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Susana esperaba - por Dino Vargas

Susana esperaba saludarlo por última vez. Esperaba al lado de un árbol, con los ojos secos clavados en el cajón. Juntaba fuerzas para ver por última vez el cuerpo de Ricardo; y valor, para acercarse a su esposa y sus hijos, mirarlos a la cara y hacerles saber que el recuerdo de aquel hombre no era propiedad de nadie.
En el fondo, siempre estuvo convencida de que él iba a dejar a su familia algún día y entonces podrían estar juntos, juntos al fin. Pero el accidente de avioneta la obligó a relegar ciertas esperanzas. Y ahí estaba, a la sombra de un abeto, haciendo equilibrio sobre el filo de la ansiedad.
Los calmantes que tomó cuando llegó hicieron mella en sus sentidos. El ataúd se volvió borroso y solo podía escuchar de a un sonido a la vez, si se concentraba en ello. Sacó un blíster de su bolso. Contó las pastillas con los dedos fríos y temblorosos. Seis, siete, ocho. Las amontonó en la base de la lengua. Después buscó la botella de whisky y dejó caer el bolso. Con seis tragos largos vació el litro de la botella. Sintió una línea de fuego en el pecho, como si un hierro caliente se le colara en la tráquea. Contuvo las arcadas. Ya no le sobraba tiempo. Entonces, comenzó su marcha para saludar a Ricardo por última vez.
Ya no necesitaba valor, solo precisaba fuerzas para acercarse, aunque sea un poco, al cajón; no pudo mirar a nadie a la cara, el mundo estaba lleno de siluetas imprecisas; árboles, personas, lápidas, todo era igual. Sus tobillos cedieron. Se desplomó en un trance lento e indeterminado. Su última sensación fue el pasto fresco en la cara, el olor a tierra y el horizonte vertical que hacía al cielo más plateado y hermoso.
Iba a saludar a Ricardo por última vez. Iba a decirle “hola”, a abrazarlo y besarlo. A cocinarle como siempre quiso y nunca pudo. A plancharle una camisa y preguntarle cómo estuvo su día. Iba a dormirse sobre su pecho, en el sillón mientras miraban películas de amores valientes, libres y más fuertes que una guerra. Juntos. Iban a reparar el error que cometió el destino al haberlos presentado tarde. Ya no tendría que volver a amanecer sola, preguntándose si las cosas iban a cambiar. No iba a tener que apurarse para entregar todo en unos segundos de fugaz aventura y después esperar días hasta la próxima vez. Ya no había angustia y ansiedad. Y Susana no tuvo que volver a esperar.

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4 comentarios

  1. 1. Helena Sauras dice:

    Un relato corto, pero muy intenso y de gran dramatismo.
    Admiro la manera como lo has escrito, eligiendo las palabras precisas. Se lee muy bien porque destaco que está bastante bien puntuado (o eso es lo que aprecio).
    El tema me ha parecido interesante y el narrador en tercera persona bastante bien logrado desde la óptica de la amante de Ricardo.
    La única crítica que hago, es la segunda frase que vuelve a empezar con “Esperaba al lado de un árbol…” Yo pondría otro verbo (es una sugerencia) pues ya lo has puesto antes en la primera frase. Lo mismo en la frase: “juntos, juntos al fin”. Es demasiado reiterativa.
    Si quieres, te animo a leer el mío que es el 151.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 17 abril 2017 a las 15:55
  2. 2. Diego Coppa dice:

    Dino, está bien el cuento. Sólo intentá darle más aire o sea usá puntos y aparte para darle planos distintos entre las cosas que suceden y los monólogos interiores del personaje.

    saludos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 02:39
  3. 3. Gaia dice:

    conciso y muy bueno
    Puedes visitar a mi Susana en el 145

    Escrito el 20 abril 2017 a las 17:58
  4. 4. Jésica dice:

    Hola, Dino! Muy interesante tu relato. Tuve que leerlo un par de veces para captar que el funeral fue en el mismo cementerio o eso entendí porque pusiste un árbol al principio (Me llama la atención que vea el cuerpo por última vez antes de “reencontrarlo” y por costumbre en donde vivo el funeral no se hace en el cementerio)
    Me molestó un poco, quizás por un afán feminista, que se lamentara no poder plancharle las camisas y que esa fuera la tarea de la esposa legítima.
    En fin, el relato está muy bien construido y esas son las pocas observaciones que pude hacer. Felicitaciones!
    Espero pases por mi cuento. Saludos!

    Escrito el 26 abril 2017 a las 01:50

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