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Señales - por Alfonso Besada

Web: http://www.alfonsobesada.es

Susana esperaba una de aquellas sensaciones a las que llamaba «señales». Tenía treinta años y se consideraba una escéptica en cuanto a los temas paranormales, las creencias religiosas, la predicción de acontecimientos futuros, las supersticiones… Sin embargo, en ese instante se encontraba recorriendo el cementerio contiguo a su barrio, por motivos que escapaban a su comprensión.
Deambulaba con aire distraído. Un empleado del cementerio se le acercó.
—¿Puedo ayudarla? —preguntó el hombre.
—No, muchas gracias —respondió ella por instinto—. Aquí descansa mi abuelo.
Agachó la cabeza y clavó sus ojos en una lápida de granito pulido, situada entre dos nichos vacíos. Acarició la superficie brillante con relativa timidez. El empleado no dijo nada; se despidió con una sonrisa y se marchó. Ella lo siguió con la mirada hasta que lo perdió de vista, y suspiró aliviada.
Susana ignoraba cuándo fue la primera vez que experimentó una «señal», pero había logrado reconocer las más significativas a lo largo de su vida. Podía encontrarlas en cualquier sitio, desde un cartel en la pared, una palabra clave en la conversación entre dos personas, una colilla prendida en el suelo o el destello en el cristal de una ventana al abrirse. Le resultaba difícil definirlas, por lo que se limitaba a describírselas a sí misma como una intuición percibida a través de un estímulo sensorial. Las señales más relevantes le habían presagiado la muerte de seres queridos horas más tarde, y el agravamiento del diagnóstico de la enfermedad de un familiar. Esto le había hecho sospechar de la naturaleza agorera de las señales.
Un carraspeo forzado la hizo darse la vuelta. Tras ella había una señora de mediana edad y gesto agrio. Susana giró la cara, procurando esconder el tono encarnado que la vergüenza coloreaba en sus mejillas. Se alejó dando zancadas, dejando allí a aquella malhumorada mujer colocando flores junto a la lápida de granito.
A diario, Susana intuía cosas con cierta frecuencia, lo que le permitía tener una visión mucho más amplia de los cambios que se producirían en su entorno o en la vida de las personas que la rodeaban. Cosas que podrían suceder o no, pero rara vez se equivocaba. No obstante, a pesar del alto porcentaje de aciertos, no las consideraba señales auténticas; las señales nunca fallaban. Siempre que las captaba, sabía que pasaría algo tarde o temprano.
Andaba ya cerca de la entrada del cementerio. Había reducido la zancada pero acelerado el paso. Cabizbaja, murmuraba.
—Si es que soy idiota. Veo una grieta en un escalón del bloque y me vengo al cementerio a buscar muertos. Esto de las señales me va a terminar volviendo loca. Luego se quejará mamá de que no tengo vida social. —Observó que una pareja de mediana edad se le quedó mirando—. Y encima la gente me ve hablando sola y pensará que estoy loca.
Se apresuró a sacar el móvil de su bolsillo y realizó una llamada.
—Hola, mamá. ¿Estás en la calle? Yo voy llegando a casa.
—¿Dónde estabas, hija?
—Salí a comprobar una cosa pero ya voy de vuelta.
—Estoy en la puerta del bloque, que no se puede subir ahora mismo.
—¿Y eso por qué? —Se mordió el labio, imaginando que el escalón roto tuviera algo que ver.
—Mari, la del primero; que los hijos se la han encontrado muerta en la cama esta mañana. Venía yo de comprar el pan y cosas para la comida, y me han dicho que no podía subir nadie, que iban a bajarla ya los de la funeraria.
Susana sintió una punzada en el corazón nada más oír la noticia. Se detuvo en seco y permaneció unos segundos en silencio. Su tono de voz se tornó más pausado y afligido.
—¿Mari? Pobre mujer. Si aparentemente estaba bien de salud, ¿no? Quiero decir, que no tenía nada…
—¡No, qué va! —la cortó su madre—. Dice Nieves que ha sido algo fulminante, que ni ella ni Mario se lo esperaban. El médico les ha dicho que ha sido un infarto, que ni se ha enterado ni ha sufrido.
Susana resopló.
—¿Estás bien, Susi?
—Sí, mamá. Es sólo que ya he resuelto una duda que tenía.

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11 comentarios

  1. 1. Dante Tenet dice:

    Alfonso:

    Me gusta la idea de tu relato, y lo he leido de corrido.

    Te diria que algunos parrafos son un poco largos, quizas un punto y aparte pueda hacer que la lectura sea mas fluido.

    Por el resto te dirìa que esta muy bien estructurado.

