el ambiente y que, poco a poco, se va descubriendo el pastel.
    Me alegra que te haya gustado tanto, en serio.
    Nos leemos.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 11:01
  18. 18. Rita dice:

    Alycia, muchas gracias por tu comentario. Ya verás que en poco tiempo dominas el uso del guión.
    ¡Qué bien que te haya gustado! 😀
    Es genial ver cómo un despiste mío se haya convertido en un toque de misterio para otros (a mí me encanta el misterio).
    El dilema moral es algo que siempre se me pasa por la cabeza con este tipo de historias. Siempre pienso cómo actuaría yo y, aunque no creo que siempre fuera así (nunca se sabe hasta que estás en una situación similar), porque el instinto básico es la supervivencia, a veces pienso que sería incapaz. Así que esta vez quise reflejar ese pensamiento.
    Gracias de nuevo por leerme.
    Saludos y a continuar con la escritura.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 11:13
  19. 19. Maureen dice:

    Hola, Rita.

    Qué relato más bueno y bien escrito. Como a otros compañeros, me cuesta encontrarle fallos, pero allá vamos, a ver si te puedo dar alguna sugerencia.

    “Está claro que hace tiempo la casa está deshabitada, como si la vida se hubiera extinguido.”. Creo que te falta un “que”: “Está claro que hace tiempo que la casa está deshabitada, como si la vida se hubiera extinguido.”.

    “Pero tan sólo me basta seguir su mirada preocupada hacia el suelo.”. Yo habría añadido algo al final como “Pero tan sólo me basta seguir su mirada preocupada hacia el suelo para darme cuenta”. Tal y como lo has puesto, mi sensación es de que falta algo.

    En cuanto a las palabras del reto, la única que me ha sonado algo forzada es la del regalo, pero no sé decirte por qué, sinceramente. Tal vez porque ese regalo no tiene relación con nada más de la historia ni sirve para nada.

    Algo que me ha llamado la atención es lo del vómito de sangre. En cuanto Grace entra en la cocina, nota el olor “agrio y penetrante”; quizás es algo contradictorio con que el vómito sea pequeño.

    En cuanto al sexo de la protagonista, yo desde el principio pensé en una mujer, quizás por ser tú mujer (o, al menos, tu nick). Yo no creo que haga falta tocar nada ahí para que se sepa antes. Por cierto que es un personaje interesante: es dura pero a la vez tiene reparos en matar a esos seres que antes fueron personas; me gusta el contraste y le da humanidad.

    También me ha gustado lo del papel de periódico en el que dejas caer qué es lo que está pasando. De esa forma, nos hacemos a la idea sin que lo tenga que explicar la narradora. Estupendo.

    Pues nada más, una historia que no es de mi estilo pero que sin embargo he leído del tirón porque te engancha desde el principio, muy bien redactada y muy bien resuelta. Enhorabuena.

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 13:31
  20. Hola, Rita: Gracias por pasarte por mi relato.
    Me ha gustado mucho el tuyo, la intriga que mantienes todo el rato, cómo la vas dosificando y cómo has ido entrando todas las palabras. Cumples el reto de la narración en presente, además.
    Solo al final, no he sido capaz de comprender eso de que ha arrebatado doce vidas para sobrevivir. Espero que puedas aclarármelo.

    Un saludo

    Escrito el 23 febrero 2017 a las 21:15
  21. 21. Rita dice:

