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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El grito de un desaparecido - por charola

Web: https://mujerturquesa.wordpress.com/

Susana esperaba en un banco del cementerio, muy cerca de la entrada. Había llegado temprano y fue inevitable ver a personas que llegaban o salían con la tristeza del alma reflejada en los ojos. Allí, sola, su mente divagó hacia su querido pueblo, al día en que irrumpieron unos marinos en su pequeña casa, allá por el año 1993:

«—¡Por favor, papito, no me mates!, ¡por favorcito, te lo ruego! —fue la súplica al marino que abrió la puerta de un puntapié. Se arrodilló y cogió las piernas de este en un abrazo desesperado. Sus ojos, como tormentas, imploraron sosiego, mientras otros uniformados entraban con las armas en mano, escudriñando la casa.

—¡Suéltame, mujer!, no hemos venido para eso.

—¡Estamos solas! A nuestros esposos ya se los llevaron —balbució, Susana.

Aparecieron dos mujeres más, estaban escondidas en la cocina, temerosas cubrían a sus hijas con los brazos. Los militares, con las narices abiertas de furia, se alejaron.

El cuadro se multiplicaba en los andes de Ayacucho desde que el gobierno había decidido emplear a las fuerzas militares en la lucha contra los subversivos de Sendero luminoso y MRTA. Algunos no hacían distingo entre terroristas y moradores. Por ello, la población les temía por igual, si no eran los soldados, eran los terroristas que amenazaban sus vidas.

Días antes, su esposo fue llevado, a rastras, por marinos para interrogarlo. El miedo se convirtió en su compañero constante mientras esperaba su retorno, el que nunca se dio. No hubo explicaciones ni desagravios. Entonces, Susana, con el corazón encogido, cargó a sus hijas y partió a Lima. Había escuchado que familias de desaparecidos marchaban por las calles pidiendo justicia; se uniría a ellas.

En la capital se dio cuenta que su aguerrida voz retumbaba contracorriente. ¿Cómo pedir justicia a aquellos que cometían injusticias? ¿Cómo señalar a los miembros de las fuerzas armadas si estos habían sido enviados para proteger y dar seguridad al pueblo? Su marido, entonces, pasó a formar la lista de desaparecidos: uno, de los quince mil».

Sintió el frío de la tarde siempre gris de Lima. Esperaba con ansias a aquellas mujeres cuyos esposos e hijos seguían desaparecidos y a otras, cuyos parientes estaban enterrados en el cementerio, pues los cuerpos habían sido hallados gracias al soplo de algunos militares a la prensa. Los culpables de las masacres de la Cantuta y Barrios Altos tenían rostro militar y del gobierno. Ya identificados, estaban siendo juzgados.

Llegó María, la esposa de Justo, para sacarla del marasmo de sus recuerdos.

—Tengo buenas noticias, en estos momentos se está realizando una inspección judicial en el Cuartel General del Ejército o Pentagonito, como lo llaman.

—¿No será una más de las tantas inspecciones que no llegarán a nada?

—No, esta vez van en busca de pruebas. Tú sabes que, desde el 2002, tienen los archivos de entradas y salidas de civiles en las cárceles clandestinas del Pentagonito. Allí, los torturaban; algunos lograban salir, pero otros, no.

—Precisamente estaba recordando que han pasado once años de la desaparición de mi esposo y aún no hay forma de castigar a los responsables. Al contrario, una vez derrotado el terrorismo, fueron declarados héroes.

Se quedaron pensativas, habían envejecido esperando, pero la sed de justicia estaba intacta, sabían que la razón estaba de su parte.

—¿Por qué demoran tanto?

Había pasado una hora cuando aparecieron, Rosa y otras mujeres, blandiendo sonrisas.

—Nos demoramos pues estábamos a la espera de noticias.

—¿Y? —Sus ojos se llenaron de preguntas— ¿Qué pasó?

—Bien. Inspeccionaron el horno del Servicio de Inteligencia del Ejército, ese que los militares argumentaban que solo quemaban papeles.

—¿Un horno de mil grados centígrados tan solo para quemar papeles? ¡A otro perro con ese hueso!

—Exacto. ¿Querían noticias? Aquí las tenemos:

—¡Encontraron una falange! —dijeron a coro.

—¿Qué?

—¡Una falange del dedo índice de la mano derecha! Estaba en el horno, entre las cenizas. Los médicos forenses lo constataron.

—¿Están seguras?

—Sí, lo dijeron hasta por televisión.

El júbilo se desató en el cementerio. Sus corazones palpitaron de dicha y la esperanza las unió en un solo pensamiento: «Ahora sí, habrá justicia».

—¡Vamos a rezar por los muertos que descansan en esta morada! Ya sabremos a quién pertenece la falange.

Doce años más tuvieron que esperar para que llegara la justicia. El cuerpo del esposo de Susana, como muchos otros, nunca fue hallado. Tampoco se supo la identidad de la falange. Pero, el hecho de que los responsables estén en la cárcel, era ya, una victoria.

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51 comentarios

  1. 1. Evelyn dice:

    Charola, te leo y me viene a la memoria “Lituma en Los Andes”, de Vargas Llosa, siempre subrayando que el pueblo padecía las atrocidades de terroristas y militares por igual… triste historia la de las dictaduras e impunidad latinoamericanas… siempre mendigando justicia.

    Me a gustado tu historia, sobre todo el inicio. Pude ver perfectamente a Susana en ese banco del cementerio mirando a los deudos visitar las tumbas, los diálogos son claros y transmiten perfectamente los sentimientos.

