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El Mentiroso - por Laura Blanco
Hola, mi nombre es Lux. Sí, es una traducción literal al latín de la palabra “Luz”. No puedo decir que ese nombre me quede. De hecho, podría decirte muchos nombres que me quedarían mejor. El principal seria “Mendacium”. Si no sabes lo que significa, podría darte prestado un diccionario de latín, seguramente así podrías darte cuenta de lo que realmente soy y créeme, es algo que no tiene absolutamente nada que ver con la palabra “Luz”. Soy un “Mendacium”. El mejor. Y esta es mi historia:
Nací en el seno de una familia amorosa y adinerada. Yo era la luz de sus vidas — de ahí mi nombre —. Tuve una infancia feliz. Aun así, cuando llegué a la adolescencia no pude evitar decepcionar a mis padres y a todos los que me amaban. Comencé a andar con personas que ellos no aprobaban y me gustaba… me gustaba desafiarlos. El caso es que me convertí en un asesino. Oficio que ejercía por puro placer. El dinero que ganaba al hacerlo no era más que un pequeño plus que se sumaba a mí ya de por sí gran fortuna.
No había enemigo que quedara en pie ante mis habilidades. Mi arma y un antifaz para que no me reconocieran, era todo lo que necesitaba. Todos morían en mis manos. Mi fama comenzó a crecer y comenzaron a contratarme para trabajos cada vez más complicados. Estuve a punto de morir muchas veces, pero eso solo hacia acrecentar mi placer. Todo eso fue hasta que llegó el día en el que la conocí a ella. La mujer más dulce y más hermosa sobre la faz de la tierra. Ella quiso cambiarme y yo realmente intentaba cambiar por ella. Para hacerla feliz.
Un día me llamaron para ofrecerme un trabajo que no pude rechazar. Me amenazaron con matarla si no lo tomaba. Le dije a ella que sería la última vez. Que después de cumplir con ese encargo nos iríamos lejos y me dedicaría a hacerla feliz. Era lo que más deseaba. Aunque debo admitir que le mentía. En mi mundo no hay cabida para los cobardes que huyen. Si eres un asesino a sueldo, mueres como tal. No hay vuelta atrás.
Llegó el día de cumplir con mi trabajo. Seguí al futuro difunto hasta un reconocido centro comercial. Le vi en la fila de los boletos y en cuanto se retiró compré una entrada de cine para estar en la misma sala que él y hacer comenzar la verdadera función. Cuando la película estaba llegando a su punto más alto, me levanté de la butaca y me senté justo detrás de él. Saqué mi daga, se la enterré en un costado, sacándola y retorciéndola una y otra vez. Solo el sonido que salió de su garganta me hizo detenerme. Le saqué la hoja y eché su cabeza hacia atrás. Tenía una máscara. No. Tenía un disfraz entero. Retiré la peluca y obtuve un atisbo de un abundante cabello rubio que reconocí. Le arranqué la máscara y grité. Mi corazón se rompió. Era mi mujer. Agonizando me dijo:
—Perdóname, Lux… mi Lux. Tuve que hacerlo. De otro modo jamás habrías dejado este estilo de vida y yo solo quiero lo mejor para ti. Necesitabas aprender una gran lección para poder alejarte. Este es mi sacrificio. Por favor, no permitas que sea en vano. Cambia tu vida. Conviértete en el hombre que nunca has sido. Eres libre mi amor. Se feliz.
Quise morirme, pero no podía dejar que su muerte fuese en vano. Tenía que salvarme. Ser libre de esta profesión que escogí y de la cual no podía escapar. Ella dio su vida para liberarme. Yo daría la mía para honrarla. Terminé alejándome de ese mundo y yéndome a vivir a aquel lugar en el que soñé vivir con ella.
Y aquí estoy hoy, en un lugar que jamás soñé, contándote una historia que no es real acerca de un hombre que nunca existió. ¿Recuerdas que te dije que era un “Mendacium” profesional? Harías bien al buscarlo en el diccionario la próxima vez.
Querida Laura: Me gustó mucho te cuento. Es muy original. Si bien pensé que él mataria a su amada, no se me había ocurrido que sería ella misma la que se autocontrató para liberarlo a su amoado.
Me gusta como comenzas el relato y la vuelat que le das al final.
Te sigo
Un abrazo
Coincido con Alush en que el principio y el final estuvieron buenos. El final especialmente. Me hizo pensar en la necesidad de comprarme un diccionario de latín para que un asesino no vuelva a tomarme el pelo otra vez jaja.
Lo que hay para remarcar: el personaje explica mucho, cosas sobreentendidas. Y eso baja la tensión que debería tener una historia de un asesino.
Hay contradicción en sus deseos de dejar o seguir. Pero eso puede estar explicado por el título.
Nos leemos.
hola muy interesante la historia y el final me ha dejado estupefacta.
facil de leer e interesante, hasta el mentiroso me parece con ganas de vivir esa verdad—mentira.
saludos.
¡Alush, Dana y Ortzaize!
Muchísimas gracias por sus buenos comentarios. Me alegra mucho que les haya gustado.
