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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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A media luz - por Rakel

A media luz

El frasco con la tapa de color naranja es el que mas me gusta. Mi madre colecciona frascos que llenaba de arena de las distintas playas donde ha estado. Los coloca en un aparador que se encuentra en el comedor. Los he contado muchas veces, son doce.
A veces nos cuenta historias a mi hermana y a mí sobre esas playas que ha visitado. Le gusta mucho la de Cádiz que tiene casetas pintadas de colores. Fue la primera vez que pisó la playa a mediados de los cincuenta del siglo pasado. También la primera vez que guardó un puñadito de arena junto con algunas conchas en un frasco. No sabe decirnos porque lo hizo, pero luego esto se convirtió en una costumbre. Este frasquito tiene la tapa azul y para mi madre funciona como un talismán. Cuando lo coge le daba fuerzas para ocuparse de todo, sobre todo ahora que mi abuela se ha quedado viuda y ha venido a vivir con nosotros.
Sin embargo, para mi el frasco de la tapa naranja es el que guarda un gran secreto porque contiene arena de la playa de Tánger. Y para una niña de cinco años África suena a aventura, camellos, palmeras, cosas que hacen volar la imaginación.
Es domingo por la mañana y llueve. Mi hermana y yo estamos jugando en nuestra habitación con un hámster, regalo del padrino de mama. Queríamos un perro, pero nuestros padres se negaron en rotundo.
—Un perro no se puede tener en un piso y menos en el sexto —nos dicen todo el tiempo nuestros padres—.
Así que nos conformamos con nuestro ratoncito que nuestra abuela materna llama muy despectivamente roedor.
—No abu, es un hámster, no ves que no tiene cola —coreamos mi hermana y yo al unísono—.
—Ya, ya, un roedor y nada más. Y se va a comer todos los muebles de la casa —nos suele decir nuestra abuela—.
Aunque yo creo que es de broma pues le gustan mucho los animales. Siempre nos habla de su gato “Rayo” y el papagayo que gritaba a los cuatro vientos “Mama, mama…” cuando ella vivía en Buenos Aires. Esto último nos lo cuenta con un poco de nostalgia.
Mis abuelos habían emigrado a La Argentina hacía una década, y cuando el abuelo murió, la abuela vino a vivir con nosotros. Allí, ha dejado a dos hijos casados y a un nieto. (Nosotras hemos visto a nuestro primo en una foto en color. Cosa que nos extraña pues todas nuestras fotos son en blanco y negro).
Bueno, pues como digo, estábamos jugando en nuestro cuarto, cuando las nota de la canción “Mi Buenos Aires querido” suena en viejo tocadiscos que en casa llaman picú. Nosotras no decimos nada pero preferimos las canciones de Marisol o Karina que son las que están de moda.
A mi familia le gusta bailar, y papá y mamá de vez en cuando bailan un vals o un mambo por toda la casa. Pero hoy, mi padre ha cogido a la abu y han empezado a bailar un tango al ritmo de la música. Nosotras nos hemos animado y queremos también bailar. Las dos queremos bailar con nuestra madre que mira un poco cómica la escena. Entre negativas y risas accede a girar con nosotras.
Ahora suena otro tango de Gardel en el picú “Corrientes tres cuatro ocho, segundo piso, ascensor, / No hay porteros ni vecinos, adentro cocktel de amor. / Pisito que puso Maple, piano, estera y velador… “
—Y todo a media luz —gritamos mi hermana y yo.
En un momento de excitación, damos vueltas como locas por el salón y nos chocamos con el aparador. Una de las patas se quiebra y todos los adornos, incluidos los frascos de arena que mamá tiene en tanta estima se vienen abajo. Intentando sujetar el mueble, mi abuela se resbala y cae al suelo, su alianza sale volando de su dedo y va a parar a boca de nuestro hámster que en un descuido habíamos dejado sin meter en la jaula.
Los gritos y los sollozos se suceden cada vez en intervalos más cortos. En más o menos cinco minutos el comedor se convierte en caos y se sustituyen abrazos y bofetones al mismo tiempo. Al final, todos estábamos en el suelo. Papa se levanta y con un portazo se dirige escalera abajo. El disco tiene un surco rayado y repite “y todo a media luz/y todo a media luz…”

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10 comentarios

  1. 1. Maria Jesús dice:

    Me ha parecido estar metida en esa escena doméstica, escuchando ese tango y bailando con las protagonistas, lástima que al final haya habído bofetadas, jeje. Me ha gustado su sencillez. un saludo.

