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Reminsicencias: en memoria de una vida. - por Jelly Bangster

Susana esperaba en silencio como cada noche desde que Álbert se había ido hacía algunos meses, sentada en la banquita de madera bajo el roble del viejo cementerio.
Sus dientes castañeaban por el frío de la media noche. <<Debí tomar el edredón de la cama en lugar de una manta>>, se dijo abrazando sus piernas pegadas al pecho.
A pesar de que había pasado mucho tiempo esperando, no pensaba en desistir, jamás lo haría. Y de pronto ocurrió, de entre los árboles más lejanos comenzó a divisarse una silueta conocida y su corazón lo supo incluso antes que ella, era él, tenía que ser él.
Álbert, el hermoso Álbert; de relucientes cabellos dorados, profundos ojos azules como dos zafiros y sonrisa luminosa, que ni siquiera la particularmente densa niebla de aquella noche lograba opacar su belleza.
Delicadamente posó su cálida y profunda mirada sobre la de la tímida Susana, quien, a pesar de conocerlo toda su vida, él terminaba provocándole la misma sensación de cosquilleo en la espalda.
— Viniste, por fin.- Pronunció ocultando sus lágrimas sobre el pecho del muchacho.
— Te lo he prometido.- Respondió Álbert acariciando el largo cabello rubio de Susana. —Ahora no podrán separarnos, te lo juro.— Afirmó con certeza y coraje, estrujando a la joven entre sus brazos con fuerza.
Permanecieron uno junto al otro, cubiertos por la pequeña manta, sentados en la banquita de madera bajo el viejo roble hasta el amanecer.
Susana fué la primera en despertar. Desde que eran niños siempre había sido la más sensible de los dos al trinar de los pájaros y sobre todo a la brillante luz del sol de las mañanas de invierno, que siempre lograba colarse en su habitación no importaba lo que Álbert hiciera para evitarlo.
Ella soltó una risita que intentó ahogar entre sus manos al recordar aquella mañana en que Álbert cayó al suelo al intentar colgar un inmenso edredón en la ventana de la habitación de Susana. Había apilado varias sillas para poder alcanzar el cortinero que, si bien para un adulto ya era una proeza alcanzar, aún mas lo era para un pequeño niño de ocho años.
También recordaba todas esas noches en que enormes tormentas eléctricas azotaban la vieja mansión y Álbert corría a la habitación de Susana muerto de miedo. Ambos se escondían bajo las sabanas de seda rosa perfumadas de jazmín. Ella lo acurrucaba en sus brazos mientras le cantaba una canción de cuna; aquel aroma y la dulce melodía lo hacían olvidarse de todo lo que sucedía a su alrededor.
Sonrió ante la nostalgia de aquellos años de infancia pues le costaba reconocer que se hallaran ya tan lejanos.
Pero esta vez no había nada que pudiera perturbar a Susana.
Contempló la piel de Álbert blanca como la leche, salpicada de pequeñas pecas, pasó sus dedos por el flequillo rubio que tanto le gustaba y ahora todo le parecía insulso e insignificante.
<<Oh Bert, mi pequeño Bert. No importa nada ya, me quedaré contigo por siempre, te lo prometo>> dijo para sí y acomodó un beso en la mejilla de su amado.
Álbert despertó e inmediatamente dedicó la mejor y más luminosa de sus sonrisas a su pequeña Susie.
— Buenos días.— se dijeron al unisonó y ambos comenzaron a reír.
Después de una larga charla para ponerse al día sobre sus vidas, notaron que el rosal de su madre comenzaba a florecer. Sin pensarlo más corrieron hacia el enorme jardín donde solían cultivar rosas todas las primaveras y de un momento a otro se encontraron corriendo por el cesped descalzos, uno detrás del otro como cuando eran niños.
— ¿Por qué es que dejamos de hacer esto?- Preguntó Álbert rodeando a Susana por la cintura.
— Por que tuviste que irte a estudiar muy lejos ¿Lo olvidas?- Respondió ella zafándose de sus brazos pero él la recuperó de nuevo casis sin esfuerzo.— Y después… después- Susana quiso continuar pero rompió en llanto.
— Eso no importa, no volveré a abandonarte te lo prometo.- Respondió él seguido por un beso, el primero para ambos.
A lo lejos dos mucamas cuchicheaban mientras admiraban el espectáculo.
— Pobrecilla- dijo una de ellas en tono lastimoso al ver a Susana que ahora estaba tirada en el cesped llorando y riendo sola.
— No te compadezcas de ella, la guerra nos ha quitado algo a todos. Eso tenemos en común los ricos y los pobres.- resolvió la segunda alejándose.