    Un placer leerte, soy tu vecina del 198, un abrazo.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 13:52
  2. 2. ZU VAZQUEZ dice:

    Hola Charola, me gusto mucho tu historia, muy critica pues la falta de justicia es el pan de cada día para muchas personas.
    Esperaba que la falange fuera del esposo de Susana, pero me gusto que no fuera así.
    Un consejo que espero que te sirva, creo que cuando escribimos sobre todo en estos grupos que hay tantas personas de distintas nacionalidades todo debe ser claro para que cualquiera lo entiendo, en lo personal no tengo ni idea de que es MRTA.
    Soy tu casi vecina del 202. Espero pases.
    Saludos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 00:09
  3. 3. charola dice:

    Hola Evelyn! Gracias por tu comentario. Mario Vargas Llosa fue parte de la Comisión de la verdad y reconciliación después de acabado el terrorismo. Sí leí “Lituma en los andes” hace un buen tiempo. Nos leemos.

    Hola Zu! Gracias por tu comentario. Y tienes razón. Iba a poner el significado de MRTA antes de cualquier comentario, pues el relato se consumió las 750 palabras.

    Pero ahora lo digo: MRTA son las siglas del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, grupo subversivo de los años 80 y 90 conjuntamente con Sendero luminoso aterrorizó a la población peruana, surgió al inicio para hacer notar su descontento con sectores públicos y privados peruanos, pero luego cometió asesinatos, colocó bombas y fue el que tomó la Embajada de Japón en Lima. Esas épocas fueron de mucho sufrimiento para el país.

    Gracias por leer y comentar mi relato.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 02:15
  4. 4. V. N. @. Oliver dice:

    Ya leí su relato, una buena crítica y fácil de leer coincidiendo con lo de las siglas y aclarado ahora perfecto. En esta ocasión no me dio tiempo a entregar el mío pero espero hacerlo en el siguiente un saludo nos leemos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 03:15
  5. 5. guiomar de zahara dice:

    Buenos días Charola: tu historia , contada con tus palabras, es de esas cosas que no dejan indiferente a nadie, con un poco de sensibilidad.Bien narrada. Con acierto en las palabras que vienen, que llegan, que están en el corazón de Susana, en el banco del cementerio.
    Buen relato.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 18 abril 2017 a las 08:22
  6. 6. Thomas Carnacki dice:

    Uff, qué decir al respecto… El tema de los desaparecidos es un tema jodido, para todos. ¿Quién no conoce alguna historia semejante?
    Felicitaciones por la originalidad de tu relato, con las palabras justas. Un gusto leerte, mis saludos 😉

    Escrito el 18 abril 2017 a las 12:54
  7. 7. Alycia dice:

    Hola, Charola:

    Un relato emocionante, que remueve.

    Por ponerte un par de peros (absolutamente subjetivos):

    La frase “el horno del Servicio de Inteligencia del Ejército, ese que los militares argumentaban que solo quemaban papeles”, yo pondría “ese en que los militares…”

    “Tampoco se supo la identidad de la falange”: Esta frase me chirría, porque una falange en sí no tiene identidad.

    Por último señalar que me gusta la naturalidad y fluidez de tus diálogos.

    Saludos desde el 101,

    Alycia

    Escrito el 18 abril 2017 a las 16:18
  8. 8. charola dice:

    – Hola V. N. @. Oliver! Gracias por comentar mi relato. Te buscaré en la próxima escena. Una lástima que no hayas podido participar en esta. Saludos.

    -Guiomar, gracias por tus palabras. Un beso.

    – Hola Thomas Carnacki! Te agradezco que hayas pasado para leer y comentar mi relato y por tus palabras. Voy a leer el tuyo. Saludos.

    -Hola Alycia! Totalmente de acuerdo contigo en la frase de la falange. No estoy muy contenta con esta, le di tantas vueltas a ese párrafo que ya no me quedaban más letras y el tiempo se me acababa para enviar el cuento. Gracias por tu comentario. Voy por tu cuento. Un beso.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:38
  9. 9. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por tu comentario.
    Me ha impresionado tu historia, ya que deja ver mucho más de lo que cuentas; hay que imaginar la situación en todo su contexto y situación. Remueve y conmueve. Hay un tono de reivindicación de justicia y me alegro de que el final del cuento no sea demasiado triste (aunque la vida real lo sea mucho más)
    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 21:26
  10. 10. Luis Ponce dice:

    Hola Charola:
    Gracias por tu comentario.
    Me ha gustado el enfoque íntimo que les ha dado a una situación que por extendida y socializada, a veces pierde su contenido humanista.
    La revolución francesa marcó un hito para la humanidad por el montaje que posteriormente se le dió desde el punto de vista de las reivindicaciones sociales.
    Pero la revolución latinoamericana aquella que permanece, que ya dura sesenta años, que ha costado millones de vidas, que no ha tenido vencedores, solo vencidos, esa revolución por permanente ya forma parte del paisaje.
    El precio individual ha sido el importante, el dolor de las madres y las hijas; la pérdida de la identidad, de los valores, el precio a la honra y al buen nombre.
    La drogadicción de los ideales y la traición de los principios solamente se sienten en el plano individual y la trascendencia social de la lucha se pierde entre el marasmo del populismo que nos ahoga y nos asfixia.
    Tu relato nos refleja eso: la pérdida de la trascendencia en medio de la cotidianidad.
    Me ha gustado mucho leerte.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 02:31
  11. 11. Yoli L dice:

    Hola Charola

    Tu relato conmueve. Me a gustado, los diálogos son claros y transmiten perfectamente los sentimientos.

    Por lo demás, ya los compañeros te han anotado alguna que otra cosilla a mejorar, por lo que solo me queda decirte, sigue escribiendo como lo haces, con tanta sensibilidad.

    Gracias por pasarte por mi texto #121

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 20 abril 2017 a las 00:26
  12. 12. charola dice:

    Gracias José Luis, Luis Ponce y Yoli L. por vuestros comentarios a mi texto.

