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Susana esperaba... - por Dennise Astorga García
Susana esperaba el día de su muerte, no sabía cuándo o como sucedería, pero para ella ya era un hecho.
Dentro del espacio reducido en el que la habían recluido, cubierto en tinieblas y húmedo, pensaba en las mil y un maneras en las que él acabaría con su vida arrebatándole la oportunidad de redimirse, de cambiar y ser mejor persona.
Pero, ¿Era eso lo que ella realmente quería? ¿Arrodillarse ante aquellos que había humillado y suplicar perdón?
Arrodillarse… ¿Ella?
Durante años había sido amada por su belleza y “pureza”, durante el mismo tiempo había pisoteado a tantos como fuera necesario para llegar a donde quería, ¿Ahora tendría que pedir perdón por su éxito?
Sintió un calor que subía por su garganta, era ira, frustración y enojo, “no pisoteé a nadie que no lo mereciera”, se repitió susurrándolo a la obscuridad, si el tiempo volviera o tuviera una nueva oportunidad para hacer las cosas diferentes, seguiría cada uno de los pasos de igual forma, sin cambiar nada.
Alguien la había masticado escupiéndola al infierno, pero eso no tenía significado alguno, solo afianzaba la repugnancia que tenía por todos aquellos que consideraba indignos, alimañas que se dedicaban a succionar la vitalidad de los que tenían las agallas de hacer lo necesario para avanzar en este mundo de mártires.
Apretó los puños y recordó nuevamente, recordó aquella tarde lluviosa, la figura sospechosa precipitándose hacía ella, el golpe sordo que la dejó fuera de juego hasta sabrá Dios cuando, desde hace mucho el tiempo había dejado de tener significado.
Ahora lo único que contaba eran las heridas abiertas y aquellas que empezaban a cerrarse, sabía que no tenía posibilidades contra alguien tan corpulento e imponente como él, ya lo había intentado recibiendo en una ocasión dos costillas rotas y en otra un tobillo fracturado.
Hace algunas cuantas heridas, había comprendido que él era su ángel de la muerte, y como tal… aceptaría su desceso u otra nueva cicatriz si era necesario, pero no le daría el lujo de pedir perdón por su vida y sus logros a costa de algunos mediocres que se creían mejor que ella.
Entre los crujidos que se escuchaban sobre su cabeza, notó que se aproximaba alguien, su cuerpo se tensó y se reincorporó a como pudo, cuando la escotilla se abrió, el hombre descendió y caminó hacia ella sin titubeos.
Con un agarré firme pero sin lastimar sus extremidades, la llevó arriba y sin decirle nada le ordenó con un gesto que se sentara en una silla ligeramente girada hacía la estancia, allí, había un baúl.
El hombre se sentó sobre la tapa y se inclinó hacia delante clavando la mirada en Susana, quien no desvió la mirada.
—Te traje un pequeño obsequio —dijo reincorporándose y jalando la tapa hacía arriba, revelando su interior. Era un hombre, caucásico, con un golpe que se denotaba en su frente, había manchas de sangre que empezaban a secarse—. Es tiempo que de des el último paso.
Susana lo miró confundida, la osadía fue reemplazada por incertidumbre que comenzó a quemarle el estómago, intentó hablar, pero su voz no cooperaba.
Su verdugo, puso un imponente y afilado cuchillo de carne entre sus manos.
—Te he observado durante un largo tiempo para comprender que eres alguien digna del legado del cual no muchos hablan o se atreven a aceptar —aseguró observándola expectante y excitado; el minuto no llegó a transcurrir cuando Susana entendió lo que sucedía, ella no moriría, incluso cabía la posibilidad de que ya no hubiera más heridas, todo a cambio de cruzar esa línea, la línea que había permanecido a unos metros de ella todos los años de su vida―. Es hora de que seas parte de algo más grande.
¿Podría hacerlo?
Se acercó al baúl y observó su interior, la víctima no lucía diferente a todos aquellos que se habían atrevido a compararse con ella, no lucía diferente a las alimañas ponzoñosas que había aplastado.