Ahora era ella, era él; era ambos y ninguno a la vez.

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6 comentarios

  1. 1. JellyBangster dice:

    “Una rosa muere para florecer en el corazón de quien la ha amado”

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:14
  2. 2. JellyBangster dice:

    Justo ahora me doy cuenta de mi error en el titulo, por lo que me disculpo.
    “Reminiscencias: a la memoria de una vida”

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:56
  3. 3. Diego dice:

    Jelly, sin hacer mención de errores gramaticales que lo dejo para que le des una segunda pasada a tu texto.
    Te comento:
    Por un lado el cuento funciona.
    Por otro te paso a comentar:
    Fijate que la progresión de la primera vez que ve a Álbert (llamalo alberto que es más fácil) ella lo ve lejos y de un momento a otro puede verle los ojos y todo lo demás. Queda feo.

    Cuando dice que esperó mucho tiempo pensé que habían sido cuarenta o cincuenta años. Si lo haces viejo a Albert despistás mas al lector de que no es un fantasma o una alucinación de ella.

    Ojo con los adjetivos abstractos que no aportan mucho, los sentimientos hay que demostrarlos con acciones.

    Saludos. Pasate por el 150

    Escrito el 19 abril 2017 a las 15:45
  4. 4. Servio Flores dice:

    Hola Jelly.
    Fuera de algunas cosas meramente formales, que obviamente se pueden mejorar, el cuento me ha gustado, sobre todo por ese final.
    Felicidades!

    Escrito el 23 abril 2017 a las 15:22
  5. 5. Ebea dice:

    Hola JellyBanster;

    Por aquí paso a devolver la visita. Quiero disculparme por la tardanza, como ya dije antes en mi propio texto, temo que me surgieron compromisos ineludibles que me impidieron poder hacer un correcto análisis de tu texto hasta el día de hoy.

    Creo que va a ser la primera vez que comente un texto tuyo así que, como digo a todos los compañeros, quede por delante que todas las valoraciones y sugerencias que aporto no tienen por qué ser compartidas o estar correctas ya que no soy una profesional del sector ni una experta soy una mera lectora aficionada que está aprendiendo al igual que tu. De ese modo quiero que quede claro que mi respeto por tu trabajo se da por sentado y en ningún caso pretendo agredir u ofender con mis palabras.

    Aclarado este punto, paso al análisis de tu trabajo deteniéndome primero en la ortografía y gramática (aclaro que éste no es mi punto fuerte)

    Así lo muestras Propuesta corrección

    Álbert-> ¿Es acentuado en la A? Yo nunca lo he visto así, creo que es Albert.
    banquita -> Esta palabra no viene registrada en el diccionario, por el contexto creo que podría ser Banqueta.
    fué-> No lleva tilde fue.
    cesped-> Ésta palabra la has puesto dos veces y sí lleva tilde césped.
    casis-> Creo que se ha colado una s, pero te sucede en varias ocasiones, por el contexto creo que sería la palabra casi.
    unisonó-> Esta palabra está incorrectamente acentuada unísono.

    También indicarte que las acotaciones del narrador van en todos los casos con guiones largos y no cortos.

    — ¿Por qué es que dejamos de hacer esto?- Preguntó Álbert rodeando a Susana por la cintura.

    Y debes repasar las normas de puntuación y ortografía de los diálogos, pues creo que los signos de puntuación que colocas no están correctos ni las mayúsculas de los verbos discendi tampoco.
    Te sucede en todo el texto, pero te dejo un ejemplo;

    — Viniste, por fin.- Pronunció ocultando sus lágrimas sobre el pecho del muchacho.
    — Viniste, por fin —pronunció ocultando sus lágrimas sobre el pecho del muchacho.