    Hice este relato porque conocí hace poco un marino que me hizo recordar estos hechos. Él, por supuesto, no se sintió héroe de nada cuando el gobierno felicitó a la fuerza armada. Sabía de todos los atropellos que habían cometido. Muy triste.

    Nos seguimos leyendo. Gracias nuevamente.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 07:46
  13. 13. Yoli dice:

    Hola, charola.
    Tu relato es muy bueno, me ha gustado mucho. Es triste que cosas así pasen y que los familiares de los desaparecidos no encuentren descanso. Me ha gustado el final, que aunque sea triste porque Susana no encontró a su marido, por lo menos tuvo algo de justicia.
    Lo de la frase de la falange podría ser “Nunca se supo a quien pertenecía la falange” o algo así.
    Si quieres leer el mio, soy el 235.
    Saludos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 12:37
  14. 14. María Kersimon dice:

    Hola Charola, gracias por la visita y comentario. Tu relato es más real que la vida misma.Es un panorama que se repite en toda América Latina y que muchas veces ha sido cantado y denunciado por artistas y literatos. Encontré tu prosa muy bien redactada, con riqueza de vocabulario, buen ritmo. Se lee con facilidad. No es alegre ni divertido, claro, pero es profundo y toca la fibra sensible. Lo mismo paso en Argentina, país del que estoy más cercana aunque no soy de allí, y tuve relación con personas que emigraron porque habían perdido familiares y amigos de esta manera en los 70. Así que empatizo. La ausencia es más cruel que la muerte, porque las personas no pueden hacer su duelo.
    Escribes bien. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 16:47
  15. 15. Isan dice:

    ¿Qué tal Charola?:

    Te devuelvo la visita. Lo primero que me ha llamado la atención es que hables de marinos. No sé si en Perú se les llama así, pero a mí esa palabra me suena a marinero, sin más. Los otros son soldados o marines, igual estoy equivocado.

    Otra cosa son las comas. Creo que algunas no están bien puestas y otras sobran.

    Entrando en el fondo del relato. Una estremecedora realidad que no por repetida deja de conmover. La virtud de tu relato es que lo cuentas como la historia de una damnificada. No se trata de un simple relato histórico sino de una denuncia en toda regla contada por una de las miles que lo padecieron. Y lo que cuentas del Perú, sirve para otros muchos lugares donde la impunidad es la regla general y a todos nos tocan dramas similares de cerca. En mi pueblo, después de ochenta años, todavía están buscando por las cunetas.

    Así que tu relato en una denuncia descarnada muy bien contado. Con emotividad y has empleado abundancia de diálogo, cosa que siempre se agradece.

    Aun abrazo.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 19:29
  16. 16. José Torma dice:

    Que tal Charola, gracias por tu visita a mi relato.
    El tuyo tiene el peso de la denuncia, de la condena a hechos históricos y nos centras en ellos de forma natural. Te han mencionado algunos yerros, yo los noté y no te machacaré con ellos.
    Para los que no vivimos en países donde ha habido dictadura militar, nos es un poco difícil de creer como se daban las cosas, aunque aquí en México, al ser la dictadura perfecta, nos tienen atrapados.
    En fin, creo que tu relato es muy bueno. Felicidades.
    José.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 21:40
  17. 17. charola dice:

    Agradecimientos a Yoli, María Kersimon, Isan, José Torma por leer mi relato y comentarlo.

    Creo que es un deber de todo ciudadano recordar estos hechos históricos para que nunca más vuelvan a repetirse. Como dice el dicho: “Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores”

    En mi país se dice marino a la persona que tiene un grado militar o profesional en la Marina. Marine es un soldado de la infantería de marina estadounidense y marinero es la persona que trabaja en los barcos. Isan me hiciste consultar el diccionario. Jeje.

    Saludos.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 06:44
  18. 18. Anael dice:

    ¡Hola charola!

    Aquí vengo a devolverte la visita a mi relato. Tu historia está llena de emotividad y sentimientos. Conviene contar estas historias, como tú dices, para no olvidar La historia y todas las cosas que han ocurrido. No queremos repetir errores 🙂

    En cuanto a las lentejas, no tengo muchas esta vez para ti, buena señal 😉 . El relato está muy bien escrito, y lo único que he encontrado han sido unos problemas de puntuación (de los que sabes que yo tmbién soy muy culpable). Creo que lo de los vocativos mal entendidos tiene algo que ver, porque he encontrado alguna coma antes de nombres que no procede (te la pondría pero ahora no la encuentro ^^’), pero sobre todo te recomendaría una lectura en voz alta, porque el texto tiene mucha coma que debería ser punto (en mi humilde opinión). Mi recomendación es que cada vez que cambies de acción, pongas coma y un conector o un punto. Por ejemplo:
    “Por ello, la población les temía por igual, si no eran los soldados, eran los terroristas que amenazaban sus vidas.”
    a)Por ello, la población les temía por igual. Si no eran los soldados, eran los terroristas que amenazaban sus vidas.
    b)Por ello, la población les temía por igual, ya que si no eran los soldados, eran los terroristas que amenazaban sus vidas.
    Sólo lo corrijo en un caso porque tienes unos cuantos de ese tipo, que en mi opinión hacen la lectura más complicada.
    Aparte de eso, la única cosa que me molesta es un diálogo que desemboca en otro:
    “—Exacto. ¿Querían noticias? Aquí las tenemos:

    —¡Encontraron una falange! —dijeron a coro.”
    Lo malo es que no puedo decirte nada sobre eso, porque no sé si es correcto. A mí me choca verlo así, pero no he encontrado nada que diga que está mal, asíque no te lo voy a corregir. mi sugerencia, sin embargo,sería que lo pusieras así:
    —Exacto. ¿Querían noticias? Aquí las tenemos. —Y todas cantaron/dijeron a coro—: ¡Encontraron una falange!
    Por lo demás el relato me parece emocionante y bien escrito, una buena historia que merece conocerse. Muy buen trabajo 😀
    Gracias por comentar mi texto y profundizar tanto, la próxima vez me voy a tener que aplicar para explicarme mejor (o ser más breve, que ya me vale ^^’)

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 21 abril 2017 a las 13:46
  19. Hola gracias por pasarte por mi escrito.