Buscó dentro de ella una razón por la cual no hacerlo, podría intentar huir nuevamente, podría empuñar el arma contra su captor y ayudar a escapar al extraño.
Pero eso no era ella, ¿O sí?, ¿Qué era lo que quería?
¿Acaso lo que creía que era un ángel de la muerte, resultó ser un mentor?, su mentor. La decisión que tomara en ese momento definiría la identidad de él tanto como la de ella. Lo sabía y lo aceptaba.
En tu caso voy a comenzar por el final.
El argumento es bueno, la construcción argumental podría mejorarse, pero si no se pierden las ganas de seguir leyendo es que el argumento no es malo.
Ahora, en el terreno formal la cosa no va tan bien.
Bajo mi punto de vista es más un problema de construcción gramatical que de fallo formal como tal. Déjame ponerte un ejemplo:
“
Hace algunas(Unas) cuantas heridas (sin coma ,) (atrás) había comprendido que él era su ángel de la muerte, y como tal… aceptaría su de(s)ceso u otra nueva cicatriz si era necesario, pero no le daría el lujo de pedir perdón por su vida y sus logros a costa de algunos mediocres que se creían mejor que ella”“El hombre se sentó sobre la tapa y se inclinó hacia delante clavando la mirada en Susana,
quien no desvió la miradapero no logró que desviara la suya.”Repito, es más un problema de uso gramatical, o de construcción de frases que un problema formal en si. La mejor solución es escribir tal y como hablas, si relees el texto y ves que no está escrito así es mejor rehacer la frase.
Me gustaría saber más de esa Susana y de ese mentor tan cabrón.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Hola, Dennise:
Algunos despistes:
En “no sabía cuándo o como sucedería” se escapó la tilde del “cómo”. En “hasta sabrá Dios cuando”, la del “cuándo”.
Aquí se ha colado un “a” de más: “se reincorporó a como pudo”.
Por otra parte, creo que hay un exceso de comas en la construcción de las frases, tal vez funcionase mejor con oraciones más cortas.
En cuanto al argumento y al relato en sí, me ha gustado mucho, así como el modo en que mantienes el ritmo en la narración y la atmósfera que creas. Describes bien al personaje, consigues que el lector (al menos en mi caso) se meta en la piel de Susana y entienda sus motivaciones y decisiones. Para mí esto último es un gran logro.
En cuanto al reto de que la acción se desarrolle en un cementerio, a mí me da más la sensación de que se trata de un purgatorio o similar.
Saludos desde el 101,
Alycia
Buenas Dennise Astorga García
Tu texto relata la historia de una joven que, aparentemente debido a sus habilidades e, imagino, personalidad es seleccionada por un asesino, perteneciente a algún tipo de organización, para aprender el oficio contra su voluntad.
Como argumento, asumiendo que lo he entendido adecuadamente, me parece bueno. No obstante, creo que podrías haber desarrollado, en un poco más de profundidad, la relación entre Susana y su captor.
A nivel formal, hay unas cuantas cosas que comentar.
Entrando ya en materia, en el primer párrafo escribes “…no sabía cuándo o como sucedería…” creo que te faltó un acento en “cómo”. Además, creo podrías sustituir la expresión “cuándo o cómo” por “cuándo ni cómo”, aunque este último apunte imagino ya es más personal.
En el segundo párrafo, me suena algo extraña la frase “…cubierto en tinieblas y húmedo…”, quizás, intercambiando la primera parte de la frase por la segunda “…húmedo y cubierto en tinieblas…” suene mejor. Reconozco que este apunte también me parece muy personal.
En un párrafo posterior, tengo la impresión de que resulta necesario algún punto. Quizás en “…y enojo.” o en “…a la obscuridad. Si el….”
Cuando escribes “…y hacer las cosas diferentes,…” tengo la impresión de que la expresión no está completa. Quizás podrías añadir algo como “…y hacer las cosas de manera diferente,…”
Previamente, escribes “…si el tiempo volviera o tuviera…” creo te faltó añadir algo después de “tiempo volviera”. Tal vez algo parecido a “…si el tiempo volviera atrás, o tuviera…”.