    Nos seguimos leyendo

    estoy en el 236

    Escrito el 17 abril 2017 a las 22:18
  2. Tu Susana y la mía concuerdan, ambas tienen esa especie de curiosidad. Aver que opinas, saludos.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 22:23
  3. 3. Yoli dice:

    Hola, Alfonso.
    Tu relato está muy bien, me ha gustado. Está muy bien escrito y en general no he visto fallos ortográficos. Quizá se me hace un poco raro que ella diga que es una persona escéptica, pero que por otro lado crea que sus visiones son reales.
    Al igual que Dante, pienso que hay parrafos muy largos, sobretodo en el principio.
    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 08:38
  4. Hola.

    Comento según leo.

    En ‘contiguo a su barrio, por motivos’ se me hace que esa coma sobra.

    Y tras ‘escapaban a su comprensión’ no pondría un punto y aparte sino uno seguido. Al fin y al cabo sigues hablando de deambular. Sin embrago sí que pondría un aparte delante de ‘Un empleado del cementerio se le acercó’: cambias de discurso.

    Supongo que será un vicio mío, pero en ‘cualquier sitio, desde un cartel’ y lo que sigue me falta el ‘hasta’. A ver si me explico: cuando yo pongo un ‘desde’ seguido de una enumeración acabo colocando un ‘hasta’ en el último elemento. Me lo pide el cuerpo…

    La frase ‘le habían presagiado la muerte de seres queridos horas más tarde’ me suena rara. Quizá mejor ‘‘le habían presagiado la muerte de seres queridos con horas de antelación’.

    Otro detalle pijotero: no sé, pero se me hace raro que con una muerte natural ocurrida dentro de un piso ‘alguien’ (no me queda claro quién) impida entrar en su casa, en el portal, a un vecino. No me lo creo. Si al menos hubieran encontrado un deslizamiento del edificio y los bomberos hubieran evacuado el inmueble… pero eso de la muerta no me cuela.

    Para acabar decir que en general el relato se hace muy fácil de leer y no encuentro ningún defecto grave. Salvando las tonterías que he puesto, me ha gustado. Enhorabuena.

    Un saludo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 10:47
  5. 5. Berundgaar dice:

    Hola, Alfonso.

    Encantado de verte de nuevo por aquí. En general, me suele gustar mucho como escribes. Este mes no ha sido una excepción. Una historia cotidiana, creíble y original.

    Yyyy… debo confesar que me identifico mucho con tu Susana. Yo también soy muy escéptico con todo lo paranormal y no obstante, “veo” esas señales de las que hablas en tu historia.

    No tan claramente como tu protagonista, pero para quien sabe mirar y escuchar, ahí están.
    Ah, y también “hablo solo” de vez en cuando, jajaja…

    Así que, por más de una razón, me ha encantado.

    Te invito a pasarte por mi propio relato. Este mes está ubicado en el 240.

    Si no quieres perder tiempo buscando, empieza por abajo. El penúltimo.

    Saludos, Alfonso.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 12:34
  6. Gracias a todos por vuestros comentarios. Vayamos por partes. Yo suelo escribir los relatos en LibreOffice Writer y cuando lo termino, lo subo a Google Drive. Este mes lo he escrito directamente en Google Docs y a la hora de acomodar el formato del texto, olvidé separar los párrafos con una línea en blanco. Entonces, cuando lo he visto aquí todo apegotonado, es verdad que como apunta Dante, parece que hay un párrafo de 11 líneas, que en realidad es uno de 3 y otro de 8. Despistes que tiene uno.

    Yoli, mi Susana es escéptica pero uno pasa por ciertas experiencias durante su vida, que a veces no queda otra que abrir un poco la mente y buscar las respuestas donde nunca imaginarías. Ella está inmersa en ese proceso de: “Soy escéptica pero aquí huele a cuerno quemado. Veamos de dónde sale el humo”.

    Juan, de acuerdo en casi todas tus correcciones. La primera de ellas es porque suprimí un párrafo que no decía nada del texto, así que el tercer párrafo pasó a ser el segundo, y no me fijé en hacer lo que sugieres.

    Por lo demás, todo bien salvo la última corrección. No es que no dejen acceder a los vecinos al bloque por nada en especial, sino por falta de espacio. Los dos empleados de la funeraria, uno por delante y el otro por detrás, se disponen a bajar a la vecina fallecida. No cabe nadie más por el hueco de la escalera. Al menos por el mío, que es en el que me he inspirado. Quizás debería haber cambiado: “me han dicho que no podía subir nadie” por: “me han dicho que no subiera nadie”. Ese “poder” tal vez ofrezca un matiz a la frase que no es el adecuado.

    Berundgaar, me alegro que te haya gustado. Este relato se me ha atragantado. Muchas lecturas, muchas correciones hasta el último día. Buscando limitar el uso del verbo “ser” a los diálogos por aquello de la voz de los personajes.