    Es un relato interesante de un tema delicado. Por supuesto que es necesario escribir sobre este tipo de temas para que no se olviden.

    Me parece que tiene un buen desarrollo. Por lo extenso del tema veo que contaste la historia mas que mostrar en varios , pero no fue muy extenso por lo que esa parte no se hizo tan pesada. Probablemente en un relato mas extenso hubieses podido acomodar esa parte. Lo único que me chilla un poco es la frase de “«—¡Por favor, papito, no me mates!, ¡por favorcito, te lo ruego!” ese “papito” y el “por favorcito”, no me cuadran para el tipo de situación, aunque supongo que es parte de la manera de hablar de la gente en esa zona.

    Con respecto a lo de la falange pienso que con escribir “Tampoco se supo la identidad del dueño de la falange.” Es suficiente.

    Buen relato sigue escribiendo. Espero leeremos proximamente.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 16:12
  20. 20. charola dice:

    -A Anael. Te agradezco por tus siempre acertados comentarios.

    -A Daniel Escobar Celis. Gracias por pasarte por mi relato. El párrafo del que hablas. Del “papito y favorcito”, es la manera de hablar de esa zona. Incluso en Lima los diminutivos abundan. Te dicen ¿Quieres comer un cebichito? o, quizás beber una chichita. Ja. Somos bastante aniñados.

    Nos leemos.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 16:32
  21. 21. Juana Medina dice:

    Hola Charola,
    Ante todo muchas gracia por tu visita y tu alentador comentario.
    En cuanto a tu relato, soy argentina y desgraciadamente no me cuesta nada ubicarme en la situación que planteas. Esto no ha terminado en ninguno de nuestros países y todavía habrá mucho que aprender y de que dolerse al respecto. Está muy bien llevado el relato y el aporte de la falange me pareció excelente.
    Un abrazo fuerte

    Escrito el 21 abril 2017 a las 20:21
  22. 22. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Charola. te felicito por un texto que, de forma sutil y sin mucho aspaviento, revela una condición de vida que hoy mantiene a muchos pueblos bajo eterno toque de queda.

    La vida de los jóvenes hoy en día es un enclaustramiento forzado por la violencia que a mi generación no le tocó vivir. Yo admiro principalmente a las mujeres que con ese arraigo de protección, con lo que son dotadas, son las que ponen la muestra en este tema de las desapariciones.

    El desarrollo de tu historia le da a la mujer el mismo reconocimiento con una insistencia que no ceja en el esfuerzo hasta conseguir que la verdad salga a la luz. Te felicito.

    El tuyo es un texto muy profundo y real.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 02:27
  23. 23. charola dice:

    -Gracias Juana por tus palabras. Nos seguimos leyendo. Un abrazo.

    -Gracias Oswaldo por tu comentario. La injerencia de la mujer en estas luchas ha sido indesmayable. Recién el 27 de setiembre del 2016 la justicia condenó al asesor del ex presidente Fujimori, Vladimiro Montesinos y al ex comandante general del Ejército Nicolás Hermoza Ríos. Imagínate cuánto años.

    Nos leemos. Un abrazo. Hasta la próxima escena.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 03:35
  24. 24. Laura dice:

    Hola Charola.
    En primer término, gracias por pasar por mi relato y dejar tu generoso comentario.
    Yendo al tuyo, te felicito por el tema que has elegido y la forma en que lo has tratado.
    Me gustó muchísimo que la falange no fuese la del esposo de Susana, dándole así más identidad con las mujeres que buscan a sus seres queridos tan tristemente desaparecidos.
    Una vez más, felicitaciones.
    Sigue escribiendo

    Escrito el 22 abril 2017 a las 22:57
  25. 25. Menta dice:

    Buenos días Charola: Me ha impresionado tu relato. He acompañado en su dolor a Susana durante toda la narración.

    Has sabido describir muy bien, lo hechos y los sentimientos de todos los protagonistas. He sentido una puñalada de dolor y miedo cuando dices:” Aparecieron dos mujeres más, estaban escondidas en la cocina, temerosas cubrían a sus hijas con los brazos” Tantas veces van juntas las agresiones y las violaciones a las mujeres que he temido por esas hijas y por el recuerdo imborrable que les debe quedar a las otras mujeres cuando son testigos de tales actos inhumanos.

    Muchas gracias por este relato. Por favor, sigue tocando nuestra conciencia para que no olvidemos.

    Un saludo, Menta

    Escrito el 23 abril 2017 a las 12:29
  26. 26. Don Kendall dice:

