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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La vida dentro del cementerio. - por Yoli

Susana esperaba sentada en el banco que había dentro del cementerio. Llevaba un vestido negro, un collar de perlas y un sencillo recogido. Encima de sus rodillas tenía un pequeño bolso. No hacía más que mirar el reloj, enfadada.

—¡Será posible que llegue tarde! —movía nerviosa los dedos en el reposabrazos— ¡qué mala educación, hacer esperar a una señora!, esto en mis tiempos no pasaba.

Para distraerse, miró a su alrededor. Tuvo que admitir que era una bonita noche, de un azul oscuro intenso, le pareció que hasta las estrellas brillaban más. Observó en las lápidas y tumbas una multitud de flores frescas y velas, algunas todavía encendidas. Recordó que ayer fue el día de Todos los Santos.

Por el rabillo del ojo vio a alguien que venia en su dirección, y al mirar vio que era Gregorio. Caminaba con prisa, con la mano detrás de la espalda, se le veía contento. Eso le enfado más y frunció el entrecejo.

—¡Llegas cinco minutos tarde!, ¡tendría que haberme ido! —se levantó, cogió el pañuelo sobre el que se había sentado y lo metió en el bolso— y encima vienes sonriendo, como si te gustara hacerme esperar.

A Gregorio se le borró la sonrisa —perdóname, querida, no pretendía hacerte esperar, es que quería darte esto y no lo encontraba— y le puso delante de Susana un ramo de tulipanes. Ella se emocionó mucho, pues él sabía que eran sus favoritas, pero no demostró sentimiento alguno, solo las cogió con elegancia y sobriedad.

—De acuerdo, quedas perdonado, pero que no vuelva a pasar —se situó a su lado, y Gregorio puso enseguida el brazo para que se lo cogiera—. Sé que tú llevas más de un siglo fallecido, y digamos que… tu noción del tiempo ha cambiado. Sin embargo, yo solo llevo dos semanas aquí, y todavía sé lo que es la puntualidad, así que no tengo ganas de esperar, por mucho tiempo que tenga ahora.

—Si, querida, te prometo que no volverá a suceder —le dio un beso en la mano, que ella le respondió con media sonrisa.

—Muy bien, y ahora ¿por dónde me vas a llevar?

—Pues hoy te haré de guía turístico, y te enseñaré todo el cementerio —se le veía emocionado—. Como tú bien dices, llevas poco aquí, así que te llevaré a rincones en donde hace mucho tiempo que los hombres no pisan. En el cual los vivos ya se han olvidado de sus muertos. Te contaré las alegrías y desgracias desde las personas más humildes hasta los más ilustres que viven en este lugar.

Se pusieron a pasear cogidos del brazo. Mientras él le iba relatando las historías, ella lo escuchaba con suma atención:

Dentro de este Panteón yace el Conde de Austria. Se suicidó al enterarse de que su único hijo varón había muerto. El chico murió al caerse del caballo y golpearse la cabeza. El caballo se lo había regalado por su cumpleaños… —negó con tristeza— jamás se lo perdonó.

Esta tumba de aquí es de Miss Amelia. Fue una cantante de ópera de principios del siglo XX, muy famosa en su tiempo. Poseía una voz y una belleza prodigiosa, pero la pobre no tuvo una carrera muy larga, pues murió envenenada. Lo hizo otra cantante de la misma compañia en la que trabajaba ella —suspiró— una vida truncada por envidias y celos.

Estas de aquí—, señaló dos lápidas sencillas— las que ves juntas, son de un matrimonio que murieron casi a la vez. Sus nietos los encontraron en su dormitorio, tumbados en la cama y cogidos de las manos. Llevaban sesenta años de casados y no querían separarse…

Y así fueron pasando toda la noche, hablando, conociendo a algunos que vivían allí. Susana descubrió que el cementerio no era un sitio aburrido y lúgubre como pensaba, sí que tenía su tristeza, pero también que le era fascinante, con su encanto y belleza. Incluso admitió, con una sonrisa y una mirada fugaz a su lado, que no solo el lugar le interesaba.

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21 comentarios

  1. ¡Ah esta historia! Cuánto podría dar de sí…

    Escrito el 17 abril 2017 a las 23:02
  2. 2. Berundgaar dice:

    No vamos a parafrasear a Jesulín de Ubrique. Yo no te lo voy a decir en “dos palabras”, sino en una sola.