    Mañana me paso a leer vuestros relatos y los comento, que por problemas técnicos estoy respondiendo desde el móvil y se me hace insufrible con estos dedos morcilleros y un teclado tan chico. Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 02:13
  7. 7. Luxus Zigard dice:

    Hola Alfonso,

    muchas gracias por comentar mi relato, tendré muy en cuenta tus opiniones respecto a los párrafos largos y sobrecarga de adjetivos.

    Se me hace muy amena la lectura. Has sabido utilizar muy bien las comas, los puntos y los diálogos, haciendo que cualquier lector se introduzca de lleno en la historia de principio a fin.

    Como Berundgaar, me siento muy identificado con Susana, siempre buscando sentido a los pequeños detalles. Además, tu protagonista siempre acaba encontrando sentido a esas «señales» por lo que le da un toque muy mágico al relato. El final de la historia es muy original y me ha dejado con buen sabor de boca.

    Enhorabuena por tu trabajo, se te da muy bien por lo que veo. Pronto visitaré tu página para echar un vistazo a tus demás obras y artículos.

    Espero seguir leyéndote por aquí también.

    Un abrazo.

    Luxus Zigard

    Escrito el 25 abril 2017 a las 13:48
  8. 8. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Hola Alfonso, la tuya es una historia muy bien contada, sin yerros o algo que entorpezca su lectura.

    A pesar de esto siento que algo le falta, como si el texto fuese parte de un trabajo más extensor. El hecho de Haber Cortado un parrafo completo por no aportar algo a la historia me hace deducirlo.

    Te felicito y continuaremos leyendonos.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 16:50
  9. Gracias, Osvaldo, por comentar. La verdad es que como alargarse se puede alargar casi cualquier historia. Ésta es una de ellas. El párrafo que suprimí explicaba determinadas aptitudes de Susana para entender los siguientes. Un lector beta me hizo darme cuenta de mi error: quise contar en lugar de mostrar. Un saludo.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 01:21
  10. 10. Isan dice:

    Hola Alfonso:

    El relato está bien desarrollado y con buena sintaxis. Me ha gustado mucho esta idea de las señales que para algunos son pura fantasía y otros creen a pies juntillas.

    Te comento algo que me ha llamado la atención.

    En esta frase: “A diario, Susana intuía cosas con cierta frecuencia…” hay una aparente contradicción, ya que al principio dice “a diario” y termina “con cierta frecuencia”.

    “—¡No, qué va! —la cortó su madre—“ Aquí me voy a arriesgar en mi apreciación que es que creo que hay un laísmo y debería ser le cortó. Pero lo dejo a mejor criterio.

    “Dice Nieves que ha sido algo fulminante, que ni ella ni Mario se lo esperaban.” De repente aparecen Nieves y Mario que no se sabe quiénes son. Nieves puede ser la vecina y Mario el esposo de la vecina o el marido de la difunta. En cualquier caso el dato es irrelevante para la historia y podías haberlo sustituido por “dicen que…” que sería el típico comentario que se hace en corrillos.

    El final corrobora las sospechas de los poderes de Susi, pero para mi gusto resulta un poco flojillo como fin del relato. Tal vez si tuviera una premonición para con su madre, por ejemplo. Bueno, no hagas caso.

    Me ha gustado la redacción y la idea. Buen trabajo.

    Un saludo.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 20:30
  11. 11. Alfonso Besada dice:

    Hola, Isan. Ante todo, gracias por el comentario. La contradicción que señalas sí que podría llevar a confusión, pero me refiero a que Susana intuye cosas varias veces en el día durante todos los días.

    Lo del laísmo no es tal. Suena rara la frase, es verdad, pero ahí el CD es Susana, y si transformas la frase en pasiva, Susana pasaría a ser el sujeto paciente. Creo que suena peor por el verbo, pero si lo sustituyes por “interrumpió” o cualquier otro, se hace más agradable a la vista.

    Y en cuanto a los nombres, al principio pensé en hacer como sugieres, pero para ser vecinos, me resultaba un trato lejano, así que decidí nombrar a los hijos. Hago una primera referencia a ellos, después los nombro y, para aclarar que son los hijos de la fallecida, meto el diagnóstico que el médico les da. ¿Mario podría ser el marido? Sí, pero como no lo he nombrado antes, he supuesto que sería más fácil relacionarlo con el hijo. Podría haber puesto que Mari era viuda, pero con tan poco espacio, esa información la habría tenido que meter con calzador, y hubiera quedado más feo.

    En fin, este mes ya te digo que me he tirado mucho de los pelos para que saliera la historia. Muchas revisiones, cortando muchas cosas, cambiando otras… Se me ha hecho cuesta arriba este mes, lo admito. Esperemos que el mes que viene la cosa vaya mejor. Un saludo.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 01:37

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