    Hola Charola,
    Técnicamente nos muestras un cuidado relato de ficción histórica. Dadas las características del mismo he roto con mi norma y he leído los comentarios que preceden al mío. Como he visto que como autora has sido suficientemente masajeada, me permitiré señalar alguna cosa que encuentro chirriante en el trabajo que presentas. Todo ello con el máximo respeto y admiración sobre todo por el manejo técnico de este arte. Voy a ello.
    El narrador que ofreces (omnisciente a tiempo completo, por así decir), le cuenta al lector,de entrada, lo que piensa Susana mientras espera y utiliza 277 palabras ¡ahí es nada!. La dificultad es que nada más empezar ya no es Susana la que piensa , si no que es “el narrador” el que cuenta lo que a él le parece que piensa y como lo piensa. Y aún más, en los tres párrafos finales de esa primera parte, a partir de El cuadro se multiplicaba… etc hasta ..Ya identificados, estaban siendo juzgados. parece que el narrador ya ha desaparecido y su lugar lo ocupa tu «autora explícita», o lo que es lo mismo “Charola”, que no se resigna a permanecer fuera de la narración.
    A partir de ahí lo relatado se hace previsible, acomodado, insípido y falto de emoción. La emoción estándar hace que la manifestación artística sea fría. En mi opinión (despreciable como la de cualquiera) hay mucha emoción en las expresiones del tipo «—¡Por favor, papito, no me mates!, ¡por favorcito, te lo ruego!,
    y no hay ninguna emoción en “júbilos”, “corazones palpitando” y cosas de ese estilo.
    Es de suponer que a estas horas me estarás maldiciendo ;-)), pero insisto en mi admiración por tu conocimiento y por el dominio que tienes del tema tratado, así como de las técnicas de la escritura. En razón a eso me tomo la libertad de pedirte, de rogarte, que sustituyas el tono reivindicativo (¿?), épico, panfletario incluso. Tú sabes que a partir de ese primer párrafo potente, hasta “… los militares se alejaron”, eres capaz de mostrarnos las entrañas del Grupo Colina y el tipo de acciones o acción en concreto, dadas las fechas que ofreces (¿ Valle del Santa? ).Ahí está el relato y no en una seudo-crónica periodística como la que ofreces en toda la segunda parte. Te sugiero que analices los comentarios y descubrirás el desconocimiento de la realidad de Perú en esas fechas que relatas (la confusión con dictaduras militares , incluso con el franquismo ) de algo que fue muy peculiar. Verás que merece la pena, y tú tienes fuerza para ello, relatar si se quiere, esas peculiaridades de la “democracia” peruana.
    En resumen, te agradezco este magnífico trabajo que nos ofreces y que me ha permitido aprender de ti.
    Un abrazo y te seguiré leyendo en la seguridad que saldrá esa fuerza creativa que se vislumbra y parece disfrazada por excesivos convencionalismos (esto sí que es una subjetividad de tomo y lomo ¡lo siento!!;-)

    Escrito el 23 abril 2017 a las 16:32
  27. 27. marazul dice:

    Hola charola: has escrito un buen relato porque me has llegado.

    Yo no me planteo si los hechos son reales o ficticios. Me imagino que te habrás documentado y que a la realidad le habrás añadido ficción y el punto de vista que tú le has querido dar como creadora de tu historia. Como desconozco los hechos históricos al completo me abstengo de opinar en ese aspecto.

    Anael ya ha pasado por aquí con sus “lentejas” y te ha puntualizado un par de cosas con las que estoy de acuerdo. Has logrado un texto bien escrito y muy dinámico en sus diálogos.
    Muchas gracias por tu comentario al mío.
    Un abrazo

    Escrito el 23 abril 2017 a las 19:54
  28. 28. charola dice:

    Hola, Menta!

    Gracias por tu comentario y qué gusto que hayas entendido y te haya gustado mi relato. Acerca de las violaciones, que también las hubo en ese tiempo y lugar quizás algún día escriba acerca de esa realidad. Ya la tocaron en una película que estuvo nominada al Oscar que se llamó “La teta asustada” o la “leche” asustada. Momentos terribles que pasó la población en la década del 90 en el Perú.

    Saludos.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 02:06
  29. 29. charola dice:

    Hola, Don Kendall!

    He pensado que hice un relato del género histórico. “La literatura histórica toma un hecho histórico como fondo de una historia protagonizada por personajes inventados por el autor”. (Disculpa la redundancia).
    El espacio de estos hechos (las desapariciones) fueron principalmente en la zona andina de Ayacucho, Huancavelica y en Lima. (En el valle del Santa fue un hecho aislado). Por ello, cuento que Susana vivía en Ayacucho y se traslada a Lima porque en la capital hay un grueso de mujeres clamando justicia por sus familiares desaparecidos.
    Un grupo de mujeres encuentra a sus hijos o esposos, mejor dicho encuentran los cadáveres de estos por un soplo de los propios militares. Estos (los desaparecidos encontrados)eran universitarios y profesores de la Universidad La Cantuta. Los militares que les dieron muerte fueron identificados como el Grupo Colina. (El presidente Fujimori fue condenado por esta masacre y la de Barrios Altos conjuntamente con el Grupo Colina). No ahondo este caso porque no se refiere al caso de Susana. Sí lo pongo porque las madres y esposas de los desaparecidos estaban con el grupo de las que habían encontrado a sus muertos. Todas conformaban un grupo que seguía luchando por encontrar justicia. Además, me da pie para hablar “en el cementerio” porque sino, ¿qué hacían en el cementerio estas mujeres si no tenían ningún muerto en este? La realidad de esta historia era esa: las mujeres de los desaparecidos y las madres y esposas de los recién hallados cadáveres clamaban juntas, siempre por justicia. Luego de los hallazgos corrían voces que los que habían desaparecidos no iban a ser nunca hallados porque había un horno en el Pentagonito, lugar donde incineraban a los torturados que tenían la mala suerte de morir. Las investigaciones se dieron y la justicia tenía el archivo de las entradas y salidas de civiles que entraban a este. Cuando una comisión visita el Pentagonito encuentra una falange. Hay un libro que se llama “Muerte en el Pentagonito” donde relata la existencia del horno.
    Todos sabemos que si no existe el “cuerpo” es difícil de hacer justicia, de allí la importancia del hallazgo de la falange.
    Acerca del hecho de Susana, de cómo ella se abrazó a los pies del marino. Me lo contó un marino, de cómo las mujeres lloraban y les decían eso porque pensaban que ellos entraban para matarlas a ellas, igual que a sus esposos o hijos. En el libro “Lituma en los andes” de Vargas Llosa narra cómo el pueblo padecía atrocidades hechas por militares y/o terroristas. Él cuenta con conocimiento de los hechos porque fue uno de los integrantes de la Comisión de la Verdad y reconciliación”. Pero todos nos enterábamos de las historias terribles porque los testimonios los pasaban por la televisión día a día y los puedes ver en Youtube.
    Te doy la razón que los compañeros han pensado que el regimen de ese entonces era una dictadura militar. Yo no digo eso en ningún momento. Digo que el gobierno decidió enviar a las fuerzas armadas…
    Si bien Fujimori fue elegido por el pueblo en el 90. En 1992 disolvió el congreso, convirtiendo su regimen en una dictadura. En 1995 ganó las elecciones, pero a la mitad de su mandato las protestas se le vinieron encima por corrupción, por violaciones de derechos humanos, y porque todos los peruanos sabíamos que era una dictadura disfrazada porque todo estaba tomado, desde la prensa, la televisión, el poder judicial. Todo lo solucionaban con dinero. Puedes ver a Vladimiro Montesinos (asesor de Fujimori) repartiendo el dinero a medio mundo. (por eso ambos están en la cárcel). Todos estos hechos se asemejan con una dictadura, de allí la confusión o la semejanza con las dictaduras de otros países.
    Yo te agradezco tus comentarios. De ninguna manera me voy a molestar o te voy a maldecir. Jaja. Al contrario. Me gusta que me digan los fallos de mis relatos. Sino… ¿Cómo aprende uno? Yo sé que las estadísticas me apasionan y el relato periodístico también. Sé que debo mostrar más que contar, ese es mi punto débil y la verdad te agradezco muchísimo que me hagas notar mis fallos. Sé que me falta mucho por aprender, por eso estoy aquí.
    Oh! Me he extendido bastante. Ya la corto.