    PRECIOSO.

    Muy original la idea de los “amantes” del cementerio. Lo pongo entre comillas, porque si hace más de un siglo que Gregorio falleció, no pudieron conocerse en vida. No obstante, la historia me ha encantado. Por otra parte, tus relatos siempre son muy originales. Tienes en mi a un sincero y declarado fan.

    Un saludo, Yoli. Sigue escribiendo. Espero tus entregas “como agua de Mayo”.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 10:45
  3. 3. Wolfdux dice:

    Muy buen relato Yoli. Me ha encantado. Me voy a tomar la libertad de sugerirte un par de cosillas que he visto en los diálogos, ya que creo que es la única parte mejorable del relato.

    ““—¡Será posible que llegue tarde! —Movía nerviosa los dedos en el reposabrazos—. ¡Qué mala educación, hacer esperar a una señora!, esto en mis tiempos no pasaba.”

    “—¡Llegas cinco minutos tarde! ¡Tendría que haberme ido! —Se levantó, cogió el pañuelo sobre el que se había sentado y lo metió en el bolso—. Y encima vienes sonriendo, como si te gustara hacerme esperar.”

    “—Perdóname, querida. —A Gregorio se le borró la sonrisa—. No pretendía hacerte esperar, es que quería darte esto y no lo encontraba—.Poniendo delante de Susana un ramo de tulipanes. Ella se emocionó mucho, pues él sabía que eran sus favoritas, pero no demostró sentimiento alguno, solo las cogió con elegancia y sobriedad.”

    “—De acuerdo, quedas perdonado, pero que no vuelva a pasar. —Se situó a su lado, y Gregorio puso enseguida el brazo para que se lo cogiera—. Sé que tú llevas más de un siglo fallecido, y digamos que… tu noción del tiempo ha cambiado.”

    “—Muy bien, y ahora, ¿por dónde me vas a llevar?”

    “—Dentro de este Panteón yace el Conde de Austria. Se suicidó al enterarse de que su único hijo varón había muerto. El chico murió al caerse del caballo y golpearse la cabeza. El caballo se lo había regalado por su cumpleaños… —Negó con tristeza—, jamás se lo perdonó.”

    “—Esta tumba de aquí es de Miss Amelia. Fue una cantante de ópera de principios del siglo XX, muy famosa en su tiempo. Poseía una voz y una belleza prodigiosa, pero la pobre no tuvo una carrera muy larga, pues murió envenenada. Lo hizo otra cantante de la misma compañía en la que trabajaba ella —suspiró—, una vida truncada por envidias y celos.”

    “—Estas de aquí. —Señaló dos lápidas sencillas—. Las que ves juntas, son de un matrimonio que murieron casi a la vez. Sus nietos los encontraron en su dormitorio, tumbados en la cama y cogidos de las manos. Llevaban sesenta años de casados y no querían separarse…”

    Creo que solventando estos errores de puntuación el relato te luzca más. Un saludo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:49
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por leer mi relato
    Tu cuento me ha gustado, sobre todo el final, cuando dejas entrever una posible historia de amor entre fantasmas y gente de ultratumba. Es posible, tal vez, que el cuento que has narrado sea un poco largo, porque tengo la sensación de que se podría haber acortado un poco y de ese modo el final hubiera sido más impactante. Pero me ha parecido un relato entretenido y ameno.
    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 21:32
  5. Hola Yoli.

    Me ha parecido una idea muy original y muy bonita. Nos has regalado un relato fácil de leer, con una pizca de humor y muy bien escrito.
    A mi me falta algo de chicha al final, como si le faltara historia. Es como si el final te sobreviniera por culpa de la limitación de palabras y lo hubieras precipitado.

    Felicidades, has conseguido un efecto muy bonito.

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:21
  6. 6. Leosinprisa dice:

    Hola Yoli.

    Encantadora historia de amor entre fantasmas, tierna aún en el ambiente que les rodea, aunque opino que es un miedo cultural por el propio miedo a la muerte y el desconocimiento de su significado. Con tu relato derribas esos miedos y lo transformas en algo romántico y original. Todo un acierto.

    Yo habría dejado para el final, de una forma más encubierta, lo de que eran unos fallecidos y su aventura estaba más alla de las posibilidades mundanas, pero tú eres la escritora y has decidido descubrirnos ese mundo casí al empezar, esa ha sido tu elección.