    Con respecto a la parte estética de tu texto, ya sé que os sucede a muchos(incluso a mi también) cuando haces corta y pega de un editor de texto al de Literautas debes comprobar cómo hace los dobles espaciados entre párrafos ya que muchos editores de texto de casa indican la separación entre párrafos extra de modo automático pero al pegarlos al de Literautas, no hace el doble espaciado de párrafos.

    Esto se soluciona o bien corrigiendo el texto una vez pegado en Literautas antes de enviar o, durante la escritura acostumbrándose a dar dos veces “enter” cuando vamos a empezar un párrafo nuevo(cosa que recomiendo pues es un buen hábito).

    La parte de párrafos y diálogos debe ir separada con un espacio doble antes y después (fíjate tu última frase, cómo está separada por un espacio del texto anterior, así deberían estar separadas todas.

    Cuando dos párrafos hablan de lo mismo pueden ir seguidos, pero cuando hablan de cosas diferentes deben ir con doble espaciado. De otro modo, el texto queda amalgamado y hace difícil su lectura.

    Los párrafos pienso que están correctamente divididos(aunque mal representados gráficamente como te apunté antes). Usas frases medias y cortas, lo que hace la lectura bastante sencilla, aunque las fallas de ortografía y vocabulario junto con la representación tan “de bloque” deslucen el resultado.

    Pasando ahora al análisis de la parte de contenido.
    En tu texto entiendo que Susana espera por el amor de su vida, un soldado que ha muerto en la guerra. Éste amor de su vida viene, pero sólo para ella, pues Susana ha terminado por perder la cabeza.

    Me ha gustado la idea de la trama, quizás un poco lenta, pero no por ello mala. Me recuerda a los típicos romances ambientados en la guerra de secesión americana, que suelen tener este ritmo tan particular mostrando un, en principio, idilio que luego acaba por regresar para contar la situación previa y luego mostrarnos el final.

    Has usado muy bien esa estructura particular que no es muy sencilla de usar, pues suele crear discrepancias argumentales si no se tiene bien clara la idea de la trama. En tu caso, no hallo fallos de argumento ni discrepancias que llamen la atención.

    Aplicas correctamente la introducción, desarrollo/ nudo, giro final argumental y hacen un buen cierre de impacto.

    El ritmo lo siento bien, aunque no es menos cierto que, como te dije antes, me resulta un poco lento recordándome esos típicos romances de la secesión, así que entiendo que, de por sí, el ritmo debe ser un poco lento.

    La sonoridad no he podido comprobarla pues no he podido leer el texto en voz alta, pero, a priori, no me salta ninguna impresión rara así que asumo que está bien.

    En cuanto a la frase final de impacto está perfecta en su contenido y función de cierre dramático, aunque tengo dudas de si la puntuación es la correcta.

    De este modo, me queda ya por último dar mi valoración personal. La sensación que me transmite tu texto es bastante buena, tiene mucho potencial, aunque desluce tanto la representación en bloque como esos errores ortográficos y tipográficos.

    En cuanto al vocabulario, al margen de esas palabras mal escritas (y que se solucionan). Teniendo en cuenta la ambientación y el ritmo general, quizás echo de menos que usases un lenguaje un poco más señorial o de época. Palabras un poco más recargadas, frases un poco más pomposas… como se estilaba en la época. Pero, vamos, que es un pensamiento personal mío.

    En general puedo afirmar que me ha gustado tu trabajo así que sólo me queda dejarte mis felicitaciones y pedir una disculpa por mi terrible tardanza.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 09:17
  6. 6. Laura dice:

    Hola Jenny
    Dejando de lado las cuestiones técnicas y ortográficas que ya se te han señalado, lo único que puedo aportar es mi valoración: muy bueno.
    Sigue escribiendo.
    Hasta el próximo mes

    Escrito el 28 abril 2017 a las 11:10

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