    Saludos y gracias nuevamente.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 04:35
  30. 30. Don Kendall dice:

    Hola Charola,
    Gracias por tu atención . Creo que no he sabido explicarme. Conozco eso que relatas. La dificultad está en “tocar el nervio” al lector. Y eso no lo hace ni la Wikipedia, ni el YouTube, si me permites la tontería. Por eso te digo que me parece magnífica la escena primera, las 277 primeras palabras. Ahí hay nervio, haciendo la salvedad de que tal vez fuese conveniente quitarle las comillas al menos en su totalidad, dado que como pensamiento de Susana solamente, queda largo.
    Igual que el derrumbe de la sociedad racista y sureña en la Guerra de Secesión USA está estudiado y reflejado en todas las enciclopedias del mundo, cuando se habla de este tema cualquier persona “viaja” a los amores de Scarlett y Reth . Los conflictos de esa pareja se plantean gracias a una barbacoa en Doce Robles. Sin esa barbacoa (sin esa escena ) nada podría haber sucedido después. Sin embargo la Guerra de Secesión, la Historia con mayúsculas sigue con independencia de esa barbacoa como es obvio .
    Creo que esa es la diferencia de una buena literatura histórica. Por así decir no es una vía bidireccional. El relato pormenorizado de los hechos no elicita emociones. Pero un simple hecho sin importancia aparente puede desencadenar un tsunami emocional que nos enseña el contexto histórico en el que sucede, haciéndolo así verosímil.
    Siguiendo el ejemplo, la autora de Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell parece que era una buena periodista y además tenía un “conocimiento enciclopédico” de la Guerra de Secesión. Eso no fue óbice ni mucho menos para plantear la barbacoa de Scarlett .
    Esto es lo que me parece magnífico en tu relato y en tu conocimiento. Tengo claro que tienes un “conocimiento enciclopédico” de esa época oscura en Perú (además tienes la Wiki y el YouTube como bien señalas en tu comentario). Pero también tengo la impresión de que al igual que Margaret Mitchell tienes algo más que es decisivo : la sensibilidad de la persona que escribe, viendo algo más que los demás no ven. En la barbacoa de “Doce Robles” había algo más que chorizos criollos y tasajos je je.
    Efectivamente el relato histórico es eso que señalas al principio de tu comentario. Basado en eso fue mi comentario “cariñoso y afectivo”, porque estoy convencido de que eres una escritora con ese potencial que se perfila en las 277 primeras palabras. Eso que permitió a la periodista Margaret Mitchell proyectar su “conocimiento enciclopédico” para levantar unos personajes dentro de conflictos dramáticos que los hicieron universales e inmortales. Creo que tú lo puedes desarrollar. Y sin pertenecer a Comisión ninguna .
    Aunque tal vez esté equivocado. En cualquier caso ya sabes que es solo una opinión, la mía, tan despreciable como la de cualquiera.
    Ha sido un placer compartir experiencias y deseos, un abrazo

    Escrito el 24 abril 2017 a las 09:04
  31. 31. Vespasiano dice:

    Hola Charola:

    Gracias por haber pasado por mi relato y comentarlo.

    Tu historia me ha llegado muy adentro; yo mismo en otros relatos he descrito escenas relacionadas con desmanes, crímenes y abusos de militares y paramilitares al servicio de sangrientas dictaduras en España o Marruecos y en esta ocasión he denunciado los abusos (verídicos) de las tropas americanas en Afganistán o Irak.

    Con relación al reto, te apunto mí punto de vista. Las escenas de violencia, las reivindicaciones de las víctimas y los logros conseguidos por aquellas mujeres con el fin de que se administrara justicia para con los desaparecidos, que son la parte central del relato, no suceden en el cementerio, por lo tanto me parece que el reto no está cumplimentado correctamente. Las reuniones de esa mujeres podrían haberse realizado en una plaza por ejemplo, como “las madres de la plaza de mayo”.

    Aunque puede ser que esas reuniones hayan sido verdaderas y se hacían en el cementerio por ser un lugar apartado de la vista de los militares.