En el párrafo siguiente, creo detectar una coma que debería ser un punto. Cuando expresas “…consideraba indignos.” Antes, cuando dices “…la repugnancia que tenía…” creo que, intercambiar “tenía” por “sentía”, quedando algo como “…la repugnancia que sentía hacia todos aquellos…” queda mejor en el contexto que expones.
En el siguiente párrafo, cuando escribes “hacía ella”, el “hacia” no lleva acento en este caso. Si le añades acento, lo estás escribiendo como una conjugación del verbo “hacer”.
Cuando escribes “Hace unas cuantas heridas,…” me parece que no está bien expresado. Tal vez, podrías reescribirlo como “Tras recibir unas cuantas heridas,…” o “Tras sufrir bastante heridas,…” En este mismo párrafo, te despistaste y escribiste “desceso” en lugar de “descenso”.
Posteriormente, escribes “agarré firme” en lugar de “agarre firme”. Si lo dejas con acento, estás dando a entender que el narrador, en primera persona, agarró algo con firmeza. Mientras que agarre sin acento hace referencia, simplemente, a la acción de agarrar, que es lo que el “mentor” está haciendo con las extremidades de Susana.
Más adelante, el mentor dice “Es tiempo que de des…” lo que fue un pequeño despiste por tu parte. Se te coló un “de”.
Dejando a un lado la forma, el texto me ha parecido interesante. Sigue así.
Un Saludo
Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer y sobre todo darme sus consejos, sin duda tomaré nota para el próximo mes y procuraré ser más cuidadosa a la hora de expresarme y sobre todo me fijaré más en la gramática.
En efecto es uno de los puntos que siento debo mejorar mucho.
Además de otros aspectos que por despistada no logré detectar a la hora de leerlo, espero poner en práctica lo aprendido y continuaré con el trabajo.
Me gustaría seguir al tanto de ustedes en un futuro, nuevamente gracias.
¡Saludos!
Hola Dennise, tu relato me ha gustado aunque me parece más el primer capítulo de una novela.
En cuanto a los mejorables, además de lo que ya te han dicho:
– “mil y una maneras” es una porque “maneras” es femenino
– cuando pones una coma antes de interrogación debes empezar con minúscula tras la interrogación
– aunque está bien escrito “obscuridad” se recomienda poner “oscuridad” ya que es más acorde con la articulación real de las palabras
– dices “recibiendo en una ocasión dos costillas rotas y en otra un tobillo fracturado”, tendría que ser “recibiendo en una ocasión golpes que le ocasionaron dos costillas rotas y en otra un tobillo fracturado”
– dices “una silla girada hacia la estancia” ¿hacia qué estancia?
– que el hombre sea “caucásico” es totalmente irrelevante en este relato pues no dices cómo son los demás protagonistas
– “Es tiempo de que des el último paso”
Espero haberte ayudado. Un abrazo.
Hola, Dennise.
Muchas gracias por tu comentario a mi relato. Te devuelvo la visita.
La historia me ha gustado, aunque he tenido que leerla dos o tres veces para acabar de entenderla. El personaje de Susana es odioso y eso tiene mucho mérito, puesto que a todos nos gusta crear protagonistas buenos y nobles o bien sentirnos identificados con ellos de alguna manera. Tú has conseguido que haya querido seguir leyendo pese a que la protagonista es malvada y no se parece a mí de ninguna forma.
Me habría gustado saber alguna de las cosas que hizo Susana en su vida y que han merecido tanto el secuestro y castigo como su posible paso a esa “secta” de asesinos. Lo has dejado tan genérico que no me hago idea (o sí, pero yo incluso había pensado en que ya había matado y pareces dejar claro que no). Podría darle un poco más de interés a la historia.
