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El mentiroso - por Nora C.P.
El mentiroso.
Siempre la misma historia, parece que mis compañeros disfrutan con esto pero yo lo que quiero es acabar pronto y volver a casa. Supongo que tienen la vida demasiado vacía para necesitar tiempo para ellos mismos, yo no. Después de cuatro días interminables de reuniones y recopilar estadísticas nos llegaba el tiempo en el que nos podíamos relajar para hacer los informes, disfrutar de las comodidades del hotel y cada día acudir a comidas y cenas de equipo para mejorar el compañerismo y no sé qué otras historias. Para mí esto ya sobra. Cada noche al llegar a mi habitación, la he dedicado a seguir trabajando, al fin y al cabo a la mañana siguiente con un poco de maquillaje las ojeras mías no eran muy diferentes a las de los demás que habían pasado horas tomando copas en el bar de abajo.
Hice girar la llave muy lentamente, deje la maleta nada más entrar y me acerqué a su despacho con una botella de vino en la mano. No vi rastro de Lucas, no me esperaba hasta dentro de tres días y yo no le quise avisar de que podía volverme si entregaba todo el papeleo que dependía de mí.
Había hablado con él hacía unas pocas horas y colgó rápido alegando que estaba en uno de sus momentos de inspiración. Me di una ducha y me puse cómoda, al volver al recibidor para coger mi equipaje reparé en un antifaz de seda negro que había encima de un libro. Lo inspeccioné con curiosidad y se me pasaron dos cosas por la cabeza: o era objeto para tener presente en su novela o me esperaba alguna sorpresa. Seguí curioseando y algo me desconcertó al mover el antifaz, olí la pequeña tela negra y me invadió un dulce perfume de mujer. Del libro salía una entrada de cine, lo abrí por la página que quedaba separada y vi que tenía estampado un beso de carmín. La tensión se empezó a apoderar de mi cuerpo cuando al quitar la entrada vi que marcado con un círculo rojo figuraba la palabra “Adventura” . — ¿Qué ha estado pasando?, dije para mí misma.
No podía creer que volviera a sus andadas, la misma mentira, el mismo mentiroso. Tuvimos hace muchos años nuestra crisis de pareja, pero la confianza y la tranquilidad había vuelto a nuestras vidas.
Pensé rápidamente y se me ocurrió cambiar el diccionario de latín por uno de la lengua española que había en el salón y como marcapáginas puse mi alianza y rodee la palabra “Divorcio”.
Tal cual entré salí, cogí de nuevo mi maleta y me presenté en casa de mi hermana Alicia. Al llegar corrí al baño y vomité, creo que no podía tragar mis circunstancias, no podía digerir este golpe.
Lucas a los pocos días confirmó mis sospechas, le grité, me desahogué con Alicia y despilfarré todo un sueldo renovando mi armario. En unas semanas, cuando ya estaba más estable, arreglamos los papeles para el divorcio. Mi hermana se convirtió en mi sombra, no me dejaba un minuto sola y le preocupaba mi falta de apetito y mi angustia. Hasta que un día muy seria nos sentamos las dos con un té en la mesa y dejó delante de mis narices un test de embarazo.
— ¿Pero qué hace Alicia?, dije fuera de mis casillas. —¡Estás loca! Pero ¿esto a qué viene?
— ¡Hazlo! La seriedad de su voz no daba pie a poderme escaquear.
Empecé a llorar, a sudar, a temblar —¡No, por favor! ¡No, por favor! no podía dejar de repetir lo mismo una y otra vez.
Cuando me armé de valor, entre en el baño y la llamé para esperar juntas el resultado. Yo ya veía rayitas en la ventana del test por todos lados, el tiempo parecía no pasar y mi mente iba tan rápido que se empezaron a formar varios finales a esta historia y empecé a hacerlos sonar en voz alta.
— Alicia, ¿y si estoy embarazada?, yo no quiero tener nada que ver con Lucas. — ¿Y si lo crio yo sola? ¿Y si no va adelante el embarazo? ¿Y si no sirvo como madre? …
— ¡Basta ya!
Su voz sonó tan autoritaria que me paré en seco, intentó tranquilizarme y hacerme ver que sin el resultado cualquier hipótesis era absurda. Cuando acabó de soltarme un discurso impresionante nos dimos cuenta que había pasado bastante tiempo. Nos volvimos hacia el test y las dos suspiramos al ver solo una línea.
Es muy buena tu historia y dio gusto leerla. Me agradó mucho como usaste los elementos requeridos en el desafío.