    Agradecido por tus comentarios en mi texto y tus aportaciones al mismo, un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 09:43
  7. 7. Yoli L dice:

    Hola Yoli

    Tu relato destila ternura y es de una sencillez que cautiva, por lo que se lee muy fluido.

    En la forma, anotarte una cosilla que llamó mi atención en esta frase “vio a alguien que venia en su dirección, y al mirar vio que era Gregorio.” vio-mirar-vio muy seguidas, además de la redundancia cuando pones “al mirar vio que…”

    Gracias por tu comentario a mi relato #121

    ¡Saludos!

    Escrito el 19 abril 2017 a las 22:41
  8. 8. M.L.Plaza dice:

    Hola Yoli.
    Me ha parecido una historia preciosa.
    Lo único que no me suena bien es “son de un matrimonio que murieron casi a la vez. Sus nietos los encontraron en su dormitorio, tumbados en la cama y cogidos de las manos. Llevaban sesenta años de casados y no querían separarse…”. He estado mirando en un foro del Instituto Cervantes y he encontrado esto: La concordancia en plural del sujeto de nombre colectivo «es admisible cuando se pasa de una oración a otra, pues en ese caso al segundo verbo le corresponde, en realidad, un sujeto plural tácito: «La gente se acercaba y en cuanto veían la escena chillaban».
    En tu caso creo que sería”… un matrimonio que murió (casi) a la vez…Y sigue en plural. Yo quitaría el casi porque no se sabe cómo fue. Los encontraron ya muertos.
    Me ha encantado leerte.
    Saludos

    Escrito el 20 abril 2017 a las 03:33
  9. 9. Earendil dice:

    Hola, Yoli.
    Antes que nada quiero agradecerte tu visita a mi relato y tus amables palabras.
    Del tuyo, ¿qué más puedo decir? Coincido casi totalmente con los comentarios de los compañeros. Destila candidez por los cuatro costados, con una relación entre adultos (a la par que difuntos) en las que salen a relucir detalles que nada tienen que ver con las relaciones actuales y entre jóvenes. El enfado por el retraso, la falsa modestia de no querer demostrar sus sentimientos cuando le regala las flores, y ese atisbo de picardía al final.
    Es una historia bien contada y estructurada, aunque coincido con Leosinprisa en que podías haber destapado que eran fantasmas más avanzado el texto.
    En cuanto a la parte formal, aquí el amigo Wolfdux me ha hecho el trabajo sucio, pues ha sido el único error de forma que se aprecia (aparte de un acento, enfadó). Recuerda que en las acotaciones de diálogo, cuando no se usa un verbo dicendi, se debe escribir en mayúsculas)
    Un placer leerte.
    Un saludo.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 17:07
  10. 10. SanJuanDweller dice:

    Saludos Yoli,

    Me ha tocado comentarte y con mucho gusto lo hago. Tu Susana me pareció cómica con su enfado por la tardanza de 5 minutos del pobre Gregorio, quien siguió escuchando regaños a lo largo de su velada por el cementerio. Pienso que Gregorio quiere impresionar (entiéndase enamorar) a la nueva “residente” y ha separado un repertorio de las mejores historias de los difuntos. Una historia sencilla y entretenida.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 05:41
  11. 11. charola dice:

    Hola Yoli!

    Gracias por pasarte por mi relato. El tuyo lo encontré tierno. Tu Susana muy remilgada y Gregorio todo un caballero. Pienso que debías haber dejado al final y sorprendernos que son fantasmas, aunque desde el inicio estaba preguntándome qué cita tan rara en el cementerio por la noche y la respuesta llegó rápida y lo pude leer sin tropiezos. Al final toca la fibra sensible.

    Felicitaciones. Un beso.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 07:15
  12. 12. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Yoli, tu relato me ha gustado mucho y a mí sí me ha parecido bien que enseguida sepamos que son fantasmas porque le da un encanto especial a la historia.

