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El novio de Susana - por Flekcher

Web: http://flekcher.wordpress.com

Susana esperaba que bajara del auto.Y no pensaba hacerlo. No tenia sentido llorar en una tumba. Además de los escalofriante que era estar en un cementerio. Ella estaba arrodillada frente a una lápida, llorando en silencio. En cambio yo, soy poco demostrativa, y todo lo sensible que podía llegar a ser, prefería serlo en soledad.
Lo que en realidad sucedió, la causa de que Susana no dejara de llorar, era la muerte de su novio. Llevaban juntos más de cinco años, y él, tan sólo se fue de repente. Fue un accidente automovilístico, o eso se dice. Él estudiaba a dos horas de distancia de Susana, mi compañera de departamento, así que la fue a visitar en su aniversario. El novio de Susana manejó por dos horas bajo una terrible tormenta, para poder ir a verla. Así que Susana se sentía demasiado culpable.
Había sido una tragedia, que incluso a mí me dolía, y no lo podía creer. Ya me había acostumbrado a ver a Susana acaramelada besando a su novio en la sala del departamento.
Susana llegó a la puerta del auto y me incliné un poco para abrirle.
-¿Nos vamos? – pregunté.
-Si – se limitó a contestar.
Llegamos en poco tiempo a la casa. Susana se apresuró a salir y entró al departamento. Cuando yo entre, ella estaba inmóvil en el sofá de la sala donde solía estar con su novio.
-¿Liz? – me llamó con mirada triste. – ¿Puedes sentarte a mi lado un rato?
La miré un rato, y después me acerque y tomé asiento junto a ella. Se recargó en mi hombro y me abrazó. Agarré su mano entre las mías y le dije que todo estaría bien. Ella volteó a verme con incertidumbre y me quede muy quieta tratado de analizar lo que podía estar pensando.
Se acercó mucho más hasta que nuestras caras estaban casi frente a frente. Sentí su mano deslizándose por mi cabello, jalando un poco mi coleta hacia atrás y luego empujando mi cabeza hacia ella, mientras yo trataba de hacer fuerza para evitar que me moviera. Sus labios presionaron los míos, con fuerza, y comenzó a mover sus manos sobre mi cuerpo, desde mi espalda a mis pechos. Comenzó a desabotonar mi camisa mientras me seguía besando. Bajó a mi cuello y me empezó a besar ahí. Después bajo mi sostén y chupó mis pechos mientras sus manos se deslizaban por mi parte inferior, bajo mi falda. Yo correspondía, sin saber por qué lo hacía. Supongo que se sentía bien un poco de intimidad, de muestras de afecto de esa manera, después de tantos años de no tener algo real. Pero no sabía porque Susana lo hacía. Mientras nos tocábamos desnudas y hacíamos el amor de la manera en la que dos mujeres pueden hacerlo, pensaba en que yo no quería hacerlo, solo me sentía sola y por eso no me detenía. Y Susana acababa de perder a su novio, de quien yo estuve enamorada por tanto tiempo.
La culpa se fue acumulando en mi mente al recordar cuando Susana se iba y su novio llegaba al departamento, al recordar como nos comíamos como animales en el mismo lugar donde Susana y yo nos encontrábamos haciéndolo. No me gustan las mujeres. Y extrañaba tanto al novio de Susana, que me conformé con aquello que él usaba; con ella. Me sofocaba, no podía y quería parar.
Susana se puso de pie para apagar la luz, mientras yo me quedaba echada en el suelo. Su cuerpo se abalanzó sobre mí. Sentí un dolor punzante en el estómago, como si me partieran en dos. Llevé mi mano derecha al lugar y se sentía húmedo, sangre.
-Sé lo que hiciste maldita – escuché murmurar a Susana – sé que mi novio no está muerto y que planearon escaparse juntos. – me quedé atónita al escucharla.
-Pero no vas a vivir para quitármelo – dijo mientras sentía más dolor en mi cuerpo, como el de un cuchillo penetrando cada parte de mi.
La luz se encendió y su novio apareció en la puerta. De inmediato se horrorizó con la escena de lo que estaba ocurriendo.
-Susana ¿qué has hecho? – le gritó corriendo hacia mí.
Su rostro angelical se iluminó ante mis ojos, pero dejé de escuchar. En una imagen borrosa, noté que le quitaba el cuchillo a Susana y la inmovilizaba. Llegó la policía. Él se sentó a mi lado. Le pedí que me besara. Cerré los ojos, sentí sus labios. Y al abrirlos, estaba arrodillada frente a una lápida.