En cuanto a la gramática y ortografía, ya te han reseñado varios errores, así que no los repito. Lo que sí te insistiría yo, aunque ya te lo han puesto, es en que usas demasiadas comas en lugares que deberían ser puntos o puntos y coma. Te remarco los yo modificaría para que te hagas idea:
– “Sintió un calor que subía por su garganta; era ira, frustración y enojo. “No pisoteé a nadie que no lo mereciera”, se repitió susurrándolo a la obscuridad. Si el tiempo volviera o tuviera una nueva oportunidad para hacer las cosas diferentes, seguiría cada uno de los pasos de igual forma, sin cambiar nada.”
– “Ahora lo único que contaba eran las heridas abiertas y aquellas que empezaban a cerrarse. Sabía que no tenía posibilidades contra alguien tan corpulento e imponente como él. Ya lo había intentado recibiendo en una ocasión dos costillas rotas y en otra un tobillo fracturado.”
– “Entre los crujidos que se escuchaban sobre su cabeza, notó que se aproximaba alguien. Su cuerpo se tensó y se reincorporó a como pudo. Cuando la escotilla se abrió, el hombre descendió y caminó hacia ella sin titubeos.”
– “Con un agarré firme pero sin lastimar sus extremidades, la llevó arriba y sin decirle nada le ordenó con un gesto que se sentara en una silla ligeramente girada hacía la estancia. Allí, había un baúl.”
– “Susana lo miró confundida. La osadía fue reemplazada por incertidumbre que comenzó a quemarle el estómago. Intentó hablar, pero su voz no cooperaba.”
– “el minuto no llegó a transcurrir cuando Susana entendió lo que sucedía, ella no moriría, incluso cabía la posibilidad de que ya no hubiera más heridas; todo a cambio de cruzar esa línea, la línea que había permanecido a unos metros de ella todos los años de su vida”
– “Se acercó al baúl y observó su interior. La víctima no lucía diferente a todos aquellos que se habían atrevido a compararse con ella, no lucía diferente a las alimañas ponzoñosas que había aplastado.”
– “Buscó dentro de ella una razón por la cual no hacerlo. Podría intentar huir nuevamente, podría empuñar el arma contra su captor y ayudar a escapar al extraño.”
Espero haberte ayudado. Es un buen texto, puliendo esas cosillas quedará mucho mejor y más claro. Un saludo
Hola Dennise 😉
Vaya por lo que veo te han comentado muchas cosas con las que ya puedes ir trabajando 🙂
Me había anotado alguna cosa pero la gran mayoría ya te las han comentado, aunque creo que el acento de agarré, en este caso debería ir sin acento:
“Con un agarre firme pero sin lastimar sus extremidades,…”
No te preocupes ni te agobies son cosas que todos debemos ir mejorando yo la primera, y en muchas ocasiones son simples descuidos 😉 Así, que sigue escribiendo me ha gustado mucho la idea de tu relato, además de que me ha enganchado hasta el final, aunque me hubiese gustado saber al final qué acaba eligiendo XD
Mil besos!
Hola Denise.
Has logrado un muy buen relato, con algunos detalles, pero nada que no se pueda tener en cuenta para la próxima.
Me chirrió un poco lo de la pureza y el éxito, lo que me vuelve a chirriar cuando más adelante señalas que Susana no ha dudado en aplastas a quienes le obstruyesen el paso, lo que me parece que no va muy bien con la idea de pureza (al menos la que tengo yo), a menos que sea una pureza nada más que física, una imagen a transmitir, no relacionada realmente con el interior.
Me gustó muchísimo la forma íntima en que tratas a Susana, que cambia desde el inicio en que espera la muerte hasta el final, en que tal vez pueda cambiar su situación.
Por supuesto que el final abierto es mayúsculo.
Felicitaciones.
Te espero el próximo mes
Hola Denise, te devuelvo la visita a mi texto, la cual te agradezco.
Tu historia me pareció muy buena, lograste describir a la protagonista desde un narrador adecuado; el compas de espera es fundamental en la tensión que generas y el desenlace, maravilloso. Me has dejado con ganas de saber qué decisión tomó y cómo sigue su vida.
Nos leemos en la próxima escena.