    En cuanto a lo mejorable que creo que no te han dicho (perdón si repito):

    – “Recordó que el día anterior fue el de Todos los Santos”, distinto sería si el narrador fuese el protagonista y entonces sí sería “Recordé que ayer…”

    – “Por el rabillo del ojo vio a alguien que caminaba en su dirección, y supuso que era Gregorio”. Esto es una alternativa para corregir lo que ya ten han señalado

    – “Eso la enfadó más” si dices “le” a quien enfada es a Gregorio

    – “dijo poniendo delante de Susana un ramo de tulipanes” o bien “y le puso delante un ramo de tulipanes”

    – “Sí, querida”

    – “al cual ella respondió con media sonrisa”

    – “En los cuales los vivos”

    – “Te contaré las alegrías y desgracias de todos, desde las de las personas más humildes hasta las de los más ilustres que viven en este lugar” otra opción es “Te contaré las alegrías y desgracias de todos, empezando por las de las personas más humildes hasta llegar a las de los más ilustres que viven en este lugar”

    – “panteón”

    – dices “negó con tristeza”, el verbo negar aquí no está bien usado pues negar es decir que algo no es verdad, tal vez querías decir “movió la cabeza con tristeza”, mover a los lados la cabeza como cuando se hace el signo de negación es distinto a negar

    – “compañía”

    – “pero también era fascinante”

    Coincido en lo que te han dicho de los ancianos, yo entiendo que se han suicidado y por eso han muerto a la vez pero estaría bien decir el por qué de su decisión, no es suficiente decir que no querían separarse, hay que explicar el motivo por el qué iban a verse separados

    Felicitaciones por tu relato.

    Un abrazo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 10:44
  13. 13. SBMontero dice:

    Es muy original, tal vez habría retrasado un poco lo de introducir que ambos eran difuntos, pero me ha gustado mucho, no me entiendas mal, eh.

    Sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 23:34
  14. 14. Laura dice:

    Hola Yoli.
    Gracias por pasar por mi relato y dejar tu comentario.
    Con respecto al tuyo, es muy dulce, nos permite imaginar plenamente a Susana por su forma de hablar, no tanto es lo que (al menos yo) puedo imaginar de Gregorio, al que debe haber conocido en estas dos semanas de “habitar” el cementerio pues él murió ya hace más de un siglo.
    Un suave relato sencillo.
    Sigue escribiendo

    Escrito el 22 abril 2017 a las 23:05
  15. 15. Maureen dice:

    Hola, Yoli.

    Muchas gracias por comentar mi texto; te devuelvo la visita.

    Me ha parecido muy interesante que los protagonistas de tu historia fueran personas fallecidas: le da un toque original. Y me parece que queda bien que se sepa desde el principio, pues si lo dejaras como sorpresa, la historia no sería ni la mitad de sorprendente. De esta forma, se ve como una especie de ruta turística a la nueva “inquilina”.

    Unas cuantas cosillas a revisar.

    En el párrafo:
    “Por el rabillo del ojo vio a alguien que venia en su dirección, y al mirar vio que era Gregorio. Caminaba con prisa, con la mano detrás de la espalda, se le veía contento. Eso le enfado más y frunció el entrecejo.”
    Usas el verbo “ver” tres veces; quedaría mejor si cambiaras alguno de ellos. Por ejemplo, podrías sustituir “se le veía contento” por “parecía contento”.

    Lo siguiente:
    “A Gregorio se le borró la sonrisa —perdóname, querida, no pretendía hacerte esperar, es que quería darte esto y no lo encontraba— y le puso delante de Susana un ramo de tulipanes.”
    Yo lo escribiría así:
    “A Gregorio se le borró la sonrisa:
    —Perdóname, querida, no pretendía hacerte esperar, es que quería darte esto y no lo encontraba —y puso delante de Susana un ramo de tulipanes.”

    Estas dos frases:
    “Como tú bien dices, llevas poco aquí, así que te llevaré a rincones en donde hace mucho tiempo que los hombres no pisan. En el cual los vivos ya se han olvidado de sus muertos.”
    Podrían quedar mejor si las unes:
    “Como tú bien dices, llevas poco aquí, así que te llevaré a rincones en donde hace mucho tiempo que los hombres no pisan, rincones donde los vivos ya se han olvidado de sus muertos.”

    “Poseía una voz y una belleza prodigiosas”.