Hola Nora:
Muy entretenida tu historia, me ha gustado sobre todo el primer párrafo, dentro de la cabeza de la protagonista. Aunque en cursivas quedaría mejor, para diferenciarlo del siguiente.
Después hay un salto algo raro, cambias la escena, el tiempo y sales de la mente de la chica, todo lo que pasa después resulta algo atropellado. Lo del embarazo parece que sobra, demasiadas cosas para un relato tan corto.
Es mi opinión, pero no me hagas mucho caso.
Estoy en el 138, por si te apetece pasarte.
Estimada Nora CP, mis saludos cordiales.
Hay mucha intensidad aquí. Una intensidad que engancha al lector. Si el relato es ficción o no, dejas abierta una interesante puerta. Me agrada leer historias que fluyen y atrapan. Una de las cosas que me ha encantado apreciar de este reto en particular, es que la mentira, tiene muchas caras… Estoy en el peldaño Nº 50, por si gustas.
Hola Nora C.P.
Tu historia es entretenida y bien llevado el suspenso hasta que entras al final. Ahí me resulta forzado el tema del embarazo o la locura de las dos mujeres habiendo pasado bastante tiempo, según lo dicen.
En el párrafo que dice “… se empezaron a formar varios finales…” me resulta explicativo ya que el personaje lo dice con los interrogantes.
Y por último, el detalle de la botella de vino al abrir la puerta, queda, a mi criterio, un tanto en el aire porque nada refiere, luego o antes, una acción con esa botella. Quizás pondría: una botella de vino Malbec que él tanto apetecía saborear mientras creaba sus historias.
A seguir escribiendo y mis saludos cordiales
Soy relato nro 154
Hola Nora.
Me ha gustado mucho tu relato, aunque coincido con quienes me preceden en que el embarazo está como de sobra ya que antes no hay nada que indique tal posibilidad, tan sólo la pérdida de peso por la situación de ruptura.
Tal vez si incorporabas el embarazo a la trama podrías haber tenido unos bonitos dilemas que resolver en esa situación.
Maravilloso antifaz ubicado en el relato, pieza central, pero lo del anillo con el divorcio me ha quedado un poco superfluo ya que luego se trata realmente el tema.
Muy bien escrito, sin cuestiones por ningún lado, tan sólo una s ausente cuando Alicia le entrega la prueba de embarazo.
Sigue escribiendo. Nos leemos los próximos meses.
Hola Nora.
Me ha gustado tu relato, la idea es buena y ha estado bien eso de juntar el antifaz, el diccionario y la entrada de cine como prueba de la mentira. En mi opinión esta bien narrado, aunque me he perdido un segundo en el momento en el que ella llega a casa, creo que hay un salto un poco raro.
También me ha gustado el que cambie el diccionario por otro, así él se dará cuenta de que lo han pillado, pero luego habría expuesto un poco más la conversación de los dos, aunque sólo es mi humilde opinión.
El tema del embarazo me ha desconcertado un poco porque parece haber pasado bastante tiempo y aún así ella no se ha dado cuenta, quizás si lo hubieras presentado de otra manera concordaría mucho mejor. En general es una historia muy entretenida.
Mi relaato es el número 2 por si te apetece darme tu opinión.
Nos leemos
Hola Nora, la historia se lee con fluidez, está bien estructurada y has resuelto ingeniosamente el reto.Me gustó.Encontré muy buena la caracterización de la protagonista y su evolución, mostrando con acierto sus cambios internos a medida que la sorprendían las pruebas de la infidelidad.
Lo del embarazo creo que surge como consecuencia del fuerte impacto recibido, que ella misma dice no poder “digerir”. Pienso que es parte del conflicto interno, ya que la decisión de divorciarse fue muy rápida,
aunque más tarde hubo diálogo, igual todo fue apresurado.
De todos modos la situación se resuelve bajando la tensión con el resultado del test.
Tiene un lenguaje adecuado, ritmo constante y coherente con la historia.
Felicitaciones, hasta la próxima porque esta vez no logré llegar con el mentiroso.
Maritel
Maritel, gracias por comentar.
Intento pasarme por el relato de cada uno de los que tengo comentarios pero no te encuentro. ¿Que número tienes?
Hola Nora: llego tarde pero te he leído de un tirón.
Es curioso como las dos nos hemos inspirado en “una llegada imprevista o inoportuna…” jeje…
Has encajado bien las palabras del reto.
Gracias por pasarte por el mío, Nora.
Nos seguimos leyendo.
Saludos