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NOCHE EN EL CEMENTERIO - por lectora70

Susana esperaba encerrada en el panteón. Caminando por los escasos cuatro metros cuadrados, con su anorak negro y sus guantes de lana, intentaba evitar que su cuerpo se entumeciera a la vez que en su cabeza oía lo que su amiga Laura le había dicho: «Una noche entera incomunicada en el cementerio y formarás parte del club».

Cerca de las tres de la madrugada oyó pasos. Se acercó a la puerta de hierro forjado, aguzó el oído y miró hacia la negrura pensando que sería algún gato o quizá algo peor, una rata. Asqueada sintió un escalofrío, como un dedo helado que bajaba por su espalda que la hizo temblar y retroceder al interior. «¡Valiente investigadora de lo paranormal voy a ser si solo con pensar en un roedor me asusto!», se reprendió con dureza.

Volvió de nuevo a la entrada en el mismo momento en el que una figura se detenía unos metros delante de ella. El corazón le dio un vuelco latiendo violentamente. A pesar de la escasa iluminación estaba segura de que no era un fantasma ni un espectro ni nada por estilo, sino alguien real de carne y hueso. Enseguida escuchó unas palabras en voz baja y unos puntos comenzaron a brillar uno tras otro a su alrededor, haciendo visible a una mujer arrodillada ante una tumba. Durante unos minutos estuvo recitando esa letanía hasta que de pronto todas las lucecillas se apagaron a la vez.

—¿Qué has visto? — preguntó la mujer agarrando con fuerza la mano con la que Susana aferraba el barrote.
—¡Aghgggggh! —gritó presa del pánico intentando zafarse mientras se echaba hacia atrás.
A través de la oscuridad Susana percibió un rayo de maldad en los ojos de aquella extraña.
—¡Nada! ¡No he visto nada! ¡Se lo juro! ¡Suélteme, por favor! —respondió con la voz quebrada.
—Más te vale, porque si cuentas algo de lo que ha pasado aquí…lo pagarás…y muy caro —sentenció con frialdad.
La mujer mantuvo la mirada fija sobre ella unos segundos más y sin decir nada extrajo de entre su ropa un cuchillo pequeño y le cortó un trozo de la manga del abrigo.
—¿Qué hace? —exclamó Susana horrorizada—.¡Qué le pasa! ¡Está loca o…!
—¡Cállate! ¡Te prohíbo que hables! —le espetó señalándola con el dedo.

La mujer se agachó y comenzó a cavar un pequeño hoyo. Sacó de una bolsita un papel, en el que anotó algo, y lo que parecía ser una piedra que envolvió con la hoja escrita. Encima colocó el jirón del abrigo y ató todo con una cinta. Antes de taparlo esparció unas hierbas sobre el paquete, la miró y pronunció con sequedad:
—Tu suerte se ha acabado. Ahora estás en un agujero. La desgracia te perseguirá porque los ojos del mal se han posado en ti. Así será.
Se levantó, pisó con fuerza tres veces la tierra removida y desapareció justo cuando una violenta ráfaga de viento agitaba los árboles.
—¡¿Qué ha hecho?! ¡Oh, dios mío! ¡Vuelva! ¡Saque eso del suelo! ¡No hablaré! —imploraba Susana entre llantos.

Después de un buen rato se calmó y empezó a pensar en la forma de salir y romper la maldición. Se quitó una horquilla que llevaba en el pelo. La introdujo en la cerradura con cuidado e intentó abrir, pero los dedos le temblaban tanto que se le cayó varias veces. Con los ojos llenos de lágrimas, le pidió fuerzas a Dios con todo su corazón. Giró de nuevo el pequeño alambre y logró abrirla. Inmediatamente se puso a escarbar para recuperar aquello que estaba enterrado. Cuando lo consiguió, lo apretó fuerte contra su pecho y levantando la mirada al cielo dio las gracias bajo una torrencial lluvia que descargó con furia.

Se refugió en el panteón para protegerse del aguacero y pensando si era mejor quedarse o marcharse se quedó dormida. Cuando el trinar de los pájaros la despertó ya estaba amaneciendo y una enorme sonrisa apareció en su rostro.

A las ocho y media en punto, Laura y otro amigo entraron en el cementerio. Al oír sus voces Susana empujó la puerta del mausoleo y echó a correr tan rápido que a punto estuvo de perder el equilibrio. Los abrazó, como si no los hubiera visto en mil años y comenzó a contarles lo sucedido durante la noche. Al sacar el extraño paquete que había desenterrado le pareció oír su nombre en forma de susurro. En ese instante tropezó y cayó sobre una lápida que se partió precipitándose al interior de la tumba.

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7 comentarios

  1. 1. Leosinprisa dice:

    Hola lectora70, despues de leer tu texto tengo unas pequeñas dudas sobre quien era esa mujer: de carne y hueso o alguna encarnación que la pobre Susana ha tenido la desgracia de encontrarse. No queda muy claro, aunque tal vez fuera esa su intención.

    Tu historia me ha gustado, se deja leer con agrado y entretiene, pero el final lo veo muy precipitado. Sé que quieres transmitir, como ocurre en muchas peliculas modernas, ese instante en que todo se desencadena y deja desconcertado a quien esta siguiendo la historia. Pero esto requiere una meditada forma de acabarla, compréndeme, no es que este mal escrita, ni mucho menos, pero me deja vacío. La frase final no lográ darme ese desconcierto que debería

    Ten en cuenta que es una opinión muy personal. Tú historia me gusta, pero a mi entender le falta ese pequeño giro final que dote al escrito de ese fatalismo en el que pretendes envolvernos.

