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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La bailarina de tango - por Jésica

Esa mañana abre el frasco que guarda su secreto, la alianza que será el regalo para la bailarina que lo ha enloquecido, esa del piso doce, que como un roedor le carcome el alma. Se enamoró de ella la noche anterior, cuando bailó el tango con ese vestido naranja y lo cautivó para siempre. La casualidad o el destino hizo que se encontraran en la escalera, cuando se descompuso el ascensor y se cortó la luz. Pues esta historia es increíble; en el descanso de la escalera él silbaba un tango (tan nervioso lo ponía la oscuridad) y ella, como adivinándolo, deslizó sus largas piernas con una agilidad y gracia de bailarina profesional. Hay momentos mágicos que parecen salidos de una película. Y cree que, en verdad, nada es casual, él amante del tango, su vecina bailarina deliciosa… sigue deslizándose por su mente. Lo raro es no haberla visto antes, viviendo en el mismo edificio; que recién ahora después de dos años de alquilar, puedan coincidir, conversar, reír y ¡qué llena de vida una mujer que baila! piensa.
Esa mañana cree que la alianza que era de su madre tiene que ser para la bailarina de sus sueños y vuelve a guardarla. Un día debería comprarle un estuche, pero todavía hay tiempo, quedó en encontrarse con la dama del vestido naranja, Solange, así se llama, en tomar un café en la cafetería de la esquina. No piensa darle el anillo, no todavía, pero quiere llevarlo en su bolsillo como un talismán para la suerte de este encuentro.
En el trabajo las horas transcurren lentamente, no quiere mirar más el reloj, porque es una tortura su ansiedad, pero cada tanto toca el frasco con la alianza que lleva en el bolsillo del saco.
Terminada la rutina laboral, se dirige al café y se sienta en la mesa más cercana a la puerta para que lo vea enseguida. Ojalá pueda reconocerlo con rapidez, piensa, estaba oscuro la noche anterior; aunque él la recuerda a la perfección. Pero pasan los minutos y no llega. Es la siete, habían quedado a las seis. Quizás ella entendió mal o creyó que era a otra hora o le pasó algo… Una hora le parece suficiente espera, si no llegó es porque no debe ser su gran amor, toca el frasco del bolsillo y decide pedir la cuenta y marcharse.
Va al edificio como siempre, nuevamente está cortada la luz, descompuesto el ascensor, justo a la misma hora del día anterior. Ve en esa casualidad una señal y decide subir hasta el piso doce, aunque vive en el décimo. Y sí, la encuentra, ella se disculpa, lo invita a tomar un café pero en su departamento. Él accede encantado, cree que esto es obra del destino. El lugar es hermoso, a pesar de la débil luz de las velas puede ver que tiene colgado cuadros de sombras que bailan distintas figuras del tango y un sillón bordó muy elegante donde se sientan. Ella pone en su equipo musical (a pilas) “Naranjo en flor”, conversan sobre la historia de ese tema. Solange le cuenta que sueña con ser bailarina profesional, que ama el tango, sus letras, que cree que al estar cerca de los treinta y encima viuda tiene mayor experiencia para esta música. Porque el tango no es para adolescentes que no pueden sentirlo, porque trata del sufrimiento, del amor. Le cuenta que aprendió todo de sus abuelos que bailaban majestuosamente. Y él la escucha interesado y la ve bailar fascinado por el corte y la quebrada que desempeñan esas piernas. Ella intenta enseñarle a bailar, él tropieza, se ríen y llega el esperado beso, como fuera de este mundo. Y se convence de que sí, ese es el amor de su vida. Pero decide o acuerdan, silenciosamente, a pesar de la gran atracción física, ir despacio tiene la vida entera para hacerlo.
A la mañana siguiente despierta dándose cuenta de que dejó el saco en el departamento con la alianza dentro del bolsillo. Decide subir ese mismo día, en su búsqueda, le parece un papelón que ella lo encuentre.
Va al piso doce pero está totalmente deshabitado, abandonado, las paredes con tizne, el departamento que recuerda vacío, allí encuentra su saco tirado en el piso con el frasco y la alianza dentro. Confuso habla con el portero y éste le dice que ese piso se encendió hace tres años y la única víctima fatal fue una joven bailarina cuya familia adinerada era dueña del piso entero.

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6 comentarios

  1. 1. Cryssta dice:

    Hola Jésica, tu relato me ha gustado mucho, me ha parecido muy hermoso y en general está bastante bien escrito.