    En cuanto a la parte en la que narras las tres historias, ya que Gregorio está hablando, creo que deberías poner un guión en el primero de los párrafos, y un cierre de comillas en los dos siguientes, de esta manera:

    “—Dentro de este Panteón yace el Conde de Austria. Se suicidó al enterarse de que su único hijo varón había muerto. El chico murió al caerse del caballo y golpearse la cabeza. El caballo se lo había regalado por su cumpleaños… —negó con tristeza— jamás se lo perdonó.
    »Esta tumba de aquí es de Miss Amelia. Fue una cantante de ópera de principios del siglo XX, muy famosa en su tiempo. Poseía una voz y una belleza prodigiosa, pero la pobre no tuvo una carrera muy larga, pues murió envenenada. Lo hizo otra cantante de la misma compañia en la que trabajaba ella —suspiró— una vida truncada por envidias y celos.
    »Estas de aquí, —señaló dos lápidas sencillas— las que ves juntas, son de un matrimonio que murieron casi a la vez. Sus nietos los encontraron en su dormitorio, tumbados en la cama y cogidos de las manos. Llevaban sesenta años de casados y no querían separarse…

    Es una historia muy tierna, con una posible relación sentimental entre los dos fantasmas que dejas insinuada y que le da un buen cierre al relato. Enhorabuena.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 12:19
  16. 16. LIAH PERSON dice:

    Hola Yoli, te devuelvo tu amable visita. Tu texto es entrañable. Hablas con total naturalidad de las cosas, cruzando la línea entre la vida y la muerte como el que cruza una calle con poco tráfico, confiado. Ojalá en “el otro lado” nos esperasen paseos de enamorados a la luz de la luna. ¡Qué gusto!

    Escrito el 24 abril 2017 a las 22:40
  17. 17. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Yoli, mira que llego a tu texto para conocer un idilio de ultratumba. Romance en el que el galán le llevaba un siglo de experiencia a una impaciente y exigente dama; me pareció chusca la confrontación.

    La experiencia triunfa sobre la impaciencia. Un ramo de tulipanes demostró ser muestra de sus vivencias en esas lides. De ese punto en delante el enamorado conocedor de muchas historias la introdujo a un mundo que el dominaba y que la convenció de que un cementerio era un lugar interesante.

    El texto da para mucho más. Un amor que inicia de una manera tan sutil tiene toda una eternidad para gozarse

    Te felicito por un trabajo muy bien presentado.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 18:30
  18. 18. Yoli dice:

    Hola a tod@s.
    Muchas gracias a todos por pasaros por mi relato y comentarlo. Tendré en cuenta vuestras sugerencias y cambiaré algunas cosas que me habeís dicho.
    Saludos 🙂

    Escrito el 28 abril 2017 a las 10:19
  19. 19. Marcelo Kisi dice:

    HOla Yoli!

    Mil gracias por tu visita y hermoso comentario a mi relato.

    El tuyo me ha parecido muy tierno, ya casi te lo han dicho todo. Yo agregaría lo siguiente: si los protagonistas fallecidos están “vivos”, ¿por qué no ocurre lo mismo con todos los demás fallecidos?

    De hecho, en lugar de mostrarle tumbas, Gregorio podría mostrarle gente, sus nuevos vecinos y amigos, que han formado todos juntos una bonita vecindad de fantasmas. ¿Qué le dicen a Susana al conocerla? ¿Y qué pasa entre ellos? Eso podría dar pie a una fantasmagórica y deliciosa historia.

    Te lo dejo como idea y te cuento que me parece que estás mejorando muchísimo tu escritura. Felicitaciones, Yoli!

    Escrito el 29 abril 2017 a las 09:30
  20. 20. lilian ht dice:

    Hola
    Te cuento que acabo de leer tu relato, la trama me pareció muy interesante porque jamás me había dado cuenta que detrás de cada lápida existe un alma con una historia sorprendente esperando ser contada. Sería fascinante escuchar cada una de ellas gracias por darme algo en que pensar. Espero que leas el mío para compartir criterios y darme algunos consejos ya que es la primera vez que participo soy el Nro. 178.
    Saludos

    Escrito el 2 mayo 2017 a las 20:52
  21. 21. Pato Menudencio dice:

    Hola Yoli. Acabo de leer tu relato y la forma en que lo constaste me pareció de lo más amena. Lo leí de un tirón y una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando revelaste que ambos estaban muertos.

    Como sugerencia te puedo señalar que le falta algo de conflicto a la historia. Habría sido interesante la interacción con otros moradores del cementerio, pero creo que la limitante de las 750 palabras jugó en contra.

    Saludos y nos leemos.

    Escrito el 8 mayo 2017 a las 22:22

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