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Esperanza - por Ella

Susana esperaba que llegara la inspiración. Más adelante sabría que no es cosa de que llegue, sino que hay que traerla de los pelos.
Estaba radiante. Sí, pero en la fotografía que miraba con cara de recuerdo. 20 años, feliz, delgada.

La crisis estalló al cumplir los 64. Estuvo siempre ahí, agazapada. La certeza de su profesión había colaborado. “Soy maestra”, la protegió por treinta años.

Pero ya no. La próxima jubilación laboral la dejaba sin identidad. Y solo quedaba la verdad: su vida era una farsa. La careta había sido arrancada con dolor. ¿Quién sería al dejar de ser maestra?

Desesperada probó algunas salidas. Leyó que escribir mata lo que odias. Es así que para salvarse, decidió hacerse escritora.

Empezó con las vidas de famosos con los que se identificaba. Viajó inspirada por Kerouac, bebió sintiendo a Bukowski, tomó té de jengibre, escribió a mano con lápiz y borrador, adoptó gatos.

Lo que funcionó fueron los gatos. Y la poesía. Y el consejo de Bradbury, escribir sobre sí misma.

Se tomó una selfie frente a la computadora. No estaba feliz, no estaba delgada. Era “la escritora” y supo traer a la inspiración cuando la necesitó. Por esta vez, salió adelante.

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6 comentarios

  1. 1. Marvic dice:

    Hola Ella,
    Me fascinó que pudieras retratar tan bien, y de una manera tan sencilla y breve, algo que puede ser tan complejo y difícil de describir.
    También me gustaron las imágenes que diste, tan precisas…Así que, ¡Felicitaciones!
    Espero leerte de nuevo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 01:01
  2. 2. M.L.Plaza dice:

    Hola Ella.
    He leído tu relato varias veces hoy y al final me decido a comentarlo.
    Quiero que te quede claro que es una opinión personal, que yo soy aficionada y, en ningún caso, pretendo ser ofensiva. Vamos, que si no te interesa, pasa de mí. No me ofendo por eso.
    Al principio pensé que la primera y última frase estaban relacionadas, que las usaban para cerrar un círculo. Pero ahora creo que suceden en tiempos distintos.
    La protagonista se va a jubilar a los 64 años, después de treinta años trabajando de maestra. Entiendo que empezó a los 34, que me parece bastante tarde. Porque hablas que a los 20 era una persona radiante. ¿Qué pasó en esos 14 años? ¿Se hizo maestra para refugiarse de algo?
    Y luego está la insistencia en unir felicidad y delgadez. A mí personalmente no me gusta. Pero ya te digo, es una opinión personal.
    Lo que si haría es quitar las comillas a escritora. Entrecomillada, suena a mote despectivo.
    Que conste que tu relato me ha interesado mucho.
    Saludos

    Escrito el 18 abril 2017 a las 01:35
  3. 3. Anacinta M T dice:

    Hola Ella:
    Tu relato me resulta interesante. Y me ha gustado leerlo.

    Pero me dejas con varias preguntas en el aire: -¿Durante esos 30 años sólo era maestra?porque también podría ser madre, esposa, hija, amiga…..Parece que su vida gira entorno a su profesión, y el texto me da ha entender que no era su gran pasión , es más por lo visto no tenía vocación al decir que todo se quedaría en una farsa.
    ¿Para salvarse de qué? Del aburrimiento, de la soledad….

    Dice que no era feliz por su gordura. Pero no expone si tiene intención de solucionarlo o lo ve como una batalla perdida.

    Ánimo y hasta la próxima. Un saludo

    Escrito el 18 abril 2017 a las 22:57
  4. 4. kosak dice:

    hola Ella, encontré interesante tu historia, el tema es muy contingente, creo que me hizo pensar en realidades muy conocidas.
    Felicidades y espero seguir leyéndote!

    Saludos y espero que puedas leer mi historia

    Escrito el 19 abril 2017 a las 02:01
  5. Hola gracias por pasarte por mi relato.

    Con respecto al relato fue bastante corto y preciso. Me gusta el tono reflexivo en que lo vas desarrollando. La primera frase me hizo pensar inmediatamente en que la protagonista seria una escritora (aunque no digo que eso sea bueno o malo, solo es una observación). La última frase en verdad me confunde un poco, supongo que continua la primera frase pero no estoy seguro. En lo personal siento que se quedo un poco corto, si el ultimo parrafo esta realmente vinculado con el primero hubiese sido bueno que quedase mas claro el “y supo traer a la inspiración cuando la necesitó”.

    Por otra parte pienso que los comentarios de “M.L.Plaza”, son pertinentes, hay que tener mucho cuidado en ser coherentes con lo que se escribe y no contradecirse. Aunque eso no es mal de morirse y se puede corregir facilmente con una revision detallada.

    Cambiando de tema. Te vuelvo a dar las gracias por los comentarios en mi relato tomare en cuenta lo que me escribiste antes de publicarlo en mi blog. Finalmente te comento que yo pensaba publicar dos microrelatos juntos pero el segundo se me hizo muy extenso y fue el que publique. Pense en poner el segundo como primer comentario pero tarde mucho en entrar así que te muestro por acá el primero que es mucho mas corto:

    Susana esperaba en cuclillas y con la cabeza encajada entre las piernas, el desenlace de aquel evento. Su cuerpo tenso temblaba sin control mientras que su voz trémula y entrecortada, cual niño que gime, repetía afanosamente: “El que habita al abrigo del Altísimo. Morará bajo la sombra del Omnipotente… Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará…”

    Entre sus brazos mantenía aferrado, cual niña a su oso de peluche, un ramo de rosas blancas. En la loza de cemento ennegrecida por el tiempo bajo sus pies podía leerse: “Susana Guevara 12-03-1975 al 04-07-1997”. A su alrededor se erigía una ciudad fantasmal de mausoleos, cruces, esculturas y lápidas con sus colores marchitados.

    Susana no cesaba en sus plegarias y mientras corrían las lágrimas por sus mejillas, se la podía ver estremecerse ante cada sonido retumbante. A solo metros de ella, el ruido de ráfagas centellantes se confundía con el de las motos y gritos en una cacofonía que hacía recordar escenas de guerra.

    Y tan rápido como empezaron, cesaron los disparos, al tiempo que el sonido de las motos se alejaban. Los infortunados espectadores entre gritos, llantos y lamentos, se recomponían de aquella escena mientras un par de cuerpos fríos, yacían entre las lápidas grisáceas y el pavimento, con su sangre escurriéndose y filtrándose entre las tumbas.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 04:14
  6. 6. Jesús Almibre dice:

    Hay algo de contradicción en tu historia?. Me gustó el relato, aunque y como ya lo han comentado, me queda la duda si ella quería adelgazar para con ello alcanzar la felicidad? hay una contraposici´n entre ser delgado y ser obeso?…la protagonista no sigue luchando o es una lucha perdida?…

    Saludos

    Escrito el 19 abril 2017 a las 18:29

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