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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Viviendo el presente - por Nora C.P.

Susana esperaba la llegada de Carlos, empezó a pasearse por los bloques del cementerio viejo. Hacía tres años que trabajaba allí. Ahora a sus treinta años ya no le importaba la opinión de la gente. Se instaló en el pueblo natal de sus padres una vez les dio sepultura. Siempre decían que la ciudad les quedaba grande, que algún día querían volver a sentirse arropados con los amigos y las costumbres de siempre; y así fue, llegaron al pueblo tras el mortal accidente y estuvieron acompañados durante la misa y mientras tapaban el nicho por todos los que les apreciaban. Lo triste es que no pudieron disfrutar tal afecto.
Susana tuvo que ir a por sus cosas al piso, avisó que se iba a mudar y decidió arreglar la casa que conservaban y que tanto ansiaban habitar sus padres. Se centró en la limpieza casi de forma obsesiva para paliar el dolor. Una vez más estable emocionalmente se puso a buscar trabajo.
Los primeros días fueron difíciles, incluso se avergonzaba de decir que era empleada de cementerio. Estuvo cerca de una semana llorando cada vez que cerraba las puertas y llegaba a casa. Temía a la muerte, se sentía sola, apenas había conocido a nadie con quien compartir unas risas y le costaba conciliar el sueño. Poco a poco fue aceptando su presente.
—¿Cómo lo llevas? Es extraño que una chica tan joven trabaje en esto, pero me gusta verte cuando llego— le dijo María.
—Lo llevo bien, le temo más a los vivos que a los muertos— decía riendo. — Hay que aprovechar y disfrutar lo que tenemos y yo tengo trabajo que es lo que cuenta.
María era joven y había perdido a su marido hacía ya dos años, no había semana que no fuera tres o cuatro veces a hacer la visita. Se situaba frente a la lápida, besaba la foto y se sentaba en el banco que quedaba en frente. Susana seguía su rutina, había días que la veía llorar, otras veces parecía que celebraba alguna alegría con él y casi siempre la situación era más estable y simplemente se quedaba pensativa. No fallaba que al salir tuviera unas palabras con Susana y poco a poco empezaron a coger más confianza.
Ahora tenía otro entretenimiento más, le gustaba curiosear cuando coincidían María y Carlos. La mujer de Carlos estaba en el bloque del otro lado del jardín central, empezaron a saludarse cada vez que iban a la fuente a por agua para mojar las jardineras y últimamente Susana observó que hacían lo posible por coincidir. Toda esta historia le dio que pensar.
¿Realmente se podía amar con tanta fuerza a un difunto y empezar una historia de amor sin sentir que le estaban traicionando o estarían teniendo sentimientos contradictorios por eso no se atrevían a dar un paso adelante? ¿Y yo que hago aquí? ¿Por qué me siento culpable de dejar a mis padres aquí solos?
Pasados dos meses se confirmaron sus sospechas y según le contó María algo tímida, se estaba viendo con Carlos fuera del cementerio. Se le veía otra luz en la mirada. La pérdida no se recupera, pero la vida sigue. Esa noticia le removió algo en su interior y se dirigió frente a sus padres y llorando les pidió perdón, pero era hora de dejar de agarrarse al pasado y vivir el presente.
—No puedo hacer nada por vosotros y he dejado de hacer todo por mí. Voy a alejarme de aquí, pero no lo dudéis que siempre estaréis en mi corazón. — besó la foto y se fue con las lágrimas rodando por sus mejillas dispuesta a dejar el trabajo y coger las riendas de nuevo.
María y Carlos se casaron dos veranos más tarde, Susana acudió a la boda junto a Luís y disfrutaron de la ceremonia. No habían perdido el contacto, pues aunque Susana se marchó, María le hizo prometer que volvería a menudo; y así fue, cuando juntaba algunos días festivos, se dejaba caer por la casa y quedaba con ella para compartir confidencias. Poco a poco se unió Carlos y unos meses más tarde María les presentó a Luís. Estaba encantada de que se llevaran tan bien. Al día siguiente de la celebración, cogieron los centros que decoraron el jardín y cada uno hizo su particular ofrenda a sus difuntos. Fue al salir del cementerio cuando María le regaló el ramo de novia a Susana, las dos se emocionaron y se unieron en un afectivo abrazo.