    No obstante esto que te apunto, tu relato me ha gustado y lo he encontrado, además de dramático, didácticamente perfecto pues me ha ampliado los conocimientos que tenía acerca de los Tupac Amaru; de Sendero Luminoso y del impresentable de Fujimori y sus lacayos.

    Por ello te felicito.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 16:37
  32. 32. charola dice:

    Amén, Kendall. Sin ánimo de ser masoquista me gusta que me digan mis fallos. Pero, también debes saber que, antes de escribir, me preocupo en documentarme bien, que es la manera de demostrar respeto al lector.

    Espero que sigas cariñoso y afectivo en próximos comentarios, así como también sigas emitiendo tus despreciables opiniones. Jeje. Hasta la próxima escena.

    Un abrazo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 18:27
  33. 33. Luna Paniagua dice:

    Hola Charola,
    Gracias por leer y comentar mi relato.
    Me ha gustado mucho tu texto, limpio y con carga emotivo. Transmites muy bien y es imposible no sentir pena y rabia al leerlo. Enhorabuena.
    Saludos,
    Luna

    Escrito el 24 abril 2017 a las 18:57
  34. 34. charola dice:

    -Marazul, gracias por comentar mi relato y manifestar que te ha llegado. Eso quiere decir mucho para mí, pues trasmitir emociones y sentimientos a través de un escrito es como utilizar un termómetro para medir si el texto está yendo en buena dirección. Un abrazo. Nos seguimos leyendo.

    -Vespasiano, te agradezco tu paso por mi relato y me aúno a las denuncias de cualquier abuso de parte de militares u otras personas en gobiernos democráticos o dictaduras. Un ejemplo es el que está pasando hoy en Venezuela, un gobierno elegido por el pueblo y que ahora se ha convertido en su peor verdugo.
    En cuanto al reto opcional, tienes un poquito de razón. Las acciones principales no ocurren en el cementerio, pero el hecho principal fue dicho en el cementerio, materia del título también.

    Gracias compañeros. Nos estamos leyendo.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 19:22
  35. 35. Baltasar dice:

    ¿Cómo estás, Charola?:
    Terrible tu relato. Y lo peor de todo, mucho me temo, es que de una u otra forma, eso ha pasado. De todas formas te felicito: muy bien contado.
    Como en cuanto a la trama y la forma de describirla no te puedo decir nada, por fantástica, déjame decirte unas pequeñas cosas.
    En los andes de Ayacucho. Si los Andes son los de la cordillera. debería ir en mayúscula.
    Al igual que Sendero luminoso (Luminoso).
    En la capital se dio cuenta (de)que su aguerrida voz retumbaba contracorriente.
    ¿De qué se dio cuenta? De que su aguerrida voz…
    Y eso es todo, que no tanto.
    Felicidades de nuevo.
    Hasta la próxima.
    Un abrazo

    Escrito el 24 abril 2017 a las 19:58
  36. 36. charola dice:

    -Gracias Luna por leer mi relato y por tus palabras que me alientan a seguir escribiendo y mejorando.

    -Hola, Baltasar. Gracias por tus aportes. Tienes razón en los tres fallos que me indicas. Para la próxima me aplicaré.

    Un abrazo. Nos vemos.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 02:31
  37. 37. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Charola, llego tan tarde que ya todas las alabanzas te las han dicho así que yo solo te diré al respecto que tu relato me ha gustado mucho.

    No estoy de acuerdo con Vespasiano en lo del reto, tal vez él no sabe que se hizo la pregunta en el foro general de si toda la acción tenía que trascurrir en el cementerio y “Literautas” aclaró que no hacía falta y que podía ser solo parte así que “reto cumplido”.

    En cuanto a los mejorables que no te han dicho (creo):

    – “se dio cuenta de que”, para tener claro si tienes que poner “que” o “de que” haz dos preguntas: ¿qué se dio cuenta? ¿de qué se dio cuenta?, está claro que aquí la pregunta correcta sería “¿de qué se dio cuenta?” y la contestación “se dio cuenta de que”

    – “pasó a formar parte de la lista”, el esposo de Susana no fue quien hizo la lista por lo tanto no la formó

    – en vez de “—¡Una falange del dedo índice de la mano derecha!” sería mejor poner “”¡Una falange de una mano!, así te ahorras cuatro palabras, además yo no entiendo de medicina forense pero me parece muy precipitado decir que es la falange de la mano derecha, ¿cómo se distingue de la falange de la mano izquierda?, ¿y cómo se distingue la falange del índice de la del dedo corazón si no se pueden comparar?

    – “Pero, el hecho de que los responsables estuvieran en la cárcel, era ya, una victoria.”

    Muchas gracias por darnos a conocer esos acontecimientos. Felicidades por tu relato.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 08:20
  38. 38. charola dice:

    Hola, Don Kendall!

    Esta vez para agradecerte. Me di cuenta acerca del narrador. Tienes toda la razón. Trasladaré mi “conocimiento enciclopédico” a los pensamientos de Susana. Sí, sí, sí, tienes razón.

    Solo eso quería decirte. Ahora sí hasta la próxima.
    Un abrazo.

    Escrito el 25 abril 2017 a las 21:06
  39. 39. beba dice:

    Hola, Charola: Los quince mil de Perú fueron treinta mil en Argentina. Me tocó muy de cerca la vivencia, pero ya pasó, gracias a Dios.
    Me gustó tu historia, pulcra, dinámica y verosímil.
    Apoyo los consejos para mejorar, de los compañeros que te leyeron antes que yo.
    Muchas gracias por tu amable comentario.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 02:25
  40. 40. charola dice:

    Hola, Cryssta!

    Gracias por tus comentarios. Yo no sabía lo del foro general de Literautas. Seguro que Vespasiano tampoco. Con razón que muchos relatos “pasaban de refilón”, jeje.