    Maureen, gracias por tu comentario.
    Agradezco tus sugerencias, de verdad. Sin embargo, voy a matizar algunas cosas:
    1. Respecto a “Está claro que hace tiempo la casa está deshabitada…”, tienes razón. Ya me señalaron este fallo, lo que hizo que me repasara las subordinadas 😉
    Gracias por ello.
    2. Hay una frase en la que me aconsejas añadir algo al final. El problema, como sabes, es que el texto está limitado a 750 palabras; y ya iba justa. Además, me gusta tal cual está (claro, como gustos colores ;D). De la forma que tú dices me parece dar las cosas demasiado mascadas. Creo que sería, de alguna manera,un poco redundante: “Pero tan sólo me basta seguir su mirada preocupada hacia el suelo. Ahora sé de dónde viene ese desagradable olor…”. Si te fijas, más adelante uso el verbo “saber” (sé), por lo que ponerlo tan cerca de “para darme cuenta” sería, conceptualmente hablando, algo repetitivo. Además de que en ambas frases estoy hablando básicamente de lo mismo (lo que va mal y el fuerte olor, que tienen el mismo origen: el vómito). Pero es cuestión de estilo.
    3. La palabra “regalo” creo que uno podría pensar que un armario es un buen lugar para guardar un regalo, ya sea regalado (pero que, siguiendo la hipótesis de la protagonista, por estar viuda la dueña de la casa, pongamos recientemente, no haya querido abrirlo) o que fuera a regalarlo pero no se haya dado la ocasión, por el “apocalipsis”. A mi parecer, la palabra “regalo” sirve para dar ambiente (suscita la pregunta de por qué hay allí un regalo sin abrir; ya te he dado, un poco más arriba, un par de opciones para responder a esa pregunta). Como en cualquier casa, hay cosas por medio, más o menos ordenadas, guardadas o no. Pero claro, es la percepción de cada uno.
    4. “pequeño vómito”: cada vez estoy más convencida de que podría haber prescindido de “pequeño” y redactarlo de otra forma xD independientemente de ello, los vómitos y la sangre tienen olores fuertes, por lo que es fácil olerlo.
    Sí, sí, soy mujer. Igual que dije que no suelo escribir en presente, la mayoría de las veces escribo sobre protagonistas de mi mismo sexo porque me es más fácil (lo cual es más cómodo) y me sale de forma natural. Por el contrario, me cuesta más escribir sobre hombres, lo cual no significa que no lo haya hecho. Aunque nunca ha sido protagonista. En los dos relatos con los que he participado en literautas me he metido en la cabeza de mujeres protagonista. Intentaré variar de vez en cuando.
    Sí, intento cuidar ese aspecto. A veces el contraste es bueno para dar verosimilitud al texto, ya que, desde mi humilde punto de vista, nada es blanco o negro. Y la humanidad es muy importante no sólo en esta escena, sino en la historia de la que trata el texto.
    Los pequeños detalles a veces pueden ser una gran herramienta para contar cosas importantes sin necesidad de que lo haga un personaje.
    Me alegra mucho que te haya gustado.
    Gracias de nuevo por tus sugerencias y tus halagos.
    Saludos.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 01:50
  22. 22. Rita dice:

    Leonor, no hay de qué 🙂
    También te agradezco que te hayas pasado a comentar mi texto. Es genial que te haya gustado.
    Te explico eso que no has entendido: supongo que te habrás dado cuenta de que he tejido un mundo hostil en el que no es fácil sobrevivir. ¿Por qué? Porque ahora hay gente que se ha convertido en un ser hostil. Obviamente, todo aquel que quiera sobrevivir procurará no encontrarse con uno. Pero, a veces, es inevitable. Y, cuando pasa, tienes dos opciones: o lo matas o dejas que te mate. Por ello, dice la protagonista que doce son las vidas que ha arrebatado hasta el momento para sobrevivir.
    Espero haberme explicado bien y haberte aclarado esa confusión 🙂
    Gracias de nuevo por pasarte.
    Nos leemos.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 02:18
  23. 23. Rita dice:

    P.D.: Leonor, si no me he explicado bien no te cortes en decírmelo ;P

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 02:22
  24. 24. Wolfdux dice:

    Hola Rita, llego tarde y ya esta todo dicho. El texto esta muy bien escrito y este tipo de historias me gustan mucho, así que te daré mi opinión sobre el texto, las sensación que he tenido al leerlo, a ver si con ello puedes mejorar, lo que yo creo que se podría mejorar.

    “—¡Joder, qué susto! —murmuro, tratando de hacer el menor ruido posible.”

    Quitaría las exclamaciones o cambiaría “murmuro” ya que las dos cosas juntas no ligan mucho… Por otro lado, la casa esta llena de polvo, pero al entrar distingue un regalo por su llamativo color rojo, me choca que no este cubierto de polvo también.