Alush, si, resulta un poco predecible el que matara a la mujer que amaba, pero esa era mi intención. Que al leerlo pensaras que sabias lo que pasaría para que el giro del final sorprendiera.
Dana, muchas gracias por tu observación. Tienes toda la razón en el hecho de que explica mucho. Lo tomaré en cuenta para relatos futuros.
Ortzaize, feliz, feliz, feliz de que te haya gustado.
Muchas gracias por leerme. Me daré un paseo por sus relatos y les cuento que tal. Besos y abrazos.
Hola, Laura.
Muchas gracias por pasarte por mi relato y comentarlo. El tuyo me ha gustado, está muy bien escrito y el final me ha sorprendido, pensé que el asesinado al final sería él.
Saludos.
Hola, Laura!
Muy original. Me gustò mucho el enfoque que le diste. Un beso. Hasta la pròxima! Nos leemos!
Hola Laura.
Ya había dado por cerrado el mes. He comentado cuatro textos. Pero tu historia me ha gustado mucho. Sobre todo el principio. Creo que en el primer párrafo has conseguido un tono muy moderno e interesante. Mezclar esos términos latinos con la frase
“No puedo decir que ese nombre me quede”
ha sido un acierto. No sé si en la zona en la que vives habláis así. A primera vista me ha parecido que se trataba de la auténtica voz de un personaje con mucha personalidad. Pero ha ido perdido relevancia la voz del narrador mientras que ha ido creciendo la peripecia. Una peripecia que está muy bien y que es muy ingeniosa, sin embargo, a mí me atrae más la fuerza de las palabras.
Si nos centramos demasiado en el giro final se corre el peligro de olvidar la música, la sonoridad de las palabras, el contraste original que tú has logrado en el primer párrafo.
Siendo ya mucho, esto no es todo lo bueno y menos bueno que tiene tu texto. Además, has conseguido conectar muy bien con el lector. Te vendes muy bien como autora al construir el relato sobre una mentira que terminas compartiendo amablemente.
Hasta pronto.
Hola Laura.
Me ha gustado mucho el ritmo de tu relato, aunque algo va indicando que su mujer puede estar relacionada con su próximo trabajo.
Desde lo téncnico está muy bien logrado.
Espero tus próximos relatos
Laura, hola:
Muy imaginativa tu historia y desde luego con un final sorprendente. Has conseguido engañar al lectos, por lo menos a mí jajajajajj…..Así que has creado al mentiroso perfecto, y además cumples el reto. Siempre me han gustado las historias en donde el que escribe se dirige directamente al lector. Yo lo utilizo mucho. Creo que aporta cercanía y mucha complicidad.
En cuanto a la forma salvo alguna cosilla como es la repetición del “mi” y al principio del relato en donde dices “No puedo decir que ese nombre me quede”. Tal vez pudieras cambiar esa frase.
En general un texto muy bien escrito y con sorpresa final.
Me ha gustado, Laura
Un saludo
Hola Laura. Gracias por pasearte por mi historia.
Tienes para ofrecernos un relato muy original, pues aunque ya hay muchas historias de asesinos, tú le das la vuelta con el final del “mendicacium”.
La forma: tiene una lectura fácil y amena, te sabes expresar bien. Tan solo una frase no me acaba de sonar bien del todo: “Le vi en la fila de los boletos y en cuanto se retiró compré una entrada de cine para estar en la misma sala que él”. Supongo que lo has escrito así por mantener intactas las palabras del reto opcional, “entrada de cine”. Yo la sustituiría por “Le vi en la cola del cine y, en cuanto se retiró, compré una entrada para estar en la misma sala que él”.
En aspectos “técnicos”, tan solo un par de comas y tildes, en el segundo párrafo: “El dinero que ganaba al hacerlo no era más que un pequeño plus que se sumaba a mi, ya de por sí, gran fortuna” (he añadido comas al final y quitado la tilde en mi).
Bueno, un texto muy simpático que lo has resuelto con soltura. Felicidades.
Hola Laura:
En el aspecto formal es un relato bien escrito y con buena sintaxis y entretenido que desde el primer momento te invita a seguir para ver cómo acaba la historia.
En cuanto al fondo, a pesar de que sea mentira lo que está contando, me parece demasiada entrega de la novia. No me parece que nadie sea capaz de contratarle para que le asesine por amor. Se intuía que la víctima podía ser la novia, pero nos has sorprendido con que, además, fuera la inductora.
Hay un detalle que no me cuadra. En el cine ve que la mujer tenía un disfraz. Si ha estado siguiéndole desde el centro comercial ¿la novia iba todo el rato disfrazada? ¿No sospecha que el tipo es, en realidad, una tipa? Bueno, divagaciones mías, no hagas mucho caso.
Otra cuestión es que al principio del relato invitas, con insistencia diría, a indagar qué significa Mendacium, así es que ha pones al lector en alerta de que hay una gran mentira. A mí me ha pasado y he estado leyendo para ver cuándo llegaba. Seguramente lo has hecho para encajar lo del diccionario en latín, pero podías haber buscado otra fórmula, haberlo insinuado no pedirlo claramente.
Ha sido un placer leerte.