    Escrito el 19 febrero 2017 a las 19:23
  2. 2. Rita dice:

    Hola, Rakel.
    Como ya te han dicho, es un texto sencillo. Yo soy más complicada, pero como gustos, colores. El pricipio me ha parecido un poco insulso, aunque la escena del baile sí que me ha gustado.
    Tienes algunos errores mejorables. Te comento, con todo el cariño del mundo, algunos de ellos:
    1. “No sabe decirnos porque lo hizo”. Ese “porque” introduce una pregunta, por lo que debe ir separado y con tilde en la “e”: “No sabe decirnos por qué lo hizo”. Te dejo el enlace de la RAE por si quieres echarle un vistazo:
    http://www.rae.es/consultas/porque-porque-por-que-por-que
    2. “para mi el frasco de la tapa naranja es…”. Ese “mi” lleva tilde: “para mí el frasco de la tapa naranja es…”.
    3. Varias cosas aquí:
    “—No abu, es un hámster, no ves que no tiene cola —coreamos mi hermana y yo al unísono—.”.
    “abu” funciona aquí como vocativo, por lo que debe or entre comas. Para que haya tanta coma dividiría la oración en dos partes. Las preguntas deben ir entre signos de interrogación. Cuidado con la verosimilitud, es difícil que dos personas coreen exactamente la misma frase a la vez. Veo que te ha pasado varias veces: el inciso del narrador lo has cerrado con el guión, cuando sólo debe hacerse si el mismo personaje (o personajes, en este caso) va a continuar hablando. Si no es así, se cierra sólo con el punto, sin guión. Quedaría de la siguiente forma:
    “—No, abu, es un hámster. ¿No ves que no tiene cola? —coreamos mi hermana y yo al unísono.
    4. Tiempos verbales: presta atención para no cambiar, innecesariamente y sin motivo, de un tiempo verbal a otro. Tú lo haces aquí.
    5. Revisa las comas para colocarlas en su sitio o, simplemente, no hacer una oración demasiado larga.
    Algunos errores se repiten, así que, atenta. Con práctica y constancia se pulen.
    Ánimo y sigue escribiendo.
    Saludos.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 02:20
  3. 3. Rita dice:

    Corrijo: “debe ir” y “para que no haya tanta coma”.
    Perdona por los errores, se me han colado xD

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 02:26
  4. 4. Rita dice:

    Ups :-S ¡Qué cabeza la mía! Se me olvidaba: el sustantivo “mama” lleva tilde: “mamá”. Atenta a esto, pues he visto que lo repites.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 02:31
  5. 5. Alycia dice:

    Hola, Rakel:

    Me gustaría decirte que me ha gustado mucho la melancolía que se desprende del texto. Lo narras en presente, pero pienso que quizás correspondería más utilizar el tiempo pasado para acentuar esa sensación (a pesar de que el reto fuese hacerlo en presente).
    También la nota de humor del desenlace.

    Saludos,

    Alycia

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 05:19
  6. 6. PerePaella dice:

    Hola, Rakel
    Gracias por pasarte por mi texto, vengo a devolverte la visita. Tu relato me ha gustado mucho, con ese toque de nostalgia, con su toque de humor también.
    Es una historia como podria haberse dado en muchas familias, donde los abuelos emigraron y luego regresaron y se conectan culturas y costumbres de ambos lados del charco.
    Dibujas muy bien los personajes y por eso es muy fácil sentir de repente que eres uno más de la historia. He sentido como que estaba yo también bailando tango (y eso que no sé xD) en esa sala, cuando han empezado a caer los frascos de arena, y me ha dado pena y todo…
    En cuanto a cosas que mejorar Rita te ha comentado muy bien.
    Enhorabuena por el texto y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 10:06
  7. 7. Maureen dice:

    Hola, Rakel.

    Menudo trauma familiar has creado en una escena tan sencilla: la abuela pierde la alianza, los frasquitos de la madre rotos… Me ha dado mucha pena; risa, no demasiada; tal vez soy demasiado sentimental.

    Te cuento lo que he visto que se puede mejorar:

    Tienes algunas faltas de ortografía:
    “…es el que mas me gusta”: es “más”, con tilde.
    “ No sabe decirnos porque lo hizo”. Debería ser “por qué”.
    “…, para mi el frasco de la tapa naranja es…”, ese “mí” lleva tilde.
    “mamá” se escribe con tilde.
    “cuando las nota de la canción “Mi Buenos Aires querido” suena en viejo tocadiscos”. Aquí hay un error de concordancia: “cuando las notas de… suenan…”
    “ cada vez en intervalos más cortos”. Creo que quedaría mejor “en intervalos cada vez más cortos”.
    “ y se sustituyen abrazos y bofetones al mismo tiempo.”. No creo que el verbo “sustituir” sea correcto, pero no encuentro qué palabra decirte en su lugar. Quizás “se suceden abrazos y bofetones”.