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10 comentarios

  1. 1. María Esther dice:

    Hola Nora, soy Maritel, he leído tu cuento y me parece una buena idea, interesante, sobre todo muy humana porque logras sacar adelante a los personajes. Son historias de vida sencilla , pero que sufren, trabajan y buscan la felicidad. Es decir que el título concuerda con lo relatado.
    Veo bien la estructura del cuento, el conflicto de la protagonista, la forma de resolverlo, pero encuentro que deberías trabajar más los signos de puntuación y algunos hechos omitidos y otros mezclados en el tiempo,: porque hay momentos en los que no fluye bien la lectura, hay que volver y releer para interpretar lo que quisiste decir.
    Por ejemplo, tu dices:”Susana acudió a la boda junto a Luis y disfrutaron de la ceremonia”. Te soy sincera, volví a leer párrafos anteriores, porque pensé ¿quién es Luis, cuando apareció que yo no me di cuenta?
    Y nada, simplemente surgió ahí, pero está dicho de una forma que parece que se conocían de tiempo atrás.
    Luego dices “y unos meses más tarde les presentó a Luis”(a Carlos y a Susana). No entiendo, si fueron juntos a la boda cómo los presentan después de varios meses.
    Así hay varias incoherencias.
    Es una pena porque como te dije al principio la historia es buena.
    Sigue trabajando tienes talento.
    Felicidades.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 23:59
  2. 2. Marisa dice:

    Hola Nora C.P., he leído tu historia y comparto en todo con la opinión de María Esther.
    Además agrego: busca no dar explicaciones y que sea el lector quien deduzca. Por ejemplo cuando escribes lo siguiente:
    “Poco a poco fue aceptando su presente”, bien lo puede deducir el lector a través de la historia.
    “pero era hora de dejar de agarrarse al pasado y vivir el presente.” el concepto de esta frase lo repites en el diálogo cuando se despide de los padres, no es necesario explicarlo.
    A seguir jugando con las palabras.
    Soy el relato nº 86

    Escrito el 18 abril 2017 a las 14:24
  3. 3. Anacinta M.T. dice:

    Hola Nora:

    Tu historia me ha parecido buena.

    Una de las cosas que más me ha gustado es la reflexión ” No puedo hacer nada por vosotros, y he dejado de hacer todo por mí “, según el texto Susana se ha dado cuenta , después de pasar un duelo y le ha puesto remedio . Desgaciadamente hay personas que alargan muchísimo sus duelos.Y Como tu muy bien dices en tu relato ,la vida sigue.

    En cuanto a los párrafos, yo lo separaría para que la lectura sea más agradable. Un saludo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 18:16
  4. 4. M.L.Plaza dice:

    Hola Nora.
    Me parece que has escrito una historia interesante. Me ha gustado la evolución de Susana; me parece muy verosimil.
    Lo que no he entendido son las primeras frases: no me encajan con el resto de la historia. ¿Por qué espera Susana a Carlos? Según la historia, solo se conocen a través de María. Al nombrarlo al principio parece un personaje principal, pero prácticamente desaparece. Me parece más normal que espere a María.
    Por lo demás, me ha parecido una buena historia.
    Saludos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 21:24
  5. 5. Nats dice:

    Hola Nora. Me parece una historia sensible y conmovedora, por lo que me parece muy bonita. Sin embargo, creo que hay que seguir trabajando en la estructura para que pueda ser más fácil de leer y comprender.

    Éxitos y nos seguimos leyendo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 23:30
  6. 6. marazul dice:

    Hola Nora: escribes un historia sencilla y sin complicaciones. Yo soy muy defensora de lo cotidiano porque creo que no hace falta tratar temas “importantes” para conseguir un buen relato. Ya sabes, Nora, la idea no es lo más importante; lo importante es cómo se cuenta.
    Todos estamos aquí para mejorar, y creo que tu relato puede mejorarse. No en lo que cuentas, si no en cómo lo cuentas. Es importante no dar tantas explicaciones, es mejor mostrar. Ponle un poco de misterio a la historia.
    Tu forma de escribir es muy clara y la historia se entiende a l perfección.
    Solo me he quedado con una duda cuando dices que “la mujer de Carlos estaba en el bloque…”
    Por lo demás un placer leerte
    Saludos

    Escrito el 23 abril 2017 a las 20:32
  7. 7. Nora C.P. dice:

    Marazul, gracias por comentar.
    Al menos en mi pueblo el cementerio está dividido por calles y cada bloque de nichos tiene el nombre de un santo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 21:13
  8. 8. Nora C.P. dice:

    M.L.Plaza. Gracias por comentar.
    Esperaba a Carlos porque ansiaba que se encontrase con María para seguir la historia de amor. María ya había llegado.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 21:15
  9. 9. Nora C.P. dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios. Me ayuda mucho más cuando os referís a algo concreto.
    Me cuesta saber cómo hacer las cosa mejor. Tengo mucho empeño pero me falta encontrar más tiempo, tanto para escribir como para aprender teoría.
    Mil abrazos!

    Escrito el 24 abril 2017 a las 21:18
  10. 10. Nora C.P. dice:

    Maritel, gracias por tus aportaciones. Es cierto que Luis estaba más integrado en mi cabeza que en el texto. El final fue idea de última hora y a poco del límite de entrega. Entiendo tu confusión.
    Un saludo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 21:22

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