    Te digo algunas cosillas a mejorar:

    – “deslizó sus largas piernas con la agilidad y gracia”

    – !qué llena de vida una mujer que baila! debe ir, al ser un pensamiento, con comillas latinas

    – “como un talismán para la suerte en este encuentro”

    – “es una tortura su ansiedad”, como va entre comas se ve que es una aclaración y no hace falta poner el “porque” delante

    – “toca el frasco que lleva” ya se sabe que en él está la alianza

    – “Son las siete”

    – un punto tras “no debe ser su gran amor”

    – “a pesar de la débil luz de las velas” entre comas, por un lado es aclaración y por otro de no poner la coma la frase sería demasiado larga

    – quita los paréntesis en “a pilas”

    – “ya que trata del sufrimiento” para no repetir “porque”

    – “decide o acuerda” en cualquier caso creo que es mejor poner solo “decide” ya que acordar significa que lo ha hablado con la otra persona

    – un punto tras ir despacio

    – cuando dices “tiene toda la vida para hacerlo” ¿para hacer qué?

    – “ese piso se incendió”

    Un buen relato. Felicidades.

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 13:56
  2. 2. Ana Luna dice:

    Hola Jessica!
    Me ha parecido una historia muy bonita y bien escrita. Quizás he echado de menos algún punto y aparte para darle alguna pausa al relato. Pero en general me ha gustado bastante.
    Felicidades.
    Soy la vecina del 202, si quieres pasar a visitarme, encantada.
    Saludos,

    Escrito el 17 febrero 2017 a las 22:25
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Que tal Jessica, Mira que tu relato me ha gustado bastante. Tiene muy buen ritmo, te podría decir que casi de tango. Como la buena analogia de un tango lo rodea una tragedia muy sensual. Te felicito.

    Escrito el 18 febrero 2017 a las 05:43
  4. 4. Helena Sauras dice:

    Te devuelvo visita y gracias también por visitar mi blog.

    Un buen relato. Me ha gustado el narrador, que cuenta la historia desde el punto de vista del protagonista principal, enamorado de la bailarina de tango.

    Me ha parecido que la historia tiene un buen ritmo y la construcción de las frases es la adecuada. Lo único que pondría algún punto y aparte, para darle una pausa más larga.

    Me parece una historia sensual y sugerente con un final inesperado y trágico (almenos yo no lo esperaba).

    Te felicito, un saludo,

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 19:08
  5. 5. Earendil dice:

    Hola, Jesica.
    Gracias por pasar por mi relato y dejar tus impresiones.
    El tuyo rezuma romanticismo y melancolía a partes iguales. No sé por qué, desde el principio intuí que la cosa no acabaría muy bien. Esto quiere decir que has creado un ambiente muy bueno, en parte por el lenguaje usado, muy correcto y acertado; y en parte por ese narrador que has usado que, aun no siendo en primera persona, deja aflorar muy bien los sentimientos del protagonista, casi como si nos los contara personalmente.
    He hecho un par de lecturas de tu historia para situarme bien en los tiempos. En principio parece que el día anterior tuvo lugar el primer encuentro entre ambos. Al final, se descubre que todo pasó hace años, por lo que deduzco que todo ha sido un sueño (rememorando la escena pretérita), o bien el protagonista sufre alguna especie de amnesia selectiva que no le deja aceptar la realidad (debido al gran dolor que supuso la pérdida de su amada). Sea como fuere, has creado una historia fantástica. ¡Qué difícil es aceptar “lo que pudo haber sido y no fue!, sobre todo en el plano amoroso.
    En cuanto a la parte formal, ya te han señalado aquellas mejoras que te ayudarán a pulir tu texto y dejarlo impecable.
    Te felicito por tu trabajo.
    Un saludo.

    Escrito el 25 febrero 2017 a las 18:20
  6. 6. Jésica dice:

    Gracias a todos por sus comentarios! Me animan muchísimo a seguir escribiendo! Es la primera vez que participo y, en verdad, costó contar todo un relato en 750 palabras!
    Gracias Cryssta por tus correcciones en lo formal, ¡me han servido muchísimo! ¡me alegra que te haya gustado!
    Ana Luna, sí, tenés razón ¡cómo faltan los puntos y a parte! En mi afán de resumir la laarga historia no que entraba en la planilla dada por literautas, omití hasta los puntos. Me alegra, también, que te haya gustado 🙂 Ya pasaré por tu relato.
    Osvaldo, gracias por tus impresiones; me encanta el tango y sus letras, siempre de amores fallidos como “Naranjo en flor” que cuenta la historia de alguien que va a buscar a su gran amor y ya no lo encuentra más, tiene muuucho que ver con este cuento.
    Gracias Helena por tu comentario, qué bueno que el final te haya sorprendido 🙂
    Earendil, gracias por pasar y dejar tus comentarios. Me gustan tus interpretaciones del final. Y sí, se me da, a menudo, por las historias de amor y melancolía, qué bueno que el ambiente lo refleje.
    Saludos a todos y nuevamente ¡gracias!

    Escrito el 26 febrero 2017 a las 00:33

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