    Repites muy seguido “nuestros padres” y luego “nuestra abuela”. El segundo “nuestros padres” se podría eliminar directamente, mientras que el segundo “nuestra abuela” podrías sustituirlo por “ella”.

    El guion que va tras la acotación de los diálogos sobra. Solo se pone ese guion si luego vas a añadir más diálogo. Lo correcto sería:
    “—Un perro no se puede tener en un piso y menos en el sexto —nos dicen todo el tiempo nuestros padres.”
    “—No abu, es un hámster, no ves que no tiene cola —coreamos mi hermana y yo al unísono.”
    “—Ya, ya, un roedor y nada más. Y se va a comer todos los muebles de la casa —nos suele decir nuestra abuela.”
    Te faltan bastantes comas; sin ellas, algunas frases son demasiado largas o confusas. Te pongo las frases con las comas:
    “Le gusta mucho la de Cádiz, que tiene casetas pintadas de colores.”
    “Fue la primera vez que pisó la playa, a mediados de los cincuenta del siglo pasado.”
    “Y para una niña de cinco años, África suena a aventura, camellos, palmeras, cosas que hacen volar la imaginación.”
    “Así que nos conformamos con nuestro ratoncito, que nuestra abuela materna llama muy despectivamente roedor.”
    “Nosotras no decimos nada pero preferimos las canciones de Marisol o Karina, que son las que están de moda.”
    “Intentando sujetar el mueble, mi abuela se resbala y cae al suelo, su alianza sale volando de su dedo y va a parar a boca de nuestro hámster, que en un descuido habíamos dejado sin meter en la jaula.”

    He visto que has cumplido el reto opcional de escribir en presente, pero quizás a esta historia le iba mejor el pasado para contarla, pues es un recuerdo lo que está contando, y el presente desconcierta un poco. Además de las dificultades con los tiempos de algunos verbos, sobre todo en la parte final.
    “Nosotras nos hemos animado y queremos también bailar. Las dos queremos bailar con nuestra madre que mira un poco cómica la escena.”
    En este caso, en presente, quedaría mejor:
    “Nosotras nos hemos animado y hemos querido también bailar. Las dos hemos querido bailar con nuestra madre, que mira un poco cómica la escena.”
    Que es un tiempo verbal que ralentiza la escena, que debe ir rápida por lo que estás contando.
    Te sugiero que pruebes a reescribir el relato en pasado, creo que fluirá mejor.

    Me ha gustado el personaje de la abuela: tantos años viviendo en un sitio para luego, al enviudar, tener que mudarse y casi volver a empezar. La nostalgia que siente. Creo que es de lo más acertado de la historia, conseguido además con muy pocas palabras. También me ha gustado mucho la idea de los frasquitos con arena de la playa: es un detalle muy bonito y un recuerdo precioso de un viaje, además de una manera perfecta de introducir una de las palabras del reto.

    Conclusión: creo que en pasado la parte final, en la que hay más acción, quedará más redonda. Y tanto la descripción de los frascos de arena como la parte en la que hablas de la abuela me han encantado.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 13:54
  8. 8. Keapler dice:

    Salvo alguna ausencia de tildes y la falta de signos de interrogación en la parte interrogativa de la intervención “No abu, es un hamster,*¿No ves que tiene cola?”, me parece un relato bastante bien escrito.

    El final me ha hecho mucha gracia. Me han venido a la cabeza recuerdos de algún evento fortuito como este, que en toda casa pasan.
    Así que gracias por amenizarme la tarde y hacerme rememorar viejos tiempos.

    Nos leemos.
    Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2017 a las 20:58
  9. 9. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Rakel: Al primer golpe de vista, tengo una impresión: La historia, narra: “Una debacle a ritmo de tango”, digo.
    Aunque el texto pueda catalogarse como simple o llano, está bien logrado y nos sumerge en un ambiente familiar y cotidiano, muy bien desarrollado. Felicitaciones.

    Escrito el 24 febrero 2017 a las 16:54
  10. 10. Rakel dice:

    Muchas gracias a todos por vuestros consejos y opiniones.
    Nos leemos.

    Escrito el 28 febrero 2017 a las 13:49

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