    En cuanto he encontrado en tu texto:

    Tuve serias duda sobre si la onomatopeya ¡Aghgggggh! era correcta. Despues de indagar un poco he comprobado que puede estar bien, aunque si te soy sincero me suena extraña y extremádamente larga.

    «aquí…lo pagarás…y», aquí yo lo corregiría de la siguiente forma: «aqui… lo pagarás… y» separando los puntos suspensivos, puesto que los has puesto juntos.

    En este texto:

    «La mujer mantuvo la mirada fija sobre ella unos segundos más y sin decir nada extrajo de entre su ropa un cuchillo pequeño y le cortó un trozo de la manga del abrigo».

    La mujer mantuvo la mirada fija sobre ella unos segundos más, sin decir nada extrajo de entre su ropa un cuchillo pequeño y le cortó un trozo de la manga del abrigo.

    Eliminaría el «y» para sustituirlo por una coma, para evitar repetirlo en esa frase tan larga. Yo creo que le da más agilidad al conjunto. (Es una opinión personal)

    Ten en cuenta que, salvo alguna corrección ortográfica, tú texto me parece muy correcto y uno disfruta con su lectura. Cuanto te cuento sobre el final no es sino una opinión personal, puede que a otras personas les parezca bien e incluso acertado. Lo malo de los lectores es que cada uno tenemos una opinión sobre las cosas que hace imposible puedas adaptarte a los gustos de todos.

    No obstante, es un buen texto y merece por ello mi elogio, tanto por el esfuerzo demostrado al escribirlo como el interés que has puesto en él.

    Espero seguir disfrutando de nuevos escritos tuyos. Un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 09:55
  2. 2. lectora70 dice:

    Hola Leosinprisa!

    Muchas gracias por tus comentarios. Te doy la razón con respecto al tema del final precipitado. No es la primera vez que me pasa. Me cuesta bastante acabar los textos, pero espero ir mejorando con la práctica. Tomo buena nota de los puntos suspensivos y del resto de puntualizaciones para no volver a repertir estos errores en futuros ecritos.

    Un saludo!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:33
  3. Hola Lectora.

    ¡Qué intriga, madre mía!
    Me lo he leído con avidez queriendo saber más. La ambientación está muy bien conseguida.

    En un momento sí que me perdí unos instantes. Fue cuando la mujer le agarra del brazo a Susana y la interroga. Ese salto me costó entenderlo y tuve que releer.
    También me chocó que se quedara dormida. Con tantas emociones y el entorno me cuesta creer que fuera tan fácil.

    Aún así enhorabuena. La pobre Susana lo tiene crudo a partir de ahora jejejeje.

    Por cierto me gustaría saber más sobre esa señora. ¿Quién era? ¿Qué estaba haciendo exactamente? ¿Quizá hay material para una segunda parte?

    Nos seguimos leyendo.

    Un saludo.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 12:43
  4. 4. CARMELILLA dice:

    Hola lectora70:
    Muchas gracias por pasarte por mi relato, siempre es agradable leer lo que otros opinan de tu trabajo.
    Sobre el tuyo:
    Buena elección con la trama. Muy interesante. Me ha mantenido alerta a ver qué pasaba en cada momento, aunque alguno me ha parecido un poco confuso: por ejemplo la aparición de una mujer que le parecía de carne y hueso no me ha quedado claro si se refiere a la aparición de una mujer arrodillada a través de puntos luminosos, es decir, si se tratan de la misma persona; igualmente, cuando haces referencia a: “recitando esa letanía”, no se bien a cuál te refieres; Me parece un poco extraño que se quede dormida con todo lo que la estaba pasando y por último, precisamente, el final de tu relato, me ha quedado un poquito descolgado, como si no lo hubieras finalizado.
    Me quedo con el suspense que me ha generado y que con mejorar algo la relación entre los hechos que has ido contando, “¡bordado!”.
    ¡Muy buen trabajo compañera! Nos seguimos leyendo.
    Saluditos.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 17:40
  5. 5. Thomas Carnacki dice:

    Exquisito. Me recuerda a la película “Arrástrame al infierno” 😉 Creo que la atmósfera y el suspense están muy bien ejecutados. Es fácil trasladarnos a ese cementerio y sentir a flor de piel el terror de nuestra protagonista. En fin, un gusto leerte. Felicitaciones por tu historia. ¡Saludillos!

    Escrito el 19 abril 2017 a las 22:58
  6. 6. M.L.Plaza dice:

    Hola Lectora 70.
    Me ha gustado mucho tu historia aunque por momentos me parece confusa. Susana estaba encerrada en un panteón, con una horquilla consigue abrir la puerta y salir y ¿vuelve al panteón a dormir?.
    Y lo que no me encaja es la fe de Susana en Dios: le reza con todas sus fuerzas y luego le da las gracias. Me parece que son historias para gente con otro tipo de creencias.
    De cualquier manera, me parece una historia muy buena y bien escrita.
    Saludos

    Escrito el 20 abril 2017 a las 02:24
  7. 7. Laura dice:

    Hola Lectora 70.
    Por momentos tu texto me atrapa, por otros no, especialmente las partes de los diálogos, que no he sentido con el dramatismo que creo que has querido transmitir.
    De todos modos, un texto más que interesante.
    Hasta el próximo mes

    Escrito el 26 abril 2017 a las 10:31

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