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9 comentarios

  1. 1. Venus dice:

    El final me ha parecido un culebrón, eso es lo único que no me ha gustado. La imagen de mujer histérica ya está algo desfasada y se ha abusado de ella demasiado a mi parecer. Tal vez, si hubieras encontrado la forma de ahondar en el razonamiento de Susana y no mostrar la imagen de paranoica sin ton ni son hubiera ganado bastante. Aunque, por supuesto, no digo que no valga nada, todo esto va referido al final cuando Susana entra en estado psicótico.
    El resto del relato está correcto, bien narrado, pese a que las primeras frases son algo confusas. Tal vez hubiera valido más la pena relatar algo más los pensamientos de la narradora que no hacer que Susana actúe de forma frenética y sin sensatez.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 15:17
  2. 2. Mariana Sánchez dice:

    Hola : La historia me pareció muy original, y el juego en el tiempo pero me resultó un poco dificultoso comenzar a leer el relato. Creo que los primeros párrafos están medios, confusos y repetitivos,se nombra mucho a Susana. Faltan un par de acentos,hay un par de “bajó” sin el acento, que son los que recuerdo. En conclusión me pareció muy interesante la idea, pero puliría un poco la forma.
    Nos leemos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:02
  3. 3. M.L.Plaza dice:

    Hola Flekcher.
    Me parece un relato interesante pero el final no lo entiendo. No sé qué es pero rompe con la verosimilitud de lo anterior.
    Por lo demás, has escrito una historia muy original, que se lee muy bien.
    Saludos

    Escrito el 19 abril 2017 a las 18:14
  4. 4. kosak dice:

    Hola Flekcher

    Buena historia! La verdad lo único que me causo confucion fue el final pero en general creo que fue bien llevada la idea y bien relatada.
    Saludos cordiales y espero puedas leer mi historia.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 14:17
  5. Hola.
    El relato me pareció muy interesante y con buen ritmo. Me gusto ese giro del medio pero el final me pareció muy confuso, en especial las últimas frases. Me gustaría que acomodases un poco el final para que sea mas claro.

    Cuídese y siga escribiendo.
    Cuando puedas pasas por el mio (numero 15)

    Escrito el 21 abril 2017 a las 17:22
  6. 6. Flekcher dice:

    Gracias por sus comentarios 🙂 los tomaré en consideración… y claro pasaré por sus relatos.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 18:38
  7. 7. laupoda dice:

    Hola Flekcher, tu relato me gustó bastante porque tiene giros que no esperas y eso es muy bueno cuando escribes una historia. Por comentarte algunas cosillas que mejorar, sólo te diría que debes tener cuidado con los signos de puntuación porque algunos te faltaron y eso hace que tengas que releer la frase para darle el sentido correcto. Coincido con los demás en que el final, concretamente la última frase, hace quedar el cierre del relato confuso pero bueno, no pasa nada, estamos todos aquí para mejorar, ¿no?
    Puedes pasarte por mi relato si te apetece, es el nº 36.
    Un saludo.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 22:19
  8. 8. Maurice dice:

    ¡Hola Flekcher!
    La trama de la historia me pareció original con puntos de giro desconcertantes y bien incluídos. Solo me parece repasar puntuación y redacción ya que, a veces, tuve que releer para entender algunas frases. El final también me resultó confuso (tal vez abierto) pero me pareció entender que Susana lloraba sobre la tumba de la narradora.
    Seguí adelante.

    Escrito el 28 abril 2017 a las 05:19
  9. 9. Flekcher dice:

    Muchas gracias por los consejos. 🙂 Si, creo que quise dejar un final interpretativo, porque las historias que más me han gustado son asi, medio confusas. Y Maurice, tu interpretación es una de las que me plantee, que bueno que llegaste a esa conclusión, es uno de los finales posibles que más se adaptaba.
    Gracias 🙂 Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 2 mayo 2017 a las 17:57

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