    Salvo esto, el relato es soberbio, felicidades.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 20:17
  25. 25. Rita dice:

    Wolfdux, muchas gracias por tu comentario.
    Con respecto a las exclamaciones… sí, está intentando no hacer ruido y, la verdad, pensé en quitarlas. Pero al final decidí dejarlas junto con el verbo murmurar porque es más que un susurro. Tal vez no fue un acierto.
    Lo del polvo del regalo ni lo pensé, aunque tampoco tenía más espacio (iba al límite de las 750 palabras) y, además, con decirlo una vez y sabiendo que la casa lleva tiempo deshabitada, creo que es suficiente; es obvio que todos los objetos y rincones de la casa están llenos de polvo como los demás.
    De nuevo, muchas gracias por pasarte y gracias por tus aportes.
    ¡Qué bien que te haya gustado!
    Saludos.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 21:08
  26. 26. Rita dice:

    Wolfdux, rectifico jaaja
    Mientras hacía la cena me he dado cuenta de que las exclamaciones están bien en su sitio, puesto que Grace estaba exclamando. He aquí el punto: no hace falta gritar para exclamar. Con los signos de exclamación me ahorro poner “exclamo” y, en su lugar, puedo poner “murmuro”, para hacer saber al lector que está exclamando por lo bajo.
    Sólo esa aclaración.
    Nos leemos.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 22:36
  27. Hola, Rita
    una historia retorcida, has sostenido muy bien la intriga hasta el final. El narrador guía al lector muy bien y los diálogos hacen que el relato se lea muy bien, con agilidad y continuidad.
    En cuanto a “sólo/solo” yo también soy de ponerle acento.
    Un relato muy bueno. Casi siempre leo tus cuentos, aunque no siempre comento.
    Un saludo.
    Liliana
    Te sigo leyendo.

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 20:06
  28. 28. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola Rita.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato y por echarte un rato comentando.

    El tuyo me ha parecido un relato interesante. No se por qué pero en seguida me di cuenta de qué iba.
    La ambientación es brutal. El detalle de la bata rosa chillón sobre el sofá basta para crear un escenario caótico. Y es que en mi mente tenia imágenes en blanco y negro: mucho polvo y desorden. Y esa bata apareció de golpe, dotando a la casa de la poca humanidad que le quedaba.

    Lo único que te diría es que no se descubre que la narradora es una chica hasta muy avanzado el relato. Me comentaron algo parecido en el relato del campamento (187: Gastados por los besos), y vi que tenían razón. El lector se hace una composición en su cabeza, y cuando descubre la verdad se puede sentir desilusionado.

    El reto, conseguido a la perfección. Llega un momento incluso que la narración es tán fluida e intrigante que hasta te olvidas de que esta todo en presente.

    Los compañeros ya te han hecho apuntes sobre los aspectos formales y yo no me quiero repetir. A ver si otro día llego primero y puedo aportar algo diferente.

    ¡Buen trabajo compañera!

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 14:22
  29. 29. Arnoldo Supiar dice:

    Hola Rita:

    Bueno, he conseguido llegar aquí antes del final del mes. Parezco el conejo de Alicia, siempre corriendo de un lado para otro, consultado el reloj, sacando tiempo de donde puedo. Tu relato está muy bien escrito y es muy ortodoxo. Pero, desde mi punto de vista, hay algunos aspectos que me desconciertan. “…Una alacena bajo la vieja escalera…un regalo envuelto en un llamativo papel rojo… el rosa chillón de una bata de mujer… una capa de papeles farragosos y polvorientos… hay una urna…”. Parece que todas estas cosas son bastante misteriosas como para que no tengan una solución en el relato. A mi me crearon verdadera expectación porque, tal y como yo lo veo, parece que están en el relato como hilos que señalan un desarrollo que luego no aparece. Esto es lo que he sentido al leer cada una de esas frases. Es decir, que me pregunto qué contendrá el regalo, qué esconderá la alacena, la puerta cerrada con llave, de qué tratan los papeles farragosos y polvorientos… Tal vez los has puesto como elementos ambientales de la casa sombría. Tal vez lo dejas a mi imaginación pero, en mi opinión, no conectan con la trama, con el tempo del relato. Es decir, parece como que les pones el foco como llamando la atención y, luego el relato va por otro lado.