    Acerca de la falange, fíjate que los forenses indicaron que era el índice de la mano derecha. Aquí te envío la nota:

    http://larepublica.pe/17-10-2004/hallan-restos-humanos-en-el-servicio-de-inteligencia

    Gracias por los mejorables. Siempre son bien recibidos.

    Un beso. No dejes de escribir.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 03:32
  41. 41. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Gracias por el enlace. Después de leerlo veo que los forenses lo tienen claro, a pesar de ello sigo insistiendo en que es mejor poner lo que te he dicho porque queda más natural en la persona que lo está diciendo, otra cosa sería que lo estuviera contando un forense o un policía.

    Besos.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 10:19
  42. 42. LUIS dice:

    Hola, Charola, gracias por pasar por mi relato y disculpa la demora en devolverte la visita. Tu historia me ha gustado, está bien llevada. Es fácil y agradable de leer. Está bien que al final se haga justicia. Felicidades. En cuanto a tu pregunta sobre mi relato, es todo inventado. Un abrazo.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 18:01
  43. 43. charola dice:

    Gracias Beba. Sé lo que ha sido la dictadura argentina y el tema de las desapariciones dejaron una profunda herida en la memoria de todos, no solo de los argentinos. En el Perú no se conoció mucho porque el gobierno fue “democrático” hasta cierto punto. Pero ya pasó, como bien dices. Aprecio todos los consejos, ten la seguridad. Un abrazo.

    Hola Luis. Más vale tarde que nunca. Jeje. Gracias por pasar por mi relato. Nos vemos en la próxima escena.

    Escrito el 26 abril 2017 a las 23:49
  44. 44. Marcelo Kisi dice:

    Hola Charola!

    Mil gracias por tu cálido comentario a mi relato.

    Tu relato me encantó, me llevó, como a otros compañeros, a mi querida, sufrida, desgarradora Argentina de mi juventud. Mil cosas para decir, demasiado poco tiempo, tampoco para leer los muchos y merecidos comentarios que te han hecho, pero que sepas que guardo tu relato en mi corazón.

    Gracias por eso, y felicitaciones por el relato y por el compromiso!

    Escrito el 27 abril 2017 a las 07:43
  45. 45. Pato Menudencio dice:

    Que fuerte tu historia.

    Nosotros los Latinoamericanos compartimos una historia común. Todos cargamos con los horrores de los desaparecidos. Y más ficciones que escribamos acerca de la época oscura de nuestras historias, jamás nos acercaremos en nuestras plumas a lo horrible que fue la verdad.

    Saludos.

    Escrito el 27 abril 2017 a las 17:47
  46. 46. Charola dice:

    Marcelo. Gracias por tus palabras. El hecho de que tú y los compañeros hayan comparado o recordado episodios similares en sus países y hayan sentido un profundo rechazo a estas desapariciones hace que me sienta satisfecha de mi humilde texto. Gracias.

    Hola Pato. Gracias infinitas por pasarte por mi relato.

    Nos vemos en la próxima escena.

    Escrito el 28 abril 2017 a las 18:39
  47. 47. Marián dice:

    Hola Charola:
    Me ha gustado tu relato cargado de emociones que sabes transmitir. Noto un punto de crónica periodística que finalmente queda bien resuelto, con agilidad.
    No deja de sorprenderme el hecho de que la realidad supera en dureza a cualquier ficción. Y eso nos lo cuentas muy bien.
    Te felicito.
    Saludos, (223)

    Escrito el 30 abril 2017 a las 15:43
  48. 48. Henar Tejero dice:

    Hola Charola,
    Buen relato, narrado con trasfondo histórico. Se ve la dura realidad.
    La redacción es buena y nos sitúa fácilmente en los acontecimientos.
    El final del marido es triste y emotivo, como sería de esperar en hechos como éstos. Aunque al final se hace justicia con los culpables y éso me da satisfacción.
    Me ha gustado mucho tu relato. Felicidades!
    Nos leemos!!!

    Escrito el 1 mayo 2017 a las 06:13
  49. 49. Wolfdux dice:

    Poco se puede añadir después de tantos comentarios. Así que dejo constancia de mi paso por tu relato. Un saludo.

    Escrito el 1 mayo 2017 a las 16:28
  50. 50. Patricia Redondo dice:

    Hola Charola, aterradora y conmovedora historia. Gracias por traerla aquí, por que lo cierto es que es bien desconocida para los que vivimos en España…Por aquí somos conocedores de los desaparecidos en Argentina y Chila , tras sendas dictaduras militares. Y conocemos algo de los desaparecidos en Colombia, pero lo cierto es que , para vergüenza nuestra, Perú es un gran desconocido. Gracias.
    Casi me da vergüenza comentarte la parte estrictamente literaria pero para eso estamos aquí, así que ahí vamos.
    Creo que el comienzo es muy bueno y que el final , si bien la idea es buena por esperanzadora, decae un poquito, queda un poco bajo. El suceso es lo suficientemente impactante como para suscitar en el lector todo tipo de emociones: miedo , rabia , tristeza , soledad, desgarro (todo muy bien expresado en la primera parte del relato) y después esperanza, jubilo, amargura en la victoria etc , y aquí creo que el texto queda un poco frío… empatizamos mucho al principio, no tanto al final…
    El tema da para muchísimo y veo que eres buena narradora y muy conocedora, así que te animo a que te adentres y desarrolles más , te adentres en la experiencia de quienes lo sufrieron y nos traigas su desgarro , su tristeza, y también sus esperanzas…tenemos mucho que aprender de todos ellos!

    Nos leemos!

    Escrito el 1 mayo 2017 a las 16:30
  51. 51. Charola dice:

    Gracias Marián, Henar Tejero, Wolfdux y Patricia Arredondo por pasar por mi relato y comentarlo.

    Nos vemos en la siguiente escena.

    Un abrazo para todos.

    Escrito el 2 mayo 2017 a las 08:04

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