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El mentiroso - por P.J Dawon
Llegó el día del carnaval de la universidad y estaba ansioso; él iría del ídolo de su infancia, el zorro; no había aventura de ese personaje que no hubiera leído.
Con un antifaz y un pañuelo negro confeccionó la famosa máscara y luego ensayó con ella su cara más atractiva delante del espejo; deseaba fusionar ese camuflaje, al que no le faltaba detalle, con sus dotes de Casanova y más ahora que su novia se había marchado a casa de sus padres. Se hizo una foto acurrucado en la cama, la tituló “ malito y echándote de menos” la firmó con decenas de besos y se la envió a su novia. Mientras admiraba su proeza recibió una avalancha de mensajes que advertía que todos estaban en marcha; dio un salto y corrió a la ducha.
Se presentó en la fiesta con sus amigos y unas copas de más, observó su alrededor fascinado al ver aquella estampa: entre luces, serpentina y papelillos de colores Frodo, Lolita y un Potter con barba eran compañeros de cervezas; el capitán Ahab besaba a la preciosa Holly Golightly como si su barco zarpara esa madrugada y un principito, cuyas dimensiones eran más las del asteroide, se reía a carcajadas con la extraña Lisbeth Salander de una pobre enciclopedia que, boca arriba en el suelo, luchaba por incorporarse. Después de algunas copas más, se dispuso a dar una vuelta y Chocó con un gran diccionario de latín de gomaespuma que gruñó intentando mantener el equilibrio, por suerte, una estilográfica perfectamente elaborada lo ayudó mientras bailaba de la manera más graciosa que el disfraz le permitía. Parado en mitad de la sala, intentando frenar el vaivén producido por el alcohol; observó a una gatita de Cheshire que le sonreía, haciendo halago de su atuendo, se acercó y quedó fascinado al ver la caracterización tan perfecta que ella había conseguido; Sus grandes ojos con lentillas amarillas y un pequeño hocico meticulosamente colocado le daban el aire animal y su gran sonrisa era el complemento estrella de su disfraz. Todo su alrededor desapareció, comenzó a hablar con ella, pero la respuesta a cada una de sus preguntas era una sonrisa; a aquella gatita no le hacía falta pronunciar palabra, simplemente lo miraba y sonreía; bailó pegado a ella, notando la suavidad de su mono a rayas que dibujaba cada una de sus curvas; La bombardeó a preguntas, todas con una gran sonrisa por respuesta. La gatita se contoneaba al son de bachata y a él un instinto animal le recorría el cuerpo. Llegó el amanecer y convirtió ese capricho en obsesión; por mas que intentó sacarle palabra, la gatita de Cheshire solo sonreía, a veces de una manera tan morbosa que a él le subían los colores; desconcertado y ansioso de ella, intentó persuadirla para seguir la “conversación” en otra parte, su casa por ejemplo, pero ella solo ampliaba más su sonrisa. Tras emplear todos sus recursos de Don Juan y no obtener nada a cambio, sacó de su cartera una entrada de cine; la había comprado para su novia pero, ella no la utilizaría y era una pena malgastarla; así que decidió emplearla en su hazaña.
—gatita, como veo que no consigo robarte palabra, quizás mañana me digas tu nombre— le dijo al oido mientras ponía la entrada en sus manos, la gatita lo miró y sonrió gustosamente. Agotó sus comentarios ingeniosos y seductores e intentó besarla, sin éxito; luego,, en un descuido, la gatita de Cheshire desapareció; volviendo ha hacer halago de su atuendo.
A la mañana siguiente todavía sentía que esos ojos amarillos lo miraban; se deshizo de las llamadas de su novia con un mensaje repleto de besos y los te echo de menos pertinentes, informandola de todo el estudio que tenía, lo envió y empezó a prepararse para su cita. Impaciente y torturado por la duda de si ella aparecería esperó en la cafetería del cine; los minutos se hacían horas y su duda se iba convirtiendo en certeza, la película empezó y él seguía ahí; las ganas y la rabia se lo comían a partes iguales y cuando se levantó dispuesto a irse una mano lo cogió del hombro y lo hizo sentarse de nuevo, extrañado se giró y se quedó boquiabierto,; no pudo articular palabra cuando descubrió tras de él a su novia acompañada de su hermana, todavía con restos de pintura rosa y púrpura en las orejas y sin rastro de esa sonrisa que la acompañaba aquella noche.