    Desde luego tu relato es el mejor de los que he leído pero me suscita estos pensamientos que te transmito, desde la admiración por tu maestría al escribir. Por mi parte sería incapaz de hacer un relato tan bueno. Bueno, esta es mi aportación.

    Besos,

    Arnoldo Supiar.

    Escrito el 27 febrero 2017 a las 17:17
  30. 30. Rita dice:

    LILIANA, muchas gracias por comentar. Me alegra que te haya gustado.
    JEAN, no hay de qué, estamos para ayudarnos los unos a los otros.
    ¡Qué bien! Eso significa que algo he hecho bien. Tal vez el detalle del silencio te formara esa idea acertada en la cabeza.
    La ambientación es clave para esta historia. Con ello quería dar a entender que hubo un tiempo en que alguien vivió allí, pero que algo pasó. Cada detalle ha de formar en conjunto esa imagen caótica para revelar al lector que llegó un punto en que algo alteró la vida cotidiana no sólo en esa casa, sino en el mundo entero.
    Cierto, estoy de acuerdo en que debería haber desvelado el sexo del personaje mucho antes. Entiendo que a veces puede ser clave en la historia esconderlo, pero reconozco que este no es el caso. Me alegra que a otros les haya gustado que lo revelara tarde y que para ellos haya sido parte del misterio; aunque esta vez ha sido fallo mío. Agradezco que me hayáis adevertido de ello, así podré rectificar y hacerlo bien para la próxima.
    Así que gracias.
    Muchas gracias.
    De verdad, me alegra mucho que te haya gustado; que os haya gustado en general.
    Nos leemos.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 02:54
  31. 31. Rita dice:

    Arnoldo, te agradezco mucho que hayas hecho por encontrar un hueco para leerme, dada tu falta de tiempo.
    Con respecto a esos detalles que mencionas están sin resolver, he de decirte en primer lugar que están para ambientar. Aunque el regalo y la puerta cerrada con llave no son importantes (en el sentido de que no están puestos como parte del misterio), sí que tienen todos una solución: el final. Están conectados con éste, se nota el caos; un periódico habla de un brote y más tarde se descubre que hay personas enfermas a causa de ello; una bata que en su día perteneció a alguien que ya no habita esa casa; los papeles en la mesa, se deduce que, como el periódico (que antes podría haber estado en la mesa, pero que cayó al suelo por la prisa de alguien, por ejemplo), tratan sobre información de este brote u otras noticias o cosas relacionadas con esto. O, incluso, que su marido estuviera enfermo de esto y estuviera intentando curarle o ayudarle (hablamos de uba urna, de la cual la prota hace una suposición)… como tú dices, lo dejo para la imaginación del lector, pero con unos parámetros marcados. Lo de la puerta cerrada es una suposición que hace la protagonista, pero bien podría estar equivocada y sólo fueran unos dueños a los que les gustaba tener esa puerta cerrada o estar así cuando la compraran. Son detalles sutiles que parecen, en un principio, no tener nada que ver, pero una cosilla por aquí, otra por allá, y al final lo juntas todos y te das cuenta eel caos reinante y de que algo ha pasado. Y llegas al final y se descubre que hay gente enferma que no tiene control sobre sus propias acciones (entonces te acuedas, concretamente, del titular de ese periódico tirado en el suelo. Las cosas no están por que sí. Están para ambientar y tienen una conexión con el final y con la historia del relato en sí (es una pena que no lo hayas visto así; lo habrías disfrutado mucho más).
    A todo esto, recuerda también que el texto está limitado a 750 palabras y el final era muy importante.
    Muchas gracias por tu aportación. Están bien las opiniones variadas para ver lo que le gusta o suscita a cada uno.
    Gracias pir tus elogios; la verdad, todavía me queda mucho que aprender. Es una alegría que mi relato haya tenido tan buena aceptación (con sus mejorables, por supuesto) y haya gustado tanto, en general. Es más de lo que esperaba.
    Gracias a todos por vuestros aportes.
    Nos leemos.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 03:43

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