—Eres un puto mentiroso.
Hola P.J. Dawson, interesante tu relato, me gustó. La caracterización del zorro, muy buena, pero parece que el de la gata estuvo mejor. En cuanto a la forma hay algunas comas seguidas de punto y coma, dos comas seguidas y algunos puntos faltantes. Dale una revisión más y todo estará perfecto. Felicitaciones.
Te invito a leer el mío: el 3.
Hola P.J.Dawson.
Gracias por pasarte por mi relato.
El tuyo me ha gustado. Me parece que has recreado muy bien el ambiente de la fiesta.
Sin embargo, el encuentro con la gatita, no sé si es porque se alarga demasiado, acaba haciendo previsible el resto del relato.
Una buena historia.
Saludos
Hola la historia está muy bien,pero a mi humilde parecer se hace cansado la escena con la gatita demasiadas sonrisas que hacen predecir lo que va acontecer
Te invito a que leas el mio y lo comentaras mil gracias y un saludo
Me lo veía venir. Ojo, aunque eso no resta ni un ápice lo divertido del relato.
Haces un verdadero encaje de bolillos con los disfrases, aunque hay algún momento en el que se te va la pinza… “(…) se reía a carcajadas con la extraña Lisbeth Salander de una pobre enciclopedia que, boca arriba en el suelo, luchaba por incorporarse (…)”… poquito, pero se te va.
También tienes algún problema con la ortografía y la forma, pero nada que no se subsane con usar el corrector del procesador de texto y repasar el relato un par de veces más antes de enviarlo, vamos, bagatelas.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Hola PJ, me ha gustado mucho tu relato, muy buena descripción de la fiesta de disfraces, aunque cuando apareció la gatita, el final era previsible.
El único fallo que he detectado es que sobraba una “h” en la frase “volviendo ha hacer halago de su atuendo”, ese “ha” va sin h. Un error mínimo. Por lo demás muy bien. Un saludo.
Hola!
Escribo por primera vez en este taller.
Tu relato me gustó, pero coincido con la mayoría sobre el momento con la gatita porque quitó misterio a la historia.
Felicitaciones!
Estimado P.J Dawon, mis saludos cordiales.
Escribir y permitir que el lector nos brinde su opinión. es el más valioso aporte de este taller. Tu texto fluye relajado. Me parece que lo llevaste de anécdota a ejercicio creativo por la incorporación adecuada de los 3 objetos. Cuesta creerlo, pero el desenlace de una historia debe sorprender y resultar inesperado. Esa es la parte más retadora, sabiendo que debemos contar una historia breve de máximo 750 palabras, por lo que precisamos ser muy concretos y saber administrar cada frase que expresamos. ¡Estoy seguro que ya lo tienes claro y aprendido! Me complació leerte. Si deseas compartir opiniones, estoy en el Nº 50.
Está bien el cuento. Incluiría algún diálogo y menos descripción.
El inicio le falta más detalles que vea en su traje y menos contar lo que está pasando. Hay mucha descripción neutra y poco punto de vista. Igual bien.
Pasá por el mio. 128.
Saludos
Hola P.J Dawon,
Gusto de saludarte. Tu historia me pareció muy simpática, me agrado. Para mi hubiera sido mejor hacer separación de párrafos para que fuera más fácil de leer, es cuestión de forma y es algo que también estoy aprendiendo a hacer. Por todo lo demás te felicito.
Saludos,
Hola, buenos dias!
Es una historia entretenida, me pasa como a los demás compañeros que dieron por supuesto el final. La cosa está en que en el fondo me encanta, pero parece necesario que no se vea tan claro que la gatita es su novia.
También coincido con que te sobra la h en volviendo ha hacer.
Algunos signos de ppuntuación no están como deberian, pero es cuestión de ir informandonos y corrigiéndonos, a mi me pasa lo mismo.
Gracias por comentar mi relato.
Saludos
Nora C.P. nº54